Capítulo 5 Uno más de la familia

-No podemos dejarlo a merced de las calles- Gregori se acomodo en la lujosa cama al lado de su mujer quien mermó el volumen a la TV.

-Eso es cierto... Deberé hablar con Ginger... lo que vi... No podemos hacerlo de lado, tampoco negar que su relación con el hijo de los Barton no tiene solución... Es lo mejor si se ve tan enamorada de este chico -

Cómo novios habían vivido situaciones difíciles al no ser aceptados completamente como pareja frente a sus suegros, como esposos la situación habia mejorado con mucho esfuerzo y dedicación, habían pasado dos años viviendo en un apartamento de una habitación, comiendo con suerte dos veces a la semana, sin comprar una prenda en mucho tiempo y caminando de un lugar a otro durante horas y horas.

Su deber como padres era evitarles a sus hijos las malas situaciones, así que si su hija decidía estar con ese muchacho no lo negarían, preferían apoyarlos bajo su cuidado que verlos aguantar necesidades por una situación con solución.

La mañana llegó muy rápido y con ello el despertar de los Westbury, Anne fue la primera en estar lista y acercarse a la habitación de Gran Ky con la intención de saber más de él y hablar sobre su estadía en casa, pero cuando abrio la puerta las mantas estaban impecablemente dobladas, una encima de otra en una esquina del sofá, las almohadas encima, todo parecía estar en su lugar y completamente limpio.

No espero mucho a correr hasta el primer piso llamando a gritos a Camila.

-¿Si, señora? - la mujer tenía un delantal y supuso hacia el desayuno.

-¿Has visto a Gran Ky? - la mujer señaló la puerta- acabó de salir- no espero mas palabras, salió corriendo tras el chico.

La entrada estaba rodeada por un hermoso jardín del que un hombre se encargaba de arreglar dos veces a la semana, la gran figura de Ky se alejaba por la graba a la entrada de la calle que lo llevaría Lejos de Beacon Hills.

-¡Gran Ky! - grito con fuerza, el chico no se detuvo, hace muchos años había sido corredora, así que sin dudarlo y sin importar estropear con sudor su nuevo chanel corrió como nunca- ¡Kylliam! - grito con ahínco-¡Kylliam!- el muchacho paro lo suficiente para alcanzarlo -¿A donde crees que vas? - la pregunta lo descolocó.

-No lo sé - admitió con vergüenza.

-¿No lo sabes? - el chico negó.

-Esta bien, en ese caso ya sabrás a donde ir... Mi casa, no deberás preocuparte por donde dormir, así que solo paganos con tu presencia - sin esperar una palabra más, lo tomo del brazo y tiro de él de vuelta a casa -Camila suele hacer un delicioso desayuno al estilo Westbury en un domingo, acompañame-

Kylliam se sentía demasiado extraño, una mezcla de tranquilidad lo invadió, y una mezcla de anhelo a algo que no podría descifrar.

Los Westbury no dudaron en hacerlo sentir como a uno más a pesar de las drásticas diferencias, Steve no dudo en mostrar su más excesiva alegría y no se le despegó todo el día, para todos el hecho de que Gran Ky tratara con gentileza y atención al niño era espléndido.

-¿Qué es lo que esta pasando, cariño? - sin embargo, Ginger no podía mostrarse sorprendida de que su madre la abordará en pleno pasillo, sabía que la charla se estaba tardando y debía suceder tarde o temprano.

-Mamá...- se sentía avergonzada de abrir su corazón a su madre.

-Camila nos servirá té en la terraza, acompáñame - no había señal de segunda opción así que hizo lo que se le ordenó.

La mansión Westbury había sido construida dos años antes de que Steven naciera, hace 12 años, cuando las empresas de sus padres habían crecido lo suficiente como para darse el lujo de comprar un gran terreno en la parte más prestigiosa de Boston, y lo suficientemenete grande como para contener una piscina, una cancha de tenis, una cancha de basquetbol y una cancha de fútbol americano, sus padres habían sido aficionados de los deportes desde que eran muy jóvenes, aunque la cancha de basquetbol no había sido usada por nadie más que Gregori sabía que ahora estaría ocupada por Gran Ky, se alegraba de eso... A veces la mansión era lo suficientemente grande para parecer solitaria algunos días.

Anne era su viva imagen, una mujer rubia, delgada, no tan alta y con unos hermosos ojos azules, la madurez le sentaba bien y habia sido amable con ella a pesar de tanto trabajo, se vestía como una auténtica Old Money, después de todo su linaje era uno de los más puros y adinerados del estado.

Ginger se observó el vestido azul cielo de seda y sin la más mínima pizca de cuidado se tiro en una de las sillas que rodeaban la mesa de la terraza. Anne no dijo nada a pesar del comportamiento.

-No he podido controlar mis emociones - sus mejillas se sonrojaron, Anne no dijo palabra alguna y la observó como una madre puede observar a un hijo que está a punto de abrirse a uno de sus secretos más profundos.

Durante minutos nadie dijo nada y sólo la respiración de ella se escucho en el recinto, aún después de que Camila dejara dos coquetas tazas y una tetera junto a un platito con galletas de avena Anne no se atrevió a hablar.

La terraza daba a una vista privilegiada de los jardines y las canchas de deporte, así que la excelente vista les dio una imagen de los tres hombres de su vida y Gran Ky en una cancha de basquetbol lanzándose una pelota, Ginger observó la interacción y fue entonces cuando empezó a hablar.

-Hace algunos meses fui a una fiesta con Chase algo lejos de casa, no quería ir pero Chase insistió decía que no quería estar solo pero una hora después quien estuvo sola fui yo... Me enojo mucho así que me fui sola... Iba en el antiguo auto y no quiso arrancar, me baje a llamar a Marcus para que fuera por mi y luego... - Anne escucho con la atención que se le otorga a un orador experto sobre un tema de suma importancia, una de sus manos se dirigió a una galleta de avena y la llevó a su boca- apareció un chico, estaba drogado hasta las narices... Corrí como nunca mamá- la galleta cayó de su mano y esta se dirigió hacia su boca para tapar su jadeo de horror.

-Querida... - Ginger no la dejó terminar.

-Llegue a un bosque y choque con Kylliam... Él me protegió mamá - los ojos llorosos de su hija se encontraron con los suyos, la emoción salpicaba de ellos, Anne tomó una de sus manos con las suyas y la apretó con consideración mandando la expresa alusión a que ella la estaba acompañando en sus sentimientos- Mamá... Algo raro me pasó esa noche, cuando lo vi no pude apartar mi mirada... El chico que me perseguía se había esfumado y solo estaba Ky... Es muy raro saber que aun después de algo tan traumatico desearía volver a pasar por ello solo si me llevara de nuevo a los brazos de Ky- Anne abrió los ojos abruptamente.

-¿Amor a primera vista? - Ginger se encogió de hombros.

-No lo sé mamá... Kylliam me salvo esa noche y olvidé que tenía novio y lo bese... No por que me sintiera agradecida, lo bese por que lo sentía en lo más profundo de mi corazón y cuando no volví a saber de él en meses... Fue horrible mamá - La pequeña rubia llevó sus manos a su pecho- Dolia, no podía dejar de pensar en él y fui a buscarlo al mismo lugar muchas veces, de pronto aparece en la escuela y en mi salón... Me siento horrible mamá, ni un momento mientras anhelaba besar otra vez a Ky pensé en Chase, y no me detuve aún después de que rumores acerca de Chase con otra chica detuvieron a mi mente... Y no puedo seguir con Chase, aunque no quiero lastimar la relación de los Barton con ustedes, pero no puedo dejarlo ir, mamá - los ojos empapados de lágrimas la observaron con miedo, Anne suspiro con simpatía, sin detenerse se levantó de su silla y se dirigió a la que estaba al lado de su hija.

-Mi linda Gin... Que sorpresas trae la vida ¿eh? - empujó su silla más cerca de su hija y la abrazo por los hombros - hace casi veintidós años conocí a tu padre en el jardín de la casa de tus abuelos, dos clases sociales muy diferentes... Lo vi y me enamore como nunca... Mi padre al ser el pastor del pueblo no pudo aceptarlo, había una reputación que cuidar y Gregori nunca sería nadie a sus ojos y mi madre... Siempre callada la pobrecita-suspiro con pena - Gregori y yo huimos aún sin tener en cuenta lo que mis padres pensaran de ello... Me repudiaron y des heredaron pero lo volvería a hacer mil veces mi pequeña Gin- la aludida se inclino al suave toque de su madre disfrutando de sus palabras y su consuelo.

-¿Me estas diciendo que puedo terminar con Chase? - Anne negó.

-No entiendes hija, yo no tengo que influir en tus decisiones, no necesitas mi permiso para salir con quien quieras y terminarle a quien quieras - Gin se inclino sobre el hombro de su madre y la observó con sus grandes ojos brillantes.

-Y... ¿Te enojaria si en un futuro comienzo a salir con Ky? - Anne negó.

-Se ve que es un buen muchacho y vi como te mira, no hay nada mas agradable que la mirada de añoranza de un hombre enamorado - Gin sonrió con la boca cerrada.

Luego se giraron a observar la interacción de los hombres, Steve estaba en los hombros de Ky sosteniendo un balón mientras este corría a la canasta, Gregori trataba de impedir que Steve ensestara mientras Marcus corría tras ellos.

-No sabía que estaba en la calle- susurro Gin con tristeza.

-Yo tampoco... Ya lo he hablado con Gregori... Se quedará con nosotros hasta que Ky decida irse, será parte de la familia- Ginger se apresuró a tomar a su madre de las manos.

-Mamá no Pretendía que esto pasara por lo que te conté - Anne rio con cariño y soltó una de sus manos para acariciarle la mejilla terza y fría.

-No sólo lo hacemos por ti, mi amor... Me parte el corazón saber que a la familia de Ky no parece importarle si su hijo ha dormido o comido bien durante el día... Dios nos trae ángeles que nos amarán pero también debemos ayudar, ¿comprendes? - Ginger asintio - El lunes iré al colegio a preguntar sobre su desempeño académico y ver si puedo comunicarme con alguien de su familia... Lo consultaré con mis abogados... Si el chico tiene problemas en la escuela lo mejor será que lo ayudes ¿entendido? - su hija asintio con emoción - mañana después de clases iremos a comprar algunas cosas para él y la recamara... Será mejor que encontremos una buena cama para ese muchachon... Y ¿Cariño? -

-¿Si, mamá? -

-No quiero ser abuela aun, así que lo mejor será que te cuides... No dañes mi confianza - ambas mujeres se sonrieron con cariño.

Esa conversación aquel día de primavera marcó el futuro de Gran Ky en la vida de los Westbury. Luego de discutirlo con Gregori el matrimonio decidió empezar con una investigación en el colegio sobre el desempeño, la salud y Referencias familiares del muchacho, lo llenarian de muchos privilegios a los que no estaba acostumbrado.

Gran Ky se tomó con sorpresa la invitación a quedarse con ellos hasta que quisiera, se sentía avergonzado pero muy agradecido, de poder tener un lugar donde vivir y de poder estar cerca de su angelito.

Así que los siguientes días la situación pareció ser de agite para los Westbury. Habían encontrado que Kylliam no era un mal estudiante pero tampoco uno excelente así que la tarea de pulir las notas de Ky se la dejaron a Ginger quien no dudo en acatar la orden, aún más después de saber que la directora tenía previsto llevar a reclutadores de equipos de la NBA a la escuela a finales del año cuando estuvieran próximos a acabar la escuela y más cercanos a ir a la Universidad.

Habían hablado con Ky sobre la posibilidad de una beca deportiva en universidades en Boston o cerca de Boston, la idea parecia surrealista para el chico así que no habían presionado en ello.

La visita a la escuela no sólo les dio el camino a una posible carrera deportiva de Ky, si no también la información de su familia, padres ausentes y solo un hermano quien había firmado la inscripción al colegio del muchacho, pero había solicitado que se lo quitara de los acudientes alegando no tener el tiempo suficiente para dedicarle a Ky cuando lo necesitará, la cólera había llenado el corazón de los Westbury, ¿Quién en su sano juicio dejaba a un hermano desamparado?. Así que Gregori había escrito su nombre, dirección y número de teléfono en la ficha de contacto de acudiente.

                         

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