_ Entiendo Alina, siempre has sido de hacer lo correcto _. No digo nada, tan solo me mantengo viendo que todo ha cambiado demasiado rápido, en solo unas horas he pasado de proteger a mi equipo a buscar traidores entre ello _. Las cosas se complicaron un poco, supongo.
Complicadas no llega a describir la situación.
Observo sobre mi hombre al hombre a mi lado, y algo me dice que esto está lejos de acabar. Si mis sospechas son ciertas, no creo que el cilindro entre sus manos sea el único.
El avión comienza a descender, a algunos kilómetros se ve la estructura de la fábrica, supongo que no será una caminata muy larga.
_ ¿Cómo vamos de tiempo? _ pregunto mientras preparo mi cinturón cargándolo con municiones, solo por las dudas.
_ Seguimos vivos _. La verdad es que su escasez de palabra es un fastidio, viéndolo por otro lado, respuestas cortas y concretas, es efectivo.
Eimy lo mira con cara de tener jurado que el tipo está loco, pero ¿es que a cazo a conocido algún científico cuerdo?
Siquiera nosotros lo estamos.
_ Prepárense _ Raúl da la orden y una vez la puerta es abierta nos apresuramos _. Es territorio enemigo, no lo olviden.
_ Estimo 30 minutos de respuesta si nos detectan _. Daila hace que el dron nos sobrevuele permitiendo reconocimiento de área mientras avanzamos.
_ Se está calentando _. El ruso señala el maletín y lo admito, esto me está poniendo de los nervios.
_ ¿Qué era esa cosa que le introdujiste? _ hago una de las tantas preguntas que vengo acumulando desde que el momento en que todo comenzó.
Me observa por un corto tiempo, lo suficiente como para que decida si necesito la información o no.
Lo admito, no me simpatizan los rusos, son gente rara.
_ Un acelerador _ admite. Le brindo una mirada impaciente y creo que entiende porque resopla resignándose a que tendrá que decir más _. Los patógenos estaban en internación con agentes aislantes que los mantenían en este estado de inactividad. Solo se activaban con la señal del misil al ser disparado, le inyecté un acelerador, para que al calentarse la materia los gases busquen expandirse a gran velocidad provocando una aceleración entre ellos _. Se detiene por un momento, supongo que comprobando si lo entiendo, creo que la respuesta es evidente en mi cara de: ¿qué mierda dices? _ Lo volví inestable para que explotara en el traslado _ simplifica.
_ La próxima vez ahórrame la clase _ advierto y solo voltea ha mirada. Digamos que soy buena en muchas cosas, la química no es una de ellas.
_ Seguimos sin problema _. Daila se adelanta lo sufriente como para reajustar las posiciones de los drones Biguas, uno de sus nuevos bebes. Cámara de 360°, una carga útil de 500 kilos cuando solo mide 50cm, está cargado de pequeños explosivos guiados por láser. Cuentan con un alcance de 400 kilómetros con una velocidad de 850 km/h.
Toda una maravilla de la ingeniería.
El lugar, aunque luce abandonado, no nos confiamos el todo _. Vigilen el perímetro _. Raúl toma la delantera llegando al lugar mientras el resto le seguimos, las armas listas y el disparo en punta.
_ No te separes _. Me siento como una madre con su hijo en pleno supermercado en navidad. Escucho un resoplido tras mi espalda, pero decido ignorarlo.
Nos movemos en posición mientras barremos cada punta del lugar.
_ Limpio _ las confirmaciones llegan por el comunicador una tras otra.
_ Limpio _ Advierto al resto _. ¿Qué necesitamos? _ observo a nuestro invitado ruso.
_ Calderas _. Señala hacia las dos grandes torres al final del pasillo.
_ Este lugar lleva demasiado tiempo inhabilitado _. Joy señala las fisuras en las tuberías, y siendo sinceros, era una posibilidad _. Es probable que no funcionen.
_ No queda mucho, así que hay que hacer que enciendan _. El ruso avanza y aunque a nadie le gusta nada que nos diga qué hacer, creo que ahora mismo no es buen momento para discutirlo _. Se sobrecalienta _. Extiende el maletín hacia mí, y me resigno a cargar esta cosa con un montón de patógenos que me harían mierda en cualquier segundo.
_ Bien, dinos qué hacemos _. La realidad es una, ahora mismo estamos en este lío, y lo necesitamos.
_ Tú, nada _. Me señala y ciertamente amaría romperle la mano por ello _. Tú, cilindro, ella conmigo _. Señala a Daila y esta le entrega una deslumbrante sonrisa.
_ Sabe bien elegir su chica _ bromea, pero por alguna razón hoy no estoy muy simpática como para encontrar el chiste.
Me limito a morderme la lengua y ver cómo ambos se acercan a la caja de fusibles y comienzan a hacer sus cosas.
_ ¿En estos días han pensado en morir? _ Todos volteamos a ver a Joy, el chico solo sonríe con nerviosismo viendo la manda de caras raras que le hacemos _. Solo era una pregunta.
_ Demasiado inapropiada _. Lo que le sigue a la respuesta es un buen rape de Eimy, simplemente se soba mientras la chica hace que se mueva y deje de hablar idioteces.
Aquí todos estamos nerviosos.
_ No debiste confiar en él _. Y obviamente, aquí vamos. Raúl se aproxima, el arma a un lado, la mirada en el maletín, y todo mi instinto me lleva a apretarlo aún más.
Por un segundo levanto la mirada y digamos que el ruso está demasiado interesado en lo que pasa aquí.
_ No lo hago, solo confío en mi instinto _. Aunque procuro contenerme, no puedo evitarlo, una parte de mí no solo está cargada de rabia, he ira, una parte también recuerda los besos, las risas, las caricias.
Cuando me miraba y me sentía la mujer más feliz del mundo, y ahora solo veo una oscuridad absoluta en su mirada. Es el mismo hombre del que me enamoré, creo que fui yo la que cambió. La que se sacó el velo y comenzó a ver la verdad que me negaba cuando se ensañaba con algunos oficiales y me repetía que solo quería que fueran hombre preparados, cuando en las prácticas se excedía en la fuerza y solo veía que era un hombre duro que buscaba que sobrevivieran. Él no me mintió nunca, siempre elegí engañarme a mí misma.
_ ¿Qué nos pasó Alina? _ Por un segundo lo intenta, busca esa conexión, esa que le permitía descifrarme, que le permitía encontrarme aún en mis peores momentos.
_ Dejé de ser la niña idiota que no veía al monstruo _. Me separo buscando la distancia que quiero de él, pero su mano atrapa la mía, y el solo contacto envía corrientes por todo mi cuerpo, una que solo me tienta a hacer lo que se para que me suelte.
_ No voy a dejarte ir _. Sus dedos se cierran en torno al agarre, apretando, hundiendo con fuerza mi carne.