23 de septiembre del 2009
Hoy era su cumpleaños número 6 y la pequeña Nia no podía estar más feliz con aquel vestido de princesa y la tiara que tenía sobre su cabeza, aunque eso no fuera lo que más resaltaba en ella, sino que lo era su sonrisa angelical y el brillo en sus ojos, un brillo completamente inocente que no tenía la menor idea del mundo que lo rodeaba.
El patio lleno de niños corriendo por todos lados en los juegos inflables que había en el lugar, la mesa llena de dulces y un pastel con la forma de un castillo y el espacio repleto de coloridos globos por todos lados.
Su padre se encontraba en su oficina en una reunión importante, pero ¿qué puede ser más importante que el cumpleaños de tu pequeña niña? Eso solo lo puede saber Hansel Garsia, su padre. Su madre había decido salir de viaje con sus amigas justo un día antes de la celebración demostrando lo poco que aquella niña le importaba, pero que esta misma no veía.
A su lado todo el tiempo estaba su nana Karantra, ella se había convertido en la madre que necesitaba para ser feliz así que lo demás solo lo ignoraba con inocencia.
Al momento de soplar las velas su nana a su lado era la más emocionada por su pequeña guerrera como le decía.
_ Fin del recuerdo _
Recordar mi infancia no era algo que me dolía, es más la usencia de mis padres siempre estuvo presente más por parte de mi madre, pero ambos parecían ignorar mi existencia la mayoría del tiempo y no me afecto tanto porque mi nana estuvo siempre a mi lado siendo todo lo que necesitaba para crecer y siendo lo más feliz que se podía.
Me gustaba saber que en algún tiempo fui una niña inocente y alegre, por más absurdo que parezca, pero cuando entiendes que tus padres son narcotraficantes y asesinos sabes que tu destino esta dicho de una u otra manera. Y cuando sientes que te estás perdiendo extrañas esos momentos donde sonreías sinceramente, donde eras feliz, pero solo son eso, recuerdos. Recuerdos que no volverán y que si no supiste aprovechar fueron en vano.
Digamos que ahora trabajo con ellos solo que no estoy tan metida ya que también trabajo en la empresa de mi padre. Más que nada me enfoco en la llegada y salida de la mercancía ya que no solo es la mafia familiar sino también otra más grande que es la unión de otras 6 organización más. Además, estoy a cargo de una mujer que mi padre tiene secuestrada hace bastante tiempo.
No sé mucho de su vida solo su nombre y el tiempo que lleva aquí, es una mujer demasiado buena y nos llevamos bien así que imagino es alguien importante para algún enemigo de mi padre y tenerla con él es su método de venganza.
Nathan:
_ Recuerdo _
2008
- Papá, ¿A dónde fue mamá? La extraño – esa era la pregunta que hacía aquel niño desesperado por ver a su madre.
- Nathan, ya te dije que se fue y no va a regresa así que ya deja de preguntar- aquel hombre que se hacía llamar su padre parecía no entender el dolor que le causaba a su propio hijo.
- Eso no es cierto ella nunca nos abandonaría, mamá nos quiere y cuando las personas se quieren no se abandonan- entre lágrimas y gritos el pequeño trataba de creer sus propias palabras sin saber que su padre probablemente decía la verdad.
- No volverá, ve haciéndote la idea, porque no la volverás a ver nunca más - su padre no se quedó a consolar su llanto, sino que tomó su último trago de whisky y lo dejó ahí tirado en el suelo de la sala ahogándose en sus lágrimas, mientras que el niño solo podía recordar las palabras de su madre y aquellos momentos felices que vivieron.
_ Fin del recuerdo _
_ Recuerdo _
24 de enero del 2012
Su cumpleaños número 12, aunque ya no le viera el sentido a celebrarlo ni alegrarse, no cuando su madre decidió irse hace 4 años.
Toques en su puerta lo hacen pararse de su cama para ver quién era.
Una mujer que se encarga de las cosas en la casa le avisaban que su padre lo esperaba en el almacén que tenían en la parte trasera y que se diera prisa.
Pensando en lo que quería el hombre camino en dirección al lugar creyendo que lo haría observa como asesinaba a una nueva persona como en veces anteriores había hecho. Deslizo la puerta para entrar y ve a un hombre atado de manos y pies a una silla de madera siendo sostenido de la cabeza por uno de los hombres que trabajaban para su padre, mientras este se encontraba frente a frente con un arma apuntado entre ceja y ceja. El hombre bañado de sangre y sin algunos dedos de la mano, así como sin dientes botaba lágrimas sin poder gritar como era normal.
- Acércate Nathan – obedeciendo la orden, camino hasta quedar a su lado mirando al hombre sintiendo dolor por él, pero sin poder demostrarlo porque eso le costaría una nueva paliza.
La mano de su padre se estiró frente a él ofreciéndole el arma que tenía. Si bien no sería la primera que sostiene una, pero solo de imaginar lo que su padre quería la respiración se le agitaba. Cuando tomo el arma sus manos comenzaron a temblar como si de la primera vez se tratara.
- Hazlo. Mátalo – la orden de su padre era clara y él sabía que si no lo hacía el disparo podría ser para el también.
Alzo la mano apuntando a la frente del hombre, quiso cerrar los ojos, pero eso podría hacerlo fallar y empeorar las cosas así que no le quedó de otra más que mirar al punto donde debía quedar el disparo pidiendo perdón internamente por lo que haría, porque a pesar de crecer entre tanta mierda algo de inocencia y bondad quedaba dentro de él, pero esta fue arrebata cuando la bala traspasó la cabeza del hombre dejándolo sin vida y sin futuro.
Al final de cuentas su cumpleaños número 12 había quedado marcado de sangre.
_ Fin del recuerdo _
Lo peor que pude hacer fue creer que mi madre me había abandonado porque eso es algo que ella nunca haría, no a nosotros, pero ahí estaba yo creyendo mentiras de mi padre el cual solo se encargó de volverme una persona sin sentimientos, sin piedad, lleno de odio y rencor con deseo de venganza.
Hice una promesa junto a mi hermano y yo me encargaré de vengar a mi madre así sea eso lo último que yo haga. Así tenga que hacerlo sin la ayuda de mi padre, lo haré.
Haré que paguen por esos 22 años que me arrebataron de su lado. Sea quien sea el culpable lo pagará con sangre porque cuando lo tenga en frente no tendré piedad ni me temblará la mano para hacerlo sufrir, gritar, llorar e implorar por un poco de piedad. Haré que me ruegue para terminar de matarlo y luego iré por su familia, la destruiré tal y como el destruyo la mía.
A los ojos del mundo soy un empresario reconocido y uno de los solteros más codiciados, pero a los ojos del bajo mundo soy un monstruo, soy ''El monstruo'' y yo no tengo miedo de asesinar a quien sea que me estorbe.
Nathan Hellter será tu deseo, pero será tu cazador y más te vale no esconderte de mí porque el dolor será mucho peor.