Monarcas
img img Monarcas img Capítulo 5 Parte 5
5
Capítulo 10 Parte 10 img
Capítulo 11 Parte 11 img
Capítulo 12 Parte 12 img
Capítulo 13 Parte 13 img
Capítulo 14 Parte 14 img
Capítulo 15 Parte 15 img
Capítulo 16 Parte 16 img
Capítulo 17 Parte 17 img
Capítulo 18 Parte 18 img
Capítulo 19 Parte 19 img
Capítulo 20 Parte 20 img
Capítulo 21 Parte 21 img
Capítulo 22 Parte 22 img
Capítulo 23 Parte 23 img
Capítulo 24 Parte 24 img
Capítulo 25 Parte 25 img
Capítulo 26 Parte 26 img
Capítulo 27 Parte 27 img
Capítulo 28 Parte 28 img
Capítulo 29 Parte 29 img
Capítulo 30 Parte 30 img
Capítulo 31 Parte 31 img
Capítulo 32 Parte 32 img
Capítulo 33 Parte 33 img
Capítulo 34 Parte 34 img
Capítulo 35 Parte 35 img
Capítulo 36 Parte 36 img
Capítulo 37 Parte 37 img
Capítulo 38 Parte 38 img
Capítulo 39 Parte 39 img
Capítulo 40 Parte 40 img
Capítulo 41 Parte 41 img
Capítulo 42 Parte 42 img
Capítulo 43 Parte 43 img
Capítulo 44 Parte 44 img
Capítulo 45 Parte 45 img
Capítulo 46 Parte 46 img
Capítulo 47 Parte 47 img
Capítulo 48 Parte 48 img
Capítulo 49 Parte 49 img
Capítulo 50 Parte 50 img
Capítulo 51 Parte 51 img
Capítulo 52 Parte 52 img
Capítulo 53 Parte 53 img
Capítulo 54 Parte 54 img
Capítulo 55 Parte 55 img
Capítulo 56 Parte 56 img
Capítulo 57 Parte 57 img
Capítulo 58 Parte 58 img
Capítulo 59 Parte 59 img
Capítulo 60 Parte 60 img
Capítulo 61 Parte 61 img
Capítulo 62 Epílogo img
img
  /  1
img

Capítulo 5 Parte 5

Kahil

Había arreglado mis maletas, era la primera vez que viajaba al exterior, y no estaba segura si debía llevar mucha ropa, no estaba segura de cuanto nos íbamos a quedar.

-Hija -escuchó a mi madre entrar a la habitación.

-Madre -murmuró sin dejar de empacar.

-¿estas bien? -asiento sin decir más -Yo...quiero hablar contigo -la miro sin comprender a lo que quiere llegar -Tu padre y yo te amamos, tus hermanos también lo hacen, simplemente que todos lo mostramos de forma diferente, los gemelos lo muestran ayudándote a defenderte sola en algún momento, Antholy con mucho sarcasmo e ironía, Aurón se puso en la cima para defender lo que cree correcto, quiero que estés bien, todos tus hermanos han hecho un pedacito para ayudarte desde las sombras, para que seas una perfecta reina -ella suspira mientras se sienta en la cama -Nosotros no deseábamos que te casarás tan joven, pero vimos una oportunidad que espero comprendas.

-¿Me podré divorciar en un futuro si lo deseo? -mi madre asiente.

-Lo harás, y podrás contraer matrimonio luego si lo deseas -asiento sin decir más -¿No escuchaste lo otro? -me siento al lado de ella mirando a la pared con la pintura de una mujer vestida como en la época medieval.

-Lo escuché, pero no lo comprendo -esta la miro unos segundos -Si eso es amar, no me gusta -cierro mis ojos unos segundos al volver mi vista a la pintura -Pero, no los juzgo, el ser humano muestra de forma extraña una forma de amar que en ocasiones no puede ser comprendida, y al no ser comprendida se alejan. Eres mi madre, te respeto y te amo, no estoy de acuerdo con muchas cosas que crees y opinas, sin embargo, al respetarte no opino sobre ello, así como yo deseo que tu respetes lo que yo decido -me levanto para quedar al frente de ella -Por esa razón me casaré, y si el matrimonio funciona, porque uno se puede llegar a enamorar, y no lo voy a negar, aceptaré lo que se venga si es necesario. Vendrán tormentas porque he visto lo que este mundo es y será, no importa cuanto tratemos de cambiarlo, los que debemos cambiar somos nosotros, no el mundo -abrazo a mi madre -Y se que podré contar con todos ustedes, chismosos -miro la puerta donde entran mis hermanos abrazarnos, al igual que los otros.

Éramos casi 20 en total, la mayoría eran hermanos de sangre que no podían ser adoptados y mi madre les dio el espacio; la idea de un reino era tener hijos... Pero el poliamor era porque se habían cansado que los hombres o las mujeres fueran tan infieles, fue un pacto que se comenzó con "Si tu eres infiel, yo lo seré peor" poco a poco, todo se vivió no con machismo que solo el hombre podía tener mujeres, la mujer tenía los que quisiera, ricos, pobres, soldados, médicos, lo que quisieran; aunque algunos terminaban enamorados y se casaban solo con una persona, sin embargo, la corona no podía permitir eso porque los herederos eran muy importante; por esa razón mis padres pensaron que podían tener hijos propios así como adoptar muchos más.

-Somos hermosos -dice uno de mis hermanos, porque al final todos se unieron, era un milagro tener a todos reunidos, dentro de poco cada uno volvería a su ciudad, o país donde se encontraba trabajando.

-Quiero una fiesta de compromiso -Solté al alcanzar a Akim.

-¿Uhm?

-Quiero una fiesta de compromiso.

-¿Okay?

-De verdad la quiero, me gusta cuando nos reunimos todos, quiero tener a mis hermanos conmigo, ¿si? -Hago puchero mirándolo, el se cubre su rostro con una mano, fue la primera vez que observe su mano, la agarré sin permiso -Oh... que mano te grande -empecé a jugar con ella -Y dedos... -Me sonrojé un poco al pensar lo que pensé, malditas hormonas.

-Bien, haremos la fiesta, pero en mi país.

-¿Qué? pero... si no entiendo ni mierda -murmuro lo último.

-Grosera -me pasa un pequeño audífono -Es algo que mi país creo, que ahora se encuentra en todo el mundo, con esto, todos los invitados tendrán que llevar esto, y cuando hablen se va a traducir rápidamente, de esa forma donde quieras que estés podrás entender el idioma que desees.

-Pero, tu sabes mi idioma, ¿no debería aprender el tuyo? -el niega.

-Yo lo aprendo por algo político, necesito ser más rápido que los demás, para poder hablar, y poder pensar al mismo tiempo, por esa razón aprendí un idioma, y por esa razón quiero que Andrei y Alek lo aprendan, será algo más fácil para ellos a la hora de escoger si quieren trabajar o no en la corona -asiento ante lo que dice.

-Supongo que tienes razón, yo soy un fracaso con otros idiomas, aprendí algunas cosas, por escucharlas seguido -rio un poco recordando.

-Por esa razón te voy ayudar -me sonrojo un poco al ver su leve sonrisa al decirme eso.

-Gracias.

-Con mucho gusto -nuevamente nos volvemos a separar.

En el pasillo me encuentro a uno de los príncipes de Europa, me inclino un poco para seguir derecho, sin embargo, una silueta que venía detrás de él me agarra.

-¡Me mentiste! -escuchó la voz, el acento resuena en mi cabeza recodando.

-No es mentira, oculte la verdad -ella me mira seria, y le sonrió, me acercó para darle un abrazo -Niami, me adoras, yo sé que sí.

Cuando asiste al instituto de media clase, como siempre estaban los hijos de duque, a Niami la mandaron al extranjero para que no pasará por mucho porque su familia estaba teniendo problemas internos; por esa razón al llegar aquí fue la más señalada y juzgada de todos.

<<-Eres igual que todos los europeos se creen mejor que nosotros -Hablaba un estudiante.

-Oh, mira habla el hijo de un duque -hago una carita mirándolo -Tampoco eres mejor que nosotras, al morirte el dinero no se irá contigo, todos vamos para la misma tumba -sonrió triunfante>>

Niami era un poco más pequeña que yo, sin embargo, tenía un carácter peor que el de todos nosotros, se había criado con muchos hombres en su familia, había sido la única mujer, y detrás de ella venían muchos más, pero era la primera de la concubina de su madre, había visto como su madre poco a poco se había deteriorado hasta hace un año que se suicido y ella tuvo que volver para ayudar a sus hermanos.

-Te valgo, por eres tu y te extrañe mucho -ella corresponde mi abrazo.

-Lo sé, lo sé -le sonrío separándome un poco -Por muchas cosas es que tuvimos que tomar esas decisiones.

-¿Te llevas con la princesa de América L? -pregunta el desconocido al lado de ella.

-¡Sí!, se volvió mi mejor amiga, pero cuando mamá murió solo estuvimos hablando por mensaje, y jamás me dijo que se casaría y que era la princesa oculta.

-Por algo es oculta, duh -respondo, lo cual veo poner sus ojos en blanco para volver su vista a mí.

-No cambias -me mira un poco -¿Te vas a ir? -hago una mueca -Lo harás, ¿dónde?

-Asia.

-¿Qué ciudad?

-No estoy segura, pero espero sea divertido -le muestro una gran sonrisa.

-Me voy con ella -mira al desconocido.

-Es tu problema -El voltea para seguir caminando.

-Grosero -murmuro.

-¿Qué dijiste? -se voltea para acercarse más a mi -¿no sabes quién soy?, soy el futuro heredero al trono de Europa -no bajo mi mirada, lo encaró.

-¿Y?, no veo la corona, ni siquiera con corona.

-Ahorita estabas haciendo reverencia complacida.

-Por respeto, pero cuando no es correspondido no tengo porque bajar mi cabeza.

-Maldita niña -me contengo en darle una patada.

-¿Cuántos años tienes?

-21 años -responde entre dientes.

-Uy, disculpe señor dinosaurio -pongo mi manos en mis hombros recordando una imagen.

-Eres insoportable.

-¡Basta! -exclama Niami -Ambos, ninguno debe contestar así, entonces, Dante gracias por la compañía, ya puedes ir a recoger todo para irte, Kahil vamos a tu habitación que tenemos mucho que hablar -ella me arrastra hasta la habitación mientras yo insulto por lo bajo.

-Déjame decirte, que tu hermano me cae mal.

-Siempre deja esa impresión, tranquila -ella contestas sentándose unos segundos en mi cama, para luego tirarse -¿en serio te vas a ir?

-Tengo que hacerlo... Aunque, aquí no tengo mucho, no creo tenerlo en Asia, total... no creo que sea un gran cambio.

-Climático si.

-Tal vez, jamás he viajado.

-Pensé que no viajabas por falta dinero, pero eres una princesa.

-Oculta, si salía tenía que ser con mis padres, aunque mis padres viajaban más al extranjero, alguien se quedaba supervisando -suspiro acostándome al lado de ella -Nadie dijo que ser princesa era fácil.

-Pero tu futuro esposo se ve 10/10 -rio ante lo que dice.

-Sí, es guapo, bastante... Pero, aprendí que los hombres guapos son unos malditos demonios, como los gemelos, son hermosos, tienen altura, cerebro y cuerpo.

-Su personalidad es retorcida.

-Exacto, son unos demonios sin consideración.

Los gemelos habían llegado a conocer a Niami, de pasada, además de que la reputación de ellos era bastante conocida por todo el mundo, tras dejar el instituto se fueron para ser marin, jamás se han rendido con esto, cada día les toca enfrentarse a los asesinatos, a dar su vida; aunque tratamos de cambiar la forma de ver la humanidad solo podíamos arreglarlo económicamente, porque social se empezó a destruir poco a poco más, sigue habiendo robos, asesinatos, siendo estando el trafico, sin embargo, ahora la justicia se ve más.

El ser humano seguiría siendo cruel y egoísta no importa cuando nos esforcemos, nuestra raza esta condenada.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022