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-¿Arón, no te da asco estar besando de ese modo tan inapropiado a esta mujer en medio del autobús escolar?-, eso no me parece que sea un acto de Dios. -Le digo con tono irónico y tanto el como la chica a la que está besando pone los ojos como platos.
Por supuesto que tengo que hacer referencias religiosas, ya que Arón las adora.
-Metete la lengua en el trasero, Lluvia. -, o vete a chupar los mocos... -Me responde Arón con tono ofuscado y la profesora voltea y le da un amplio sermón.
Me río al escucharlo, he salido con la mía. He ganado que lo líen a él...
Ambos llegamos al colegio y cada uno toma su lado, la clase transcurre con absoluta normalidad, mis compañeros aún no saben lo que está ocurriendo en mi familia... Ni quiero que lo sepan.
Esto termina y Arón sigue enfadado conmigo por el episodio en el autobús. Por lo que volvemos a casa en completo y absoluto silencio. No quiere hablar conmigo, y yo menos con él.
He estado leyendo todo el resto del día luego de la vuelta del colegio y almorzar, aún no llega la tía Hilary, pero no debe de demorar en aparecer con su mustia cara a gritar y pedir cosas.
Me doy cuenta de que estoy realmente enamorada de todo lo inherente a la era jurásica, y de todos los animales que habitaban en ella, aunque siendo sincera, por más que leo e indago sobre la prehistoria y todo lo jurásico, siguen pareciéndome los más incomprensibles los putísimos humanos y sus manías extrañas de juzgar todo lo que no corresponde a lo que ellos consideran correcto.
Veo todo el rato a la señora Jimena como limpia a mamá, desde los oídos, le pasa una toalla húmeda por su cuerpo, le cepilla su pelo que en otros días fue casi tan precioso como el de la detestable prima Hilary. Y me doy cuenta de que es bastante injusto lo que le sucede a mamá, las personas que yo considero buenas la pasan mal, y las personas que yo considero que son terriblemente detestables y que deberían de estar justo en un manicomio porqué actúan como dementes, están por ahí siendo todo lo exitoso que es posible que sea una persona.
Ni porque cumpliera mañana cien años olvidaría lo mucho que odio a papá por abandonarnos, realmente el único consuelo últimamente es mirar a la señora Jimena, es un sujeto admirable y digno de admirar.
Después de estar bañada, como lo cotidiano, soy consciente de que ya no demora en llegar la horrible y abominable prima, así que me acerco a la señora Jimena y le hago una pregunta que llevo días queriendo formularle:
-Jime, disculpe si estoy siendo entrometida o chismosa, pero... ¿Qué opina usted de mi prima Hilary? ¿Usted la considera una persona respetable?-Abre mucho los ojos por un instante que casi me hace pensar que lo imaginé, se pasa la mano por su corto cabello rubio, y por fin carraspea y me dice:
-Bueno, Lluvia cariño mío... No te consideraría chismosa o una mala chica nunca, sólo una pequeña muy curiosa y con una avidez bastante grande para realizar preguntas agarrando a uno de improviso, pero sin ser muy 'estricta', mi veredicto sobre la señorita Hilary no te va a sorprender mucho, es bastante desconsiderada y le cuesta dar el mérito merecido a el trabajo de los demás, solamente se considera a ella misma y las pocas cosas que su pequeño cerebro le permite realizar por los demás, las engrandece como si fuera algo que nadie más podría hacer. -, espero esta conversación no la repitas jamás por más molesta que llegues a estar con ella, recuerda que es mi jefa, y necesito muchísimo este trabajo, tengo una chiquilla más pequeña que tú que depende del salario que acá me pagan por cuidar de ustedes y su madre, ¿ok?-Me explica con detención y su mirada se posa en la mía, sosteniéndola.
La interrumpo con curiosidad:
-Oh, ¿tienes una hija?-, no lo sabía, ¿por qué nunca la traes contigo? Vendría bien algo de compañía para mí en casa, Arón no deja de estar encerrado en su cuarto, sólo sale feliz cuando llega la. Estúpida de Hilary, y es cuando yo estoy más triste y molesta-Le confieso con tono hastiado, no puedo contenerlo.
Me responde con cara de pena:
-Nada me haría más feliz que traer a mi pequeña Nandan conmigo al trabajo, disfruto mucho este oficio, además de ser bien pagado gracias a mi absoluta discreción sobre el estado de tu madre, por eso tu padre confío en mí-Arroja Jimena y me doy cuenta de que se ruboriza.
La atajo como si me hubiera golpeado en la cabeza...
-¿Mi padre? ¿Acaso conoces de antes a papá, o sabes acaso dónde se encuentra en este momento?-, Arón me dijo que fuiste recomendada por una agencia de enfermeras que contrató Hilary, aunque ya sospechaba yo que ella jamás pagaría algo que no es para su uso goce o disfrute. -Le respondo con molestia.
Ella toma una amplia bocanada de aire y me mira con expresión preocupada, otra vez.
-Lluvia, no te enojes, pero es un tema muy personal y de adultos que aunque tengo certeza de que eres una chica grandiosa y muy madura, aún no tienes edad suficiente para entender el tema, no me cuestiones ni pienses que lo hago por mal, sólo estoy cumpliendo un contrato, ¿bien?-, en el futuro posiblemente entiendas mi situación y decidas ponerte en mi lugar. -, ¿vale?-, es una pasada intentar comprender el mundo de los adultos cuando se tiene tu edad.
Lo pienso con detenimiento, si me dedico a presionar a Jimena para obtener información de como mi padre y ella se conocen, o por qué papá tomó la decisión de contratarla a ella y no a otra persona, corro el riesgo de que me dé la información y en caso de que sea un caso muy grave que me haga perder la cordura y reclamarle a Arón, perdería el trabajo y ya me habló que tiene una hija... Más adelante averiguaré por mi cuenta qué es lo que esconden todos, por ahora, sólo pienso en ponerme insistente para que traiga a su pequeña a nuestra casa. Tengo una espina en torno a esta información, siento que mi padre y esta mujer esconden algo, pero ponerme en su contra en este momento, no traerá nada bueno.
-Tengo que hacer un par de cosas, Lluvia. -, ten un buen día. -Me dice Jimena y se marcha sin más.
Decido caminar hacia la cocina, para prepararme un frappé...
Hasta qué...
Me distraen de mis planes unos extraños gritos viniendo del cuarto de Arón, me acerco en puntilla hasta su puerta... Como cosa rara, tiene el cerrojo puesto, pienso en si estaría mal pegar un poquito el oído a su puerta para tener una idea de lo que ahí dentro sucede, decido hacerlo porque ¿y si está corriendo peligro?
Dejo mi lucha interna sobre si acercar mi oído o no, y lo hago, después de acercarme lo suficiente escucho gritos de mujer, una chica está ahí dentro, grita palabras como 'azotame' 'dame más duro, cabrón' y luego deja de gritar e inicia a emitir grititos como la gata de la señora del piso de arriba cuando por accidente le piso la cola. Me quedo pensando de qué va todo eso, y no puedo evitar sentirme un poco confundida y a la vez absorta con todo lo que ocurre ahí dentro, es una locura que no pueda entenderlo.
Vuelvo a acercarme, escucho pasos por su habitación, y ahora golpes, ¡oh Dios que puede estar sucediendo ahí dentro para que ahora resuenen golpes!, sigo confundida y no sé si sea correcto informar a Jimena al respecto, no es parte de su trabajo cuidar de si Arón mete o no chicas a la casa, o tampoco lidiar con enemigas de Arón en caso de que esté sucediendo una pelea ahí dentro, creo que lo mejor es esperar un poco a que llegue Hilary y arriesgarme a que me diga chismosa y entrometida, pero es la única opción que tengo, darle la primicia a mi prima la psicótica que posiblemente me dé una reprimenda por preocuparme por mi hermano.
Sigo escuchando los mismos ruidos, la voz de la chica se entrecorta un par de veces cuando le repite:
-Ahhhhhhhh, así es que me gusta que ocurra esto. Dame, por favor.
¿Dar que?
¡El humor de los adultos es tan extraño todo el tiempo!
Él por fin habla y grita con voz agresiva:
-Eres una zorrita sucia, dime que eres mi muñeca sucia si quieres que te lleve a donde quieres.
Ella le súplica:
-Ohhhh sí, por favor, tocame, poseeme y por supuesto que soy lo que tú desees.
Me quedo aún más confusa que cuando inicie a escuchar los ruidos, no logro imaginar qué puede estar sucediendo ahí dentro.
¿Será que Arón la está chantajeando y ella solo quiere volver a su casa y él está haciendo que diga todo lo que él quiere oír? ¿Así de enorme es su ego?, es realmente un verdadero patán. Y un puerco, las cosas que la obliga a decir ni siquiera tienen sentido... Carecen de lógica, siendo honesta.
Me voy corriendo a mi habitación, aun con los ruidos que tuve que presenciar, y procesando todo lo que escuché, me cambio de ropa y uso uno de los vestidos que más le gustaba a mamá, me recojo el cabello en una perfecta cola de caballo en la parte más alta de mi cabeza y hasta me coloco una pulsera de perlas que me regaló una amiga de papá en mi cumpleaños número ocho, en ese tiempo era tan feliz. Todo lo hago para causar una muy buena impresión ante Hilary, para que pueda hacerme caso cuando le pida que vayamos a el cuarto de Arón y de ese modo poder verificar que tiene una chica ahí y que clase de situación está sucediendo. Justo cuando estoy mirándome en el espejo para salir del cuarto escucho los tacones de Hilary bajándose de su carro, me apresuro a esperarla ante la puerta para decirle lo hermosa que está, eso siempre la pone de buen humor, ocasionalmente lo hago para que no me cargue tanto de insultos y reproches.
Antes de terminar de bajarse, puedo escuchar como murmura en respuesta a los elogios del jardinero del vecino que le dice de una y mil formas distintas lo hermosa y radiante que luce hoy. Supongo que ha venido usando uno de esos vestidos demasiado cortos que muestran el trasero y algo más de la cuenta.
-Hilary te ves guapísima hoy, tus tacones están muy chic-Le digo con tono cantarín.
Me responde con una sonrisa de superioridad como que si yo fuese una cucaracha y ella una persona. Maldita sonrisa egocéntrica.
-Muchas gracias Lluvia, tú hoy luces mejor que otros días, pero ya que invocaste la belleza, ¿Dónde está el buenísimo y hermoso de mi querido Arón?-, he visto en el centro comercial unos pantalones cortos que le vendrían de infarto para este verano. -Arroja con simpatía, una que no parece propia de ella.
Le respondo bastante rápido, no puedo desaprovechar la oportunidad que tengo en frente.
-Creo que Arón está en su cuarto con una chica secuestrada haciéndole daño, le estaba diciendo que dijera que es su perra sucia y otro tipo de adjetivos despectivos que no me parecen los correctos para dirigirse a una señorita. -, disculpa mi indiscreción, pero no estoy mintiendo, puedes ir y acercarte a su puerta, si es que quieres comprobar que es cierto y que no exagero, ya sé que no confías en mí. -Afirmo con seriedad y procedo a encogerme de hombros, pocas veces alguien confía en mí por mi capacidad genuina de mentir o ser demasiado honesta, en mí nunca existen los intermedios, por más de que me esfuerce en que ellos tengan lugar.
Espero unos segundos y tengo previsto que emita un grito típico de la personalidad de Hilary como 'Lluvia, eres una chismosa de mierda, diez años perdidos de crianza contigo tienen tus padres'.
Hasta que espero y espero, y lo único que tengo ante mi vista, es a la señorita perfecta entrar en cólera... De una forma jamás considerada.
-Lluvia, necesito que me obedezcas, vete a tu cuarto y no salgas de ahí, ¿dónde está Jimena?-Me pregunta entre gritos y chirridos, al ver su rostro noto que se brota en el una vena en el medio de su frente.
Decido responder con muchísima calma. Se siente bien verla tan enojada, hace que sus facciones luzcan descuidadas.
-Tía, por supuesto está cuidando de mamá. -
Me hace un gesto con los ojos que me indica que me vaya a mi cuarto pero ya mismo, y eso es lo que hago... Está tan enfadada que creo que podría retarme hasta por respirar, y no quiero una paliza.
Al irme a mí habitacion, escucho todo en silencio, veo mis póster de Rihanna pegados en la pared, por un momento pienso si cuando sea adulta seré tan bonita como ella... Aunque mi pálida piel europea, mi rostro ovalado, mi cabello lacio y sin definición alguna denotan que será todo lo contrario. Únicamente mi cuerpo podría parecerse al suyo, posiblemente tenga dinero para convertirlo en uno atractivo.
Desisto de mis alocados pensamientos respecto al futuro cuando escucho los furiosos gritos de Hilary en la habitación contigua, es todo un escenario de televisión lo que debe de estar pasando.
-Arón, abreme ya mismo la maldita puerta y sal de ahí con cualquier promiscua que se haya atrevido a meterse en tu cama, ya sé que estas con alguien y más vale que salgan o voy a echar abajo la puerta en este jodido instante y no querrás que eso pase. -, te doy un segundo. -Le grita Hilary y puedo escucharlo claramente, su voz suena autoritaria y muy grave, nada similar a la de siempre.
¡Me ha dejado paralizada! ¡ Es Hilary, hablándole de esa manera a su querido Arón, su favorito!
Tiene que estar muy furiosa como para estar gritando de esa manera. Y de repente, la escucho patear de manera incesante la puerta y Arón nada que le abre, empiezo a preocuparme, ya que cada vez Hilary empieza a sonar más histérica.
-Arón, soy la única que puede estar ahí dentro cuando se me dé la gana, no una muchachita de tu colegio con ansias de ser grande y saber lo que tú necesitas-, ella nunca va a entenderte, no seas tan tonto para caer en ese tipo de artimañas. -Le grita Hilary y puedo escuchar claramente cada una de las acentuaciones y descargas que ha dejado en esa declaración...
Mi mente se siente apesadumbrada al escuchar semejante confesión, y no logro entenderlo a ciencia cierta...
¿Mi vida todo este tiempo, y todo lo poco que queda en ella, es una falacia?
¿Esto es un mal sueño que carece de sentido común?
¿Por qué mi hermano está con una mujer y nuestra prima está tan furiosa y le dice que solo ella puede estar ahí?
Al parecer, lo que ocurre entre ellos es bastante claro... Y yo... He sido muy inocente para no notar lo que pasaba en mis narices, es aberrante y no sé cómo interpretarlo.
¿No se supone que el amor de familia jamás se mezcla con el deseo de estar en el cuarto que muestran los adultos como insinuación en las caricaturas?
Al parecer, en mi hermano y mi prima, no ocurre de ese modo tradicional. O es lo que claramente me están dejando para interpretar.
¿Cómo me veré afectada por su juego inmaduro?
¿Mi padre lo sabe y por eso nos abandonó?
¿Mi madre lo supo antes de quedarse en estado vegetal?
¡Aquí vamos, con secretos innecesarios siendo una nube!