Capítulo 10 Disculparse en persona

Ryan reprimió su ira y esperó con una expresión imperturbable.

Al sentir su rabia, Jennifer volvió la cabeza y miró por la ventana, perdida en sus pensamientos.

La noche anterior se había quedado con Derek toda la noche para engañar a Elliot, pues sabía que él aún no se había rendido incluso después de que ella se había ido y quería encontrar un grupo de personas para atraparla. Era muy fácil averiguar lo que él pretendería hacer al llevársela.

De manera que decidió hacer algo que su padre quería que ella hiciera, montar un buen espectáculo con Derek. Deliberadamente le filtró a Elliot las fotos que mostraban que se quedó en el hotel toda la noche. Además, llegó tarde a la boda porque estaba esperando que él comenzara su actuación.

Desde que los miembros de la familia Gu aparecieron en la residencia de la familia Lu y conocieron a Elliot en persona, la chica había comenzado a planear todo. Por lo que pedirle a Ryan que fuera al hotel fue solo el primer paso.

En cuanto a Ryan...

Sería ideal que no la malinterpretara. Aun así, ella no tenía intenciones de explicárselo. Francamente, esperaba el último escenario para poder llevar a cabo su siguiente plan.

Un silencio sofocante se respiraba en el interior del auto, con la rabia disimulada de Ryan palpable en el aire. Ella suspiró para sí misma.

En el momento en que el auto de Derek se detuvo, esta abrió felizmente la puerta y le hizo señas. "¡Derek!".

Ryan miró con desprecio cómo el hombre con el vestido de novia de Jennifer que colgaba de su brazo caminaba hacia su coche. Este se lo entregó a la chica cuidadosamente, al igual que el kit de maquillaje. Ryan lo reconoció como el hombre que vio en el restaurante YP esa noche. Ahora que lo pensaba, Derek estaba cenando con Jennifer esa vez. La ironía de sus ojos se agudizó más.

Consciente de los ojos del otro sobre él, Derek se encontró con su mirada de frente. Entonces extendió la mano, tocó la cabeza de la chica cariñosamente y dijo con voz suave: "Jenny, si necesitas algo, llámame cuando quieras. Estoy a tu servicio las 24 horas del día".

Ella lo miró asombrada. '¿Qué le pasa a este hombre? ¿Por qué de repente dice esas palabras tan vergonzosas?'.

Sintiendo un repentino frío en el aire, ella miró a Ryan por el rabillo del ojo y comprendió lo que este estaba haciendo, y una sonrisa brillante se dibujó en las comisuras de su boca. "Por supuesto. Ya puedes volver. Iré a verte cuando tenga tiempo".

Después de mirar a Ryan de manera desafiante, Derek se dio la vuelta y se fue.

Los ojos de él eran tan fríos como el hielo, y su voz tan gélida como para hacer temblar a la gente. "Jennifer, no me importa con cuántos hombres hayas estado antes, pero te vas a casar con un miembro de la familia Gu, así que debes cortar completamente el contacto con cada uno de ellos. Aparta esos pensamientos inquietos y piensa claramente en cómo tu vida desenfrenada puede impactar a mi familia".

Su tono estaba lleno de sarcasmo y advertencia.

Al oír eso, las manos de Jennifer, que sostenían el vestido, se quedaron quietas por un momento, y la sonrisa en su rostro se volvió más encantadora. "Ryan, no necesitas recordarme una y otra vez qué clase de persona soy. Además, sabes exactamente con qué tipo de persona te vas a casar. No te preocupes, como seré una miembro de tu familia, cuidaré mis palabras y acciones. No tienes que preocuparte por mí. Por supuesto que lo que hago es asunto mío. Te prometo que nunca haré nada para que la familia Gu pierda prestigio".

Después de decir eso, cerró la puerta para descargar su frustración.

"Será mejor que lo hagas", le respondió Ryan en un tono escéptico, como si no creyera en sus palabras. Luego arrancó el coche lentamente.

Sin embargo, la chica no se lo tomó en serio. Se quitó el albornoz sin cuidado y se puso el vestido de novia a la vista de él, y no se sintió incómoda en absoluto.

Por el contrario, se sentía afortunada de que a él no le gustaran los autos deportivos. Eligió un Land Rover antiguo y estable, un vehículo con un gran espacio interior.

Al rato, ella terminó de cambiarse. Bajo la mirada de asombro de su futuro esposo, abrió el kit de maquillaje, se arregló el pelo y se sentó para maquillarse ella misma.

Afortunadamente, el coche estaba bien amortiguado y el camino al hotel no estaba lleno de baches. El viaje duró lo suficiente para que Jennifer se vistiera sin ningún problema.

Después de salir del vehículo, ella se agachó para arreglar su vestido, y cuando levantó la cabeza, sus ojos se encontraron con la mirada asombrada de Ryan. Entonces una leve sonrisa apareció en sus labios.

Él se recuperó del impacto. Tenía que admitir que la chica se veía impresionante como novia. El diseño del vestido realzaba su figura, y el escote del mismo enmarcaba perfectamente sus clavículas y el collar de diamantes en forma de gota. El diseño de la cola de pescado en el dobladillo también alargaba sus dimensiones, haciéndola parecer alta. Él se dio cuenta de lo impresionante que era su figura, y al ver la sonrisa en el rostro de esta, se dio cuenta de su error. Entonces se dio la vuelta y entró al hotel con una expresión fría.

Al ver esto, Jennifer caminó rápidamente hacia él con sus tacones altos y deslizó su mano a través de su brazo.

El cuerpo de Ryan se puso rígido, pero no la rechazó. De manera que, tomados del brazo, la pareja entró al hotel y se dirigió al lugar de la ceremonia.

Por fin aparecieron los novios. Los invitados empezaban a mostrar signos de decepción y a expresar cómo no se cumplían sus altas expectativas, pero al ver a la novia se quedaron sin aliento. Todos estaban impresionados por su belleza.

Con una dulce y hermosa sonrisa en su rostro, Jennifer siguió a Ryan hasta llegar al lado de Jason.

Tan pronto como vio la cara lívida del anciano y la de Elliot regodeándose, ella supo inmediatamente lo que sucedió, pero mantuvo una expresión tranquila. "Abuelo, lo siento. Algo sucedió. No se preocupe, me disculparé personalmente con usted una vez que termine la boda".

Sus palabras sorprendieron al hombre, que estaba a punto de cancelar todo el asunto por rabia. Pero al ver la sonrisa en el rostro de la mujer y la resolución en sus ojos, él entendió lo que quería decir.

Esta chica debió saber lo que pasó allí, así que sus palabras le implicaron a Jason que había una razón inevitable para su llegada tardía. Al terminar la ceremonia, obviamente le daría una explicación.

Reprimiendo su ira, este tensó su rostro y asintió levemente.

Después de mirar con gratitud a Jason, Jennifer sostuvo el brazo de Ryan y caminó con gracia hacia el maestro de ceremonias que estaba en el escenario.

Elliot se sorprendió al ver lo que había sucedido, pues pensaba que estaba a punto de estallar una tormenta, pero ella logró disipar la situación. La inquietud se apoderó de su corazón.

¿Por qué sentía que esta estúpida chica estaba bien preparada ese día?

¡Eso era imposible! El plan de él era...

Con los ojos clavados en la espalda de Jennifer, Elliot giró la cabeza y miró al lívido Jason por el rabillo del ojo, se aferró a ese pequeño consuelo.

Lo que no sabía era que su hija ya había encontrado una solución.