Se notaba que había pasado mucho tiempo en el gimnasio. Si era lindo, tenia que admitirlo.
Ojala acepte lo que le propuse, seria una ventaja para mi, podría contratarlo en la panadería, así yo podría dormir mas y concentrarme en la expansión que quería hacer en mi local.
Termine de alistarme para irme a trabajar, y me debatía si dejar solo a Alex en mi casa e irme a trabajar, no parecía mal chico pero uno nunca sabe. Al final decidí confiar, después de todo le pedí que se mude conmigo, debería tener un poco de confianza en el, ¿No?, decidí dejarlo seguir durmiendo, estaba por irme cuando pensé en dejarle una carta a Alex en la mesa.
"Piensa en lo que te dije, y cuando estés listo, ve a la panadería, te invito a desayunar. Te deje la llave de mi casa sobre la mesa, cierra cuando salgas, no te olvides de traerle el biberón al bebe, los pañales y las toallitas húmedas y la crema que te di ".
Como a las nueve y media de la mañana, Alex llego con el pequeño en brazos. Deje que Zach de encargara de todo en la cocina mientras yo hablaba con mi vecino. Después de saludar a Alex y le pregunte que le gustaría para desayunar, estuvimos un rato sentados, me confeso que había pensado en lo que le propuse pero tenia miedo ya que apenas nos conocíamos, era entendible, no todos los días la loca de tu vecina quiere que te mudes con ella.
-Míralo como un negocio- me miro extrañado- Tu necesitas donde quedarte y sacarte a servicios sociales de encima y yo necesito un nuevo empleado- confesé- Si aceptas tendrás trabajo y seguro medico,...al menos hasta que te estabilices o decidas buscar otro empleo-
-¿Fingirás que somos pareja solo para tener un nuevo empleado?- parecía que me estaba acusando de algo-
-Eso es lo único que ofrecerte,... a menos que quieras que te preste dinero- me encogí en hombros- Pero el dinero no va a hacer que un extraño no te quite a tu hijo-
-Sigo sin entender, ¿Por que harías eso?-
Seguía confundido, yo creí que estaba siendo muy clara con mis intenciones al respecto.
-Yo necesito tiempo y tu un trabajo y donde quedarte- me estaba empezando a enojar-¿Que es lo que no entiendes?-
-No estoy acostumbrado a que las personas sean tan buenas conmigo sin querer nada a cambio-
-Que mierda de personas hay a tu alrededor para que creas eso- hable sin pensar-
-La clase de personas que nunca me ofrecerían un lugar en donde quedarme ni mucho menos un trabajo-
Su expresión al decir eso me encogió el corazón de tal forma que me dieron ganas de abrazarlo.
-¿Te molestan las muestras de cariño?- se me salió sin pensar-
-No estoy acostumbrado- comento-
Tuvo un bebe, y si, se que para tener uno no se necesita mostrar algún tipo de sentimientos pero, por favor, ¿Quien nunca recibió una muestra de cariño?, no estaría entendiendo a este chico.
-Vamos a tener que cambiar eso-
Me levante de mi asiento y camine hasta quedar detrás de el , puse mis manos en sus hombros, lo sentí tensarse, con cuidado lo abrase dejando mis brazos un poco mas abajo de su cuello y mi cabeza en su hombro izquierdo.
-Si quieres que crean que somos una pareja, este es el mejor momento- lleve mi cara hasta quedar a unos centímetros de su oído- La señora Evans esta por entrar a la panadería, se amable, sonríele, y déjame hablar a mi,...¿Cual es tu apellido?- le pregunte-
-Dou..glas- tartamudeo-
Me levante con cuidado y deje un beso rápido en su cabeza, de verdad que se sentía tenso. Sentí pena por el, ¿Jamás le demostraron cariño?, con el tiempo le voy a ir sacando información, pero ahora tengo un chisme que necesito que se trasmita a todo en el edificio y quien mejor que Juliana Evans para eso.
-¡Señora Evans! - exclame con alegría-
En esta industria saber fingir felicidad cuando ves a los clientes es parte primordial en la vida diaria de un comerciante, y mas aun si quieres que la gente vuelva a comprar en tu tienda.
-¡Bren!- exclamo con entusiasmo- ¿Cuanto tiempo sin verte niña?-
Se apresuro a abrazarme seguido de un beso en la mejilla.
-¿Como ha estado? ¿Las hijas y su hijo?, ¿Los nietos?, ¿Como están?-
-Todos bien por suerte y gracias a Dios, todos bien- contesto de igual manera- ¿Tu padres y tu hermano?, Hace tanto que no los veo- confeso-
-Bien, por suerte todos están bien- imite- El sábado que viene voy a festejar mi cumpleaños en mi departamento, nada alocado, solo una cena para celebrar,...¿Por que no viene?, van a estar felices de verla-
-¿Estas segura cielo?, eso es algo familiar y no quisiera molestar-
-Por favor , insisto y de paso así conoce a mi novio- me moví para que pudiera ver a Alex- Amor, ven quiero presentarte a nuestra vecina-
Quería reírme de la cara de ambos, primero la cara de impacto de la señora Evans al notar que el vecino con el bebe ruidoso era mi "novio" y por otro lado la cara de Alex al escucharme decirle amor. Solo imagino la cantidad de preguntas que deben estar recorriendo la cabeza esta señora, y estoy segura que para cuando regrese a casa de trabajar, todo el edificio va a saber que salgo con el.
-Un placer conocerla señora Evans, nos hemos visto un par de veces en el edificio pero nunca tuve el placer de presentarme,...soy Alex Douglas, encantado de conocerla- estiro su mano esperando a que esta la tomara-
-Es un placer conocerte Alex, no sabia que ustedes dos salían- pregunto después de estrechar su mano con la de el-
-Empezamos a salir hace unas pocas semanas, en realidad- me limite a decir-
-Me alegro mucho por ustedes, hacen una pareja tan linda, y que bebe es tan hermoso- agrego, contemplando a Liam-
-Muchas gracias señora Evans- agradeció Alex-
-Amor debemos irnos, aun tenemos que comprar algunas cosas mas para el sábado- hable mirando a Alex, al que, en cualquier momento iba a sufrir un colapso si no salía de ahí-
Después de despedirnos de la señora Evans, le dije a Donna y a Zach que si se podían encargar de todo mientras hacia unas comprar, sus caras de sorpresas fueran épicas, supongo que en estos seis años nunca les dije algo igual, tome mi billetera, y nos fuimos con Alex y su bebe, no iba a decirle que lo estaba llevando a comprar ropa, y algunas cosas para Liam, probablemente se hubiera sentido incomodo y no quiera eso.
-¿Que fue todo eso con esa señora?- pregunto mientras caminábamos-
-Crees que la persona que venga a ver si eres un buen padre, ¿No le va a preguntar a tus vecinos como te describirían como padre? - informe- Y quien mejor que la señora Evans para el chisme, créeme, para cuando regresemos al edificio todos ya se habrán enterado que salimos- afirme- Te lo aseguro-
Suerte la mía que la primera tienda que encontramos era para bebes.
-¿Por que paramos aquí?- pregunto claramente incomodo-
-Por que si esa maquina de vómitos va a vivir conmigo, voy a necesitar armarme con mas que unos simples pañales- dije entrando a la tienda-
-Eso seria demacia....-
Después de ver mi cara ni siquiera se atrevió a cuestionarme, simplemente se callo y acepto que no importara lo que dijera, no me iba a hacer cambiar de opinión.
Creo que me emocione de mas, y compre mas de lo que necesitaba, primero para Liam, le compre ropa, pañales y toallitas húmedas en gran cantidad, un cochecito, una pañalera mas grande para cuando tengamos que salir, juguetes, animales de peluches, algunos sonajeros, perfumes solo para el, sabanas y colchas nuevas para su cuna, algunas mantas para el piso, toallas para cuando lo bañe, una bañera en color verde agua, jabones, shampoo, acondicionador, mi autocontrol se fue al carajo cuando vi todas esas cosas para bebes.
Para Alex fue un poco similar, le compre ropa, camisas, pantalones, remeras, buzos, zapatillas, suéteres, perfumes, jabones para hombre, también compre toallas nuevas, sabanas nuevas, algunas cosas de cocina que me hacían falta, lo lleve a cortarse el cabello, y ahora parecía un ser humano decente, y se veía mas lindo, mas joven.
Cuando estábamos en el taxi volviendo a casa, le mande un mensaje a mi hermano para que me ayudara a subir todo lo que compramos.
-¿Era estrictamente necesario comprar todo esto?- me critico mi hermano al ver todas las bolsas en suelo de mi departamento-
-Le dije que no era necesario comprar todo esto, pero no me escucho en ningún momento-
-No haz escuchado el dicho que dice "Mujer prevenida vale por dos", ¡y si!, tampoco tengo autocontrol, gracias por notarlo, pero aun siento que me olvide de comprar algo- dije revidando las bolsas-
-¿Mas todavía?- se horrorizo mi hermano-
-¿Que es todo esto?-
Mi mama se encontraba parada en la puerta con cara de confusión extrema, sus ojos viajaban desde Alex hasta mi hermano, pasando por mi y Liam en mis brazos, hasta las bolsa y repetía el proceso.
-Que tu hija no tiene autocontrol- reprendió mi hermano-
-Solo le compre unas cosas para el bebe y todavía siento que me falta algo- dije pensativa-
Ella no pregunto que estaba pasando, sabia que después iba a contarle así que me recito una lista de cosas de bebes que necesitaba, a lo que yo le respondía si lo había comprado o no.
Deje a Liam durmiendo el centro de la cama, con dos almohadas adelante y atrás de su cuerpo y seguí acomodando todo que mi mama sacaba de las bolsas.
-¿Leche para bebe?-
-Eso era...mierda...me olvide la leche para el bebe, y un biberón nuevo-
-Chupetes no- me recordó mi mama-
-Eso ya lo se...debería ir a comprar antes de que sea mas tarde-
-Yo te llevo- afirmo mi mama-
-Gracias,...y ustedes dos, no toquen mi cocina, en la heladera hay sándwiches para que coman, una vez que terminen, van a ir a buscar la cuna de Liam y la van a instalar al lado de mi cama- señale a Alex- Y tu vas a traer toda la ropa sucia que tengas tuya y de esa maquina de vómitos...no quiero excusas quiero re..sul..ta..dos, ¿se entendió?- finalice-
Ni siquiera espere a que me respondieran para salir del departamento.
Una ves en la camioneta, mi mama me miro esperando una explicación, y así lo hice, le explique todo lo que había pasando anoche.
-Yo realmente no se que pensar- confeso estacionando el auto frente al supermercado-
-¿Sobre que Alex y Liam vivan conmigo?-
-También, pero yo, ¿Quiero saber en que carajo pensabas cuando decidiste esa estupidez?-
Se le nota muy molesta.
-¿Cual de todas?-
-¿Como vas a dejar que un extraño se mude con vos?, Por amor de Dios, caerte de la cama cuando eras chiquita tuvo un efecto tardío muy grande- se llevo las manos a la cabeza, y respiro profundamente- ¿Que no te enseñe a no hacer esas pendejadas?-
-Ya se, ¿Si?, ya lo se, pero...¿Que querías que hiciera?, llego llorando y con un bebe en brazos- me defendí- Solo...no sabia que hacer, se que no lo conozco, pero no veo maldad en el, y toda la situación me hizo acordar cuando no desalojaron a las dos y no teníamos a donde ir- confesé- Sentí lastima por el, por el bebe, por la situación y no sabia que hacer-
Mi mama se quedo en silencio un buen rato, supongo que recordó que nosotras pasamos por lo mismo, la gran diferencia en esto es que en ese momento ningún vecino hubiera hecho lo que yo hice.
-No tiene pinta de ser mala persona, pero hija, con todo lo que esta pasando en esta sociedad yo no...-
-Y lo entiendo, voy a tener cuidado, te lo prometo- puse mi mano en la suya- Algo me dice que el no es malo, Ama, solo esta falto de cariño, me di cuenta cuando lo abrace, estaba tenso, y nervioso, creo que nunca le demostraron cariño-
-Eso no quita el hecho de que es un extraño- insistió-
Solo asentí, ella tenia razón, había metido a un extraño a mi casa, sin tener en cuenta el riesgo que eso podría tener. Debo ser mas prudente a la hora de tomar decisiones.
Una vez que termine de comprar todo lo que me hacia falta, mi mama me llevo hasta mi edificio.
Mientras esperaba a que baje el elevador la señora Simons , la casera, se acerco a mi para saludarme.
-Bren, querida-
La señora Simons era la única sincera de todo el edificio, y la única que me caía realmente bien, al menos con ella podía hablar sin pelos en la lengua, como nos gustaba decirle.
-¿Como esta la mejor casera del mundo?-
Esa pregunta se noto a leguas que era mas falsa que mi mama cuando nos decía que no nos iba a pegar.
-¿Que me vas a pedir?- directa al grano, eso me gustaba de ella-
-El departamento que esta junto al mío, el octavo B, quiero alquilarlo- hable sin vueltas-
-Ya esta alquilado- me recordó- Al menos por ahora-
-Alex Douglas es la persona que alquila, lo se, es mi novio, va a mudarse conmigo y quiero alquilar ese departamento para mi hermano-
Fue una mentira a medias, Alex no era mi novio, pero si iba a mudarse conmigo, y mi hermano si buscaba departamento, ya no soporta vivir con mis padres, así que, que mejor que tenerlo cerca por cualquier emergencia.
-Así que era cierto...- murmuro-
Gracias señora Evans.
-Si es cierto, llevamos algún tiempo juntos y bueno, el y Liam se volvieron parte esencial en mi vida- mentí-
-Preparare los papeles pero voy a tardar algunos días- me informo-
-Si, por mi no hay problema, pero quería saber que esto puede quedar entre nosotras- me miro extrañada- Si le llego a decir a mi mama que su hijo menor se va a mudar de casa y que yo tuve algo que ver, me va a matar- eso no era mentira, mi mama si me iba a matar- Y también quiero que sea una sorpresa para el-
-Esta bien-
-Casi lo olvido, voy a pagar los primeros seis meses, y quiero el contrato a nombre de mi hermano-
Me despedí de la señora Simons cuando el elevador abrió sus puertas.
Al abrir la puerta de casa, me encontré con una escena patética a decir verdad, Alex y mi hermano tratando de armar el cochecito, ¿Como es que no saben leer un simple manual de instrucciones?, por los dioses del olimpo, junte el hambre y las ganas de comer sin darme cuenta.
-Si saben que traer manual de instrucciones, ¿Verdad?-
-Esta en chino- me respondió mi hermano entre dientes-
-¿Y no tiene dibujos?- insinué-
-Crees que si tuviera dibujos estaría como estup...-
Alex lo interrumpió con un golpe suave en el costado, haciendo que mi idiota hermano lo mire confuso, el castaño señalo la hoja en sus manos y la boca de Kevin soltó un , en español, a lo que Alex se veía confundido.
-¿Que idioma crees que se habla en Argentina?-
Le pregunte mientras acomodaba las cosas que traje del súper.
-Se que se habla español pero nunca había escuchado ese acento-
Estaba apoyado en el borde de la mesada mirando fijamente a Kevin, viendo como después de ver las instrucciones dibujadas, ya esta armando el cochecito con mas facilidad.
-Compre mucha comida, varios jugos, porque no se que es lo que te gusta, también compre formula para bebe, traje tres potes, por las dudas, nunca esta demás tener provisiones, y compre dos biberones nuevos- mencione dejando estos últimos sobre la heladera-
Desde la cocina se podía ver claramente la cama, no es como que el departamento fuera tan grande. La cuna ya esta instalada del lado izquierdo de la cama, junto de mi lado, ¿Lo hicieron apropósito? ¿Para que fuera la primera en despertar si el mocoso lloraba?, seguro ese fue el traidor de mi hermano, ya me iba a pagar.
-Traje un colchón inflable...-
Estaba tan concentrada en imaginar las diferentes torturas que le daría a mi hermano que ni siquiera note que Alex estaba hablando conmigo.
-Lo siento no escuche, ¿Me lo repites?-
-Decía que no se como voy a pagarte todo lo que estas haciendo por mi hijo y por mi. Cuando dije que nadie haría eso por mi, lo decía enserio, no soy muy...querido en mi familia- me confeso- Y que traje un colcho inflable-
-¿Para que el colchón?-
De todo lo que me dijo, en lo único que podía pensar era en el colchón. Soy una degenerada, claramente trajo un colchón, ¿Que esperaba que durmiera conmigo también?.
-No creo que sea apropiado que duerma en la misma cama, creo que seria algo incomodo para los dos, apenas nos conocemos, no estoy diciendo que no confié en ti, pero...-
Lo mire sorprendida ante esa confesión, ¿Tenia miedo de que abusara de el?,¿Que clase de persona cree que soy?. Si, lo haría pero no al principio, quizás en unas semanas o un par de meses.
-No quise decir que...-
-Voy a decir dos cosas- aclare mi garganta- La primera, no se que clase de persona crees que soy, pero yo no haría esas cochinadas con alguien a quien apenas conozco- susurre, y esa fue claramente una enorme mentira, ya lo había hecho hace varios años, y hace algunos meses- Segundo, lo que decía es que no es necesario que trajeras un colchón inflable, yo también tengo uno-
Su rostro cambio de estar apenado a uno de alivio. Me reí ante su expresión y volví a mirar a mi hermano hasta que recordé que debía hacerle lugar en el placard para que guardara su ropa, y debíamos traer el placard de Liam, para guardar sus cosas.
-Kevin, yo termino eso, necesito que acompañes a Alex y lo ayudes a traer el placard del bebe-
El me miro soltando un suspiro o mas bien parecía un gruñido, estaba enojado.
-Si lo haces, te preparo churros con dulce de leche cubiertos de chocolate-
Sabia que iba a aceptar, eran sus favoritos.
-¿Para tomar con leche?-
Sabia que sacar la vieja confiable funcionaria.
-Claro-
Mi hermano miro a Alex y con una sonrisa de oreja a oreja salió del departamento. Pero volvió segundos después al notar que Alex no lo seguía.
-Vamos cuñado no tengo todo el día- cuestiono mi hermano parado en el marco de la puerta-
Mire a Alex y su cara parecía un tomate, sus ojos no sabían hacia donde mirar, y se noto que no quería mirarnos a mi hermano y a mi.
-No lo hagas esperar- lo alenté- Aun tenemos mucho que hacer-
Parecía temblar como una gelatina pero aun así fue con mi hermano. Unos diez minutos después ya había terminado de armar el cochecito, como le decimos en Argentina, como extrañaba mi país, el olor a asado los fines de semana, las panaderías, el fernet, por el altísimo, como extrañaba el fernet.