ANTES
Tengo que admitir que esta experiencia en Monterrey, lo único que provocó en mí fue un cambio en cuanto a mi manera de ver a los humanos. Siempre tuve la ideología de que eran débiles, pero al ver a Sofia luchar para traer a su hija al mundo me ha mostrado una cara de la humanidad que no conocía, hasta hace una semana. Me di cuenta de que ellos pueden ser fuertes soportando la más agotadora de las agonías por un ser amado, ahora sé que por amor darían hasta la vida de ser necesario.
Durante siglos el dolor de la traición a mi abuelo por parte de los humanos me cegó al grado de ser superficial con ellos, impidiéndome conocer la naturaleza humana. Desde que mi abuelo fue traicionado me enfrasqué en un concepto hacia ellos muy cerrado, viéndolos únicamente como seres traicioneros y mezquinos. Hasta llegué a pensar que solamente actuaban por interés, y tal vez sí sean en parte de esa manera, pero no sólo actúan así. Después de lo que viví con Sofia reconozco que cuando aman son totalmente opuestos a mi idea y puedo darme cuenta que la naturaleza humana es muy compleja.
Al llegar a la mansión de mi familia veo que en la puerta me espera mi fiel sirviente Gustav.
-Buen día Señor, ¿Disfrutó su viaje?
-Buen día Gustav, el viaje no fue de placer sólo negocios, pero todo bien, gracias. - respondo mientras le entrego mi portafolio -. Llama a mi madre y a Cort, diles que los veo en mi despacho en diez minutos.
-Cómo ordene, señor -dice al retirarse por el pasillo principal.
Me dirijo a mi despacho, para tener la reunión con mi familia. Aunque más que reunión es como un juicio, para encontrar culpables. Ya en mi despacho, que hoy será más bien como el estrado del juicio, no esperé mucho tiempo ya que atendieron de inmediato a mi petición. Al ver entrar a mi madre y a mi hermano siento ganas de regañarlos como niños malcriados, pero me contengo y solamente los recibo con una mirada acusatoria. Al parecer se imaginan las razones por las cuales los hice venir a mi despacho, puesto que entraron como un par de cabos rasos que van a ser disciplinados por su general a causa de sus transgresiones y no pueden evitar su cara de culpabilidad.
- ¡Hijo me da gusto que ya estés en casa, no sabes cómo te extrañamos! -exclama mi madre muy amorosamente -. Gustav, nos dijo que querías vernos.
-Siéntense, por favor. -Les ordeno en un tono muy firme. Puedo sentir el latir agitado de sus corazones y la tensión que tienen al ver mi comporSofiento, pero no hacen nada más que estar a la espera de mi reclamo.
- ¿En qué te podemos ayudar hijo? -pregunta mi madre en un tono servicial.
-No creo que su intención sea ayudarme madre, después de lo que hicieron. -digo en un tono enérgico.
- ¿A qué te refieres Joseph? -inquiere Cort, fingiendo no saber a qué me refiero.
- ¿Y todavía lo preguntas?, ¿Qué trataban de hacer par de pillos?, ¿Con qué fin me mandaron a atender un parto en Monterrey? -Ellos se miran el uno al otro como dando por hecho de que ya no pueden ocultar sus planes.
- ¡Cálmate hijo! No te enojes, no fue nuestra intención. Te juro que no planeamos nada. -contesta mi madre en su último intento de ocultar la verdad. Pero el latido de su corazón, sus pupilas y hasta su temperatura me indican que está mintiendo. Me parece increíble, que aun sabiendo de mis instintos vampíricos, además de mi largo entrenamiento militar, que me convierten en un polígrafo viviente, se atrevan a mentir.
-Mientes madre, ¿Me vas a decir que tu misterioso paquete fue coincidencia?, porque no lo creo, todo lo que había en él, fue para ayudar a Sofia -Espeto, encarándola con la verdad.
- ¿Sofia? -pregunta Cort extrañado, pues no sabe a quién me refiero.
-Así se llama la mujer a la que ayudé, ¿Saben que estuve a punto de romper con una de nuestras reglas?, ¿Acaso no pensaron en el riesgo que la pusieron a ella y a su hija, por el simple hecho de que estuve a su lado? -Tomo un respiro profundo para controlarme, ya que ver que tienen el descaro de negar sus actos, hace que mi ira se encienda más -. Y sobre todo el riesgo que corrió nuestra estirpe, si tan sólo nuestro secreto fuese rebelado.
- ¡Pero no lo hiciste!, fuiste fuerte. -Me grita Cort.
- ¡Sí, lo fui Cort! -Respondo enojado -, pero si no lo hubiese hecho, en estos momentos nuestra familia estaría condenada y les estarían entregando mis cenizas por haber matado a un ser humano y romper con la mascarada. No se dan cuenta de que esto sería la oportunidad perfecta para el traidor de Hans Slith, de eliminar nuestro linaje, ¿Acaso es lo que buscaban? - Cuestiono esperando respondan con la verdad.
-No hijo, ¿Cómo puedes pensar eso? -Mi madre dice un poco exaltada, por mi acusación.
-Entonces quiero la verdad. - sentencio dando un golpe en mi escritorio de mármol, partiéndolo por la mitad.
Mi hermano al verse acorralado, ya no puede seguir fingiendo y comienza a hablar.
-Está bien... ok, todo fue idea de nuestra madre, únicamente fui un peón en el tablero. -Se excusa cobardemente.
-Lo hice porque era necesario hijo, era la única manera de que cambies tus pensamientos hacia los humanos y que tus rencores mengüen y se queden en el pasado, que es donde deben estar. ¡Lo hice porque te amo!
-Ese es el argumento más incongruente que he escuchado madre, nunca he odiado a los humanos, únicamente se me hacían seres débiles y traicioneros.
- ¿Se te hacían? Es decir, que ¿cambiaste de opinión hermano? -pregunta con curiosidad.
-Después de lo que vi, caí en cuenta de que he vivido con una mala idea de ellos, eso es todo. -Mi hermano y mi madre cruzan miradas y sonríen ante mi respuesta. Veo en ellos la intención de interrogarme más sobre el tema y decido cortar la conversación antes de que el interrogado sea yo -. Pueden retirarse, quiero estar solo.
Ellos al ver mi reacción hermética se van sin intentar seguir la conversación, sobre todo a sabiendas de que no me gusta abrirme cuando decido guardar las cosas para mí.
A pesar de sus explicaciones sigo pensando que no me dijeron toda la verdad, el motivo por el que lo hicieron tuvo que haber sido mayor a lo que me confesaron, y solamente me queda una pregunta, ¿Cuál es la verdadera razón?
Han pasado diez meses y medio desde que llegué de Monterrey y aunque me ha costado aceptarlo, Sofia dejó una huella imborrable en mi mente. Aun en mis ratos de esparcimiento musical su recuerdo invade mis pensamientos. No puedo dejar de pensar que será de ella y su hija; hasta mandé a poner una guardería en la empresa para ayudarla en el cuidado de Zoé, pensé que si lo hacía mis preocupaciones se calmarían, pero ha sido en vano, ya que no dejo de preguntarme por qué no pude ver claramente su alma y tan sólo vi obscuridad, frialdad, y desolación en sus ojos que son la ventana del alma, es como una pantalla que ella muestra al mundo, tal vez sea por el sufrimiento que alguien le causó.
Por más que me ocupo, para mantener mi mente libre de su recuerdo no puedo, es algo más fuerte que yo. En estos meses las experiencias astrales han sido más frecuentes, afectando en parte mi rutina diaria, cada que llega una es como un aura que me envuelve y me saca de mi cuerpo, he aprendido a dominarlas y ya no es tan abrumador como la primera vez pero no logro entender porque las tengo. En ellas mi deseo por saber más de Sofia y por beber de ella cada vez es más fuerte y mi voluntad se ve desarmada ante su presencia.
«No logro comprender, como una human puede tener ese poder sobre de mi ser astral, ¿Qué hace para provocar estos encuentros? ¿Sera ella consiente del poder que tiene? »
Estas y miles de preguntas rodean mi diario vivir. Cada día que pasa creo un debate interno para darle sentido al hecho de pensar tanto en Sofia, y siempre llego a la misma conclusión, de que lo que me hace pensarla es la necesidad de develar los oscuros secretos que embargan su alma.
« ¿Qué hace que su alma se torne tan fría e insensible?, ¿Por qué no logro verla con claridad, como a los demás?»
Aunque también he llegado a pensar que al verla tan vulnerable y al mismo tiempo con tanta fortaleza en ese elevador, quizá despertó mi lado humano que llevaba dormido por siglos y me siento en la obligación de apoyarla, para que salga adelante. Además de mi latente culpabilidad por estar a punto de... no quiero ni pronunciar lo que me vi tentado a hacerle, pero no encuentro otra explicación más clara para tal actitud en mí, se me hace lo más razonable. Aunque hay ocasiones en que Diana me bombardea con sus comentarios sarcásticos acerca de que tal vez padezco del síndrome de Florence Nightingale[1], lo cual es absurdo, pues es imposible que llegue a enamorarme de una humana y menos un amor tan enfermizo como ese.
-Joseph ¿Podemos hablar? -pregunta mi hermano.
Tan sumergido estoy en mis pensamientos que no me di cuenta que había entrado a mi habitación hasta que habló
-Sí Cort, dime, ¿En qué te puedo ayudar?
-Sé que te va a molestar mi propuesta, pero te juro que esta vez no planee nada.
- ¿A qué te refieres? -Le pregunto muy seriamente.
-Mira, tengo que ir a Monterrey a mediados de diciembre, porque la visita se adelantó, debido a que van a hacer unos nombramientos especiales y requieren mi presencia antes de lo esperado y...-Vacila antes de terminar su explicación.
- ¿Y qué? -le insto a continuar su explicación.
-Bueno, haciendo cuentas, Diana va a tener su Tréimshegá[2] en esa semana. Como sabes es prioridad que esté con ella, para protegerla y otras cosas más. -responde Cort un poco apenado por su última frase.
-Es decir, para aparearte con ella y tener descendencia. -respondo de manera ominosa
-Así es, pero no me gusta que lo llames de esa manera... -responde muy digno mirándome retadoramente. Hace una pausa y retoma la conversación -. Aunque vamos a estar en nuestras cámaras de seguridad, para evitar tener un Cohnteshst[3] con algún otro macho que esté cerca...
Lo interrumpo a la mitad de su frase, pues deduzco lo que me pedirá.
-... ¿Y quieres que vaya en tu representación?
-Así es, eso es lo que vine a pedirte. -afirma rápidamente. Aunque mi hermano se mantiene serio veo un poco de nerviosismo en su mirada, esperando mi respuesta.
- ¿Y no puedes ir en otra fecha?
-Si pudiera no estaría hablando contigo, Joseph. Ya planearon todo en Monterrey, para esa fecha y no puede ser cambiado. Tú sabes que cada vez que hay un nombramiento en la empresa, tengo que ir y cumplir con el protocolo pertinente a esas ocasiones, por eso es imprescindible que vayas, la gerencia de producción no puede estar sin mando por más de un mes.
Una parte de mí, me incita a aceptar el ofrecimiento de mi hermano, pero otra parte está renuente a volver a vivir una treta como el año pasado.
- ¿Y no puede ir alguien más Cort? - Cuestiono, buscando el pretexto perfecto para no ser yo el que viaje a México.
-Sabes que los demás miembros de nuestra familia están muy ocupados. A nuestra hermana no le interesa la empresa, ya sabes cómo es, y nuestros padres estarán en Francia arreglando más negocios. Solamente quedas tú, si aceptas te prometo que seré puntual con los reportes que me pidas...-Frena su explicación y se me queda mirando burlonamente. - ¿Por qué pones tantas trabas?, ¿Será que tienes miedo de ir? - cuestiona burlonamente.
Su comentario me crispa, y provoca que me enoje.
- ¿Miedo por qué? ¿A qué? -Trato de sonar indiferente.
-No lo sé, tal vez a... ¿una Sofia? -dice sarcásticamente.
Escuchar su nombre, hace que su recuerdo pase por mi mente, como una secuencia fotográfica, a pesar del tiempo recuerdo cada facción de su rostro detalladamente y la totalidad de su esencia tan tentadora.
- ¿Por qué voy a tenerle miedo a una simple humana Cort?, no seas ridículo. -espeto demostrando mi enojo por sus comentarios fuera de lugar.
Él sigue observándome con esa mirada pícara que lo caracteriza, como esperando que confiese algo.
- ¡Ay hermanito!, ¿Crees que no nos hemos dado cuenta, que después de tu experiencia con ella, hasta tu humor ha cambiado?... Diana, me dijo que es muy hermosa. -pronuncia esto último de manera muy burlona.
Sus comentarios me ofenden, ¿Cómo cree que por ella voy a tener un cambio?
- Sigo siendo el mismo, y el hecho de que sea hermosa no tiene nada que ver. Eso no cambia en nada mis creencias, ni perturba mis pensamientos acerca de las relaciones con humanos - Espeto.
Al ver mi molestia cesan sus comentarios.
-Ya Joseph, no te enojes, sólo decía. -Se excusa para calmar los ánimos de esta conversación -. Cambiando de tema, necesito que confirmes si me vas a apoyar.
-Está bien, pero únicamente voy, hago el nombramiento, doy las directrices y me regreso, porque tengo muchas cosas pendientes aquí. - Acepto a regañBrientes esta absurda misión.
-Está bien, no te pido más. En realidad nBrie te pide que te quedes, esa es decisión tuya. -vuelve a soltar de manera sarcástica.
Las indirectas de Cort, me están sacando de quicio. No pierde oportunidad de recordarme a Sofia, como si no la tuviese en el pensamiento bastante tiempo cada día, lo cual ya es bastante difícil de controlar, como para que en los pocos momentos que no la tengo en mi mente hagan que la recuerde. Sus comentarios hacen que de una manera cortante apresure el fin de la conversación, antes de que pierda el control en mi carácter.
- ¿Se te ofrece algo más Cort? - Pregunto mientras pongo mis manos en las sienes tratando de controlar mi furia.
-Es todo, gracias. -responde muy cortésmente, debido a que está atento a mis constantes cambios de ánimo.
-Si es todo déjame solo, para planificar el viaje. Solamente mándame un correo electrónico con las directrices del próximo año, así como un resumen de los alcances de este año.
-Ok, enseguida te lo mando, ya lo tengo todo preparado.
Al momento en que sale Cort y me encuentro en total soledad me invade una extraña sensación de ansiedad deseando que pasen rápido los días, para iniciar el viaje a México. Estas sensaciones me sorprenden en demasía, ya que en toda mi existencia no he experimentado algo similar. Me siento con la emoción que provoca la cuenta regresiva hacia un momento anhelado. Viajar a Monterrey, me brinda la oportunidad de saber de ella, tal vez eso me ayude a ya no pensarla más.
Han pasado ya dos semanas desde que acordé con mi hermano, tomar su lugar en la planta de Monterrey. Durante estas dos semanas, me he dedicado a preparar todos mis asuntos y dejar todo sin contratiempos en mis negocios aquí en Alemania, han sido las semanas más largas de mi vida, por alguna extraña razón el tiempo pasó más lento que de costumbre, al menos es lo que he percibido. Mi impaciencia porque este martirio de pensar todo el día en Sofia termine causa que la espera por ir a Monterrey se haga eterna. Me siento tan lleno de adrenalina, como cuando me preparaba para la batalla hace siglos en mi época militar, esperando con ansia ese anhelado momento de derrotar al enemigo. Lo que siento no es porque me llene de emoción verla, sino más bien porque espero que con verla y saber de ella se me quite esta dependencia de pensarla y preocuparme por cómo estará.
Hoy voy a Monterrey, para cumplir con las obligaciones de mi hermano, mis sirvientes ya tienen todo listo, para mi partida, hasta Cort se ha encargado de mantenerme al tanto de algunos proyectos, para que mi partida no se vea afectada. Al salir de la mansión toda mi familia se encuentra en la puerta, para despedirme, la despedida es muy larga y se me hace raro pues mi madre actúa como si me fuera para siempre, pero bueno que puedo hacer así son las madres muy sentimentales, tal vez su actuar es porque este año no vamos a celebrar mi cumpleaños en familia.
Llego al garaje y me sorprendo mucho de ver a mis amigos, subiendo unas maletas a la camioneta que me voy a llevar.
- ¿Pero qué hacen aquí?, ¿Acaso ayudan a mis sirvientes para organizar mi equipaje? -Les digo en un tono bromista, porque se me hace gracioso ver como ayudan a subir las maletas.
-No cómo crees, esas son nuestras maletas. -responde Ivan al salir detrás de la camioneta.
Su respuesta me cae de sorpresa, pues en ningún momento acordamos viajar juntos.
- ¿No creerás que te vamos a dejar ir solo verdad Mon Ami? Además, de que podemos celebrar tu cumpleaños a lo grande en unas horas. -contesta Frederick frunciendo el ceño algo extrañado, por mi reacción.
- ¿Pero nunca viajan conmigo?, siempre juzgan mis viajes de negocios como algo aburrido y una desperdicio de mi existencia, y te aseguro querido amigo que este es igual que los otros, no tiene nada de excitante. -Les advierto para que desistan de su intento de acompañarme.
- ¿Y eso que?, por lo menos con nosotros saldrás un poco de la rutina. -responde Ibsen mientras sube la última maleta.
-Ya deja de poner pretextos y vámonos Joseph, ¿No querrás llegar tarde verdad, señor horarios perfectos? -Se mofa Frederick, al subirse a la camioneta.
Al parecer la idea no suena tan mal, el ir con ellos hará este viaje más corto y tranquilo. Siempre es bueno estar rodeado de buenos amigos, como ellos.
-Está bien, no me opongo a que vayan, al contrario agradezco su compañía, pero no prometo nada, debido a que la mayor parte del tiempo estaré ocupado.
-Tú, encárgate de tu trabajo y nosotros de la diversión Mon Ami. -contesta Frederick esbozando una gran sonrisa.
Ya en el avión, aunque estoy ocupado con las presentaciones y discursos que voy a dar en el nombramiento, mi mente divaga en los recuerdos de Sofia. Solamente tengo en mis pensamientos la oportunidad de verla de nuevo, al grado que mi mente se inunda por completo de su recuerdo, su aroma, su calor y el vigoroso latir de su corazón, como si estuviera a mi lado, y de tanto pensar comienza mi debate interno. Decido distraerme con mis amigos, para sacarla de mi mente, pero a pesar de mis intentos es un esfuerzo inútil. La sola idea de saber que pronto sabré de ella me domina y la impaciencia hace que este viaje de diez horas parezca de treinta.
[1] Es una denominación que se utiliza para referirse a una situación donde el terapeuta, usualmente un doctor o enfermero, desarrolla un acercamiento emocional hacia pacientes vulnerables que están a su cuidado". Esto consiste básicamente en que las enfermeras terminan enamorándose de sus pacientes, se dice que muchos matrimonios se formaron así, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial en donde muchos soldados enamoraban y se dejaban enamorar por sus cuidadoras.
[2] Periodo de fertilidad de las Vampiras, que en general dura cuatro días y va acompañado de intensas ansias sexuales. Sólo se presenta cada diez años, las hembras transformadas por el abrazo vampírico no lo tienen por su incapacidad de generar vida. Todos los machos responden en algún grado si se encuentran cerca de una hembra que está en su Tréimshegá, lo cual hace que se convierta en un periodo muy peligroso por los conflictos y luchas entre machos rivales, especialmente si la hembra no tiene compañero.
[3] Es un conflicto entre dos o más machos que compiten por el deseo de aparearse con una hembra, aunque esta ya esté casada. Este conflicto es muy común durante el Tréimshegá, aunque también puede darse por el simple hecho de ganar el derecho de conquistar a una hembra y así no tener rivalidad una vez iniciado el cortejo. Este conflicto no puede llegar a la muerte de ninguno de los contendientes, ya que no está permitido que se aniquilen, por la preservación de la raza vampírica.
Sofia.
A lo largo de estos nueve meses y medio todo ha marchado de maravilla en cada uno de los aspectos de mi vida. Con la banda, cada vez avanzamos más y nuestra música es muy buena, la gente se pone eufórica al oírnos en el THE BLUE CAT.
Durante todo este periodo, hemos compuesto muchas canciones fruto de la inspiración de todos, excepto por una canción que ha nacido de la inspiración de mis sueños premonitorios, que cada vez son más recurrentes, pero por más que todos digan que suena fenomenal y que ya está terminada, para mí es como si estuviese incompleta. Aunque la escuche y la repase una y otra vez, para mí no está terminada.
En estos meses, mi relación con Ernesto ha ido fenomenal, gracias a Dios, mi negativa ante sus sentimientos no hizo que nuestra amistad se fuese por la borda. Aunque él ha sido muy respetuoso con mi decisión hay veces que veo destellos de sus sentimientos para conmigo, solamente espero que lo que siente por mí se vaya diluyendo hasta que no sienta nada más que amistad.
Con mi familia no me podría ir mejor, el ver a mis hijas crecer es maravilloso. Brihana ya va a la escuela y es muy brillante a su corta edad, la inscribí a un Kínder que está cerca de la empresa, para que el transporte la lleve a mi trabajo cuando sale y así poder llevarla a la guardería por unas cuatro horas con Zoé, así tengo más oportunidad de verlas y disfrutarlas. Hay veces que la maestra me dice que Brihana, actúa con mucha madurez para su edad y que habla como un adulto chiquito, eso me enorgullece mucho. Al parecer, ella poco a poco se ha ido haciendo a la idea de que no verá a su papá, ya que ha dejado de preguntar por él, pero cuando me llega a preguntar por él, es muy duro para mí. No quiero dañarla contándole la verdad, pero tampoco quiero llenarla de ilusiones con algo que estoy segura jamás va a suceder. Me consuela ver que ha encontrado una figura paterna en mi padre y mi hermano que la aman como si fuese su hija.
Mi trabajo es fenomenal y me he desatacado muy bien. Gracias al sueldo que percibo en club y en la empresa ya he construido mi casa y pude sacar de trabajar a mi papá que tanta falta le hacía, ahora él y mi mamá disfrutan de la vida como en muchos años no lo hacían.
He destacado mucho en BMW porque los grandes proyectos de millones de dólares que me han sido asignados han resultado satisfactoriamente. Mi jefe el Ingeniero Velarde está muy complacido con mi desempeño, dice que soy la única que ha logrado aterrizar los proyectos en tan corto periodo y al cien por ciento. Él está por jubilarse y va a buscar un remplazo, hoy va a dar a conocer quien lo sucederá en la gerencia de producción, este acontecimiento me emociona mucho, porque estoy entre los tres candidatos para el puesto. Doy gracias a Dios que me dio este trabajo, me gusta mucho, es una empresa que se preocupa por sus trabajadores da gusto trabajar en una empresa así. He puesto la carne al asador en agradecimiento al señor Von Archer, por su apoyo y todo lo que hizo por mí cuando nació Zoé.
Al llegar a la mi trabajo, comienzo con mi rutina de todos los días antes de iniciar a trabajar y llevo a mis niñas a la guardería.
- ¡Buenos días, Carmen! ya te traje a mis nenas. -Saludo sonrientemente a la niñera.
- ¡Hola, Sofia! Zoé, ven pequeña. -me contesta Carmen al estirar los brazos, para recibir a mi niña. - ¡Que linda te ves de uniforme Brihana!
-Aquí está todo en la maleta Carmen. Vengo en una media hora para llevar a Brihana al transporte.
-Sí, no te preocupes, te la tengo lista como todos los días. -responde mientras juega con mis hijas.
-Gracias, nos vemos al rato, pequeñas -me despido y les doy un beso a cada una de mis hijas para indicar mi retirada.
Después de entregar a mis hijas en la guardería me dirijo a la planta para atender algunos pendientes. Con tanto trabajo y pendientes por resolver, el día se me pasa volando y hoy por poco se me pasa la hora para ir por mi hija. Debido al retraso voy rápidamente por Brihana, para que el transporte se la lleve. Brihana y yo vamos caminando por la explanada en dirección a la entrada de la empresa y al salir de la planta me encuentro con el Ingeniero Velarde.
- ¡Buenos días Sofia! Qué bueno encontrarte, para avisarte que la junta es a las nueve de la mañana no faltes.
- ¡Buenos días Ingeniero! No voy a faltar, téngalo por seguro. -Le contesto un poco apresurada mientras voy saliendo con mi hija.
Después de dejar a mi niña en su transporte me apresuro para llegar puntual a la junta que me dijo el Ing. Velarde y al llegar a la sala de juntas me siento nerviosa y ansiosa, por saber a quién eligió mi jefe como su sucesor y por lo que veo no soy la única, pues veo a mis compañeros que también son candidatos al puesto, con los típicos signos de nerviosismo que los delatan.