Capítulo 10 Te mereces estar soltero

Ante la duda, Sophia dio un par de pasos hacia adelante para mirar más de cerca. '¿No es ese el hijo del señor Xiao?'.

Al asegurarse de que sí era Jimmy, miró a su alrededor para ver si había guardaespaldas o algún miembro de su familia cerca, pero no vio a nadie.

'¿Eso significa que está perdido? ¿Es posible que ocurra tal percance? ¿Quién podría siquiera imaginar que el hijo de Vincent Xiao se perdería en un centro comercial? A fin de cuentas, Jimmy siempre vive rodeado de gente atendiéndolo, por lo que su situación actual no tiene ningún tipo de sentido'.

Sophia no estaba segura de si debía acercarse al pequeño o simplemente dejarlo solo. Mientras ella lo pensaba, el niño la vio, de modo que se secó las lágrimas y corrió hacia ella de inmediato, gritando: "¡Mami!".

Era bien sabido que los chicos tendían a llamar a sus madres en momentos de angustia. Es por eso que a Sophia no le importó el inocente error del jovencito y solo se agachó a consolarlo cariñosamente.

"¿Tesoro, dónde está tu papá? ¿Cómo llegaste hasta aquí tú solo?".

Jimmy apenas podía hablar entre los sollozos que entrecortaban su voz. Aun así, se las arregló para decir con cierta dificultad: "Papá está en una reunión. Vine con mi niñera, pero de alguna forma la perdí. ¿Mami, podrías llevarme a casa?", le preguntó mirándola expectante con sus hermosos ojos grandes.

Confundida ante la situación, ella contestó:

"Está bien, no te preocupes, yo te llevaré. ¿Te sabes la dirección?".

Apretando los puños, el pequeño se quedó congelado por un momento antes de golpearse ligeramente la cabeza tratando de recordar. En ese instante, se dijo a sí mismo: "¡Idiota, cómo puedes olvidar algo tan importante! ¿Cómo es que se llama la calle en la que vivo?".

Sophia lo miró fijamente, sabiendo que ya no podía escapar de esto. En definitiva, ella no tenía el corazón para decirle que no al chico. Así que lo cargó cariñosamente, y le dijo en voz baja: "Por favor, no tengas miedo. No importa si no te acuerdas de la dirección. ¿Te sabes el número de teléfono de tu padre? ¿Puedes darme eso?".

Al escucharla, Jimmy hizo una mueca involuntariamente mientras las lágrimas brotaban de sus ojos. Luego, hizo una pausa para responder: "Yo... creo que sí... ¿Eso significa que llamarás a mi papá?".

"Sí, debo avisarle que venga por ti", le contestó amablemente, jugando con el cabello del niño.

Con esto, el pequeño Jimmy finalmente se calmó. Acto seguido, extendió las manos para pedirle a Sophia su celular.

Ella rápidamente sacó el teléfono del bolsillo de su pantalón y entonces el jovencito descubrió que tenía la pantalla rota. De hecho, se había partido la misma noche en la que se conocieron.

La mujer lo desbloqueó con su huella digital, y marcó el número que le dijo Jimmy.

Tras dejarlo repicar durante un minuto entero, nadie atendió.

'Es muy probable que alguien como Vincent Xiao no conteste llamadas de números desconocidos', pensó ella. Era prácticamente imposible localizarlo de esa manera.

Sin embargo, ella no estaba dispuesta a romper el corazón de Jimmy. Por ende, se obligó a llamar a Vincent una vez más, sin tener éxito. Ni la tercera ni la cuarta vez recibió respuesta.

Entonces, al tiempo que Sophia buscaba pacientemente una salida, se dio cuenta de que el chico se estaba empezando a enojar. "¡Mami, déjame intentarlo yo!".

Sonriéndole con indulgencia, ella le entregó el celular.

Y como si tuvieran algún tipo de conexión telepática, Vincent atendió la llamada. Tal vez estaba irritado de tantas veces que lo llamó el mismo número.

De repente, incluso antes de que el hombre pudiera abrir la boca, Jimmy gritó furioso: "¡Mereces quedarte soltero para siempre, papá!".

Ante semejante regaño, Vincent se quedó sin palabras.

Por su lado, Sophia solo sonrió sin tener idea de cómo reaccionar. A decir verdad, le divirtió un poco que un niño tan pequeño le dijera eso a su padre así de enfadado. ¿Acaso era algún tipo de lenguaje secreto entre padre e hijo?

A estas alturas, Sophia no podía evitar reír mientras Jimmy continuaba: "Escúchame con atención, Vincent Xiao. Mamá y yo te estamos esperando en el HS Business District. Si no vienes a buscarnos ahora mismo, ¡tanto tu esposa como tu hijo se irán con otra persona!".