Capítulo 10 La desaparición de Janice

La mesa del bar estaba llena de cócteles que los tres amigos habían esperado beber con ansias. Por su parte, Janice se sintió mucho más abierta y libre ahora que estaba con Alivia y Roy, así que contó todas sus quejas sin contenerse. Alivia escuchaba sus aflicciones y maldecía a Malcolm de vez en cuando mientras Roy prestaba atención a cada palabra que salía de su boca, jurándose a sí mismo que algún día haría que ese tipo pagara por todo lo que Janice sufrió.

Después de varias horas de bebida y charla, Janice y Alivia estaban borrachas. Al verlas así, su amigo tuvo que quitarles los vasos de las manos.

Roy pensaba ayudar a las chicas a limpiar un poco y luego tenía la intención de llevar a Alivia al piso de arriba, ya que después de todo, su habitación estaba vacía, sus amigas eran las únicas personas a las que permitía quedarse allí.

Sin embargo, tan pronto como tocó a Alivia, ella dijo:

"Jannie, quiero ir al baño". Su voz demostraba que estaba mareada y tuvo que tenderle una mano a Janice para que la ayudase.

Se disponían a salir por la puerta cuando Roy las detuvo. "Alivia, hay un baño aquí, así que no necesitas salir".

Janice y Alivia parecían haber bebido más de la cuenta y ambas se veían extremadamente hermosas, por lo que si salían y se topaban con hombres sin escrúpulos, podrían aprovecharse de ellas.

Alivia miró a su amigo. "El baño de afuera está más limpio, así que... ¡Sal de mi camino, que ya no me puedo aguantar".

Alivia habló con total franqueza y Roy se sintió impotente mientras le empezaba a doler la cabeza.

"Entonces te voy a acompañar. Sígueme de cerca". Roy no entendía por qué Alivia había dicho que el baño de afuera estaba más limpio, pero no quiso preguntar más al respecto, porque sabía que era inútil razonar con una borracha.

Medio minuto después, Roy salía de la habitación privada con Alivia y Janice su lado. Nada más salir, la música a todo volumen retumbó en sus oídos. Por un instante, pensó en pedirle al DJ que bajara el volumen, ya que la música era demasiado ruidosa, pero decidió que lo mejor sería concentrarse en ayudar a Alivia y Janice a ir al baño, al ver la mirada de varios hombres en ellas.

Roy no le prestó atención a los ojos curiosos que los observaban desde la multitud y se inclinó para susurrarle a Alivia: "Tened cuidado. Recuerda cuidar de ti y de Jannie mientras las espero fuera del aseo".

No estaba seguro de si ella había entendido lo que le dijo, pero después de un par de segundos, las dos ingresaron al baño. A pesar de estar mareada, parecía que Alivia aún podía controlar la situación.

Cuando entraron, ambas se dirigieron a baños separados. Tan pronto como terminó, Alivia se sintió más recuperada y dijo:

"Jannie, ¿qué diría Leonel si lo llamara y le dijera que fuimos secuestradas?". Al no escuchar respuesta de su amiga, golpeó la pared divisoria para llamar la atención de Janice.

"¿Que qué diría? Bueno, creo que lo mismo que me dijo Malc. Él podría pensar que eres un mentirosa y que simplemente estás le estás gastando una broma". Cuando dijo esas palabras, los ojos de Janice se nublaron a causa de las lágrimas, tuvo que levantar la cabeza para evitar que cayeran.

Sin saber lo que estaba pasando en el otro cubículo, Alivia la respondió: "Tienes razón. Leonel es un bastardo como Malcolm. ¿Por qué pensé que sería alguien especial para mí?".

Mientras hablaba, Alivia sintió que su mente volvía a quedarse en blanco. Aunque quería hacerle más preguntas a Janice, de repente se sintió demasiado débil para abrir la boca.

Se perdió en sus pensamientos durante dos minutos. Cuando recobró sus sentidos, un sudor frío comenzó a perlar su frente.

"Jannie, me siento débil y estoy sudando. ¿Qué te parece si vamos al gimnasio para entrenar a partir de mañana?". Luego volvió a golpear la pared mientras esperaba la respuesta de Janice, pero pasaron más de diez segundos y no llegaba ningún sonido del otro lado, Alivia le preguntó, confundida:

"¿Jannie? ¿Bebiste demasiado? Estás en el baño, te aseguro que no te va a gustar dormir aquí". Mientras hablaba, Alivia se puso los pantalones y luego salió de su baño, para dirigirse a donde debería estar Janice. Cuando estuvo en frente, llamó con fuerza a la puerta.

"Jannie, si no sales, voy a entrar. Vayamos a dormir a la habitación de Roy". Dicho eso, tiró de la puerta y ésta se abrió de par en par. No había nadie dentro.

"¿Jannie?".

Llamó, pero nadie la contestó.

'Estaba hablando con ella hace unos minutos. ¿Dónde podría estar?', se preguntó Alivia.

En ese momento, Roy sí la escuchó y no dudó en entrar, pero cuando vio la expresión de sorpresa en el rostro de Alivia, de inmediato se dio cuenta de que algo malo había sucedido.

"Alivia, ¿dónde está Jannie?".

"Yo... No lo sé". Contestó nerviosa. "Estaba aquí hace un momento...".

Luego, miró a su alrededor y preguntó con ansiedad: "¿Jannie? ¿Dónde estás?".

Roy frunció el ceño y detuvo a Alivia, que estaba revisando todos los cubículos desesperada. "Cálmate, por favor", le dijo.

El baño era pequeño y cualquiera podía darse cuenta de que no había nadie más allí aparte de ellos dos. Janice se había ido.

Unos minutos después, algunas personas que estaban afuera comenzaron a hacer comentarios sobre el joven que estaba en el baño de chicas. Sintiéndose avergonzado, Roy salió de allí acompañado por Alivia. Luego tomó su teléfono para llamar a Janice, pero el celular de su amiga sonó dentro de la cartera que él llevaba consigo, no pudo hacer otra cosa más que sentir frustración y cortar la llamada.

"¿Qué hacemos?". Alivia estaba tan asustada que recuperó la sobriedad por completo. ¡Janice había desaparecido delante de sus ojos!

"No te asustes. Pensemos primero". Roy miró a Alivia y le preguntó: "¿Te dijo a dónde iba?".

Confundida, Alivia se quedó pensativa durante dos segundos hasta que finalmente negó con la cabeza.

"Vamos a buscarla entonces", declaró Roy.

Ambos recorrieron todo el lugar y buscaron en todas partes, pero no la chica no estaba por ningún lado. Roy incluso recurrió al gerente del bar para pedirle que le mostrara la grabación de las cámaras de seguridad, pero el hombre se negó, debido a la privacidad de los otros clientes. Luego, Roy pidió que lo dejara registrar todas las salas privadas del bar, porque le preocupaba que Janice hubiese estado muy borracha y se hubiese metido en el lugar equivocado.

Finalmente se hizo de noche y ella seguía sin aparecer.

Roy terminó de revisar la última habitación y, en ese momento, ya estaba de un humor de perros.

"Alivia, piénsalo bien. ¿Te dijo algo especial?", le preguntó Roy.

Alivia hizo todo lo posible por recordar su última conversación con Janice, y finalmente dijo: "¿Podría ser...? ¿Será que Jannie se sintió demasiado mal y regresó a su casa con Malcolm?".

Al escuchar sus palabras, Roy se quedó inmóvil.

"¿En serio?", murmuró con amargura.

Alivia sacudió la cabeza con ansiedad. "No lo sé, pero y si... ¿Por qué no lo llamamos y le preguntamos?".

Roy se negó al instante.

"¡No! Ese bastardo lastimó a Jannie, y ella... Ella no iría con él. Además, si así fuese, nos lo habría dicho".

Alivia solo pudo negar con la cabeza.

Sentía que se había olvidado algo de su conversación. ¿Pero qué era?

En la mansión, Malcolm estaba sentado en el sofá con el rostro sombrío. A algunos metros de él, en la alfombra había un montón de cosas que él había tirado.

Volvió la cabeza para mirar por la ventana, y se dio cuenta de que ya había anochecido por completo. Luego miró hacia la puerta con ira, hacía mucho que no estaba tan enfadado. Estaba a punto de explotar.

'Ya es tarde. ¿Janice no planea volver? ¿Aún está con Roy?

Al pensar en eso, la furia creció en su interior, y quiso salir corriendo en busca de su mujer para traerla regreso a la casa y encerrarla. Nunca más la dejaría ver a nadie más.

Se prometió a sí mismo que nunca más la dejaría irse una vez que regresara.