-No es que me moleste solo que no había visto a nadie que fuera así y es un poco raro para mí. - Dije y el solo sonrió.
-Tienes que admitir que aún existen hombres caballerosos como yo. - Dijo resaltando la palabra yo.
-Puede que lo admita, pero no será tan fácil hacerme admitirlo.
- ¿Entonces que tengo que hacer para que lo admitas?
-Eso dependerá de cómo vaya la situación.
-"Situación? ¿de qué situación habla" - ¿Podrías ser más clara?
-Suspire. -Que espero que no estés fingiendo ser lo que no eres y después las cosas podrían empeorar.
-Te aseguro de que yo soy así realmente yo no fingiría ser alguien que no soy se supone que cada uno es diferente y debe aceptar lo que es cada uno. -"¿Desde cuando empecé a decir cosas como estas?" - Pensó y yo solo me reí. - ¿Que es tan gracioso?
-Nada, solo pensaba en algo.
- ¿Te han dicho que eres una mala mentirosa?
-Si algunas veces.
-Entonces dime. Dime que no leíste mi mente.
-Puede que lo haya hecho. -Dije incomoda.
-Ciara. - "Tengo que dejar de pensar cosas tontas cerca de ella"
-Ya te dije que yo no decido si leo las mentes o no simplemente escucho los pensamientos. - El no dejaba de mirarme sin darse cuenta de que un camión venia hacia nosotros. - ¡Cuidado! - Rápido movió el volante, pero el camión alcanzó a golpear el coche, por suerte logre crear un campo de fuerza alrededor del auto. Rápido Kevin para el auto y me miro.
- ¿Estas bien? - Pregunto preocupado. - "Que no le haya pasado nada por favor"
-S.... sí, estoy bien.
-De nuevo estas sangrando de tu nariz. - Dijo sacando un pañuelo y limpio poco a poco la sangre que salía por mi nariz. – Dime, ¿es normal que sangres por la nariz?
-Si, pasa muy seguido.
-Pues debes tener cuidado con eso. ¿Qué tal si sufres un derrame cerebral? - "Espero que eso jamás pase" Tenemos que buscar una forma para que no siga pasando.
-Mejor preocúpate por donde conduces.
-Está bien. - Dijo viendo el camino y comenzó a conducir. - Pero tenemos que buscar una solución. - Dijo volteando a verme y yo comencé a ponerme nerviosa.
-Pri... primero mira el camino. - Dije y el solo se rio. - No es gracioso, te juro que si no me hubiera dado cuenta hubiéramos muerto.
-Si lo es si no te hubieras asustado no me hubiera dado cuenta de lo que pasaba.
-Si claro, solo conduce con cuidado. - Dije mirando hacia el exterior, empezaba a nublarse y en seguida pequeñas gotas de agua cayeron en el vidrio.
-"No entiendo que hice mal para que se quedara seria" - Sonó la voz de Kevin en mi cabeza.
-No hiciste nada malo. - Dije volteándolo a verlo seria.
-Perdón qué? - Dijo extrañado.
-Que no hiciste nada malo, simplemente se sintió horrible el impacto.
-Porque sigues leyen.... olvídalo. - Suspiro. - Lo siento es solo que no es normal para mí que alguien lea mi mente.
-Tranquilo para nadie es normal esto. - Dije sintiendo un pequeño mareo y luego me di cuenta de que ya habíamos llegado a la ciudad.
Después de haber llegado a la ciudad le di mi dirección a Kevin y después de 20 minutos llegamos a mi casa.
-Esta es tu casa? - Dijo viendo mi casa de 3 pisos.
-Si, esta es. - Dije acercándome a la entrada. - Puedes entrar si quieres no hay nadie.
-Está bien no pienso quedarme en el auto.
-De acuerdo, pues iré por mis cosas no tardaré mucho.
-Tu tranquila, me quedaré en la sala.
~Kevin~
Veo como Ciara sube las escaleras hasta que la pierdo de vista. El silencio se adueña de toda la casa y me quedo pensando.
¿Porque me alarme tanto al ver a Ciara sangrar por la nariz?
A lo que me refiero es que siempre que veo a alguien herido no me preocupo por ellos, pero esta vez fue diferente cuando vi a Ciara.
Porque me preocupa tanto Ciara si ni siquiera somos amigos.
Me quedo pensando un momento hasta que escucho a Ciara bajar con una maleta grande.
-Te ayudo con eso? - Dije levantándome del sofá.
-No gracias yo puedo. - Dijo bajando los últimos escalones que quedaban.
-Ciara puedo preguntarte algo?
-Si dime que pasa. - Dijo distraída escribiendo lo que parecía ser una nota para sus padres.
-Nosotros somos amigos o algo parecido?
-A que te refieres. - Dijo viéndome extrañada.
-Que si me ves como un simple agente de la CIA o como un amigo. - Ella se quedó seria por unos minutos y luego hablo.
-Pues si a ti te agrada podría verte como un amigo. - Dijo nerviosa.
-Pues en serio me agrada la idea. - Dije sonriendo.
-Será mejor que nos vayamos antes de que lleguen mis padres y se molesten porque estoy en casa. - Mi sonrisa se borró.
-Qué clase de padres tienes?
-Unos padres desobligados, pero que puedo hacer nadie escoge que tipo de padres quiere uno tener.
-Bueno mejor vámonos. Que te parece si vamos a tomar un helado.
- ¿No lo sé, no tenemos que regresar ya al cuartel?
-De seguro nadie se ha de dar cuanta que no estamos.
-Está bien.
...Mientras tanto...
Cuartel General, Departamento de Actividades Paranormales.
-Alguien me puede decir donde se han metido estos dos! - Grito el Mayor Maison por tercera vez.
Ya habían pasado 5 horas desde que todos habían dejado la sala de conferencias y nadie sabía en donde estaban el Agente K y la señorita West.
-Yo escuche que habían ido a buscar las cosas de la señorita West. - Dijo el Agente J serio.
-Y hasta ahorita me dice? ¿Después de que los hemos buscado por todo el cuartel, dime en qué pensabas?
-En nada señor.
-Bueno en cuanto ellos regresen díganles que los quiero ver en mi oficina.
-Y porque no ahora? - Se escucho la voz de K desde lejos.
-Hasta que aparecen, necesitaba hablar con la señorita West, pero me dijeron que nadie los había visto desde hace 5 horas. - Dijo el Mayor Maison muy molesto.
-Lo siento, solo fuimos a buscar mis cosas. - Dijo Ciara enseñando su maleta.
-Pues a la otra avisen! - Grito el Mayor. - Los quiero ver en mi oficina a ambos ahora.
El agente K y la señorita West se fueron caminando, preguntándose qué cosa les esperaba de parte del Mayor Maison.