El extraño bajó lentamente su mano libre deteniéndose en el botón de su pantalón jugando un poco con él, rozando brevemente sus dedos un poco mas abajo. April estaba cayendo cada vez más en la excitación, aquel toqueteo sugerente le estaba volviendo loca, necesitaba más ¡Ya! Tomó la cabeza del extraño y volvió a centrarse en sus labios, paseaba provocativamente sus manos por el torso a medida que iba desabotonándole la camisa, bajando hasta llegar a su miembro. Lo apretó suavemente provocando un gruñido por parte de su compañero, esbozó una sonrisa pícara al escucharlo.
April sintió como el extraño desabrochaba su pantalón introduciendo su mano dentro de su ropa interior, deslizando sus dedos provocativamente.
- ¡Ah! -gimió April -Vas a seguir ator-mentán-dome -jadeó entre gemidos.
En un solo movimiento su compañero deslizó su pantalón dejando al descubierto su erecto miembro. Sujetó a April por la cintura y la sostuvo. Empezó con un ritmo lento que fue acelerando poco a poco hasta volverse algo salvaje. La ola de placer que le envolvía a ambos los estaba haciendo perder la conciencia, los gemidos de April eran cada vez mas sonoros al igual que los gruñidos y gemidos ocasionales de su compañero, llegando al climax final. Ambos respiraban agitados y se miraban avergonzados recordando que estaban en un callejón. Ambos acomodaron su ropa y se dispusieron a salir a la calle. April esculcó sus bolsillos buscando su teléfono, rosando su arma la miró y se dio cuenta de que estaba completamente cargada, se puedo pálida, recordaba haber disparado hasta que se había quedo sin balas.
- ¿Continuamos en otro lugar? – preguntó April.
- Cuenta con eso -respondió el chico empezando a caminar. No se sentía orgullosa de lo que había hecho, pero era una buena manera de olvidar.