Capítulo 8 Nos casamos pronto

Alice estaba admirando la oficina de Marcus, por el nerviosismo y el susto no se había percatado del buen gusto del hombre, aparte de que todo estaba ordenado y limpio, ella noto que antes de salir él había ordenado todo, dónde ella supuso debían ir, se dió de lo meticuloso que era, mientras esperaba le escribió a Alondra debía estar preocupada.

-Alondra, logré reunirme con él, todavía no tengo una respuesta segura, pero estoy esperando.

-Dios Alice hasta que escribes, estaba preocupada... cómo qué estás esperando.

-Estoy en su oficina, tenía una reunión importante, me dijo que esperara.

-Ya le dijiste del embarazo ,cómo reaccionó, te creyó.

-No mucho, me dijo que me llevará con un ginecólogo para hacer una prueba y verificar el tiempo de embarazo.

-Era algo lógico, ten mucho cuidado Alice, apenas puedas me escribes y nos reunimos

-Esta bien, te avisaré...

Pasó más de un ahora y Marcus no volvía, Alice estaba sintiéndose algo mal, ella había salido muy temprano de casa, no comió nada y ya era casi mediodía.

Decidió salir haber si alguien le podía decir dónde conseguir un té por lo menos,

Al salir vio a la chica que la guío a la oficina se acercó con mucho cuidado.

-Hola disculpa, sabes si hay algún lugar aquí donde pueda conseguir un té.

-Te pasa algo, estás pálida- le dijo mientras se ponía de pie y lantoamba del brazo.

-Si, es que no desayuné esta mañana, y me siento algo débil.

-Entiendo ven, tenemos una pequeña cafetería en este piso, el Señor James, lo mando a adecuar para que estemos más cómodos, a veces trabajamos hasta tarde o no tenemos tiempo para salir a almorzar, así que podemos prepararnos algo rápido aquí.

-Enserio, que bueno,parece ser un buen jefe.

-Si lo es.

Entraron a la cafetería Ana la ayudó a sentarse, le preparo un té y un sándwich, la dejó comiendo y volvió a su lugar de trabajo, no podía quedarse con Alice más tiempo.

Luego de un rato que terminó de comer y ya sentía mejor, decidió volver a la oficina de Marcus, él le había dicho claro que no saliera, y lo que menos quería eran problemas.

Alice iba distraída, mientras miraba el celular que no se percató y chocó con alguien, solo escucho jados y alguna protestas, al alzar la vista vio a una señora mayor de unos cincuenta años, era asiática, le dió un a sonrisa avergonzada y empezó a disculparse

-Lo siento mucho, venía distraída... soy muy torpe, necesita que la ayude.

Aquella señora la vio, y al ver a la chica tan joven, algo nerviosa le dió una sonrisa.

-tranquila querida, estoy bien, solo fue un accidente, ¿trabajas aquí?

-No, estoy esperando a alguien, segura que está bien, déjeme ayudarla con la mancha.

-No está bien, pero tu no te ves bien,estás muy pálida- aquella señora era la esposa del Sr. Lee, ella había salido a dar la vuelta, y se encontró con con Alice-

-Creo que algo me cayó mal, pero pasará.

-A mi no engañas niña, estás embarazada- Alice la miró algo sorprendida, cómo podía está señora saber eso-

-Estoy en lo correcto verdad, soy una señora mayor, y también fui doctora,se bien identificar a una mujer embarazada, imagino que esperas a tu esposo- preguntó la señora Lee.

Justo en ese momento salían Marcus, Ethan, acompañados por el señor Lee, la reunión había salido a la perfección... Marcus había conseguido firmar el acuerdo, se sorprendió al ver a Alice conversar con la Señora Lee, lebhabia dicho claramente que no saliera de la oficina, se acercó a ella tomando a Alice del brazo, cosa que llamó la atención de la señora.

-Señor James, felicidades, debió decirnos del bebé, para traerle un presente- Marcus al escuchar eso se tenso al instante y le dió una mirada de muerte a Alice-.

-Le dijiste- la cuestionó al instante, tratando de calmar la furia que lo consumía-.

-Yo no.....-fue todo lo que pudo decir Alice, el agarre de Marcus la estaba lastimando, la señora Lee supo al instante de que había cometido una indiscreción e intervino para aclarar.

-Claro no dijo nada, pero yo soy mayor y se de esas cosas, está pálida, algo ojerosa, al tomar su mano noto su pulso algo acelerado, y su mirada lo dice, no hicieron falta palabras.

-Marcus debiste decirme, serás padre que felicitó en verdad, entonces ella es tu esposa- habló el Señor Lee, al darse cuenta de todo y al escuchar a su esposa aclarar la situación-.

Marcus no sabía qué decir, la situación lo había agarrado desprevenido, Alice se percató de que los Señores esperaban respuesta y Marcus estaba estático sin decir nada, así que ella respondió

-No estamos casados todavía, pero muy pronto lo haremos

-Entendemos, están comprometidos, pues que bueno, siempre es bueno tener niños dentro de una matrimonio.

Marcus tenía ganas enormes de ahorcar a Alice como se le ocurría decir eso, ahora sí que estaba metido en problemas, los Lee eran tradicionales, ahora que le había dicho que se iban a casar ellos lo veían como un hombre de familia, como les sería después que no se iba a casar.

Después de un rato los Lee se fueron, no sin antes invitar a la pareja de novios a cenar, Marcus no tuvo más que aceptar...

-Como se te ocurre decir que nos vamos a casar pronto, no pudiste solo quedarte callada, cuál es tu problema, claro te dije que no salieras.

-Tu no respondiste y ellos claramente estaban esperando, además solo fue para salir del paso, nunca más van a volver a verme.... Y qué querías, llevaba más de una hora allí dentro, ya tenía hambre y aparte no me sentía bien, salí en busca de un té... Estoy embarazada Marcus.

-No entiendes un carajo, el señor Lee es mi nuevo socio, firmamos un contrato, va estar viniendo regularmente, ellos son muy tradicionales y creen firmemente en el matrimonio y en la familia y ahora sabes que estás embaraza y que es mío, cómo les diré que no me case y que mi supuesto hijo, está creciendo sin padre... Sabes cómo llana a los niños fuera del matrimonio.....

-No lo sabía , solo trate de salvar la situación, pero tranquilo lo arreglaré, diré no eres el padre y así te libras del compromiso, y mantienes tu trato intacto.... Será mejor que me vaya, no debí venir aquí- cómo puede estar más preocupado por un trato, estos ricos solo piensan en dinero, será mejor que busque otra solución, no debo mezclarme en este mundo, pensó Alice mientras se daba la espalda hacia el elevador.