Navidad con el CEO
img img Navidad con el CEO img Capítulo 7 Verdades Veladas
7
Capítulo 11 La Descubierta de la Verdad img
Capítulo 12 Ecos en la Oscuridad img
Capítulo 13 El Video Revelador img
Capítulo 14 Una Propuesta Inesperada img
Capítulo 15 Dudas y Decisiones img
Capítulo 16 Una Propuesta de Futuro img
Capítulo 17 Verdades No Dichas img
Capítulo 18 La Noche de la Verdad img
Capítulo 19 Bajo Protección** img
Capítulo 20 La Convivencia img
Capítulo 21 Un Beso Inesperado img
Capítulo 22 Un Secreto en Juego img
Capítulo 23 Sombras del Pasado img
Capítulo 24 La Declaración de Poder img
Capítulo 25 La Cena de Navidad img
Capítulo 26 Enfrentando el Segundo Trimestre img
Capítulo 27 La Cena de Fin de Año img
Capítulo 28 Una Tragedia Inesperada img
Capítulo 29 La Revelación Pública img
Capítulo 30 Promesas y Peligros img
Capítulo 31 La Sombra del Pasado img
Capítulo 32 La Amenaza Inminente img
Capítulo 33 La Tormenta Antes de la Calma img
Capítulo 34 La Carta Oculta img
Capítulo 35 Entre la Espada y la Pared img
Capítulo 36 Al Borde del Abismo img
Capítulo 37 En el Ojo de la Tormenta img
Capítulo 38 Ecos de un Pasado Olvidado img
Capítulo 39 Los Fantasmas Desclasificados img
Capítulo 40 Alianzas y Enemigos Ocultos img
Capítulo 41 La Desaparición de Ariana img
Capítulo 42 La Prueba de Fuego img
Capítulo 43 La Amenaza Invisible img
Capítulo 44 La Otra Amenaza img
Capítulo 45 La Alianza Imprevista img
Capítulo 46 La Emboscada img
Capítulo 47 La Última Defensa img
Capítulo 48 Reagrupación y Venganza img
Capítulo 49 El Regreso img
Capítulo 50 La Sombra en la Felicidad img
Capítulo 51 El Valor de la Esperanza img
Capítulo 52 El Regreso de las Sombras img
Capítulo 53 El Juego de las Sombras img
Capítulo 54 La Venganza del Pasado img
Capítulo 55 La Caza Comienza img
Capítulo 56 En la Boca del Lobo img
Capítulo 57 La Última Carta de Alejandro img
Capítulo 58 La Sombra de la Infección img
Capítulo 59 La Trampa Oculta img
Capítulo 60 La Sombra del Pasado img
Capítulo 61 La Última Jugada img
Capítulo 62 Un Rescate en Cuenta Regresiva img
Capítulo 63 Un Enemigo Entre Sombras img
Capítulo 64 La Fórmula del Destino img
Capítulo 65 Ecos de Venganza img
Capítulo 66 La Sombra de la Venganza img
Capítulo 67 La Resiliencia del Amor img
Capítulo 68 La Sombra del Pasado img
Capítulo 69 La Caída del Imperio img
Capítulo 70 Bajo la Presión del Enemigo img
Capítulo 71 Los Ecos de la Amenaza img
Capítulo 72 Sombras Acechantes img
Capítulo 73 Entre el Enemigo y la Familia img
Capítulo 74 La Decisión Final img
Capítulo 75 El Juego Final img
Capítulo 76 El Espejismo del Enemigo img
Capítulo 77 La Caza Silenciosa img
Capítulo 78 La Oscura Jugada img
Capítulo 79 El Último Juego img
Capítulo 80 La Red de Desesperación img
Capítulo 81 El Último Movimiento img
img
  /  1
img

Capítulo 7 Verdades Veladas

Ariana se encontraba organizando papeles en su escritorio cuando un correo de Recursos Humanos llegó a su bandeja de entrada. Al abrirlo, sus ojos se detuvieron en las primeras líneas: *"Estimado empleado, le informamos que el Sr. Montenegro ha solicitado un chequeo médico de rutina para asegurar el bienestar de nuestro equipo..."* Ariana sintió cómo un frío se apoderaba de su cuerpo. Sabía que este chequeo sería mucho más que de rutina.

El miedo y la incertidumbre comenzaron a mezclarse en su mente. ¿Cómo podría enfrentar esta situación? Sabía que los resultados de las pruebas médicas revelarían sin duda alguna su embarazo, y, aunque aún no estaba lista para hablar de ello, tampoco podía desobedecer una orden directa de su jefe. Fingir desconocimiento sobre su estado era su única salida.

Mientras sus pensamientos giraban en un torbellino, la voz de Daniel resonó desde su oficina:

-Ortega, ven un momento.

Ariana respiró hondo, ajustó su blusa y cruzó el pasillo hacia la oficina de Daniel, intentando mantener una expresión neutral. Al entrar, él la miró con esa intensidad calculada que siempre parecía leer más de lo que ella estaba dispuesta a mostrar.

-¿Recibiste el correo de Recursos Humanos? -preguntó sin rodeos.

Ella asintió.

-Sí, señor, justo ahora lo estaba revisando. Parece un chequeo de rutina, ¿verdad?

Daniel inclinó ligeramente la cabeza, como si evaluara su reacción.

-Es solo una medida de precaución. Quiero asegurarme de que todos estén en óptimas condiciones para el cierre de fin de año. Ha sido un periodo particularmente exigente, y quiero que mi equipo esté saludable. Incluida tú, Ortega -dijo, enfatizando la última parte.

Ariana se forzó a mantener la compostura y le ofreció una sonrisa calmada.

-Claro, lo entiendo. No tengo ningún problema en hacerme los exámenes.

Él asintió, satisfecho.

-Perfecto. He solicitado que se hagan en la clínica que tenemos en el edificio. Será rápido y no interferirá con tus funciones.

-Gracias por la consideración, señor.

Salió de la oficina de Daniel sintiendo que su corazón latía con fuerza. Su plan de fingir ignorancia le parecía ahora la única opción viable, aunque sabía que debía preparar cada detalle. Lo último que quería era levantar sospechas.

---

Dos días después, Ariana se encontraba en la sala de espera de la clínica del edificio, observando los cuadros en la pared mientras intentaba calmarse. Sabía que cualquier respuesta evasiva podría interpretarse como una admisión de su embarazo, pero se dijo que debía actuar con normalidad y fingir que era la primera vez que oía cualquier insinuación sobre su estado.

-¿Ariana Ortega? -llamó la enfermera desde la puerta.

Ariana se levantó y la siguió hacia la sala de exámenes. El doctor, un hombre de aspecto serio y amable, revisó su historial brevemente antes de saludarla.

-Hola, Ariana. El chequeo será sencillo, una evaluación general para asegurarnos de que estés bien. ¿Tienes algún problema de salud reciente que debamos saber?

Ella negó con la cabeza, manteniendo su voz en calma.

-No, en general me he sentido bien. Solo un poco de fatiga, pero creo que es normal con el ritmo de trabajo.

El doctor asintió, tomando notas.

-Eso es normal, aunque quiero que sepas que es importante que cuides tu salud -dijo, con una expresión que Ariana no supo si era de simple preocupación o de sospecha.

Siguió las indicaciones del doctor en cada paso del examen, y cuando llegó el momento de las pruebas de sangre, comenzó a sentir la tensión aumentar. Sabía que estas pruebas revelarían su embarazo de inmediato. Su plan de "no saber" que estaba embarazada se volvía más crucial con cada segundo.

Después de un rato, el doctor terminó de tomar las muestras y cerró su cuaderno de notas.

-Perfecto, eso sería todo, Ariana. Los resultados estarán listos en un par de días, y si hay algo fuera de lo común, te informaremos de inmediato.

Ariana asintió, tratando de mantener una sonrisa.

-Gracias, doctor. Estaré pendiente.

---

De regreso en su escritorio, intentó concentrarse en su trabajo, pero la posibilidad de que Daniel pudiera enterarse de su embarazo a través de esos resultados la hacía temblar. La única forma de mantener su secreto sería confiar en que el doctor asumiera que, como paciente, ella realmente desconocía su propio estado.

Dos días después, como temía, una notificación de Recursos Humanos apareció en su correo. *"Ariana Ortega, acuda a la oficina del Dr. Fernández para revisión de sus resultados."* Su corazón comenzó a latir con fuerza al leer el mensaje. Ese era el momento en que su mentira tendría que sostenerse o desmoronarse.

Al llegar a la clínica, el doctor la recibió con una expresión algo neutral.

-Gracias por venir tan pronto, Ariana -dijo, invitándola a tomar asiento-. Tus análisis mostraron algo que necesitamos discutir.

Ariana asintió lentamente, esforzándose por mantener una expresión de aparente sorpresa y curiosidad.

-¿Algo fuera de lo común?

El doctor revisó sus papeles antes de responder.

-Bueno, tus niveles hormonales indican que estás en las primeras etapas de un embarazo.

Ariana se llevó una mano a la boca, fingiendo sorpresa, incluso entremezclando algo de alivio y confusión para hacer su actuación más creíble.

-¿Embarazada? No... no lo sabía. Esto... es una sorpresa.

El doctor asintió, viéndola con una mezcla de comprensión y profesionalismo.

-Es comprensible, muchas personas no detectan los síntomas en los primeros meses. Pero esto implica ciertos cuidados y cambios en tus rutinas. Deberás descansar más y tener chequeos regulares.

Ariana asintió lentamente, tratando de asimilar la situación. Su mente estaba dividida entre el alivio de que su actuación parecía haber convencido al doctor y el pánico de cómo se gestionaría esta información en la empresa.

-¿Esto... esto es algo que necesito informar a la compañía? -preguntó con una voz temblorosa, como si realmente desconociera los procedimientos.

El doctor le lanzó una mirada comprensiva.

-Lo ideal es que informes a Recursos Humanos. Ellos podrán ayudarte a adaptar tus horarios y deberes a medida que avance el embarazo.

Ariana agradeció al doctor y salió de la clínica sintiéndose atrapada. Sabía que no podía hacer nada para detener el flujo de información dentro de la empresa. Su embarazo ya no era un secreto.

---

Esa misma tarde, Ariana fue convocada a la oficina de Daniel. Al entrar, su jefe la recibió con una mirada que ella no pudo descifrar del todo.

-Ortega, siéntate -dijo en un tono neutral, que no dejaba ver si estaba molesto o simplemente curioso.

Ariana obedeció, sintiendo cómo la tensión en la oficina se hacía palpable.

-Recibí un informe de Recursos Humanos -empezó él, mirándola con una expresión de cautela-. Parece que hay algo que me has estado ocultando.

Ariana respiró hondo, sabiendo que debía seguir con su acto. Mantuvo su expresión de sorpresa y desorientación.

-¿Se refiere a... mi estado, señor?

Él asintió, cruzando los brazos sobre su pecho.

-Exactamente. ¿Cómo es posible que tú misma no supieras que estabas embarazada?

Ella evitó su mirada, fingiendo estar apenada y confundida.

-La verdad, señor, no... no sabía nada. Solo me había sentido un poco cansada y... pensé que era estrés por el trabajo.

Daniel no la interrumpió, observándola con una mezcla de incredulidad y un atisbo de algo que ella no logró identificar del todo.

-Es comprensible que esta situación te tome por sorpresa. Pero ahora que lo sabes, quiero asegurarme de que tengas todo el apoyo necesario en la empresa.

Ariana sintió una mezcla de alivio y extrañeza al escuchar esas palabras. Jamás habría imaginado que él podría ofrecerle ese tipo de apoyo, especialmente después de haberse enterado de un asunto tan personal.

-Gracias, señor. Haré todo lo posible para que mi situación no afecte mi rendimiento.

-Eso es todo lo que espero, Ortega -dijo él, con un leve asentimiento-. Pero asegúrate de cuidar de ti misma. No quiero que esto afecte ni tu salud ni el trabajo.

Ariana asintió, y tras unos segundos de silencio, él le hizo un gesto para que se retirara. Al salir de su oficina, una mezcla de alivio y miedo la inundó. Sabía que el secreto sobre el padre de su hijo seguía siendo suyo... por ahora. Pero la intriga de Daniel y sus palabras de apoyo la hicieron preguntarse cuánto tiempo podría mantener intacta la verdad.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022