-¡No debe ser así!, necesitas alguien débil, necesitas a alguien que te besé los pies, no alguien que levante la cabeza y se defienda, ¡necesitas que te respete!
-El respeto no es que baje la cabeza -lo miro para volverme a sentar -Necesito a alguien a mi nivel, necesito alguien que me desquita si estoy decidiendo bien, alguien que tan inteligente y capaz que no tenga miedo que si me pasa algo, mi reino sufra -Mi padre calla unos segundos, para pararse de su asiento y negar.
-No estoy de acuerdo con este matrimonio, y menos si solo te vas a casar con ella -el alza sus brazos hacia el techo -Ya puedes tener muchas mujeres a tu disposición, ¿solo te vas a entregar a una?
-No necesito mujeres ambiciosas a mi lado, no pienso con mis genitales -mi padre aprieta los dientes, para dar la vuelta mientras niega, cuando las puertas se cierran suelto un largo suspiro.
¿Qué estoy haciendo?, jamás había enfrentado a mi padre hasta ahora, mayormente porque no podía odiarlo, total me había terminado de criar cuando mi madre murió, ni siquiera estaba seguro si era su hijo, y estaba aquí con una corona imaginaria, pero que todos las podían ver. No podía ser mal hijo, era un deber ser alguien que cumpliera todo, tenía que hacerle caso para poder seguir, tenía... ¿no?
-Señor, la señorita pregunta que dónde es su habitación -me levanté cuando ya era las 7 de la noche.
-¿entonces no tienen canales de lo que veía? -escuché preguntar a Kahil -Pero, me gustaban los canales que veía, de acción, y ya sabía cuales eran los números para todo.
-¿No quieres ver nada de aquí? -estaba en la sala hablando con una de las mucamas.
-No es que no me niegue, pero no entiendo, y quiero poder ver algo que me gusta, ¿cuándo llegan mis cosas?
-¿Tienes algo importante?
-Mi laptod.
-¿la necesitas ya?
-Es para no aburrir mientras están ocupados y ver mis series.
-¿Te daba tiempo para ver series? -ella asiente.
-Sería aburrido si no.
-Cuando seas reina no podrás dedicarte mucho a eso que te gusta.
-¿Por ser adulto? -Su rostro se muestra neutro, una mascara otra vez.
-Sí.
-Ser adulto es aburrido, ser rey lo es, aún más porque no puedes hacer lo que quieres, ¿no te aburres?, ¿no te dan ganas de escapar? -No le respondo -Lo tienes, sin embargo, aunque legalmente soy adulta en varios países, ¿adivina?, no quiero verme como ustedes, adultos en mente de niños que se creen grandes -ella suspira -No es algo malo, solo... No quiero ser ustedes, si voy a dirigir una nación, debo pensar como niño y muchas veces tomar decisiones de adulto.
-¿Qué quieres decir?
-Que podre estar ocupada, pero no voy a justificar mis acciones, si soy mala esposa, si soy mala madre no diré que es porque estoy haciendo eso por "Nosotros"; lo hago con mi propio egoísmo sin pensar en el otro -ella agarra con cuidado a Alek de su silla mecedora -No es que tenga algo en contra de eso, mis padres casi terminan por el poco tiempo que se tenían a ellos mismos, si nos vamos a casar, no quiero vivir amargada, quiero tener algo bonito, que en algún seamos mejores amigos, donde nos contemos todo, pero que haya sexo, debe haber sexo -ella asiente varias veces, me cubro la boca mientras me rio.
-Pensé que no sabías que es el sexo.
-Por Dios, tengo internet, y digamos que mis hermanos me han preparado demasiado "Los hombres solo quieren meter" -Imita una voz de hombre, y yo sigo sin poder parar de reírme -¡Por favor!, en ocasiones las mujeres solo quieren que metan -ella pone su mano en el pecho -No es que yo sea una de edad, aunque podría, pero, las hormonas están, ¿sabes?, es complicado -ella abraza suavemente a Alek -No estoy en contra de quienes lo hacen cada quien hace con su cuerpo lo que quiera; pero la mayoría trabajamos por curiosidad, y si nos gusta nos volvemos adictas.
-¿Jamás lo has hecho? -En el reino de ella se escuchaban muchos chismes, decían que ella no era virgen y que muchos hombres habían estado con ella.
-No, tuve curiosidad -ella vuelve a poner al niño en su mecedora, para verme -Pero, mis padres y mis hermanos me decían que tenía que hacerlo por amor, no por placer o curiosidad, y muchas veces confundimos estás dos cosas, ¿no?, si desde niños nos enseñan sin maldad que significa, tal vez podamos hacerlo porque nosotros mismos lo deseamos y nos sentimos seguros con esa persona con quien lo haremos, puede que no se dure toda la vida, pero que en futuro no te arrepientas es lo más importante.
-¿hace cuánto llevas pensando esto?
-Ah... ¿Dos horas? -Sorprendente como es capaz de llegar a tantas conclusiones.
-¿Y que es lo que se quedó más en tu mente?
-Que quiero amor en esta relación -asiento para acercarme a ella.
-Dame dos meses, si no sientes ni cosquillas por mí, vamos a terminar, pero podremos ser socios de negocio.
-Me tengo que casar contigo.
-Tener es una palabra muy fuerte -me inclino un poco -No soy contrato, y tu no eres una muñeca para que yo te ordene, tienes pensamientos y tienes libertad, si te vas a casar conmigo, que sea por amor, aunque sea un gustar, ¿no?
-Eso no importa, es por el bien de mi patria.
-No, antes de reina... serás humana, eres humana; nadie te puede pisotear eso, no lo permitas, porque si lo haces una vez, lo harán millones de veces.
-Vale, estás cosas que me dicen, me hacen que me atraigas un poquito.
-Eres bastante directa.
-Claro que sí, si soy directa nos vamos ahorrar mucho drama, ¿no crees? -esa sonrisa que le hace iluminar su rostro vuelve, me agrada cuando es así.
-De acuerdo, también seré directo.
Pensé que todo iría excelente de ese momento, claro que lo sería, ¿no?, tenía una mujer que era excelente en cada sentido de esa palabra, en ocasiones no me discutía, como otras veces sí, no sabía que iba a pasar con ella, no tenía ni idea que iba hacer un día, pero eso me agrada bastante, porque no era malditamente predecible, era especial en muchos sentidos, y no me negaba que lo fuera.
Pero, llegar al tiempo en que muchas cosas se fueron viniendo a bajo, donde mi padre quería poner un chivo expiatorio en mi propia cara, donde quería destruir a mis hijos. Me negaba a ceder ante un hombre, que aunque me dio todo, yo jamás lo pedí, yo jamás le dije que me lo diera, fue voluntad propia, me llamaran egoísta, desgraciado, me llamaran de muchas formas, nosotros no pedimos los que nos dan, y cuando pedimos, como hijos que en verdad queremos vamos a devolver más para jamás les debamos tanto, cuando no se devuelve era porque no te importaba.
Le di mi padre un respeto que no se merecía, le di un puesto donde nadie podía atacarlo aunque quisiera, y ahora me estaba saliendo con estas.
-Traje a Regina, ella competirá con la princesa de AL para el puesto de reina-la mujer ante mí se inclina un poco.
-Su majestad estoy para lo que ordene.
-No voy aceptar esto.
-No me importa, si tanto crees en la opinión del pueblo, que ellos decidan.