Capítulo 8.
En parte estaba contenta por que iba hacer la misión ya que pelear con Arthur era una batalla que terminaba siendo parte de su conquista. La parte mala es que aún estaba molesta con Félix, pero nadie es mejor que yo para separar lo profesional de la vida personal, llegue a la casa de Julie, cuanto menos tiempo pasara con ellos era lo mejor.
Toque el timbre de la casa rosa que era realmente molesta para los ojos; un sonido que se escucho debajo de mí hizo que dieran un salto hacía atrás y una puerta que llevaba hacia abajo apareció, que locura. Me hubiera muerto sino tuviera buen oído; me levante tomando mi postura y una voz salió de la casa.
-Vete, Andrea... No eres bienvenida.
-¿Puedo saber que hice?
-Me robaste el corazón de Félix, tu sabias que lo amaba.
-Hablas en serio, no lo he visto en todo este tiempo y solo hablaré con el por la misión...
-¿De verdad?
-Si, estas muy atrasada en noticias y solo vine por la misión.
-Bien, pasa.
Después de casi morir, Julie me abrió la puerta y me recibió con una mirada triste que miraba directamente al suelo, no entendía su ambición por alguien que no la amaba hasta que me di cuenta que yo estuve en su posición por mucho tiempo.
Me senté en la sala y dentro de un rato llego Félix, no dijo nada y solo se sentó justo al lado mío. Seguía molesta, pero no era motivo para ignorarlo por todo esto.
-Kilson me dejó al mando, yo he peleado con Callen desde que llegué a este trabajo.
-¿Qué debemos hacer, Andrea? Tienes experiencia en entrar a su edificio.
-Si, la puedo recuperar, pero no creo poder entregarla a la persona que pidió Kilson.
-¿Tanto miedo te da que James te vea?
-Eso no es tu asunto, Félix... Julie solo necesito estar en comunicación contigo cuando entre.
-Si, tengo este dispositivo que acaba de llegar de la agencia, super pequeño que si... -se le cae-ups.
-Tendremos que buscarlo...
-No será necesario, esta casa es completamente rosa, no hay nada que se pueda perder de otro color.
-Lo buscaré y la misión será hoy en la noche, lo tendré listo.
-Félix, tu entraras conmigo...
-¿Se puede saber como?
-Fácil, solo hay que ir a la entrada.
-¡¿Qué?! Los mataran tan pronto como lo hagan.
-No... Solo confíen en mi.
Me levante para marcharme y todo era tan fácil si se trataba de Arthur, al salir de la casa de Julie ya era un poco tarde, pero aún quería buscar algo que hacer. Llevar tanto tiempo en una cama me había cansado, camine por las tiendas y no dejaba de ver a las familias felices, tanto deseaba ser como ellos que terminé siendo algo que ni el mejor asesino querría, después de patear 38 piedras, si, conté cada piedra que pateaba. Pasé la calle y cuando estaba en medio un auto negro se paro de un lado y del otro lado uno de color gris al mismo tiempo.
Un escalofrío de terror me invadió con solo ver que en cada auto bajaban ambos chicos, James y Ethan. Gire para ver a Ethan y vi los golpes que tenía, entendía ahora por qué James estaba también lastimado, al mirar a James confundida sin saber que hacer los dos me tomaron del brazo y me jalaron, realmente nunca pensé que me pasaría algo de telenovelas. Eso era realmente doloroso, pero también estaba confundida y un poco molesta por que ninguno de los dos me soltaba.
-Suelta su mano, James.
-Ah... Diría lo mismo hermanito, pero, ¿no crees que ya es muy trillado?
-No entiendo sus problemas chicos, pero... Pueden soltarme los dos, realmente lastiman.
-Ya la escuchaste, hermanito.
-Creo que se refería a ti...
-No chicos, me refería a los dos... Les digo que, olvidenlo.
Moví mis dos manos haciendo que terminará yo siendo la que sostuviera a los dos, ambos me miraron sorprendidos y yo solo los sostenía hasta que me di cuenta lo tonto que se veía, después de todo no era como las novelas o al menos de las que vi con Dylan ninguna de las protagonistas tomaba a los chicos, realmente había arruinado el ambiente.
-Pueden detenerse, no soy un juguete por el cual se puedan pelear-"soy tan buena en esto, arregle el ambiente de telenovela"-.
-¿Cómo hiciste eso, conejito?
-¿Qué cosa?-suelta las manos rápidamente-.
-¿Crees que haciendo eso evitarás que vengas conmigo, pequeña Andrea?
-Mmm... La verdad si, ¿o creen que los dos pueden conmigo?
-¿Crees que no, conejito?
-Jajaja... Ouh, lo dices en serio.
-¿Te estás burlando de nosotros?
-James, hagamos las pases por una vez para mostrarle al conejito como se hace.
-Bien, eres solo un pequeño erizo.
-Ja... Ustedes terminarán siendo el erizo y el conejito.
Retarlo parecía demasiado fácil, aunque era la única forma para que hicieran las pases por una vez, ahora tenía a dos personas especializadas en combate contra mi. Estoy perdida, espera, no me lastimaran, ¿verdad?
-Esquiva golpe-¡¿Qué demo...?! Me iban avisar que iniciarían.
-En una pelea nunca se avisa, pequeño erizo.
-Bien, entonces adelante...
Si, se que dirán. Retarlos a los dos al mismo tiempo, James intentó tomarme del brazo, unos de los trucos más viejos que use en su contra, tomé su brazo haciendo que tomará a Ethan y cayeran los dos. De un salto se levantaron y Ethan intentó tirarme con los pies, pero antes di un salto y termine detrás de él.
Cuando Ethan había terminado en el suelo sólo quedaba James, intentó golpear con las manos para poder hacer que perdiera el equilibrio si golpeaba en los lugares correctos, quise jugar un poco y solo los esquive hasta que había olvidado a Ethan, me hizo caer.
James ayudó a Ethan a levantarse y me miraron, era el momento del último acto. Primero decidí fingir que los tiraría por los pies, pero justo cuando saltaron para esquivar los tome con la punta de los pies haciéndolos caer y yo poder levantarme sin ningún esfuerzo, con ambos en el suelo yo había ganado, tenía un golpe en mi espalda por la caída que había tenido, pero no era gran cosa.
-Me alegra que se hubieran reconciliado aunque sea por unos minutos.
-¿Ese era tu plan desde el inicio, conejito?
-¿No soy grandiosa, conejito? Espero que no se vuelvan a pelear por algo tan infantil.
-¿Cómo pudiste hacer eso? Solo personas que estudian por años pueden hacerlo, gente de la mafia no ha podido.
-¿Eres de la mafia?
-Ah...-sonrisa-soy mejor que alguien de la mafia, nos vemos conejito y erizo.
Me marche, de tanto pelear estaba un poco cansada y aún tenía la misión de la noche. Llegué a mi casa y solo me quedé dormida en el sofá, no tenía fuerzas para levantarme a ningún lado hasta la noche.
Tan pronto como sonó la alarma me cambié para iniciar la misión, la camioneta me esperaba afuera y cuando entre Julie me recibió con una sonrisa, ser amiga de Julie era lo último que deseaba y Félix no podía ni siquiera mirarme.
Al llegar al lugar me baje con el micrófono en mi oído, escuchaba perfectamente a Julie. Cuando estábamos en la entraba dos hombres con armas nos apuntaron hasta que vieron que era yo y las bajaron rápidamente, no tardaba tanto en que Arthur saliera para verme.
-Pero si es Andrea, ¿cómo has estado, cariño? Vienes para aceptar mi propuesta.
-No lo creo, pero pensé que no necesitaba motivo para venir.
-Tan difícil eres que me encanta más querer conquistarte... No soy tan tonto para no saber que vienes por la tarjeta de GoldWell.
-Si te dijera, no me la entregarías.
-Si aceptas casarte conmigo tal vez lo piense.
-Sigue soñando, ahora, ¿no dejarás entrar o no?
-Por supuesto... Después de todo eres la futura señora Callen... Pero tu amiguito no entra.
-Sino lo dejas entras me puedo marchar.
-Bien... Que entre, pero lo vigilaremos.
La misión dio inició tan pronto como entramos al lugar, comencé a contar cuantos mafiosos había en la sala en donde estábamos, Arthur parecía estar de buen humor, eso era demasiado importante para el paso que seguía.
Mire a Félix para poder hacerlo, pero antes de intentarlo Arthur hizo que me tomarán de los brazos, aunque intente luchar me inyectaron algo para dormir.
-Esta vez no será fácil, cariño.
Lo último que vi fue a Félix intentando pelear mientras lo golpeaban para llevárselo.
Con Arthur...
Tanto tiempo había pasado que la vigilaba y saber que dos de los mejores hombres la querían, me negaba a dejarla para que amara a otro hombre.
Mande que se llevarán a ese chico a una sala y lo dejaran morir solo en la oscuridad, mientras tanto me llevé a Andrea a un cuarto donde estaba una cama para que durmiera, tan solo con verla tan tranquila quería tenerla a mi lado por siempre. Me quedé a su lado para dormir con ella y la abrace sin dejarla ir.
Con Andrea...
Cuando me levante estaba en una cama con Arthur a un lado, él realmente me había hecho eso, una furia me entró en mi que intente bajarme de la cama sin hacer ningún ruido, se quedó dormido y cuando estaba apuntó de salir aún tenía el micrófono, realmente no lo habían notado.
-Julie...-susurro-.
-Andrea... ¿Estás bien? Escuché todo.
-Estoy bien, dime donde esta Félix, buscare la tarjeta y saldremos.
-Félix esta en el segundo piso y la tarjeta también, pero hay un problema, donde llevaron a Félix hay más de cien prisioneros que pueden gritar y hacer que te atrapen.
-Yo me encargó, buscaré la tarjeta.
Pegué mi oído a la puerta y escuché para saber cuántos hombres había afuera, sus pisadas eran un patrón dando a conocer que había cinco. Intenté buscar otro lugar para salir de esa habitación y ahora tenía tres opciones, salir por la puerta y arriesgar todo lo que he logrado con Arthur dormido, también había un gabinete, esconderme sería una opción a aunque no sabría cuando salir sino escucho la voz de alguien, también estaba la ventana, con las cosas que tenia podía quitar la ventana sin ruido, pero todos afuera se darían cuenta en segundos. Le dije a Julie las tres opciones y como yo estaba perdida.
Cuando no sabía que hacer escuche la voz de Félix, su micrófono aún estaba encendido.
-¿Estas bien, Andrea?-susurro-.
-Si, estoy en el piso tres y ahora necesitamos encontrar una forma para ir a buscarte, ¿qué ves a tu alrededor?
-Estoy en la habitación oscura, es imposible ver algo aquí dentro.
-Muerte de soledad, quieren que tu muerte parezca accidental.
-Me acerque la puerta, los ruidos están apartados, aunque antes de que entrará habían dos hombres y una especialista.
-Seria fácil vencer a los hombres, pero una especialista es mejor por muchos niveles.
-Tal vez, pero eres Andrea Verce, puedes lograr hasta lo imposible.
-Félix tiene razón, puedes haber lo imposible...
-Chicos, si eso era motivación... No sirvió de nada, aun estoy encerrada en esta habitación.
-Tienes tres opciones, pero debe haber otra... Solo agranda tu misión.
Mire a todos lados y estaba la ventilación en la que posiblemente pierda comunicación con Julie y tendré que buscar el camino por mi cuenta, serie complicado y no sabría contar cuantos mas hay en otros pasillos, aunque no es imposible.
-La ventilación... Pero perdería comunicación.
-Espera...-sonido de teclado-hay dos caminos, escucha bien... Ahora te diré el mapa para salir de ese pasillo.
-Bien... Te escucho.
Era momento de iniciar esto, no sabía que era buena idea. Perderse en los conductos de ventilación es muy fácil y si me pierdo puedo morir fácil en ese lugar oscuro. Asfixia, soledad, sin luz, una trampa de muerte sin fin. Era momento de hacerlo y aunque no tenía miedo, tampoco estaba tan contenta de hacer todo esto, misión buscar la tarjeta de GoldWell había iniciado ahora.
-Te habló al salir Julie.
-Suerte...
-Tu puedes, confío en ti.
CONTINUARÁ...
¿CREEN QUE ANDREA LO LOGRARÁ?
A) Lo va a lograr, siempre lo logran.
B) La atraparan antes de poder salir.
C) Le dará miedo tan pronto como entre y será difícil.