Capítulo 7 Bum Te Enamoré

Capítulo 7.

Al despertar estaba un poco mejor, los medicamentos ya no tenían efecto y estaba sola, mire al lado mío y había demasiados obsequios de todos los trabajadores del hospital, decidí abrir uno ya que tenía demasiada hambre. Al abrir una de las bolsas había un peluche y una tarjeta, no era lo que esperaba, pero era algo bonito, así que leí la nota.

"-Tik... Tak... ¿Me extrañaste cariño? Espero que mejores, pero antes debes deshacerte de ese hermoso detalle o hará... Bum..."

Demonios, me levante rápidamente y cuando lo iba a tirar por la ventana vi el tiempo que quedaba y sabía que no lo iba a lograr, realmente iba a morir en ese momento. Lo dejé frente a mi y cuando estaba en los últimos tres segundos cerré mis ojos y lo presione, pero cuando terminó el tiempo el peluche explotó y soltó mucho confeti, además una nota salió volando entre todo eso.

Abrí mis ojos y una sonrisa apareció en mi rostro, tomé la nota que calló en mi cabeza y la leí.

"-Caíste, nunca mataría a la mejor chica que conocí... Aun no te olvido, debes recuperarte para poder pelear conmigo... Ahora abre la bolsa roja."

Firma: Arthur

Pará ser mi enemigo desde que entre a ese mundo peligroso, siempre era tan dulce conmigo, me dirigí a la bolsa roja y al abrirla había un de mis jugos favoritos con muchos dulces que me encantaban.

Durante cuatro años Arthur siempre quiso que me casara con él, pero me negaba por que solo lo veía como la mafia 'Veneno De Cobra'.

Mientras estaba en el suelo mirando todo lo de la bolsa de repente entró James con muchas bolsas de comida en sus brazos.

-Sorprendida-¿Por qué tienes tantas bolsas? Me asustaste.

-Te traje de comer...

-¿Por qué tanto?

Hace unas horas...

Después de la pelea con Ethan me marche para ir a ver al conejito, pero cuando iba de camino pensé en que no había comido y cuando se levantará tendría hambre. Me dirigí a comprar comida, pero había demasiada y no sabía cuál le gustaba más al conejito, así que compre de todo tipo de comida que había en el lugar.

Tan pronto como compre todo llegue al hospital para que la comida no se enfriara tan rápido, al llegar vi al conejito sentada en el suelo abriendo sus regalos, su sonrisa era tan hermosa que sólo pensaba en ella.

Con Andrea...

Al ver cuanta comida había comprado para mi me dio un poco de risa, pero era muy adorable de su parte. Me levante del suelo para acercarme y me di cuenta que tenía muchos moretones y tenía sangre en el labio.

-¿Qué te sucedió?

-Una pelea sin importancia...

-Deja eso, pediré que alguien venga para que te revise.

Salí de la habitación para buscar a una enfermera, cuando lo traje mire a James con los brazos cruzados esperándome; la enfermera intentó ayudarlo poniéndole un poco de crema y tapando las heridas, pero él se negaba.

-¡No! Aléjate... Te voy arruinar si te acercas a mi.

-Se marcha-Lo lamento señorita, pero es muy difícil cuidar de él, me marchó.

-¡Espere!... No se va... Ya se fue...

-Era inútil, no sirve de nada.

-¡¿Qué te sucede?! Tendré que hacerlo yo...

-Si...-"ella me va a curar"-.

Tome la medicina para ponerle en las heridas, aunque no sabía mucho de medicina esto lo había hecho demasiadas veces que sabía cómo hacerlo, siempre me sucedían estas tipo de heridas. Al terminar de poner la medicina le sople un poco para que se secara antes de poner el protector, pero James se acercó y me beso.

Con James...

Cuando el conejito me dijo que me iba a curar las heridas me sentí muy feliz, mi corazón latía demasiado de solo pensar que me ayudaría ella. Mientras ponía la medicina me di cuenta que era demasiado buena en esto, parecía como si ya lo hubiera hecho más de una vez. Tal vez tenía razón Harry y tiene un pasado que ahora me intrigaba más, al momento en que empezó a soplar las heridas un instinto me hizo querer molestar y la besé. Al besarla se alejó y esquivo la mirada, se veía demasiado linda, tanto que me daban ganas de molestarla más.

Con Andrea...

Después de ayudarlo me levante de la cama y me di la vuelta para ver que había traído James para comer, aunque estaba mirando toda la comida sentía la mirada de James en mi nuca, me provocaba un escalofrío muy molesto, así que volteé a verlo y estaba fijamente mirándome con una mirada intimidante para algunos, pero era seguro que para mí solo era molesta.

-¿Piensas quedarte viendo o me dirás que trajiste...?

-No lo sé, verte me gusta.

-Entonces no comas, de todos modos no te necesito.

Molesta, me di la vuelta de nuevo a las bolsas hasta que de repente sentí como me abrazaba por la espalda, me sorprendí y me quedé inmóvil por un momento mientras el susurraba en mi oído, sentía la respiración de James muy cerca y su voz eran como bocinas en mis oídos.

-No te molestes por que me dan más ganas de molestarte, conejito... Ahora dame de comer...-abre la boca-ahh...

Al terminar lo que había dicho di un pequeño saltó de sorpresa y solo me di la vuelta para alejarlo, lo mire por un momento molesta.

Con James...

Decidí hacer una jugada más para molestarla y me acerque a su oído para susurrar, la reacción que tenía era tan entretenida y la diversión duró tan poco cuando me empujó, pero aún así notaba lo avergonzada que se veía. Intentaba lucir fuerte, pero era realmente mala para disimular.

-Quién te dará de comer...-se voltea-si quieres debes comer por tu cuenta.

-Risita-Esta bien, veamos que comeremos.

La comida con James me sentía un poco mejor de su juego absurdo; después de unas semanas me había curado completamente y podía irme a casa. El mismo día en que salí, James vino por mi, pero tenía una gran idea para evitarlo. Le pedí a las enfermeras enamoradas de él que lo distrajeran, cuando todas se amontonaron con él tome mi oportunidad de correr, había salido del hospital con un éxito grandioso, o al menos eso creí por unos segundos hasta que escuche su risa sarcástica detrás de mi, intenté buscar algo en los bolsillos de mi saco largo y lo único que encontré era un hilo rojo que me había dado Dylan con la carta.

˜Unos días antea˜

Dylan vino unos días antes con un recado de Kilson, la verdad no me interesaba saber nada de él o de cualquiera que trabajará ahí, pero no tenía elección sino quería morir.

Dylan en su mano tenía una carta con un hilo rojo, sabía que eso sólo era un juego que entretenía a Kilson. Por favor a quien no divierte saber que una persona tarda en quitar ese hilo de tres metros de largo y no sólo por lo largo que es, sino también porque pega tan bien la punta final que es un reto encontrarla.

-¿Cómo has estado? Te vez mejor.

-Me siento mejor... ahora que lo dices, iré por algo afuera.

-La detiene-Jaja, sabes bien cuando no tengo noticias buenas.

-Posiblemente me lo dice esa mirada con tus cejas fruncidas.

-¿En serio lo hago?

-Si lo haces así...-intenta imitar-.

-Jaja, deja de jugar y toma... Te la envía Kilson.

-Una carta de amor, espero que tenga esas palabras hermosas-sarcástica-.

-Bueno, me tengo que ir... Dejé el trabajo solo y no creo que sobreviva sin mí, te veo cuando salgas.

Solo moví mi mano indicando que entendía mientras miraba la carta y buscaba la punta de inicio, tan pronto como la encontré solo dije en voz baja 'bingo' me sentía feliz, aun tenía el récord de encontrarla más rápido que todos.

Solo me preguntaba algo cuando la termine de quitar, ¿por qué siempre mi felicidad se acababa más rápido que la batería de un teléfono? No quieran engañar a nadie, en serio se acaba rápido, en fin, volvamos a la carta.

"-Señorita Verce, veo que aun esta en recuperación... No me sorprende nada su larga recuperación, salvar a James Feng fue un acto... Heroicos... Digamos algo así, no olvide su trabajo.

De cualquier forma ya tiene su siguiente misión, adivine con quien será... Correcto, debe recuperar la tarjeta de GoldWell, quien la robó es tu mayor admirador Arthur Callen... Roba la tarjeta y regresarla al famoso millonario James Feng, conoces a los dos, así que tendrás mucha ventaja... Tienes tres semanas y llevaras a Félix y Julie contigo-".

Genial, ahora tenía una misión que podía romper lo que me llevo semanas lograr, se supone que me esta ayudando, pero lo único que hace es ponerme misión tras misión sin ayudarme en nada.

Al menos tengo un hilo de tres metros, aunque es muy largo para guardarlo, me llevaré solo un metro de esto por cualquier cosa.

˜El presente˜

Sentía como la risa de James se acercaba hasta que lo escuche justo detrás mío, hice un puño donde tenía el hilo y cuando me di la vuelta no pensaba que estaba tan cerca mío.

Estaba a menos de unos centímetros míos, lo único que nos separaba era el rozó de nuestra ropa.

-¿A dónde crees que ibas?

-Al parecer a ningún lado.

James intentó tomarme de la mano, pero yo lo esquive haciendo que perdiera por un momento su equilibrio, tome mi oportunidad y con sus dos manos juntas para ayudarlo a no caer solté el puño atando ambas manos.

Feliz sorpresa, Andrea uno y James, bueno no importa. Al quedar atado solo sacudi mis manos para marcharme, pero antes de dar un paso lejos aparecieron dos guardias de James. Parecía que esto no sería fácil.

-Eres muy astuta, pero no tanto como yo, conejito.

-Suspiro-No puedes simplemente dejarme ir, me siento mal al lastimar a estos dos ingenuos.

-Ja... Son los guardias más especializados, aunque quieras no podrás contra ellos.

-¿Seguro? Bueno... ¿Quien quiere empezar primero, o prefieren los dos al mismo tiempo?

James hizo una ceña con cara haciendo que ambos me intentarán detener mientras el intentaba desatarse, tenía menos de veinte minutos para acabar con ambos antes de que logrará liberarse. Aunque ambos eran fuertes y tenían buenos movimientos al intentar atraparme, yo era muy buena esquivando, sus manos pasaban por un lado mío como hojas de papel y cuando llego el momento tomé la mano de uno y la doble haciendo que se arrodillara, el otro intento tomarme cuando vio que solo tenía una mano, pero cuando lo tan cerca lo esquive haciendo que perdiera completamente su equilibrio y cayera sobre su otro compañero.

-No saben jugar limpio, pero es momento de irme...

-¡¿A dónde crees que vas?!

-Esquiva-A un lugar que no puede saber, señor Feng-se marcha-.

-Cae-¡Aún tenemos una cena pendiente, no creas que este es el fin!

-Por supuesto-mueve su mano-.

Parecía que el conejito se había marchado, no podía creer que venció a dos de los guardias más especializados y supiera cuando iba a detenerla, era definitivo que ella era alguien especial que solo quería para mí.

Me levante del suelo para marcharme a mi auto, no sin antes detenerme y girar mi cabeza un poco a los dos ineptos.

-Los venció una chica hoy, espero que entiendan que ustedes no son los 'mejores' de su clase.

Ahora entendía por qué Ethan estaba tan encantado con el conejito al punto de pelear con su querido hermanastro.

Mientras tanto con Andrea...

Me había librado exitosamente, era tan fácil y jugar con ellos me habían hecho poner en práctica el calentamiento que pidió el doctor por mi pie, realmente había quedado como nueva. Era momento de buscar a Félix y Julie para planear la misión con mi asesino, mafioso y pretendiente favorito, Arthur Callen. No se confundan, no significa que me guste; o al menos eso quiero que crean.

CONTINUARÁ...

¿CÓMO SE DESATÓ TAN RÁPIDO JAMES?

A) Es James Feng, sabe hacer de todo.

B) No lo ató tan bien, solo fue suerte.

C) Es líder de una mafia, es pan comido para él y además, tenía una navaja.

D) Uso lo caliente al frotarlo con algo y fácil se libró.

            
            

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