Capítulo 7 Derek Xiao

Jennifer organizó sin quejarse todos los preparativos para la boda ella sola, porque sabía que Ryan no quería casarse con ella. Incluso cuando descubrió que él no estaba dispuesto a tomarse fotos prenupciales, no se enojó y optó por mencionarle el nombre de Jason para hacerlo cambiar de opinión.

Ryan dejó a Jennifer sentada frente al tocador donde le quitaban el maquillaje y salió del estudio apenas terminaron la sesión de fotos. Ella cerró los ojos y sonrió levemente por unos minutos, hasta que su teléfono vibró sobre la mesa.

La joven abrió los ojos para ver el nombre de la persona reflejado en la pantalla del celular, sonrió y contestó la llamada. "¡Finalmente estás dispuesto a hablar conmigo! Pensé que estarías enfadado mucho más tiempo".

"Jennifer, vamos a encontrarnos", se escuchó una voz baja de alguien que sonaba disgustado.

Jennifer sabía el motivo de tanto enojo, así que continuó sonriendo y respondió: "Está bien, a las ocho y media nos vemos en el lugar habitual".

La llamada terminó en cuanto ella aceptó.

Jennifer movió la cabeza mientras reía con disimulo y colocó el teléfono sobre la mesa. "¿Cuándo puedo empezar a elegir fotos?", preguntó al personal que la rodeaba.

"Nuestro fotógrafo trabajará horas extras esta noche para que usted pueda venir mañana al anochecer a más tardar. No se preocupe, señorita Jennifer, todas las fotos estarán listas antes de su boda con el señor Ryan", le aseguraron allí con una sonrisa.

La joven sonrió también al escuchar esto y dijo: "Gracias por su arduo trabajo y lamento haberles causado tantas molestias".

"No hay problema, señorita Jennifer. Estamos para servirle", dijeron los trabajadores de la agencia con una sonrisa, muy agradecidos y sorprendidos por lo educada que era la joven.

Jennifer se sentó en silencio frente al espejo y se miró distraídamente, perdida en sus pensamientos.

Después de que le quitaron los vestigios de cosméticos, se negó a que volvieran a maquillarla. Levantó la mano y miró en su reloj que eran casi las ocho. Sonrió al personal del estudio, les agradeció sus esfuerzos en la sesión de fotos, y se fue en su auto hacia el lugar de la cita.

Estacionó en un espacio designado al lado de la carretera, tomó su bolso y caminó hacia el restaurante YP. Allí le informó al camarero el número de la habitación y lo siguió.

Jennifer vio a quien la esperaba en cuanto la puerta se abrió. Estaba sentado en una de las sillas y vestía ropa deportiva de color gris. Sus ojos se encontraron y los labios del hombre dibujaron una sonrisa.

Ella agradeció al camarero y caminó hacia el joven.

"Derek, pensé que nunca volverías". Jennifer lo miró con una amplia sonrisa en el rostro pero su tono tenía un matiz acusador.

Después de que ella dijo esas palabras, Derek Xiao se puso de pie, se acercó con los brazos extendidos y la abrazó suavemente. "No tuve elección. Después de todo, hay una pequeña tonta aquí a quien extraño mucho y si no volvía, ¿qué pasaría si alguien la intimidaba y no tenía nadie que la defendiera?".

Al escuchar las palabras de Derek, ella se apartó y lo golpeó en el pecho. "¿Qué? ¡Estás mintiendo! Realmente no querías verme, ¿verdad? Incluso me dejaste sola durante medio año. ¿Qué te hizo volver de repente?".

El hombre la miró con cariño y una sonrisa en el rostro. Le tocó suavemente la cabeza y le preguntó: "¿Tienes hambre? Pedí tu comida favorita. Siéntate y come, podemos hablar del asunto después de comer".

Le brindó el asiento como todo un caballero y se sentó a su lado.

Jennifer examinó los platos sobre la mesa y se dio cuenta de que la mayoría de ellos eran sus favoritos, así que las lágrimas brotaron de sus ojos y sonrió amargamente. Tomó una costilla agridulce con los palillos y le dio un mordisco.

Probablemente la única persona en este mundo que podía darle a Jennifer un poco de cariño era Derek.

Hace medio año, los dos discutieron y tomaron caminos separados. Derek estaba muy enfadado y decidió ir al extranjero para seguir los estudios. Aunque había dicho que ya no se preocuparía más por Jennifer, lo continuaba haciendo en secreto.

Ella sabía que él estaba pendiente de sus asuntos mejor que nadie.

Incluso ahora conocía también por qué este había regresado al país.

El joven no dijo una palabra. Simplemente recogió la comida y se la entregó a Jennifer con una sonrisa indeleble en el rostro.

"Me voy a casar". Después de algunos bocados, ella dejó sus palillos y lo miró atentamente.

Él escuchó lo que la chica dijo y se detuvo un momento, pero no respondió, y en su lugar, tomó un trozo de costilla y se lo sirvió a Jennifer como si nada hubiera pasado. En voz baja, le dijo: "Come más, pues has perdido mucho peso en solo medio año".

"Derek, me voy a casar con Ryan", insistió ella.

El hombre dejó los palillos y respondió con una sonrisa que no alcanzó sus ojos: "Lo sé. ¿Por qué crees que volví? Mi querida hermana pequeña finalmente se va a casar. Soy tu 'hermano', ¿cómo podría quedarme allá? ¡Felicitaciones, Jenny! Tu deseo finalmente se ha hecho realidad".

Por alguna razón, Jennifer se sintió un poco incómoda cuando miró a su amigo, a pesar de que él estuviera sonriendo. La verdad era que aparentaba estar contento, pero no era así en el fondo de su corazón.

La muchacha tuvo una sensación indescriptible que le oprimía el pecho.

"Como siempre dices, no rías por obligación cuando no quieras. Entre nosotros no necesitamos esconder las emociones", dijo Jennifer mirándolo directamente a los ojos.

Solo entonces Derek dejó de fingir y su expresión se tornó seria, con la mirada fija en los ojos de Jennifer. Dijo lentamente: "Jennifer, la herencia de tu madre que me encargaste ha llegado a su fin. ¿Estás segura de que quieres usarla? Eso es lo último que ella te dejó".

Derek consideraba que Jennifer había tomado una mala decisión y quería interrogarla sin rodeos. ¿Realmente valía la pena gastar todo su dinero por el bien de Ryan Gu?

Estaba muy enojado pero finalmente se contuvo, porque conocía a Jennifer demasiado bien.

"Lo usaré tarde o temprano. La única diferencia es si lo gasto en algo que realmente valga la pena", respondió Jennifer muy calmada.

Actuó exactamente como él esperaba.

Después de que afirmó su decisión, el hombre sonrió impotente y no puso más objeciones.

"Está bien. Solo ten presente que no importa lo que hagas, siempre te apoyaré incondicionalmente. Como crees que esto merece el sacrificio, te ayudaré en todo". Finalmente tuvo que ceder al compromiso.

Nunca impediría a la fuerza que Jennifer hiciera lo que realmente quería.

"Gracias", dijo ella en señal de gratitud.

Derek sintió el pecho un poco oprimido, pero continuó: "Por cierto, mantente alerta con tu padre ya que él no olvida tan fácilmente. Ten cuidado".

Derek le recordó a Jennifer que estuviera atenta a las acciones de Elliot.

"Lo sé", respondió ella con la mirada fría y contundente, y su corazón se llenó de ironía al pensar en su padre.

No iba a permitir que él la detuviera esta vez.

Derek la observó atentamente durante un rato y suspiró sin decir nada. Le ofreció comida en silencio y trató de persuadirla con gentileza para que comiera un poco más.

Ambos estaban tan ajenos de lo que sucedía a su alrededor, que no notaron la presencia de una figura alta que los observaba a través de la rendija de la puerta ligeramente abierta y sonreía con malicia. Tenía una apariencia abyecta y se marchó rápidamente.