En treinta minutos todo estaba ordenado y limpio, pero los chicos se estaban tardando mucho, digo el mueble no era tan grande, ni pesado, podría haberlo empujado yo sola hasta acá, pero seria una lastima arruinarlo en la parte de abajo, y arruinar el piso.
Viendo que aun no había rastro de ellos, prepare todo para comenzar a hacer los churros, empecé por cortar el chocolate para derretirlo a baño maría, una vez que termine coloque una olla al fuego, mientras se calentaba puse a calentar la freidora a un nivel bajo, también puse una olla a calentar con un poco de agua, para la masa, después pese la harina y una cucharada de sal. Antes de hacer la masa tenia que ver donde estaban estos dos, demasiado silencio es malo cuando se trata de Kevin.
Me asegure de que Liam siguiera dormido y salí del departamento a paso acelerado, ya que tenia el aceite calentándose y un bebe durmiendo. Al llegar estaban los dos en el suelo sentados como nenes chiquitos jugando con figuras de Dragón Ball Z , Quería matarlos a los dos. Respire hondo tratando de controlar mis ganas de matarlos a patadas ahí mismo.
-Les doy diez putos minutos para que lleven ese puto mueble a mi departamento o los mato a los dos-
Sus caras al verme fue como si hubieran visto un fantasma.
-Y tu- señale a Alex- Te dije que trajeras toda la ropa sucia que tengas de Liam y tuya- reprendí- ¡Diez minutos!- exclame saliendo del lugar-
Quince minutos mas tarde el mueble ya estaba instalado y el montón de ropa sucia ya estaba en el suelo al lado de mi lavadora, de la cual siento lastima, nunca le toco lavar tanto como ahora, separe la ropa por colores clara, oscura, y de colores. Después de poner a lavar la primera tanda de ropa, mande a Alex a traer todo lo de su baño, su heladera, y su alacena, quería ver que era lo que servía y que era para tirar.
Honestamente creí que Alex me iba a mandar a la mierda, después de todo lo único que hacia era darle ordenes de todo lo que debía hacer, mas que su falsa novia me sentía como su mama.
Mas tarde, Liam despertó justo cuando termine de preparar las dos docenas de churros, mientras Kevin y Alex merendaban, yo le daba el biberón al bebe, una vez que termino su biberón, prepare todo para darle un baño en su nueva bañadera.
-Puedo hacerlo yo si quieres-
-Tranquilo, yo puedo, sigue merendando, ya haz hecho mucho por hoy- sonreí-
Asintió antes de volver a la mesa con mi hermano.
Cuando termine de bañar y cambiar al bebe se lo di a su papa, para poder ordenar el baño y la cama, aun que no duro mucho, ya que comenzó a llorar, y ese fue el pie para que mi hermano decidiera irse, no sin antes tomar un tupper y guardarse una cantidad generosa de churros, alegando que le llevaría a mis padres para que los probaran, lo cual se que es una gran mentira.
Me senté para descansar los pies un rato, después de todo me lo merecía. Liam seguía llorando en brazos de su padre, así que lo tome y unos minutos dejo de llorar.
-Me odia- afirmo Alex, pasando sus manos por su pelo-
-No, no te odia- le respondí, viendo como el bebe me sonreía-
Ambos nos quedamos en silencio, no era un silencio incomodo, lo sentí mas como un momento de tranquilidad.
-Tengo que disculparme por lo de hoy, me pase un poco de la raya, ordenándote y...-
-No, no te disculpes- me interrumpió- Yo debería agradecerte, todo lo que hiciste hoy, y tu hermano, estuvieron grandiosos, la manera en la que tomaste el control...yo no hubiera podido hacerlo, creo que todavía estaría en mi departamento dando vueltas sin saber que hacer...gracias-
-Ambos pusimos un esfuerzo enorme en esto- insistí- Y ambos nos meremos una buena comida y una merecida siesta-
-Hoy, cuando te fuiste con tu mama, la señora Evans vino a ver porque tanto alboroto- comento poniendo las tazas en el fregadero-
-¿Que le sorprendió mas?, ¿Ver que nos estábamos mudando juntos o que mi hermano estuviera de acuerdo en eso?- pregunte poniendo de pie-
-Creo...que ver a tu hermano ayudándome y diciéndome cuñado-
-Lo suponía...Ya me la imagino en la fiesta- me burle-
Deje al bebe en el cochecito y me prepare para hacer la cena. Aunque todavía no sabia que cocinar.
-¿Puedo ayudarte a preparar la cena?-
Odiaba que tocaran mi cocina, yo tenia un método y una logística para cocinar, así cuando alguien se metía me ponía de malas porque siempre terminaban arruinándome todo. Pero no quería Alex se sintiera excluido.
-Seguro- sonreí- Aunque...no se que cocinar...¿Que te gustaría comer?-
-Lo que tu quieras- me devolvió la sonrisa-
-Alex...corazón de melón...en este momento mi cabeza solo piensa en dormir...así que...¿Dime que quieres comer?- insistí con una sonrisa-
-¿Pasta?- sugirió mirando el suelo-
-¿Te di miedo?- me burle-
No respondió. Si, le di miedo. Pobre hombre, lo voy a dejar traumado.
-Entonces, vamos a cocinar...eso si, vas a usar delantal, no quiero que te manches la ropa- advertí-
-Esta bien-
No pareció muy convencido de usar delantal, pero no importa, los hombres son un desastre en la cocina, tengo pruebas y cero dudas, y mi papa es un claro ejemplo.
Prepare todo lo que iba a necesitar, cebolla, pimiento morrón, ajo, carne molida, condimentos, la salsa de tomate. Una ves que todo estaba listo, puse una cacerola con agua a calentar, para los fideos, y en otra un poquito de aceite, para sofreír la cebolla, pimiento morrón y el ajo.
-¿Que quieres cortar la cebolla o el pimiento?- le pregunte, mientras dejaba una tabla de madera y una cuchilla para el-
-El pimiento- eligió-
-Bien, entonces, puedes cortarlo en juliana y después en bronoise- le explique sin mirarlo-
-En...¿Que?-
Mierda, a veces se me olvida que las personas no usan esos términos para cocinar.
-Lo siento, quise decir en tiras finas y después en cuadraditos- lo para ver si había entendido- ¿Quieres que te muestre como hacerlo?-
-No, no...lo entendí- aseguro-
Tome una tabla para mi y comencé a picar la cebolla, después pele el ajo, lo partí a la mitad y le quite el corazón, normalmente cuando cocinaba para mi sola me encanta ponerle ajo a todo, pero a mi familia no les gusta que la comida tuviera mucho a ajo así que solo lo parto a la mitad y dejo que sea visible para que puedan quitárselo si no quieren comerlo. Una vez que ya estaba todo cortado, encendí la hornalla para que se caliente el aceite, una vez caliente, sofreír la cebolla, el pimiento morrón y ajo, con un poco de sal, lo deje unos minutos y lo condimente con orégano, ají molido, pimienta, después agregue la carne molida, y lo deje cocinar un rato, una vez que la carne estuvo cocida le agregue la salsa de tomate, unas hojas de laurel y un poco mas de sal.
-No sabia que preparaban así las salsas para la pasta- expreso sorprendido-
-¿Nunca comiste salsa boloñesa?- me sorprendí- ¿Que salsa de pasta haz comido hasta ahora?-
-Ya sabes, las que solo hay que calentarla en el microondas y listo-
Me lo dijo como si fuera lo mas obvio del mundo. Pues no mi rey, yo siempre he comido comidas caceras, si mi mama te escuchara, de seguro le daría algo.
-No conoces a nadie latino, ¿Verdad?-
-No-
-Se nota-
Casi una hora después, la salsa boloñesa estaba casi lista, volví a encender de nuevo la olla con el agua para los fideos. Camine hasta el refrigerador y saque los fideos caseros congelados que había preparado hace unos días. También saque queso fresco para rallar.
Una vez que la mesa estaba puesta, lleve los platos cargados de fideos con salsa para ambos, un tupper el queso fresco ya rallado, y el pan. Una vez nos sentamos a comer, las expresiones de Alex al comer no tenían precio, me sentí feliz de que estuviera disfrutando la comida. Le serví jugo de manzana, ya que llevaba mas de la mitad del plato y no había tomado nada.
Y yo que quería usar la cena para hacerle preguntas sobre el y sobre la madre de Liam, pero en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba lavando los platos. Una vez que termine me gire manteniéndome apoyada sobre la mesada, mire a Alex quien seguía sentado mientras que con su pie derecho movía con suavidad el cochecito de Liam.
-Todavía no puedo creer que me comí dos platos de pasta-
Llevaba media hora repitiendo lo mismo. Y yo solo me reía.
-Entonces puedo decir que estaban buenos, ¿No?-
-Nunca había comido algo así- admitió- ¿Como puedes cocinar tan bien?-
-Tuve que aprender a hacerlo-
-¿Por tu hermano?-
Me sorprendí ante pregunta, supongo que Kevin le habrá contado algo.
-Si, por mi hermano, y mis papas-
-Kevin me conto algunas cosas, si te molesta, yo...-
-No, no me molesta- negué- Seria raro si no hicieras preguntas de alguien con quien vas a vivir- agregue-
-¿Tu quieres hacerme preguntas?-
Asentí.
-Puedes preguntarme lo quieras- respondió tranquilo-
Me senté en mi lugar de nuevo y lo mire por un rato, tratando de buscar las preguntas correctas para hacerle.
-¿Por que te despidieron?-
-Cuando Lina, la mama de Liam, quedo internada, un mes antes de la fecha de parto, no teníamos a nadie que se quedara con ella, y en mi trabajo solo podían darme unos días, mas no, por política de la compañía, yo trabajaba como asistente en una empresa de construcción, pagaban bien pero Lina me necesitaba ahí con ella y yo no sabia que hacer, así que deje de ir al trabajo y unas semanas después me despidieron- se acomodo en su silla y continuo con su historia- Cuando nació Liam, nació pesando dos kilos cien gramos, era demasiado pequeño, así que tuvo que quedarse una semanas mas en el hospital, ese tiempo fue suficiente para que Lina se fuera. Lo que yo no sabia es que llevaba meses pensando en irse después de que tuviera al bebe- se lamento-
-¿Como sabes que tenia pensado irse?-
-Unos días después de que a Liam le dieran el alta, un abogado se presento en mi casa con papeles que decían que Lina renunciaba a ser la madre de Liam y que no se haría cargo de pagar ningún gasto relacionado con el bebe. Se desligo completamente del bebe y de mi. Así que estaba desempleado, solo y con un bebe recién nacido, sin tener idea de que hacer- se notaba la tristeza en su voz- Unos días después mi madrasta vino a visitarme y bueno...ya conoces el resto- sonrió con tristeza-
-Si...creo que conozco el resto, la loca de tu vecina te ofreció mudarte con ella solo para que pueda dormir un par de horas mas- negué repetidamente con la cabeza- ¿Que clase de monstruo es esa vecina?-
-La clase de monstruo que deja entrar a un desconocido a su casa y le ofrece un lugar donde quedarse con su bebe, le da comida, le compra cosas, le ofrece ser niñera, y también le da un trabajo- froto sus ojos para no llorar- Hizo por ese desconocido mas de lo que cualquier persona en su vida había hecho por el-
-No te atrevas a llorar o voy a llorar yo también-
Ambos estábamos al borde de las lagrimas, así que camine hasta el, me senté en sus piernas y lo abrase, se que me estaba pasando de la raya haciendo eso pero tiene que acostumbrarse, porque si el de servicios sociales no se lo cree vamos a estar en problemas. El rodeo mi cintura con sus brazos y me devolvió el abrazo. Estuvimos así un rato. El necesitaba llorar, tenia que sacar todo lo que tenia guardado, y estaba bien, llorar era bueno para el alma, no había que sentir vergüenza de eso.
-Lo siento, te moje toda-
Comento después de que dejamos abrazarnos, pero aun seguía sentada en sus piernas.
-No importa, ¿Te sientes un poco mejor?-
Tome una servilleta de papel de la mesa y limpie su cara. Se veía tan lindo después de llorar, seguro yo me vería como un gremlin.
-Me veo patético, ¿No?-
Bese su mejilla y su frente.
-Patético se veía mi hermano tratando de armar ese cochecito- asegure- Eso si fue patético-
Ambos nos reímos recordando ese momento.
-¿Siempre eres así?-
-¿Así como?-
-No lo se, amable, siempre estas sonriendo, o demostrando cariño-
Podía escuchar la timidez en su voz, pero aun no lograba descifrar su mirada. No podía dejar de pensar en que era lo que realmente estaba pensando.
-No, tuve que cambiar demasiado en estos años, muchísimo diría yo- le asegure- Antes, hace años, mi cara siempre era seria, todo el tiempo, la gente creía que vivía enojada o que me caían mal porque jamás sonreía, aunque si era cierto- afirme- Así que cuando nos mudamos a este país, tuve que cambiar mi cara, si quería que mi negocio tuviera éxito tenia que ser mas amable y servicial, y ya que muchas clientas son señoras mayores, les encanta abrazarme- me estremecí- Al principio me sentía incomoda, jamás deje que nadie me abrazara si no eran mis abuelos, así que ser cariñosa me costo mucho, ahora ya me sale con naturalidad pero a veces, solo a veces me sigo sintiendo rara-
-¿No te sientes rara, ahora?, porque...bueno...estamos así-
-¿Quieres decir que si no me siento rara sentada en las piernas de un chico al que conozco hace apenas unas horas?. Mhmm, no, honestamente...no- me encogí en hombros, si supieras que he estado en orgias donde no conocía ni a la mitad de las personas que participaban, de seguro saldría corriendo -¿Tu te sientes raro?-
-Nadie me había demostrado este tipo de afecto antes-
Eso si fue raro.
-¿Tus padres?, ¿Tus novias?, ¿Algún amigo o amiga?- lo cuestione sorprendida-
-Mi mama murió al darme a luz, y mi papa jamás se preocupo por mi, fui criado por niñeras casi toda la vida, aunque nunca duraban mas de seis meses, ya que mi papa solía despedidas pasado ese tiempo, nunca entendí el porque, y nunca se lo pregunte. Solo tuve una sola novia en toda mi vida, Lina, estuvimos juntos tres años, hasta que me dejo, el día del nacimiento de Liam cumplimos cuatro años de novios-
Este chico estaba meado por puto dinosaurio, no, no, esta meado por todo el puto parque jurásico, de eso no tengo duda.
-Voy a decir tres cosas- aclare- La primera, lamento lo de tu mama, seguro era una muy buena mujer- le sonreí- Segundo, con respecto a las niñeras, es para que no se encariñen con quien están cuidando, a mi jamás me paso pero conozco a chicas que le paso. Y tercero, que clase de relación de tres años no tiene este tipo de momentos-dije señalando en la posición en la que estábamos-
-No se, no todas las relaciones son iguales, ¿A ti si te tocaron parejas afectuosas?-
Justo en mi soltería.
-La ultima vez que tuve novio fue en la secundaria, y solo duramos como tres meses, si mal no lo recuerdo-
Me reí de mi misma, tenia veintisiete y solo tuve un novio a los...¿Trece?, ya ni me acuerdo. Sin hablar de Charlie con quien solo duramos media noche de novios. Hasta que lo encontré cogiéndose a otra. Y bueno con Karem nunca se concreto nada. Si soy mala para elegir hombres. Soy la pelotuda que elige al equivocado. Y eso no significa que no sea sexualmente muy activa.
-¿No haz tenido novio desde entonces?- entrecerró los ojos-
-Ajam... estoy mas sola que Yamcha-
-¿Te gusta Dragón Ball?-
-Mi amor, me crie mirando Dragón Ball-
Parecía sorprendido con mi respuesta. Pero se va a sorprender mas cuando vea mi placard y vea toda la ropa de anime que tengo, lo mas probable es que se asuste.
-Bueno Dragón Ball es un nivel muy básico para cualquier niño- murmuro-
¿Comoooo?, este chico no tiene idea con quien se esta metiendo.
-¿Y el Dattebayo en que nivel estaría?-
Sus ojos se iluminaron y se agrandaron de la sorpresa.
-¿Conoces al Hokage?-
Sonreí ante su pregunta. Novato, pensé.
-¿Y tu conoces al futuro Rey de los piratas?-
-Luffy...- suspiro sonriendo se oreja a oreja- ¿Si sabes quienes son o solo lo dices porque quieres ganarte mi confianza?-
-Por supuesto que se quienes son, mocoso, ¿Que edad crees que tengo?- le replique-
-Es solo que no conozco a muchas personas y mucho menos chicas que les guste el anime-
-¿Quien dijo que solo veo anime?-
-¿Que significa eso?-
-Que veo mucho mas que solo anime, también leo, muchísimo, veo películas, series, ¿Tu porque crees no he tenido novio en todos estos años?-
Bueno, leía muchísimo, y pensar que antes podía leerme seis u ocho libros por semana, y ahora si leo mas de tres capítulos me da bloqueo de lector, y ni hablar de escribir, llevo años sin escribir nada. Soy la vergüenza de mi especie. Sin hablar de que soy la reina de las pelotudas para elegir hombres.
Seguimos hablando por un rato mas, hasta que nos dimos cuenta que ya eran las once de la noche y debíamos dormir para mañana. Liam tardo un poco en dormirse ya que había dormido toda la tarde, pero después de un biberón bien cargado se durmió sin problemas. Le dije a Alex que hoy podía dormir en mi cama, ya que era tarde para que se armara el colchón inflable. Tardo un poco pero acepto, el dormiría del lado derecho mientras que yo en el lado izquierdo. El se baño primero, dándome tiempo de dejar todo acomodado para mañana, así no lo despierto cuando me voy a trabajar.
Una vez que termine de bañarme, coloque crema hidratante en cada uno de mis tatuajes, tenia un total de veintitrés tatuajes, en distintas partes del cuerpo y los amaba a todos pero el tatuaje de Chopper era mi favorito. Cuando salí del baño, Alex estaba sentado el la cama revisando su teléfono, su cara al verme y ver los tatuajes en mis piernas y brazos me hizo reír de tan manera que termine sentada en el suelo. Un rato mas tarde cuando me calme, le mostré mis tatuajes.
-Tus tatuajes...- seguía maravillado mientras le enseñaba mis tatuajes-
-¿Te gustan?-
-Me fascinan-
-¿Tu tienes tatuajes?-
Negó.
-¿Por que te daban miedo hacértelos o porque no quieres tener tatuajes?--
-A Lina no le gustaban, me decía que solo los delincuentes se tatúan-
-Bueno le robe el gato al vecino, así que supongo que tiene razón- me burle-
-Siempre quise hacerme un tatuajes con algo de Dragón Ball Z- confeso-
-¿Quieres que nos tatuemos?-
No tenían que insistirme mucho para que accediera, digo la mayoría de los que tengo me los hice impulsivamente.
-Recuerdas que no tengo trabajo, ¿Cierto?-
-Yo te dije que si querías que nos tatuemos, nadie dijo nada sobre el dinero-
Negó repetidas veces con la cabeza.
-Quiero poder decir que me lo hice con mi propio dinero-
Eso lo entendía a la perfección, yo suelo decir lo mismo.
-Esta bien, lo entiendo, pero el día que te tatúes yo lo hago contigo para que no te sientas solo, ¿Trato?-
-Trato-
Después de acostarnos seguimos hablando por un rato mas, hasta que el se quedo en silencio. Se durmió. No se que hora era pero seguía despierta pensando en que clase de padre culpa a su bebe por la muerte de su madre, entiendo que es doloroso pero ese bebe es parte de ella, y sobre lo de Lina, yo no soy quien para opina, pero se perfectamente lo que va a sentir Liam cuando se mayor, porque es lo mismo que sentí cuando mi mama me dijo que mi padre biológico al enterarse de que ella estaba embarazada, desapareció. No lo odio, pero la vida es un circulo, todo vuelve.