Capítulo 5 Capitulo 5.

Habia pasado una semana. Una semana llena de cambios, no solo para Alex y su bebe sino también para Brenda y los demás en la panadería. Por primera vez es años la chica había cortado su horario de trabajo solo para poder ir a casa y cocinarle a su nuevo compañero de piso. Era algo de lo cual Donna y Zach se burlaban constantemente pero a la chica no le importaba ya que al ver la felicidad de Alex al probar su comida le recordaba muchísimo a las primeras veces que le cocino a su familia hace muchos años.

-¿La llamaste?- volvió a preguntar Donna-

-Es la sexta vez que me lo preguntas, la llame doce veces, ¡DOCE!- le respondió Zach molesto-

-Ella jamás llegaría así de tarde...bueno ayer llego casi una hora tarde pero solo fue una hora... ya son las...¡ocho de la mañana!- exclamo con sorpresa- Jamás llegaría a esta hora-

-Ya lo se, ¿Olvidas que la conozco hace mas tiempo que tu?, Se como es- le replico-

-¿Y si llamamos a su mama?-

-¿No seria demasiado llamarla?-

-¿Llamar a quien?-

Pregunto Verónica entrando a la cocina.

-Bren no vino a trabajar y no responde su teléfono- se apresuro a decir Donna-

-¿Mi hija no esta?-

Su sorpresa era grande, pero su temor era aun mas, recordó que el chico se había mudado hace una semana a casa de su hija. A pesar de hablar todos los días no había podido ir a visitarla esa semana.

-Voy a ir a ver que paso-

Sin esperar respuesta alguna, salió tan rápido de la panadería, y cruzo aun mas rápido la calle, una vez en el ascensor, sus manos no dejaban de temblar, y rezaba porque a sus hija le haya pasado nada, sabia que era una mala idea, se culpaba por no haber insistido mas en que era un error llevar a ese chico a vivir con ella. Una vez en la puerta, sus manos temblaban tanto que tardo en introducir la llave pero una vez que lo hizo entro sin importarle si hacia ruido o no. Se quedo congelada al ver la escena, frente a ella, su hija dormía plácidamente entre los brazos de Alex. Mientras el la abrazaba por la espalda, y un lado de la cama, la cuna con el bebe, totalmente dormido. Parecían una familia, sus ojos se llenaron de lagrimas, y sin dudarlo les tomo varias fotos. Al salir del departamento un hombre joven vestido de traje golpeaba la puerta de Alex. Tardo un momento en recordar que su hija le había dicho que servicios sociales le iban a hacer una visita a Alex.

-¿Esta buscando a mi yerno?- pregunto por lo bajo-

Si bien no estaba del todo de acuerdo con lo que su hija estaba haciendo, decidió apoyarla igual y seguir la corriente.

-¿Disculpe?-

Ella se acerco un poco mas a el, y volvió a preguntarle.

-¿Que si esta buscando a mi yerno?, Alex-

-Alexander Steven Douglas-

Ella asintió.

-El esta dormido ahora mismo, ¿Para que lo necesitaba?-

Ella sabia muy bien para que lo buscaban.

-Es un asunto privado- se limito a decir el joven-

-Esta bien venga conmigo pero sin hacer ruido- le advirtió-

El joven solo asintió y siguió a la señora dentro del departamento, donde vio a una pareja durmiendo tranquilamente.

-Voy a ir a despertarlos, tome asiento por favor- le pido-

Verónica camino hasta el borde la cama, y se arrodillo junto a su hija, le acaricio el rostro y comenzó a llamarla, unos minutos después la chica adormilada reconoció a su mama.

-¿Mami?- pregunto tallándose los ojos-¿Paso algo?-

-El hombre de servicios sociales vino a verlos- le susurro-

La chica tardo unos segundos en entender lo que su mama le había dicho.

-¿Puedes poner a calentar el café?-

Su mama asintió y volvió al comedor dejándola a solas con Alex, quien aun no despertaba, después de notar en que posición se encontraba durmiendo, se giro y comenzó a acariciar su mejilla.

-Alex..., mi amor- lo llamo- Despierta-

El apenas si se movió.

-Amor, vino el hombre se servicios sociales, ya tienes que despertar-

El ni siquiera se movía, algo tenia que hacer, el hombre no iba a esperar mucho tiempo, así que lo beso, lo bueno es que el si reacción al beso, pero no de la forma en la ella creía. Ella pensó que el se iba a sobresaltar pero no fue así, el le siguió el beso, en profundidad. Unos segundos después se separaron, de la forma mas lenta posible, como si ninguno de los dos quisiera terminar el beso.

Al mirarlo a los ojos, ella se apresuro a hablarle al oído.

-El hombre de servicios sociales esta en el cocina. Arriba-

Beso su frente y se levanto, observo la cuna para ver si Liam seguía durmiendo y si, el seguía dormido. Camino hasta la cocina con la intención de saludar cortésmente al trabajador social, al cual encontró hablando alegremente con su mama.

-Buenos días- lo saludo-

-Buenos días- le respondió el joven-

Brenda creyó que el hombre que vendría a la inspección seria un hombre de cuarenta y tantos años, o una mujer como en las películas. Pero parecía tener mas o menos su edad.

-¿Brenda?- pregunto el joven poniéndose de pie-

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El llanto de Liam me despertó asustada, encendí la luz de mi lámpara, me levante. Le cambie el pañal y le di medio biberón, tardo un buen rato en volver a dormir, pero cuando lo hizo parecía un ángel, uno que mandaron para no dejarme dormir. Como aun no había sonado la alarma supuse que tenia tiempo para dormir un poco mas, así no lo dude y volví a la cama.

Sentí como tocaban mi cara, y decían mi nombre, pero tenia sueño, no quería despertar. Abrí despacio los ojos y vi a mi mama.

-¿Mami?-

Talle mis ojos, aun no había escuchado la alarma, me preocupe de inmediato ,ella jamás me despertaba a menos de algo pasara.

-¿Paso algo?-

-El hombre de servicios sociales vino a verlos- me susurro-

Sentí como se me paro el corazón, ¿Que hora era?, ¿Donde estaba mi celular?, ¿Y Alex?. Sentía algo pesado detrás de mi, y antes de mirar que era le pregunte a mi mama si podía preparar café. Lo iba a necesitar. Me gire con cuidado, y Alex se encontraba abrazado a mi, sabia que el tipo de servicios sociales no iba a esperar mucho, tenia que despertarlo. Lo llame por su nombre, le dije amor, y nada, apenas si tenia reacción, no sabia que hacer, ¿Que hago?, ¿Que hago?, yo y mis ideas estúpidas. Lo bese. Creí que se iba a asustar, y despertaría, pero no, me siguió el beso, quería dejar de besarlo, pero se sentía tan bien. Unos segundos después nos separamos y abrió los ojos. No le di tiempo de decir nada.

-El hombre de servicios sociales esta en la cocina. Arriba- le ordene-

Me levante y me asegure de Liam siguiera durmiendo, claro que seguía durmiendo, solo llora cuando yo duermo. Camine hasta la cocina y el hombre estaba hablando de lo mas alegre con mi mama. Al mirarlo bien el chico no pasaba de los veinticinco, yo esperaba a alguien de cuarenta o algo así.

-Buenos días- salude-

-Buenos días- me devolvió el saludo-

Su cara me resultaba familiar, ¿De donde lo conozco?.

-¿Brenda?-

El chico pareció conocerme, pero yo todavía no recordaba de donde lo había visto, se puso de pie y camino directo hacia mi, antes de que pudiera decir algo me abrazo.

-¿Cuanto tiempo...?- me dijo al oído-

-Lo siento, ¿Nos conocemos?- seguía sin reconocerlo, pero aun así no le negué el abrazo-

-Soy Charlie- respondió como si fuera lo mas obvio del mundo-

-Como si conociera a todos Charlie del mundo, querido, se mas especifico, los años no vienen solos, ¿Sabias?-

-Charlie Matthew, el hermano de Thomas Matthew-

Me miro esperando a que recordara de quien estaba hablando.

-¿El bebe Thomas? ¿De la calle Park?-

Recordé quien era. Ese idiota.

-Si, el mismo- sonrió-

-Entonces...espera, espera, ¿Tu eres el mocoso que se robaba mis chicles?, ¿El mismo que me asustaba cada vez que tenia que quedarme de noche?, ¿Ese mismo mocoso?-

Estaba sorprendida, se veía bien, mas grande, ya no se veía como un mocoso molesto de secundaria al cual quería meterle la cabeza en un hormiguero. Por que si, se lo merecía después de engañarme como lo hizo.

-Si...- se rio nervioso y agacho la mirada-

-¿El es que te escribió el cartel de "Cásate conmigo cuando sea mas grande"?-

-El mismo, y yo que pensaba que me odia, por todas las maldades que me hacia- sonreí sínica-

-Lo siento, era demasiado molesto...yo realmente lo siento- se disculpo-

Sabia que no solo se estaba disculpando por eso. Pero ya es tarde y a pesar de todos estos años aun quiero meterle la cabeza a un hormiguero con hormigas coloradas.

-¿Interrumpo?-

Alex se veía algo serio, solté de apoco a Charlie y me acerque a el poniendo mis manos en su cadera, para ponerme en puntitas y darle un beso en la mejilla. Me miro y sonrió de inmediato, al mismo tiempo se escucho un pequeño llanto.

-Yo voy, yo voy- se apresuro a decir mi mama-

-¿Quieres café?-

Alex asintió y me gire para ver a Charlie.

-¿Ya tomas café?-

Le pregunte en tono de burla, sabia que odiaba el café, o bueno así era cuando yo cuidaba a su hermanito.

-Si, seguro-

-¿De verdad?, Siempre dijiste que tenia sabor a....-

-Tierra....si, así era, hasta que ingrese en la universidad, me volví adicto- confeso-

Una ves que serví las tasas de café, tome una pequeña jarra de acero inoxidable y calenté un poco de leche, puse un plato con los churros que sobraron de ayer, y coloque todo en una bandeja, la lleve hasta la mesa y seguí hablando.

-Te lo dije, ¿No es verdad?-

-Tenias razón,...como siempre- admitió-

-Ya lo sabia-

-Sigues igual de narcisista-

-Y tu creciste, Mocoso-

-Tuve que hacerlo-

¿Hablaba español?, ¿Desde cuando?.

-¿Y el es?- intervino Alex-

-Lo siento, me disculpo, olvide por completo porque vine- se disculpo- Mi nombre es Charlie Matthew y soy de servicios sociales, soy quien estará a cargo de su caso-

Alex estiro su mano para estrechar la suya.

-Alex Douglas, un placer-

Esas miradas, se estaban midiendo. Que infantiles, pensé.

-¿Mama necesitas ayuda con Liam?-

Mi mama miraba divertida toda la situación, mientras mecía al bebe. Unos minutos después me lo entrego.

-Alex, hijo, necesito que esta tarde vallas a la florería, necesito ayuda con algunas cosas-

-Seguro, no se preocupe- le respondió con una sonrisa-

-Charlie, un placer conocer al niño que hizo que mi hija se traumara aun mas con las arañas-

Y me rompió el corazón en diez mil pedazos Ama.

Se acerco a el y le pellizco sus mejillas.

-Pórtate bien-

-Si señora-

Se veía apenado, maldito idiota. Mi mama se fue y prepare el biberón del bebe, unos minutos después comenzó el interrogatorio. Esto iba a ser difícil, pero si algo me caracterizaba como Argentina era el chamullo y mandar fruta. Era hora de sacar mi lado Argentino.

-Las preguntas que te voy a hacer ahora, no te las tomes de mala manera, solo hago mi trabajo- se disculpo de ante mano-

Ninguno de los dos dijimos nada, solo asentimos.

-¿Cual es su nombre completo?-

-Alexander Steven Douglas-

-¿Cuando y donde nació?-

-Según tengo entendido en el hospital general de Atlanta el nueve de septiembre de mil novecientos noventa y uno-

¿Es cuatro años mas grande que yo?, Parece mas chico, ¿Por que pensé que era mas chico?. Paren todo. ¿Dijo nueve...de...septiembre?. No es posible. Salgo de un narcisista y me meto con un asesino. A mi sola me pasa esto. Tendré que interrogarlo y que me diga donde esta Poe. Si me voy a meter con un noveno entonces que sea mi caníbal favorito.

-¿Como se llama su madre?

-Se llamaba Noelia Scott-

-¿Que sabe acerca de los parientes de su madre?

-No mucho, mi padre me dijo que mi madre no tenia familia, que era hija única y que sus padres murieron en un accidente años antes de que yo naciera-

-¿Como se llama su papa?-

-Joseph Derek Douglas-

¿El empresario de inmuebles? ¿Era su papa?. Y pensar que ese tipo tiene cara de buena persona cuando sale en los anuncios.

-¿Que sabe acerca de los parientes de su padre?-

-Tiene un hermano llamado Eric, esta casado y tiene cuatro hijos-

-¿Usted tiene hermanos?

-Dos hermanastros, Braian y Morgan, son mellizos, cumplieron los dieciocho hace una semana-

-¿A que universidad asistió?-

-Universidad publica de Atlanta, con una beca en deportes-

Me estaban empezando a estresar las preguntas que le hacia, yo ya lo hubiera mandado a la mierda. No es que no tenga paciencia pero tengo un limite y mas si no dormí bien. Liam jugaba con sus manos después de terminar su biberón y al menos me distraía un poco de esas preguntas.

-¿Nombre de la madre de su hijo?-

-Lo siento, no puedo responder-

-Esto es de carácter oficial, me temo que no puedes negarte-

-Por mas que quiera, no puede, firmo un contrato que le impide dar el nombre de la madre del bebe-

-¿Tu no eres su madre?- pregunto sorprendido-

-No, al menos no biológica-

Alex tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos.

-Aunque no lo haya llevado en su vientre, es su mama- insistió- Lo único que puedo decir de su madre biológica, es que nos abandono después de que Liam naciera-

-Entiendo. Solo quedan algunas preguntas mas y terminamos-

-Seguro- le respondí-

-¿Cuanto tiempo llevan juntos?-

-Salimos un tiempo hace varios años, mas o menos cuando cuidaba a los hijos de los señores Richardson, después nos separamos, y volvimos poco después de que abrí la panadería, después volvimos a terminar, y comenzamos a salir otra vez cuando le dieron el alta a Liam del hospital-

-¿Por que terminaron tantas veces?-

-Nuestras vidas eran muy distintas, teníamos otros pensamientos, otras costumbres, otros sueños, nos amábamos muchísimo pero nuestra salud mental estaba primero, no estábamos listos para estar juntos, y cuando nos volvimos a ver, todo se volvió tan real, por fin estábamos en el mismo lugar, en el momento exacto- apreté la mano de Alex-

-En mis registros figura que vive en el departamento de al lado- comento Charlie mientras miraba unos documento- ¿No es así?-

-Es verdad- afirmo Alex-

-¿Como explica eso?-

-No queremos perder ese departamento, se lo vamos a regalar a mi hermano- comunique- Mi hermano esta harto de vivir con mis papas, pero si le dice que se va a mudar solo, probablemente lo maten, es demasiado irresponsable para su edad, así estaría vigilado y mis padres no nos van a matan en el proceso- confesé-

-Pero esta a su...- señalo a Alex- Nombre-

-No se permite que una persona alquile dos departamentos, va contra las reglas- explique-

-Entiendo-

Hablo no muy convencido.

-Deberías haber visto el escandalo que hizo la señora Evans hace algunos años, quería alquilar el departamento junto al suyo, para su nieta, y la señora Simons le dijo que no, estuvo una semana haciendo ruidos de gemidos todos los días y todas las noches, hasta que la propietaria le mostro las reglas, casi se muere de infarto, después de eso nos regalo una canasta de fruta a cada vecino disculpándose con todos-

No mentía, si paso. Fue horrible. Parecían gatos peleándose.

-Eso suena horrible- comento Alex-

-Lo fue, es por eso que tengo un trauma con el ventilador-

-¿Que pasa con el ventilador?- pregunto curioso Charlie-

-Ella no duerme sin ventilador- le respondió Alex- Si lo apagas se despierta en cuestión de minutos, pero si esta encendido, no hay como despertarla-

Si presto atención a lo que dije anoche.

-Peor es el señor, - me burle- Y cuando lo volteas a ver, se quedo dormido- fingí indignación- ¿Puedes creerlo?

Le pregunte a Charlie, el solo me miraba con una sonrisa. Estúpido, y pensar que me moría por esa sonrisa.

-Mi trabajo termino, en la semana les informare los resultados- comento parándose de su asiento- Bren, estoy seguro de que a mi hermano le encantaría verte, el siempre se acuerda de ti-

Le di al bebe a Alex, y acompañe de Charlie hasta la puerta, el me siguió pero no sin antes despedirse de Alex.

-¿Que te parece si traes a tu hermanito a mi panadería?-

Me apoye en el marco de la puerta esperando su respuesta.

-¿Tienes una panadería?-

-¿Por que el asombro?, Dije que lo haría, ¿No?-

-Creí que solo estabas hablando por hablar-

-Te dije que no jugaba, que ese era mi sueño, y lo cumplí- sonreí orgullosa- Es la panadería que esta frente al edificio, en la esquina-

-¿Tu eres la dueña?-

-Sip, desde hace seis años y medio-

-Casi un año después de que dejaras de cuidar a mi hermano-

-Si, mas o menos-

-Cuando escribí ese cartel, lo decía enserio-

¿De verdad hablaba español?.

-Mocoso, llegaste tarde, muy tarde-

-¿Crees que me creí todo ese cuento?

-No es ningún cuento, es la realidad-

-Para los registro puede ser verdad, pero para mi, no voy a comprar eso-

-Fue bueno verte mocoso pero tengo que volver adentro con mi novio y mi hijo-

-Ya te lo dije hace años, vas a ser mi esposa-

Me sonrió y se fue caminando como si fuera un modelo. Maldito infeliz imbécil, el me había destrozado y parece como si no se acordara de lo que me hizo, grandísimo idiota.

Cerré la puerta, y me dirigí al baño, necesitaba mojarme la cara, mientras me lavaba los dientes pensaba en como es que fue tan fácil, creí que las preguntas serian mas sanguinarias, mas capciosas, no lo se, que miraría todo el departamento buscando evidencia de algo, que hablaría con los vecinos, no lo se, esperaba mas.