~Ciara~
Mi nombre es Ciara West tengo 19 años y manejo una vida normal o eso creo. Mi Cabello es entre Rubio y Castaño y mis ojos son de color morados lo se eso es extraño. La razón de ellos: Pues en verdad no tengo idea, nadie más en mi familia los tiene así, pero me da igual.
Hace como 5 meses que termine de estudiar y ahora mismo estoy buscando un trabajo temporal en el centro comercial de la ciudad, aunque por ahora nadie está buscando empleados nuevos.
Voy caminando distraída ya que estaba ordenando mis papeles en la carpeta cuando siento que algo más bien alguien se impacta conmigo haciéndome caer y mis papeles cayeron por todos lados.
- ¿Estas bien? - Dijo el tipo ayudándome a levantarme.
-Sí...si estoy bien. - Dije agachándome para recoger todos mis papeles y para mi suerte me faltaban 2 documentos.
-Toma olvidaste estos 2 papeles. -Dijo sonriendo, para ser sincera su sonrisa no está mal.
-Gracias. - Tomé los papeles nerviosa y los acomodé en su lugar.
-Soy Kevin. -Dijo de nuevo sonriendo.
-Ciara. -Dije sonriendo.
-Qué lindo nombre. -Eso hizo que me pusiera roja como un tomate y el sólo se río. - Bueno Ciara que te parece sí vamos a tomar un café para recompensarte por lo de la caída y que casi pierdes tus papeles. ¿Qué dices? Yo invitó.
-Me parece bien.
Ambos caminamos hasta la cafetería más cercana.
- ¿Bien que es lo que van a pedir? - Dijo la chica que estaba detrás de la caja.
-Yo quiero un café descafeinado y tú Ciara ¿qué es lo que quieres? - Preguntó Kevin.
-Un café normal. - ¿Que? No me iba aprovechar de él, los precios están muy altos.
- ¿Estas segura?
-Sí.
-Entonces me da un café normal y uno descafeinado. - Después de pedir nuestras órdenes, nos dieron los cafés y nos sentamos en una de las mesas que están afuera del local.
- ¿Y bien Ciara que edad tienes? -Preguntó Kevin para romper el hielo.
-19 y tú?
-21. -Dijo viendo mis ojos extrañado. - Ciara ¿Puedo preguntarte algo?
-Claro. - Genial odio las preguntas.
- ¿Tus ojos siempre han sido así? Me refiero al color es que sólo se ve ese color en personas como decirlo...anormales.
-Creo que siempre han sido así. - Dije sería. - ¿A qué te refieres con personas anormales? - Dije extrañada y Kevin tardó en contestar mi pregunta, de hecho, no logró contestarla ya que alguien nos interrumpió.
- ¿K que estás haciendo? No es momento de coquetear. -Dijo regañando a Kevin y luego volteó a verme. - Es... es una...? -No termino de hablar y Kevin asintió con la cabeza. ¿De qué rayos están hablando?
-Ciara sé que está no es una pregunta normal, pero ¿De casualidad tú puedes mover cosas? Tú sabes a que me refiero. -Dijo K o Kevin o quién sea.
-Supongo que por eso chocaste conmigo no para una simple tontería. - Dije enojada siempre me hacen bromas así y a veces quisiera desquitarme. - Sabes que mejor me voy para que sigan con sus bromas. - Me levanto y recojo mis cosas, pero alguien me detiene Kevin.
-Te juro que no es una broma, sólo queremos comprobar una cosa. - Dijo intentando tomar mi muñeca, pero no lo logró.
-No lo lograras así que deja de intentarlo. - Dije caminando hacia la salida del centro comercial.
Camino lo más rápido que puedo hasta que por fin logré salir del centro. Sigo caminando hacia dirección a mi casa hasta que un presentimiento invade mi mente. Volteó hacia atrás y veo que el amigo de Kevin se dirige hacia mi corriendo.
Sigo caminando hasta que siento que el tipo está a mi lado.
-Necesito que vengas con nosotros.
- ¿Porque debería de hacerlo? -Pregunte sería, enseguida siento que estoy contra la pared.
-Mira niña yo no estoy para juegos, o vienes con nosotros por las buenas o por las malas. - Dijo enojado. - Elige. - Intentó zafarme de su agarré, pero es más fuerte que yo y sólo me queda una cosa por hacer: Jugar con su mente. Cosa que es fácil en él, hago que me suelte y se aleje de mí.
-NO JUEGES CON MI MENTE! -Me grito.
-Para empezar, no soy una niña y segundo yo no iré con extraños ni por las buenas ni por las malas.
- ¿Y sí te decimos que no somos extraños? - Se escucho la voz de Kevin a mis espaldas.
- ¿Como piensas comprobar eso? Ahora mismo estoy dudando de tú nombre. - Dije y ambos empezaron a buscar en sus bolsillos y sacaron una placa de la CIA.
-Somos los agentes K y J de la CIA. - Dijo Kevin. - Ahora necesitamos que vayas con nosotros.
- ¿Qué es lo que piensan hacer conmigo?
-Te prometo que nada malo. - Dijo Kevin serio. - Es una promesa, sí te sucede algo la CIA te regresara a casa y no te buscaran.
-Entonces ¿sí vendrás con nosotros? - Preguntó J.
-Supongo que tengo que hacerlo. - Ambos asintieron con la cabeza y comenzaron a caminar hacia donde creo que está su auto.
Pero el problema es que cada uno de ellos traía su auto y no en verdad no quisiera tener que irme con J o como se llame.
-Ni loco iré con ella, ¿qué tal si controla mi mente? - Dijo J mientras yo solo lo veía con los brazos cruzados.
-Para que meterme en tu mente? No quiero saber que hay dentro de ella. - Dije fríamente.
-Wow pues creo que así me siento más tranquilo. - Dijo J sarcásticamente.
- ¿Podrían dejar de pelear ustedes dos? - Dijo Kevin digo K o sea quien sea. - Yo llevare a Ciara al cuartel tú encárgate de que nadie nos siga.
-Como digas. -Dijo J subiendo a su auto.
Kevin se acerca a su auto y abre la puerta del copiloto.
- ¿Ahora eres caballeroso? - Pregunte algo confundida ya que hace un instante Kevin sonaba un poco molesto y ahora es caballeroso, no cabe duda de que es un Bipolar.
- ¿Qué tiene de malo? - Dijo extrañado.
-No tienes que ser caballeroso conmigo. - Dije subiendo al auto.
- ¿Y qué pasaría sí quiero serlo? - Dijo subiendo al auto rápidamente con una sonrisa.
-No te gustará lo que pasará después y te aburrirás. - Dicho esto el silencio nos invadió y Kevin comenzó a conducir.