Capítulo 5 5

Alexander lentamente se acerca a la mesa, su mano se extiende brindándome el arma, y no dudo en tomarla mientras busco posición. Al coronel no le hace gracia que le apunte, menos sabiendo mis habilidades con una de estas, pero se aguanta.

Alexandre coloca el maletín sobre la mesa, por un segundo me observa y solo asiento. Así que hace lo que le pido y lo abre. En uno de los extremos hay una línea con varias franjas, solo tres están iluminadas.

_ La compuse con una batería única, no recargable _ habla para todos y desde ya digo que esto no me gusta _. Queda un poco más de la mitad del tiempo útil.

_ Eso se traduce en que explotará cuando muera la batería _ solo aclaro por las dudas y lo veo asentir.

_ No puede pasar aquí _. El coronel pasa viéndonos de uno al otro.

_ Entonces le aconsejo que nos deje ir _. Alexander es claro con ello _. Porque solo una persona sabe cómo hacerlo, y ese soy yo, y si la teniente no viene conmigo, veré cómo sus carnes caen, sus ojos se hinchan y explotan y sus fluidos corporales los ahogan por tres largas horas.

Digamos que el hombre sabe cómo hablarle a una multitud y ser convincente.

_ Creo que haré un par de llamadas _. No sé qué está pensando el comandante, pero sin duda alguna no cuestiona la veracidad de Alexander ni por un momento _. ¿Algo especial que necesite?

_ Un avión, una metalurgia o algo similar, y a su equipo _. Algo simple, creo que la parte difícil será la nuestra.

Bajo el arma colocándola en mi cintura mientras me acerco a él _. ¿Si va a pasar eso de los fluidos y eso? _ murmuro solo por saber.

_ Y más aún _ corrobora muy calmado.

_ Mm, bien, espero que se den prisa _. Medio sonrío viendo al hombre que no se le mueve ni un músculo.

Nos mantenemos dentro de la habitación, por algunos minutos nadie entra, nadie dice nada, y sí me preocupa lo que está pasando.

Al fin la puerta es abierta pasando por ella el comandante _. DELTA está informada, su capitán está recibiendo órdenes en estos momentos.

_ ¿Eso quiere decir? _ cuestiono, no estoy para tonterías.

_ Que le daremos lo que necesitan para que se larguen de mi país lo antes posible y detengan el reloj de esa cosa _. Una muy sabia decisión, honestamente.

Ambos avanzamos hasta llegar a la salida en donde mi equipo ya está preparado y señalan a lo lejos el avión que nos espera.

_ ¿A dónde nos llevará? _ Veo que el resto de los oficiales en esta unidad se mueve hacia los subterráneos, también, las cargas.

_ Hay una antigua fábrica metalúrgica cerca de la frontera, sus calderas producen el suficiente calor como para poder contener los patógenos y eliminarlos _ explica _. Por las dudas nos resguardaremos _ señala.

_ Es una buena opción _. Observo a Alexander que se mantiene cerca, no se mueve, no sin mí.

_ No sé cómo lo hizo, pero confía en usted _. Observo la marca en mi mano, mi palabra fue dada _. Pero tenga en clara una cosa teniente, muchos países quisieran tener bajo su control un arma como esa _. Sus palabras no van dirigidas hacia la bomba a nada de explotar, sino hacia él _. Pagarían demasiado por ello, y no cualquier hombre podría resistirse a la tentación.

_ ¿Qué insinúa? _ Claro que lo sé, pero me niego a creerlo.

_ Solo sugiero que tenga cuidado, diría que acabara con la amenaza, pero supongo que ya tuvo esa oportunidad, pero no la tomó _. Asume sin equivocarse _. No importan las razones que tuvo, otros no harán lo mismo _. Ambos vemos a Raúl, sus ojos fijos en una persona _. Como dije, su coronel ya tiene las instrucciones.

Sin más se aleja dándome paso para que llegue junto a Alexander.

_ Una conversación larga _. Suena a reclamo, pero no digo nada por ello.

_ Creo que una larga y amistosa conversación _ agrego _. Alexander...

El hombre me observa como si ya supiera _. Lo sé, no voy a alejarme, teniente _. No sé por qué, pero entre todas las cosas que podía decirle, esa era exactamente la que quería _. Pero usted no olvide su promesa.

_ Sea quien sea _ repito.

Es como si supiera lo que nos espera, yo solo espero que no, pero, aun así, mientras me monto en el avión veo los rostros de mis compañeros, todos ellos pensando en la seguridad de Alexander, y la sugerencia del capitán.

Solo espero que ambos se equivoquen.

El avión despega y pronto pasamos a estar en el aire, será un vuelo corto.

Ingresar a DELTA fue una de las cosas más difíciles que hice en em mi carrera militar. DELTA no es cualquier unidad, es la élite de todo, lo mejor del FBI, NCIS, CUANTICO y demás fuerzas. Una vez ingresas a DELTA no importan tus grados y tus medallas, eres un simple cadete en sus filas.

El nivel de exigencia es sobre lo humanamente posible, y su primera regla es clara, si no estás listo para morir hoy, entonces no perteneces a DELTA.

_ Debemos estar alerta, cuando lleguemos estaremos en territorio ruso _ Raúl marca las rutas y distribuye las ubicaciones.

El capitán Sánchez, no tiene ese puesto por ser agradable, es peligroso, ingenioso y temerario. Calculador y extremo un hombre concentrado. Ágil con cada arma que lleva encima y sus maniobras de lucha son devastadora.

_ Tendré una mejor vista desde este punto _. Daila, la soldado Smith no es cualquier mujer, a pesar de su cabello rubio y su apariencia tranquila, si hay algo que no es esa mujer, es tranquila. Experta francotiradora consagrada, le encanta las demoliciones, excelente en estrategia de rescate y demasiado ágil en combate cuerpo a cuerpo.

_ Las armas están cargadas y listas _. Joy prepara las municiones para cada uno de los rifles, revisa los cargadores, entrega a cada uno el armamento.

Un chico tranquilo el soldado Brank, a pesar de su apariencia robusta es alguien muy alegre, nadie diría que es capaz de jaquear a un jodido país entero con una laptop y algunos códigos, y como si eso no fuera poco, es un experto en comportamiento y sus análisis de conducta son exactos en un 98%. Uno de los mejores analistas que cuántico a entregado.

_ ¿A mí también vas a analizarme? _ Eimy se sienta a mi derecha, ya que el otro lado se encuentra ocupado por cierto ruso al que he adoptado aparentemente y no se me despega.

_ Eimy ... _ quisiera decirle que no era lo que hacía, pero no puedo mentirle, no ha ella. No a mi mejor amiga.