Capítulo 9 Ser seleccionados

Los días pasaron, y Malcolm parecía haber desaparecido de la vida de Lucia. Por su parte, ella estaba llevando una vida simple como siempre, pues iba a trabajar, terminaba su jornada, volvía a casa y comía algo sencillo. Nada especial, la verdad.

Esa semana fue completamente de espera.

Ya era viernes, y los empleados de DZ Media estaban algo tensos a la espera de los resultados. Lloyd no paraba de actualizar la bandeja de entrada del correo electrónico de la empresa, deseando ver un mensaje de Evans Group porque eso significaría que habían sido seleccionados, y lo siguiente sería que fueran a visitarlos para firmar el contrato.

Era la primera vez que la animada DZ Media había estado tan silenciosa y seria durante tanto tiempo.

En Evans Group.

"¿DZ Media?", preguntó Enoch tras haberle echado un vistazo al documento que le entregó su secretaria, Sybil Zhang.

"Sí. De acuerdo con la evaluación integral del departamento comercial, confiaremos las promociones del lanzamiento de nuestro nuevo perfume, Lure, a DZ Media", informó la mujer en un tono educado.

"¿Por qué?", cuestionó el hombre.

"DZ Media es una empresa que ha ido ganando mucha popularidad en los últimos años, y aunque todavía es pequeña, cuenta con una gran fortaleza. Ellos también se han encargado de las promociones de varias otras marcas internacionales y algunas de las mejores en S City. Esta vez, nosotros queremos apuntar principalmente al mercado asiático, y como las empresas que provienen de Europa y América no son populares entre la cultura asiática ni su gente, pero DZ Media es una empresa local que conoce a nuestros consumidores objetivo. En general son bastante útiles y buenos, por lo cual, después de sopesar todos estos factores, el departamento comercial decidió que esta empresa sería la mejor opción para nosotros", explicó diligentemente la empleada.

"Entiendo. ¿El CEO ya vio los resultados?", preguntó Enoch como si recordara algo.

"Bob me pidió que le dijera que usted será el último en decidir todos los asuntos de la empresa esta semana, y que no molestáramos al CEO a menos que se tratara de algo extremadamente importante", dijo Sybil con lentitud y paciencia.

"¿Mi hermano se volvió loco? ¿Dónde está ahora?", espetó Enoch, obviamente sorprendido por aquello.

"No tengo ni idea", dijo sin más la secretaria.

Habiendo sacado su bolígrafo, el hombre se limitó a firmar el documento. Por lo general, los miembros principales de Evans Group nunca interferían con las decisiones que tomaban sus subordinados ya que siempre confiaban en sus empleados, y de hecho ese era su lema.

No obstante, poco después de que Sybil saliera de la oficina, Enoch se apresuró a ir a la de Malcolm. 'Si él está aquí, ¿por qué me deja hacer decisiones a mí?', pensó. Cuando estaba a punto de abrir la puerta y entrar, lo consideró por un segundo y decidió tocar primero, y solo después de escuchar la respuesta de Malcolm, entró a su oficina.

"¡Oye! ¿Por qué me dejas a mí a cargo de tomar decisiones si estás aquí?", cuestionó Enoch sin rodeos.

"¿Acaso tuviste problemas con algo?", respondió con indiferencia su hermano. Sentado en su escritorio, este tamborileaba los dedos y ni siquiera se molestó en mirarlo, puesto que sus ojos estaban pegados a los resultados de la evaluación que tenía en la mano.

"Umm no, solo me da curiosidad saber por qué un adicto al trabajo como tú le dejaría de repente sus deberes a otros", replicó Enoch algo molesto.

"Entiendo. ¿Te gustaría cambiar de posición conmigo? Yo haré tu trabajo, y tú puedes tomar el mío, ¿te parece?", propuso Malcolm a medida que cerraba el archivo, y mirando a su hermano, cruzó los brazos sobre el pecho.

"No, gracias. Quédate con tu puesto, que yo me quedo con el mío". Enoch simplemente quería irse. Su hermano había estado actuando de manera extraña recientemente, pero él no podía decir nada por temor a ofenderlo. Si lo hacía molestar, tendría que aguantar las consecuencias, y él no era tan arriesgado.

"Por cierto, Malcolm, la abuela te extraña", le dijo al recordar de repente la razón principal por la que había ido allí.

"¿La abuela? Dile que pasaré por casa cuando tenga tiempo", respondió su hermano con el ceño algo fruncido.

"De acuerdo. Bueno, ya me voy". Dicho eso, Enoch salió de la oficina del CEO.

A pesar de la actitud de su hermano últimamente, él preferiría trabajar que molestarlo, porque de hacerlo, no solo tendría que esforzarse mucho más en el trabajo, sino que también podría recibir una paliza fraternal.

'Nos volveremos a encontrar pronto, Lucia', pensó Malcolm mientras se levantaba para caminar hacia los grandes ventanales y admirar la vista que tenía de S City.

Él había sido frío con ella durante una semana y ni siquiera la había contactado. Lucia obviamente no tenía su número, pero según lo que le habían informado a él, la chica había estado viviendo su vida como siempre con total normalidad.

'¿Sería ella capaz de soportar su posible destino?', se preguntó.

De pie allí, Malcolm estaba aturdido.

En DZ Media.

"¡Oh, por Dios! ¡Lo logramos! ¡Fuimos seleccionados!", gritó Lloyd como loco mientras salía corriendo emocionado de su oficina.

"¿Qué pasa?", cuestionó Hayes de primero.

"Evans Group nos envió una correo de confirmación. ¡Conseguimos el proyecto con ellos!", exclamó Lloyd con entusiasmo.

"¿En serio?".

Todos allí saltaban de alegría, pues justo cuando comenzaban a sentirse desesperados, recibieron esa increíble oferta. Eso significaba que DZ Media tendría un poco más de credibilidad como para poder ser reconocida internacionalmente sin problema.

De hecho, ya no necesitaban apoyarse en ninguna empresa que hiciera la publicidad porque habían obtenido el proyecto por su cuenta y lo harían todo ellos mismos. Si el proyecto era un éxito, pronto se convertirían en una compañía de nivel internacional.

Ellos habían estado trabajando duro durante los últimos dos meses, y ahora que habían logrado un resultado tan notable, vitoreaban de alegría. Los compañeros de equipo de Lucia la levantaron y la lanzaron al aire antes de atraparla de nuevo en señal de celebración.

"Esta tarde iré a Evans Group para firmar el contrato, y una vez que eso esté hecho, ¡los invitaré a cenar por todo el trabajo duro que hicieron!", anunció Lloyd con una generosa sonrisa.

"¡Y no olvides nuestro viaje a Europa!", señaló Meade con un silbido.

"Tan pronto como se complete el proyecto, cada uno de ustedes tendrá dos semanas de vacaciones. Pueden elegir cualquier país que les gustaría visitar y la empresa pagará", prometió Lloyd con todo su corazón.

"¡Oh! ¡Asombroso!".

Exactamente a las 2 p.m. Lloyd acudió al departamento comercial de Evans Group con su secretaria para firmar el contrato.

"Señor Li, he escuchado mucho sobre usted y el trabajo de su empresa en la industria de los medios. Es un honor para mí tener esta oportunidad de trabajar con ustedes", dijo Holden, el gerente del departamento, de manera profesional.

"Bueno, no podría estar más halagado de escuchar eso. Gracias a ustedes por darnos esta oportunidad", respondió Lloyd en un tono casi igual de formal.

"Aquí está el contrato. Por favor, revisen el documento detenidamente y háganme saber si hay algún problema". Con eso, Holden le entregó los papeles a Lloyd.

Cuando enviaron el correo de confirmación a DZ Media, también les habían enviado una copia del contrato, de modo que era una mera formalidad volver a verificarlo ahora. Una vez que estuvieran contentos con él documento, podrían firmarlo.

"Ya lo leí y creo que está perfecto. Admiro el cuidado de su empresa respecto a estos detalles. Estoy seguro de que nuestra cooperación será buena. Por cierto, ¿es usted el encargado de esta?". dijo Lloyd tras haber leído por última vez el contrato.

"No, solo soy el responsable de que usted firme. Ya que nuestros altos ejecutivos consideran que esta alianza es muy valiosa, nuestro vicepresidente se encargará de ella en persona. Después de todo, esta es la primera vez que Evans Group lanza este tipo de producto, por lo que esperamos que se convierta en un gran éxito en el mercado. Sin embargo, no tienen nada de qué preocuparse porque es un hombre muy informal y tranquilo, y no tendrán ningún problema para llevarse bien con él", explicó Holden.

"¿Se refiere al señor Enoch Evans?", consultó Lloyd, aunque estaba casi seguro de que tenía razón.

Enoch era el único de su familia que aparecía a menudo en los medios, y era el actual segundo al mando de Evans Group. La gente en general no sabía siquiera cómo el Malcolm, el CEO.

Lloyd se sorprendió un poco al saber que Enoch estaba a cargo de Evans Group, e incluso esperaba que DZ Media estuviera bajo mucha presión ya que el vicepresidente era quien iba a supervisar su cooperación.

"Sí, estoy hablando del señor Enoch. ¿Tiene alguna pregunta al respecto, señor Li?". Holden quería asegurarse de que todo fuera perfecto antes de firmar el documento.

"No, para nada. Solo estaba un poco sorprendido".

Acto seguido, Lloyd firmó, y luego de que su secretaria le diera el sello de la compañía, lo plasmó en el documento para entregárselo a Holden. Asegurándose de que no hubiera error alguno, este último puso el sello de Evans Group en ambas copias antes de entregarle una de ellas a Lloyd.

"Señor Li, gracias por aceptar trabajar con nosotros", dijo en un tono amistoso.

"Espero que ambos podamos hacerlo en armonía".

"Por cierto, señor Li, nuestra empresa organizará una fiesta este fin de semana para promover el lanzamiento del perfume, y algunos de los invitados son celebridades conocidas tanto de S City como del mundo. Aquí tiene la invitación al evento. Nos gustaría que su equipo y usted asistieran. Espero que esto sea de ayuda", dijo como si se le acabara de ocurrir, y le dio la tarjeta.

"Estaremos encantados de ir. Gracias por esta oportunidad", dijo Lloyd con una sonrisa al tiempo que agarraba la invitación.

Luego de despedirse, el hombre y su secretaria se fueron, y Holden suspiró de alivio. Él sabía que el departamento comercial había seleccionado a DZ Media para manejar el proyecto, pero no podía entender por qué los altos ejecutivos se preocupaban por asuntos tan pequeños. Evans Group solía organizar fiestas de ese tipo y no podía entender por qué los jefes querían invitar a sus nuevos aliados.

Por su parte, Lloyd regresó a DZ Media y mostrándoles el contrato a sus empleados, explicó cada cosa que le habían dicho sobre la cooperación. Toda la oficina se emocionó a la vez.

"¡Vaya! ¡Las fiestas de Evans Group son grandiosas! La mayoría de los asistentes son celebridades. Qué maravilla haber sido invitados, pues podría ser una gran oportunidad para ampliar nuestros horizontes. Ese evento es tan exclusivo, que sería imposible entrar sin una invitación formal. ¡Somos muy afortunados de poder ir!", dijo Meade con mucha emoción.

"¿Los altos ejecutivos también asistirán? Porque si es así, todos estaremos bajo mucha presión".

De lo único que se habló durante todo ese rato fue de la fiesta.

Definitivamente nadie podía esperar a que llegara ese día.