Capítulo 4 Coincidencia

Luego de volver a S City, Lucia durmió todo el día. No podía permitirse recordar aquella noche loca en X Town. Sin embargo, tampoco podía borrar de su mente la imagen de Malcolm, el hombre de los ojos profundamente negros.

Era cierto que ella estaba loca, pero sentía que no debió haber actuado por impulso e irse con él esa noche. De hecho, ni siquiera supo cómo terminó en la habitación de él. Todo lo que había ocurrido allí iba más allá de su imaginación.

Era la hora pico, por lo que el metro estaba abarrotado, y los olores mezclados de perfume de mujer, comida y sudor le provocaban náuseas. Mientras ella observaba el metro lleno de gente, sintió de repente la necesidad de bajarse, aunque era un día muy importante para ella y si llegaba tarde, su jefe, Lloyd, la despediría.

Ella siguió a la multitud hasta la salida más cercana y se bajó del metro antes de dirigirse a la empresa.

El edificio de oficinas de DZ Media estaba situado en el distrito comercial central. No ocupaban todo el edificio, puesto que esta era una empresa de mediana envergadura, pero muy popular. Habían ejecutado muchos planes y esquemas conocidos por el público.

Y Lucia trabajaba allí como directora de planificación. Tenía veintiséis años y llevaba cinco años trabajando para esta compañía. De hecho, se había encargado de muchos proyectos importantes. No obstante, tenía que enfrentarse a Evans Group ese día, y a pesar de que ya había trabajado con muchas empresas multinacionales, era la primera vez que se reunía con una compañía como esta. El grupo era muy estricto con el más mínimo detalle.

Fueron tan exigentes que cada detalle debiera ser ejecutado por una persona muy capaz, y eran rigurosos con la puntualidad. El plan publicitario que ellos habían solicitado no solo debía tener una introducción a la trama, sino también una historia y escenas muy detalladas. Esas cosas no formaban parte de su trabajo, pero Evans Group había dicho que un planificador debía conocer claramente todos los detalles, o de lo contrario el plan se consideraría defectuoso.

Durante casi dos meses, Lucia había estado trabajando duramente en ese proyecto, que había presentado y modificado numerosas veces, y se había esforzado al máximo durante los últimos dos meses. Y después de que Lloyd se lo aprobó, se tomó un fin de semana libre y se fue a X Town.

Sin embargo, las vacaciones que había tomado no fueron buenas.

A pesar de que su plan había sido aprobado, no era suficiente, porque la reunión de hoy decidiría si funcionaría o no. De manera que si sus esfuerzos terminaban en vano, lo más probable era que su equipo se disolviera.

Era la primera vez que Evans Group entraba en la industria del perfume. Habían creado una nueva fragancia y la llamaron "Encanto". Lucia era una notable planificadora, por lo que no quería que un simple perfume la derrotara, así que no tuvo más remedio que crear un plan exitoso para el lanzamiento de este.

Tras entrar en la empresa, saludó a sus compañeros y se atiborró del desayuno que acababa de comprar en la cafetería de abajo.

"Lucia, en tu escritorio están todos los documentos que pediste. Tienes que estar en Evans Group a las 10 de la mañana para la conferencia. Pero antes, debes ir a la sala de conferencias. Lloyd ha programado una reunión para las 9", le informó Mae, su asistenta, sobre el plan del día.

"Gracias, Mae. ¿Qué haría sin ti?", le respondió Lucia con voz ahogada mientras masticaba el pan.

Ella terminó de desayunar rápidamente y empezó a hojear los documentos que esta le había preparado. Comprobó dos veces que tuvieran toda la documentación necesaria para la conferencia. Justo antes de las 9 de la mañana, ella entró en la sala de conferencias.

"Todos han sido unos planificadores extraordinarios en DZ Media. Esta es la mejor oportunidad para que nuestra empresa dé un paso adelante en la escena internacional. Cooperaremos con Evans Group y competiremos con otras empresas de planificación reconocidas a nivel mundial. Ya pueden imaginar lo bueno que será para nosotros una vez que ganemos esto, ¿verdad?", dijo Lloyd emocionado.

Estas reuniones eran una tradición en DZ Media. Esta fue más bien una reunión de estrategia antes de ejecutar el plan real.

Lloyd era un hombre de mediana edad, regordete y con entradas. Sus ojos no eran muy grandes, pero eran agudos, y aunque parecía bastante inofensivo, cualquiera que lo juzgara por su aspecto era un tonto. Él había pasado de ser un joven que no sabía nada del sector de la planificación a ser uno de los planificadores más famosos del mundo. Cuando fundó DZ Media, quería crear una empresa que fuera fácil de llevar, tranquila y que ofreciera los mejores salarios a sus empleados. Había construido su imperio basándose únicamente en su propio trabajo.

"Señor, ¿cuál sería nuestra recompensa si ganamos esto?", le preguntó Meade con una sonrisa.

"¡Bueno, podrán viajar a Europa de vacaciones!", le respondió él generosamente.

"¡Oh, maldición! ¡Es asombroso, señor! ¡Solo espere nuestras buenas noticias!".

Todos tenían una sonrisa dibujada en sus labios. Si bien estas reuniones no solían durar mucho tiempo, eran muy emocionantes para los empleados. Como el dinero manda, ellos se esforzarían al máximo ante la idea de una vida acomodada.

"Lucia, si te pones un maquillaje sexi, ¡ganaremos el proyecto seguro!", bromeó Meade al dirigirse a la única mujer que había allí.

"¡Vete al diablo! ¿Crees que acabo de cumplir 18 años? ¡Rápido, toma tus cosas! Debemos estar allí antes de las 10. Hayes, tú conduces hoy, ¿vale?", les ordenó Lucia y organizó todo lo demás.

"No hay problema. Les veré en el estacionamiento", respondió Hayes y abandonó la sala para prepararse para la reunión.

A las 9:50 exactamente, Lucia y otras tres personas llegaron al edificio de Evans Group.

Las demás empresas de medios de comunicación de S City fueron eliminadas durante la primera ronda, y ahora DZ Media era la única que quedaba. Sus competidores eran todas las famosas empresas de planificación de Europa, Estados Unidos y Singapur, por lo tanto la situación era un poco crítica.

Ajustaron sus máquinas y revisaron sus borradores finales en busca de errores. Lucia era quien debía explicar su plan, y aunque había memorizado cada pequeño detalle de este, su corazón se aceleró al ver lo tensos que estaban todos.

Una vez que el portavoz de Evans Group terminó su discurso de presentación, la reunión comenzó oficialmente. DZ Media iba a exponer su plan en el tercer turno. Eran diez las empresas que competían. Lucia y sus colegas estaban sentados en silencio, viendo a las otras compañías hablar de sus planes.

Cada uno de estos proyectos tenía sus propias ventajas y eran únicos.

"Lucia, esto es muy estresante. No me había sentido tan nervioso después del examen de ingreso a la universidad", afirmó Hayes en voz baja, respirando profundamente para calmarse.

"¿Cómo puedes estar tan nervioso, Hayes? ¡Si tú eres el más experimentado aquí!", bromeó Meade, y todos se dieron cuenta de que este solo trataba de aligerar el ambiente.

"Lucia, Hayes, Meade, ¿cuáles son nuestras posibilidades de ganar esta competición?", preguntó Chester en voz baja, el más joven de todos.

"Tenemos que conseguir ese viaje a Europa y una bonificación considerable, así que tenemos que ganar esto. ¿Cómo puedes ser tan aguafiestas?". Meade golpeó suavemente a Chester en la frente.

Se consideraba un tabú animar a los demás a ganar mientras se dudaba del propio equipo. Sin embargo, Chester no sabía mucho porque solo llevaba poco más de un año trabajando en el sector, y sin duda era su primera vez en una competición tan intensa como esa. De manera que era normal que estuviera nervioso.

'¿Pero yo tengo confianza?', se preguntó Lucia en silencio. Independientemente del resultado, era una buena oportunidad de aprendizaje para su equipo y la empresa. Desde que entraron en la ronda final, su fama ya había subido a un nivel completamente nuevo.

Así que se dijo a sí misma que estaría bien y que no debía estresarse por ello. Al fin y al cabo, tenía que animarse a sí misma a mantener la compostura.

"Ahora, demos la bienvenida a la representante de DZ Media al escenario".

Después de la presentación del anfitrión, Lucia animó a su equipo, y luego se enderezó antes de subir. Iba vestida con un traje de negocios negro a medida. La falda le llegaba justo por encima de la rodilla, mostrando sus hermosas y esbeltas piernas, y sus zapatos de tacón alto la hacían lucir muy elegante y alta.

Una vez en el escenario, ella se presentó. Luego encendió la presentación en Power Point y explicó lenta y cuidadosamente su plan. Su pronunciación era muy clara y sencilla, y su tono estaba impregnado de confianza, lo que hacía que la gente la escuchara con atención. A medida que pasaba el tiempo, ella se desprendía de su nerviosismo y lo explicaba todo con un tono sencillo pero centrado.

La chica había trabajado muy duro durante los dos últimos meses, y por esa misma razón no quería parecer débil delante de esa gente.

La situación era tensa dentro de la sala de conferencias, y fuera de la sala era igual de seria. La reunión semanal que se celebraba cada lunes en Evans Group acababa de terminar, y todos los altos ejecutivos salieron con miradas nerviosas. Aunque habían pasado por muchas cosas y tenían bastante experiencia, las reuniones semanales seguían haciéndoles sentir incómodos.

El CEO de Evans Group, Malcolm Evans, había asistido a la reunión semanal, pero no fue él quien la presidió. Él se limitó a escuchar todo lo que los miembros del consejo tenían que decir durante la conferencia, y siempre tuvo una leve sonrisa en su apuesto rostro. Sin embargo, la gente se asustaba cuando lo veía sonreír, pues cuanto más débil era su sonrisa, más disgustado estaba con ellos.

Malcolm era un hombre que valoraba su privacidad por encima de todo, y no les permitía a los medios de comunicación que divulgaran su foto. Los únicos que tenían la suerte de verlo eran los altos ejecutivos presentes en la conferencia. Pero todos deseaban no haber visto nunca a su joven y poderoso CEO.

Él nunca hacía un solo comentario durante la reunión, pero siempre les daba órdenes en los treinta minutos siguientes a la conclusión de la misma. Y por lo general, los que recibían esas órdenes tenían que lidiar con tanto estrés que casi llegaban al borde del colapso.

Tras salir de la sala de conferencias, Malcolm quiso entrar en su ascensor privado. Pero, inesperadamente, miró a través de la puerta de cristal hacia la sala de conferencias de al lado, y vio una cara conocida. Él no sabía por qué aún la recordaba.

"¿Qué ocurre aquí?", preguntó él con voz agradable.

"Señor, estamos seleccionando la empresa de planificación más adecuada para el lanzamiento de nuestro nuevo perfume, y para eso compiten las compañías que están en esta sala", le explicó brevemente Bob, su asistente.

"Consígueme información sobre la mujer que está en el escenario antes de treinta minutos", le ordenó él. Luego se dio la vuelta, entró en el ascensor y se dirigió a su oficina.

'¿Nos conocimos en X Town por casualidad o era ese su plan? El juego se ha puesto interesante', pensó Malcolm con una sonrisa.