«-Te has portado mal allí afuera, no te quedaste dentro, ¿Sabes qué pasa cuando me desobedecen? -pregunta acercándose a mí con una correa.
-No -respondo.
-Se dice, No señor -tira de mi cabello posicionándose detrás de mí.
-No diré esa mierda -digo -. A mí me dicen señorita -sonrío con malicia.
Me pone en cuatro al borde de la cama, yo aún con los pies en el suelo, siento su mano pasearse por mi culo y luego un azote, pero no con la mano si no con la correa. Siento el ardor recorrerme el cuerpo y joder, me siento tan caliente.
-Dilo -susurra en mi oído ahora.
-No -vuelvo a decir.
Otro azote llega a mi culo y después de ese dos más.
-Dilo, o juro que mañana nada ni nadie podrá quitarte el dolor -dice en voz alta.
No digo nada esperando otro azote, pues se siente jodidamente bien, jamás había experimentado esto y teniéndolo a él haciéndolo fue la cerecita del pastel.
-No Señor -digo casi susurrando.
Eros Baja con cuidado mi braga pues ya tengo rosada la zona donde me azotó.
Besa desde mi espalda hasta mi culo e introduce dos dedos en mi humedad, lo oigo gruñir y se me forma una sonrisa de arrogancia.
-No te oí, No ¿Qué? -pregunta aumentando la velocidad de sus dedos.
-No repito las cosas dos veces -jadeo.
Hace un movimiento extraño con los dedos y suelto un gemido casi grito.
-Joder, No señor -vuelvo a decir entre un gemido y un grito.
-Así me gusta preciosa -saca sus dedos y los lame.
Me da la vuelta, me acomoda más al borde y pone mis piernas alrededor de su cuello, me eh dado cuenta de que le gusta admirar todo lo que hace, no es de los que va a ciegas.
-¿Ya tienes la respuesta? ¿Qué hago cuando me desobedecen? -pregunta mirándome, abro los ojos y por poco le lanzo una daga si pudiera.
-No joder, empieza a moverte -me exasperó.
-Respuesta equivocada -dice y con un movimiento rápido se posiciona en mi entrada y se adentra de un solo golpe.
Suelto un grito ante la sorpresa y el placer.
-¿Te gusta desafiarme? -pregunta haciendo que abra los ojos.
-Si -respondo con la respiración acelerada.
-No me gusta que me desafíen -dice también con la respiración acelerada.
-Lo sé, pero yo soy tu ama así que puedo - jadeo y sonrío.
Sigue con un ritmo rudo hasta que baja la velocidad, baja mis piernas y se posiciona encima de mí, lo voy a matar cuando terminemos ya van dos veces que estoy cerca y el para...»
-"Huma, Huma, Huma" -escuchó una voz lejana.
Siento que me estremecen por el hombro y reacciono, joder estamos en el baile de la clausura del contrato y yo soñando con los ojos abiertos.
Tengo a Eros enfrente, -Si, ¿Dime? -pregunto amable pues hoy amanecí de buen humor.
¿En qué pensabas? -pregunta pasando un brazo por mi cintura para empezar a caminar por la sala.
-En mis Padres -lo miro y alzo una ceja para que sepa que es sarcasmo y no pregunte más.
-Eres una odiosa -me dice al oído.
-Una odiosa que te follas y no te quejas -lo miro empujando la cabeza hacia arriba.
-En la cama no hablas tanto -se defiende.
Cuando estoy a punto de enseñarle el dedo corazón y darle un beso el maestro de ceremonia anuncia la unión de empresas.
Se preguntarán porque no objete o se dio un problema por unirlas, pues es simple. Yo también buscaba un socio, dirigir toda una cadena de aproximadamente 100 hoteles en el mundo era agotador, además hace un año mientras hacía ejercicio pasaban una noticia por CNN presentando a Eros como el gran ¨magnate¨ que se había convertido, después de que su papá enfermara tuvo que heredar su cadena hotelera y hasta ahora les iba bien aparte de que ya había visitado uno de sus hoteles y su hospitalidad fue excelente por eso fue fácil decir que sí. Además de lo ya mencionado respecto a mis progenitores.
Todos nos acercamos a la tarima con copas de vino para un brindis, tengo que dar un mini discurso.
-Ahora todos démosle la bienvenida a la bella mujer que ha hecho esto posible, Huma -el lugar estalla en aplausos, yo suelto a Eros y me dirijo a la tarima.
-Buenas noches damas y caballeros, me complace admitir y anunciarles que estoy satisfecha por el trabajo que hemos hecho Eros y yo durante estos meses para que esto fuera posible, un aplauso por favor -de mi parte les dedicó un guiño.
-Gracias a su familia también por aportar y venir desde Dublín para presenciar esta bella velada, sin más que decir disfruten de este evento. En unos minutos procederemos a firmar -concluyó bajándome del escenario para ir hasta donde Eros.
-Jamás pensé que fueras buena dando discursos -me susurra al oído.
-Era la #1 en clase, en todos los aspectos, no esperaba menos -hablo para los dos. Aprovecho para darle un beso y vamos a la pista para un baile suave.
Es una salsa sensual que no sé cómo me la sé porque está en español, bueno ya recordé, mi ex mejor amiga era latinoamericana.
Al parecer Eros también se la sabe porque empieza a guiar el baile.
Empezamos moviéndonos primero adelante y luego atrás luego a los lados. Nos pegamos y damos dos giros así. Luego el me gira dos veces y quedamos solo nosotros en la pista, pues no es una música muy común en este país.
Me carga para dar otra vuelta y nos pegamos de nuevo para continuar bailando, antes de que la pieza llegue a su fin se coloca a mis espaldas me gira y me alza colocando solo mi pierna izquierda arriba sujetándola contra su brazo justo en ese momento se termina la pieza me gira y me da un beso de esos intensos que siempre nos damos al follar, pega su frente a la mía y sonríe.
El maestro de ceremonia vuelve a aparecer en la tarima para anunciar la firma del contrato en otro pequeño salón el cual solo entran mis tíos, los padres y la hermana de Eros y mi secretaria Marina.
Es un documento de confidencialidad y armonía a mantener entre las empresas y otro de separación de bienes raíces que dicta que cada empresa es dueña de su dinero y su administración, lo único que se puede compartir son los colaboradores y la publicidad.
Firmo yo y firman mis tíos, firma Eros y firman sus padres. Una vez firmado y sellado por mi abogado estamos legalmente unidos como hoteles.
-Gracias por venir hasta aquí -les digo a los padres de Eros.
-Yo quería conocer a mi cuñada así que gracias a ti por invitarnos -dice Chloe y yo abro los ojos exageradamente y me atraganto con mi vino empezando a toser.
Miro a Eros que se está riendo y rio también por dentro, se siente bien ser parte de algo después de pasar, por tanto.
-No hay nada que agradecer bonita -le sonrío -. Bueno ahora si a disfrutar de la fiesta -les digo y me sorprende como les hablo pues yo no soy así, debo endurecerme de nuevo, pero la presencia de Eros no ayuda. Pues él es tan lindo, amable, bondadoso y.... no, no stop. Reatziona estúpida, me digo y me abofeteo internamente.
-Antes, tíos, ellos son los padres de Eros.
-Victoria Mars de Grayken -se presenta la mamá de Eros y noto que se llama igual que la mía.
-Mark Grayken -se presenta su padre.
-Chloe -se presenta su hermana.
-Mucho gusto -dicen al unísono.
-Si me disculpan me llevare a Eros un momento -los veo asentir y jalo a Eros hacia los ascensores.
Una vez dentro empiezo a besarlo con urgencia, adentro mi lengua y la enredo con la suya; tiro leve de su cabello y el gruñe, eso me prende más. Pulso el botón para que el elevador pare y empiezo a desabrocharle la Correa y el pantalón a Eros.
-¿Impaciente? -pregunta con su tono de ya sé que me quieres dentro desquiciada y si joder.
-Demasiado -le susurró.
Una vez su miembro fuera me quito la braga y beso su cuello, quijada y pecho.
La retiro y alzó mi vestido, Eros me carga y yo enrollo las piernas en su torso. El me estampa contra la pared y me embiste sin esperar más, pues estoy lo suficiente mojada para recibirlo.
Su ritmo es duro, ágil y sin contemplaciones. Sabe cómo me gusta.
Empiezo a dejarle besos húmedos en su cuello, llego a su oreja y muerdo el lóbulo despacio, luego muerdo su quijada para retener gemidos.
Regreso a su cuello y succiono con fuerza para dejar una marca.
-¡Dios!, estoy... ¡Ah!, Cerca -susurró entre jadeos.
Un par de embestidas más y llego. Tiemblo y jadeo, así se siente un puto orgasmo. Él también llega y se derrama dentro. Sale de mi despacio y me coloca en el piso.
Mientras se viste y yo me pongo mi braga me distraigo mirándolo.
-¿A dónde me llevabas? -pregunta al ver que reactivó el ascensor y pulso mi pent-house.
-Ya lo verás -contesto y le sonrió.
Solo espero que le guste.