Capítulo 9 Demasiados Problemas

Capítulo 9.

Estaba adentro y cuando empecé a moverme comencé a contar para saber donde estaba, al llegar a un lugar de dos entradas no sabía cuál tomar hasta que recordé lo que Julie me había dicho antes de que entrará.

"-Sigue a las ratas cuando estés en un lugar de dos caminos, ellos saben donde salir-".

Tan pronto como lo recordé intente buscar por las esquinas a una rata, pero no había y el sonido de los ventiladores no escuchaba nada, golpeé me cabeza un poco y comencé a tener un poco de miedo hasta que sentí como algo se movía a un lado mío, era un ratón. Tal vez no era una rata, pero era algo parecido.

-Hola pequeño, ¿puedes mostrarme la salida de este lugar?

Bien, ahora solo tenía que seguir al pequeño ratón tan pronto como lo seguí entro a la izquierda, la salida estaba ahí, mire la ventanilla para ver cuantos había abajo y solo contaba dos, fácil para vencer. El ratón parecía hacer mucho ruido y los hombres miraron arriba, me escondí y tome al ratón.

-Susurrando-¿Quieres venir conmigo? Esta bien, vamos, pero guarda silencio.

Baje de un salto silencioso y noquee a los dos hombres con un pequeño golpe en la nuca, prendí de nuevo el micrófono y escuchaba a Julie perfectamente, así que continúe con la siguiente parte, busque primero la tarjeta para llevarla, pero justo cuando llegue vi que había más gente de la que me había dicho Julie. Cambié de estrategia y me dirigí primero por Félix, la especialista estaba dormida, parecía ser una buena idea ir por Félix. Primero mire a todos lados para ver si veía una forma de sacarlo, pero todo parecía estar completamente sellado, sin más opciones aún podía ver que la habitación tenía una ventilación, aunque Félix no cabía en ese lugar yo tenía muchas posibilidades, así que entre. Al estar adentro vi el cuarto y realmente era muy oscuro, pero al no ver nada me tropecé y caí encima de algo que era cómodo y tibio, al levantarme empecé a susurrar el nombre de Félix para encontrarlo.

-Félix... Félix... Creo que tengo una idea.

-Bien... Yo... ¿Cuál es el plan?-pensar-.

Con Félix...

Estaba tan oscuro que apenas escuchaba las pisadas de Andrea hasta que en un momento ella se cayó sobre mí, mi corazón comenzó a latir rápidamente con solo sentir que estaba cerca de mí. No podía pensar en nada más que eso, estábamos en una habitación oscura y pequeña donde lo único que se podía sentir eran las pisadas de los dos.

Con Andrea...

Le conté muy detalladamente, mientras susurraba el plan a Félix; tan rápido como terminé de contárselo lo pusimos en marcha. El plan era que me metiera en la ventilación y cuando la especialista abriera la puerta para buscarme, Félix aprovecharía eso y la oscuridad para salir por la puerta, yo estando afuera cerraría tan pronto como ella entrará.

Al estar en la ventilación comencé a gritar para hablarle a la especialista.

-Señorita peleadora, ¡Ey! ... Aquí adentro.

-¡¿Cómo entró esa chica ahí?!

El plan había estado yendo bien y cuando logré hacer que entrará salí por fuera, pero un guardia había llegado y me sostuvo del cuello, intenté golpearlo con el codo, pero era inútil hasta que mi pequeño amigo con bigotes y una cola, salió de mi bolsillo de la camisa que llevaba y se subió al guardia, se asustó tanto que salió corriendo, yo me agache al ver al ratón en el suelo y lo levante con mi mano.

-Eres un gran agente... ¡Agente! Ese será tu nombre, agente R-dijo mientras lo metía en su bolsillo-.

Félix salió corriendo y tan rápido como pudimos cerramos la puerta haciendo que se quedara adentro sin más formas de salir.

-Hay que irnos antes de que use la tarjeta de seguridad.

-Hablas de estas-Félix muestra una tarjeta de seguridad-.

Le hice una sonrisa a Félix para después salir corriendo, estábamos tan cerca de acabar la misión, en cada pasillo íbamos terminando con guardias juntos, además, teníamos la ayuda de Julie que estaba afuera diciéndonos por donde ir. Al estar en el último pasillo fue fácil acceder a la habitación donde se encontraba la tarjeta GoldWell, ya que aún teníamos la tarjeta de seguridad de la especialista y todos sabían que eran las únicas con acceso permitido a esa zona.

Tan pronto como entramos tome la tarjeta GoldWell y las trampas que sabíamos que se iba a activar lo comenzaron hacer, pero antes de eso corrí lo más rápido y logre evitarlas, estábamos apuntó de salir cuando Arthur estaba en la salida esperándonos.

-Tardaste menos de lo que esperaba...

-Arthur Callen, tu planteaste todo lo que iba a pasar tan rápido, pero se te olvido un detalle.

-¿Se puede saber cuál?-dijo mientras cruzaba sus brazos-.

-Toma un palo que estaba cerca-En todo lo que llevás de conocerme, jamás, me habías ganado.

Comencé a pelear con todos los hombres de la pandilla de Arthur hasta terminar enfrente de él, en ese momento sostuve el palo fuertemente;Arthur con su mano indicó que nadie más se acercará, tire el palo para después pasar por un lado de él.

Con Arthur...

Sabía desde un inicio todo lo que iba hacer Andrea, pero saber que la tendría cerca de mí por un momento era lo único que necesitaba para dejar que se llevara esa tarjeta inútil. Al casi derribar a todos mis hombres se acercó a mí y entendí que era la única que merecía ser mí esposa y gobernar junto a mí.

La dejé marcharse haciendo una señal a todos mis hombres, tan pronto como se fue, entre de nuevo.

-Deben apreciarla bien muchachos, es mi futura esposa.

Con Andrea...

Ya había terminado, la tarjeta GoldWell estaba lista para se entregada a su dueño original. Dejé que Félix y Julie se encargarán de eso, yo solo pensaba en llagar a mi casa y bañarme, pero antes de eso llevé al pequeño ratón a un lugar donde sería cuidado.

Al fin en mi casa me recosté, pero mi felicidad duró tan poco que una llamada entró en mi teléfono, la ignore completamente, ya no quería responder, así que solo escuche como dejaban mensajes. Me acerque a mi teléfono y vi que eran mensajes de Kilson.

Kilson:Muy bien en la misión, descubrí algo sobre quien te quiere asesinar, siempre dice una frase que puedes identificar fácilmente este en su rol de asesino o no, "Un día para ganar".

No entendí muy bien a lo que se refería, incluso era una pista inútil para mí. Justo cuando iba a dejar el teléfono de nuevo, Dylan me llamó para una propuesta.

-Adivina quién te consiguió un trabajo de guardaespaldas.

-Dylan, es una tontería... ¿Por qué gastaría mi tiempo cuidando a delicadas flores a que no se lastimen?

-Por qué quien pidió el favor es un amigo y te pagarán 5 millones.

-¿Dónde y cuándo?

-Mañana, llegará un avión con dos presidente muy famosos de una ciudad.

-Bien, cuelgo...

Al terminar la llamada me dirigí a mi cama para quedarme totalmente dormida; a la mañana siguiente me dirigí al aeropuerto para recoger a esas dos personas que cuidaría. Al llegar me lleve una sorpresa al ver que el hombre era más arrogante de lo que había pensado.

Fue fácil llevarlos a justamente la compañía de James. Por un momento hable con la mujer, su nombre era Jane Lee, se veía agradable. Al terminar de llevarla a la oficina de James, sucedió la cosa más vergonzosa que podía pasar cuando me preguntó si me agradaba Jane y al decirle que si, acepto hacer una colaboración con ellos. Me marche y afuera recibí una llamada de Kilson, la cual rápidamente conteste.

-¿Qué sucede Kilson?

-Julie me dijo que estas en un trabajo de guardaespaldas de unos ricos que llegaron.

-Si, quería hacer algo diferente a lo de siempre.

-¿No será por que en este 'trabajo' esta el señor Feng y el señor Dalton, además de el señor Callen?

-No... Eso... ¿¿Espera que...?! Pero Arthur no es alguien...

-Te equivocas, puede ser de una mafia, pero su dinero lo a puesto en la competencia junto a tus otros dos hombres.

-No son...-le cuelga-¡¿Hola?! ¡No son mis hombres, ellos no...!

-¿Hablando de mi conejito?

-¡Ah! ¿No estabas en una junta con esas dos personas?

-Si, pero ya termino y pensaba en buscarte.

-Ni lo sueñes, yo me voy...

-¿A dónde?

-Aparece-Conmigo...

-¿Qué haces aquí?

-Íbamos a comer juntos, pequeño erizo.

-Yo creo... Que...

-Vamos los tres-la toma de la mano-.

-Bien, vamos-la toma de la mano-.

Ambos me tomaron de las manos y me llevaron arrastrando a un restaurante, pero antes de que me metieran a ese lugar los detuve a los dos de los brazo.

-Si vamos a comer los tres, yo elegiré el lugar, después de todo yo gane la pelea de la última vez.

Los dos parecían conspirar en mi contra y solo se dirigieron una mirada para después arrastrarme hacia dentro, yo, ya molesta, los agarre a ambos de una manga de sus camisas. Los lleve ahora yo arrastrando a un pequeño restaurante que tenía deliciosa comida picante.

-Realmente creyeron que por ser hombres me iban a ganar.

-Bien jugado conejito, ¿qué comida hay aquí?

-Eres tonto, es comida picante, el pequeño erizo le gusta lo caliente.

-Okey, dejen de ser unos pervertidos con la comida-Agarra una brocheta-.

Al tomar una brocheta planeaba darle un gran mordisco, pero antes de que pudiera, James tomó mi brazo haciendo que él diera un bocado. Ethan vio eso he hizo lo mismo, no podía creerlo, ellos peleaban por todo, incluso por algo que no había hecho realmente, osea darles de comer. Al final de comer, entendí que ir a comer con ambos era ir ya llena, ya que nunca dejaban comer por sus peleas.

En un momento les dije a los dos que iría al baño, tan pronto como entre salí de nuevo y silenciosamente me acerque a la cocinera.

-Puedo salir por la puerta trasera.

-Claro, Andrea... Debes alejarte de esos dos raros.

Agradecí con la cabeza y me marche lo más rápido y silencioso posible, mi día había terminado siendo un desastre, pero empeoró más cuando me encontré con Arthur y comencé hablar con él sobre la misión que había tenido, la mayoría de la platica fue de como tenía el ego tan grande que no aceptaba que no me casaría con él. Todo estaba bien hasta que llegó Jane, sentía que me había usado para tener una colaboración con James, no quería ser usada más, así que le pedí que se marchará.

Cuando se marchó me sentí mal, ya que me di cuenta que no estaba bien lo que había hecho sin ninguna explicación.

-¿Estás bien?

-Si, Arthur... Solo estoy cansa, mañana estaré en un lugar que no quisiera ir.

-Diría que te acompañaría, pero tengo una banquete al cual asistir.

Yo sabía muy bien a que banquete se refería, era el mismo al que yo iría, pero sólo asentí con la cabeza y me marché.

Al día siguiente conocí a un chico que parecía agradable, incluso lo ayude a encontrar a su amada, algo ilógico ya que era la misma Jane, también lo invite a desayunar y todo estaba marchando bien hasta que apareció James.

-Llegar-Ejem... Hola Andrea.

-"Ay no"-Hola señor Feng.

-¿Espera que...? Tú eres James Feng...

-Y tu eres un hombre que estará muerto sino te alejas de mi novia.

-Escupir-Cof... Cof... ¿Qué acabas de decir? ¿Cuando acepte eso?

-Llegar-Ella tiene razón, tu no eres su novio... Soy yo.

-Entonces estas saliendo con los dos, Andrea que interesante te volviste ahora.

-Te atreves a llamarla por su nombre, ahora estás muerto.

-Está vez concuerdo contigo.

-¡Alto los dos!

Tomé a los dos de una oreja y los saqué de la cafetería, comenzaron a decir tantas cosas que ya no sabía por donde empezar hasta que hice que se callaran.

-¡Dejen de pelear, son tan infantiles!

-Tienes que elegir a uno de los dos, conejito.

-Ja... Lo dicen como si solo fueran ustedes dos-bajar la voz-.

-¡¿Qué?! Hay más... No conejito, tu vienes conmigo-se la lleva-.

-¡Ah!¡Bajame!

-¡Ey! ¡¿A dónde te la llevas?!

Sabía que esto no terminaría bien y además había dejado al chico solo en la cafetería.

CONTINUARÁ...

¿A QUÉ SE REFERÍA ANDREA AL DECIR QUE NO ERAN LOS ÚNICOS?

A) Tienes a un hombre que le gusta.

B) Quería hacerlos enojar.

C) Si hay más hombres que la quieren.

            
            

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