Capítulo 6 Rhett

La casa estaba abarrotada de gente, y el sonido de las conversaciones, se mezclaba con las risas sonoras y sofocadas de gritos femeninos y de exclamaciones que subían y bajaban de tono sin cesar.

Justo en el marco de la puerta de entrada del rancho Doce Acres se encontraba John Wilson, con sus cabellos plateados, irradiaba una tranquila simpatía. Su hospitalidad era tan cálida y constante como lo era Melanie, su querida primogénita, quien había heredado muchas de sus cualidades. Cuando John se percató de la llegada de los O'Donnel bajó los escalones para ofrecer su mano para ayudar a bajar a las señoritas O'Donnel, quienes eran para los Wilson otras hijas más que querían y apreciaban gracias a la amistad que sostenían con sus padres.

Frank Kennedy, un joven de la misma edad que Brandon permaneció muy cerca del grupo, ya que él estaba perdidamente enamorado de Ashley, la hermana mayor de los O'Donnel, quizás no era el tipo más agraciado de la fiesta, pero era muy simpático y a Ashley le agradaba mucho, él era el único respiro que tenía en ese odioso pueblo que lo único que ofrecía eran chismes y alguno que otro almuerzo en el que, también se ofrecían chismes.

Scarlett se percató de su presencia, pero se contuvo de hacer un comentario respecto a Frank Kennedy, ya que al igual que Ashley, le tenía aprecio, pero no porque fuese uno de sus pretendientes, sino porque, sabia de los sentimientos que tenía por ella, pero debido a la diferencia de edades, ambos sostenían una amistad inigualable, por supuesto, solo hasta que Ashley tuviese la edad suficiente para casarse o al menos terminara la universidad, pero Scarlett sabia que Frank era un hombre que tal vez podía hacer feliz a su hermana.

Mientras sus padres se entretenían hablando con el señor Wilson y su hermana Ashley buscaba la compañía de Frank, ella entró al vestíbulo y se adentró por los pasillos de la casa escudriñando con la mirada el gentío en busca de Brandon. A la distancia se escucharon algunas voces masculinas que la llamaban, por supuesto, Scarlett, apenas sonreía y levantaba la mano para saludar, pero no se atrevía a unirse a los grupos de caballeros, al menos hasta poder encontrar a Brandon.

Se preguntó donde estaba él y también Melanie, usualmente, en las fiestas que ofrecían sus padres, ella estaba afueran en el pórtico para saludar y recibir a los invitados, pero hoy no estaba en su lugar, ni tampoco Charles, su hermano menor. Al no hallar a nadie, procuro unirse a un grupo pronto, antes de que su madre o sus hermanas se dieran cuenta de que estaba en búsqueda de Brandon.

Mientras charlaba, reía y lanzaba rápidas miradas a las escaleras y al jardín, buscando la figura de Brandon, si él estaba con Melanie, seguramente vendría de aquellas direcciones, pero mientras su mirada iba y venía, sus ojos cayeron sobre un desconocido que se encontraba solo sobre las escaleras y aparentemente la miraba fijamente con tan fría imprudencia que despertó en ella una extraña sensación.

Sintió el usual placer femenino, al haber atraído a un hombre tan apuesto como lo era ese, pero al mismo tiempo se inquietó al recordar el escote de su vestido, instintivamente su mirada examino el sitio donde se encontraba su chal, este colgaba de sus brazos, por lo que se animó a recorrerlo un poco hasta sus hombros, para que aquel desconocido no tuviera el placer de ver esa porción de piel desnuda.

No le pareció muy joven, quizás tendría unos veintiocho o unos treinta años. Era alto y atractivo, su inconsciente la traiciono por un segundo y se dijo a sí misma que incluso podía ser un poco más atractivo que Brandon si los comparaba porque aquel sujeto parecía tener debajo de su ropa músculos recios, casi demasiado macizo para ser apuesto.

Cuando sus miradas se encontraron, él sonrió mostrando una dentadura blanca como la de los comerciales de pastas dentales, era coqueta, aunque tal vez no lo hacía conscientemente. Era moreno, aunque en realidad parecía más bien bronceado, tal vez por largas jornadas bajo los abrazadores rayos del sol, pero de ojos tan ardientes como parecía ser aquel inicio del verano. Su rostro era frío e indiferente y su boca tenía un gesto cínico mientras sonreía.

Scarlett contuvo la respiración, al notar que aquella sonrisa arrogante en realidad podía estarla insultando, por haberse cubierto la espalda y se indignó consigo misma por verlo más segundos de los que merecía, pero había sido suficiente para saber que no debia acercarse a tipos como ese. No sabía quién era, pero sin duda alguna, aquel rostro soberbio revelaba una persona imponente y quizás por ello, altanero. Ella, intuyo que el hombre debia saber que tenía una apariencia agradable al ojo femenino, incluso ella, que no solía fijarse mucho en la apariencia de los hombres que la cortejaban, había visto su fina nariz aguileña y se había preguntado que tan bien debían besar esos labios rojos y carnosos, incluso se detuvo a observar su frente alta y sus grandes ojos oscuros, todo en un par de segundos.

Scarlett apartó la mirada sin responder a la sonrisa, intentando prestar atención a la conversación de su grupo de conocidos, pero inconscientemente se volvió, al escuchar que alguien lo llamaba:

-¡Rhett, Rhett! Ven aquí. Quiero presentarte a la muchacha de la que te hable hace un momento

¿Rhett? El nombre le sonaba conocido, aunque no muy agradable, sonaba más bien escandaloso, pero de pronto, su corazón le hizo olvidar a ese hombre al recordarle porque estaba ahí, debia encontrar a Brandon.

-Debo ir al tocador -se disculpó con el grupo y con Stuart quien estaba alegre de haberla visto pronto, antes que otros de los chicos que solían seguirla- esperame aquí y no se vayan con otra chica o de lo contrario, me enfadaré.

-Nunca lo haría-le prometió Stuart con el mismo tono seductor del día anterior, pero había algo raro en su forma de hablar, era evidente que había tomado, tenía una copa de vino blanco en la mano, pero era demasiado temprano para estar ebrio, sin embargo, no parecía estar completamente sobrio. Pudo ver que Stuart iba a ser difícil de manejar si coqueteaba con cualquier otro, mientras él continuara tomando.