Capítulo 2 Cásate conmigo, Ryan

Después de dejar la casa de la familia Lu, Jennifer estaba muy tensa, necesitaba ver a Ryan de inmediato porque su vida estaba en peligro.

Entonces sacó el teléfono y buscó su número.

A pesar de que ella tenía su contacto, nunca lo había llamado, pues sabía que él simplemente le colgaría el teléfono.

Después de pensarlo un rato, finalmente decidió ir a verlo.

Cuando averiguó dónde estaba, fue a buscarlo.

Él estaba cenando con un cliente en el hotel JJ. Ella se sentó en otra mesa y esperó a que terminara.

Pasaron dos horas antes de que el cliente se fuera.

Cuando Ryan se levantó para irse, Jennifer también lo hizo y caminó hacia él, bloqueando su camino.

Él frunció el ceño al verla, y ella pudo notar la molestia en sus ojos, pero no le importó. Lo primero es lo primero.

"¿Qué puedo hacer por ti?", le preguntó él fríamente.

Ella arqueó las cejas levemente y dijo: "Ryan, tenemos que hablar".

Sabía que él no quería tener nada que ver con ella, pero lo que tenía que decirle era importante. Era una cuestión de vida o muerte, y sin importar lo difícil que fuera, tenía que intentarlo. No había forma de que pudiera quedarse de brazos cruzados y verlo morir.

"No tenemos nada de qué hablar", dijo él con indiferencia.

La chica exhaló un profundo suspiro, luego lo miró directamente a los ojos y le dijo: "Ryan, casémonos".

Se lo dijo sin ninguna vacilación.

Él estaba un poco aturdido. "¿Qué sucede? ¿No pueden los otros con los que juegas satisfacerte?", la burla era obvia en su tono.

En Ciudad F, todos sabían que la vida privada de la señorita Jennifer de la familia Lu era de hedonismo y opulencia. Tenía todo el dinero que podía necesitar y todos los hombres que podía desear.

El rostro de esta se puso pálido en un instante. Después negó con la cabeza y le sonrió de manera encantadora. "He probado demasiados hombres aburridos. Busco el sabor de algo nuevo. ¡Ryan, te quiero a ti!".

Se acercó a él y pasó sus delicados dedos por su cabello. Colocó sus labios rojos en su oreja y le dio un suave beso en el lóbulo.

Su corazón latía salvajemente en su pecho mientras se acercaba al hombre del que estaba enamorada, y una pizca de obsesión apareció en sus ojos.

Sin embargo, solo había aversión en los profundos ojos de él, quien intentaba apartarla, pero la sonrisa de ella se volvió más coqueta y le susurró: "Oh, por cierto, sé algo sobre ti. Escuché que tu madre y...".

Mientras tanto, sus pequeñas manos se movían a lo largo del cuello de Ryan hasta su pecho. Trató de seducirlo con la mirada. Poco sabía él que ella tenía el corazón en la boca en este momento.

Ella, por su parte, era consciente de que estaba superando los límites de él, pero no tenía otra opción. Necesitaba casarse con él a toda costa.

Sus palabras lograron provocarlo.

Sus ojos estaban llenos de conmoción y rabia, y su mirada, fría como un cuchillo, se enfocó directamente hacia ella.

"¡Jennifer Lu!", él apretó los dientes y le agarró las manos. "Si necesitas un hombre, ve y busca a alguien más. No me toques. ¡Me das asco!".

La chica sintió una punzada en su corazón. Esas palabras le dolieron. Sin embargo, forzó la sonrisa en su rostro a hacerse aún más brillante. "¿Qué? ¿He dicho algo malo? Ryan, si te casas conmigo, ¡nadie sabrá nunca tu secreto!

Y...", después de una pausa, continuó: "Si te casas conmigo, puedo ayudarte a recuperar el control de la familia Gu. Mi petición es muy sencilla. Yo solo quiero ser tu esposa. No tienes nada que perder".

Él hizo una mueca ante sus palabras.

'¿Mi esposa?'.

Él se burló: "¿Nadie te dijo nunca que odio cuando la gente trata de manipularme? No hay nada que desprecie más que las personas que hacen eso. ¿Quién te crees que eres? ¿Eh?

Casarme con una perra como tú no solo me arruinará a mí, sino también a mi familia. Puedes filtrar ese secreto, Jennifer. Me gustaría ver cuántos problemas puedes causarme en Ciudad F".

Su alto cuerpo irradiaba un aura fría. Luego le sacudió las manos con fuerza. Ella se tambaleó hacia atrás varios pasos.

Después de estabilizarse, levantó la cabeza y lo miró a los ojos.

Sus palabras fueron como cuchillas afiladas que perforaron su corazón.

"Ryan, me voy a casar contigo de todos modos. Eres mío". Ella respiró profundo, la determinación brillaba en sus ojos.

La mirada de él pareció ser más fría aún. "Entonces tal vez tengas un problema de audición. Nunca me casaré contigo. Ahora quítate de mi vista.

Por el bien de la familia Lu, perdonaré tus payasadas esta vez. Sin embargo, si te vuelvo a ver, te garantizo que lo lamentarás".

La resolución en su tono mostraba que no estaba bromeando.

Ryan se desabrochó la chaqueta del traje, se quitó la corbata, y lo tiró todo a la basura. Sus ojos estaban llenos de aversión.

Jennifer había tocado su ropa, lo que significaba que había sido contaminada por ella. ¿Cómo podría soportar seguir usándola?

El rostro de la chica palideció y una fría sonrisa apareció en los labios de él, quien se dio la vuelta y se fue sin decir una palabra más.

Ella simplemente se quedó paralizada, apretando los puños con fuerza. Sus ojos se llenaron de tristeza mientras observaba la figura de él yéndose.

Después de calmarse, ella sacó su teléfono y marcó un número. "¿Has terminado lo que te pedí que hicieras?".

La persona al otro lado respondió, y una sonrisa apareció en sus labios. Entonces colgó el teléfono con satisfacción.

'¡Ryan, definitivamente me voy a casar contigo!'.