Mi mayor anhelo eres tú
img img Mi mayor anhelo eres tú img Capítulo 7 Peleas
7
Capítulo 11 ¿Soy su luna img
Capítulo 12 Cabalgando al Viento... img
Capítulo 13 Una maldición que pesa img
Capítulo 14 Otra actitud img
Capítulo 15 Abrazar a la esperanza img
Capítulo 16 Días de elección img
Capítulo 17 Una intención img
Capítulo 18 Embriagados por la pasión img
Capítulo 19 La vida sorprende img
Capítulo 20 Después de la tormenta, siempre llega la calma img
Capítulo 21 En voz de Gardenia img
Capítulo 22 No te tragan, no te dejes tragar img
Capítulo 23 Arremetida img
Capítulo 24 Pedazos del alma img
Capítulo 25 Defender a su hijo img
Capítulo 26 Sebastián le cuenta la realidad a su Alfa img
Capítulo 27 Sin previo aviso img
Capítulo 28 Atrapada img
Capítulo 29 El rescate img
Capítulo 30 Más preguntas que respuestas img
Capítulo 31 Les advertiría que no hiciese eso. img
Capítulo 32 Mientras tanto img
Capítulo 33 la humillación del Clan Vampiro img
Capítulo 34 Expulsados img
Capítulo 35 En la reunión entre Vampiros img
Capítulo 36 El Príncipe Safir se enamora img
Capítulo 37 Guerra de dos mundos img
Capítulo 38 El Príncipe Safir se encuentra con Jess. img
Capítulo 39 Hablar hasta por los codos img
Capítulo 40 Intentar siempre img
Capítulo 41 Suleza img
Capítulo 42 El Alfa Icazar llora la pérdida de su hija. img
Capítulo 43 La insistencia de una Guerra. img
Capítulo 44 Nadie aprende en cabeza ajena img
Capítulo 45 Enamorarse era fácil, se necesitaba solo un segundo. img
Capítulo 46 Ser redirigidos img
Capítulo 47 Reprimido y humillado img
Capítulo 48 Dejarse llevar img
Capítulo 49 Es ahora o nunca img
Capítulo 50 Calcular mal img
Capítulo 51 Dehbra y Onurus img
Capítulo 52 Siempre juntos img
Capítulo 53 Hay para tres y para mas img
Capítulo 54 ¿Eres feliz conmigo img
Capítulo 55 Confesarle todo el Amor que siente img
Capítulo 56 Un enfrentamiento feroz img
Capítulo 57 Guerra entre titanes img
Capítulo 58 Sé tú el alfa img
Capítulo 59 Una profecía cumplida img
Capítulo 60 Epílogo de la historia img
img
  /  1
img

Capítulo 7 Peleas

"Una mujer es como una colina, si quieres apreciarla bien, debes subirte sobre ella"

Al cabo que me instalé en casa de mi nuevo esposo, bueno cuál nuevo, el único que he tenido hasta ahora.

Pero tan pronto como logré quedarme allí empecé a notar varias cosas mas con algunas de sus empleadas, una de ellas llamada Izadora, ella en especial, me miró desde el primer día con desprecio, su actitud parecía a la de una mujer despechada.

Esta chica joven alrededor de unos veintitantos años, ella era muy despectiva, creo que hasta escupía en la comida que yo debía comer, lo digo por que sin querer escuché a una de las mujeres sirvientes regañar por su acto, ella dijo sin negar, "no me importa si es la reina de Inglaterra" igual no la soporto.

"Igual, somos servidoras, ella es la esposa del patrón, debes ser respetuosa, yo tuve algo de idea acerca de su actitud, pero no le presté lo suficiente de mi tiempo para lidiar con ella.

Quizás ella sea la que caliente la cama de su amo, total, a mi ni me va y ni me viene. Por eso es que digo que haga lo que quiera, siempre y cuando no se meta conmigo obviamente.

A una semana de estar viviendo bajo el mismo techo que Alejandro, descubrí que su enorme casa, con su Torre al fondo, alcanzaba en los vastos y recónditos del espacio en donde la vista ya no alcanzaba más, era enorme la propiedad de este hombre, su enorme casa, yo no lo llamaría casa, era un caserón de esas que no sé, no me siento cómoda viviendo en un lugar así, con un montón de sirvientes que hasta podrían matarte si te odiaran tanto como esta tal Isadora.

En fin, a mí me gusta mi soledad, mi pequeño espacio propio con algo de nostalgia, no quepo en su sintonía, lo digo en serio, lo único que le veo atrayente a mí, es su físico, es guapo el tipo, pero hasta allí, tampoco quiere decir que quiero con todas los guapos del mundo, me entiendes, no es así.

Voy pasando los días sin tantos altibajos, hasta que la tal Isadora, cree conocerme lo suficiente y una tarde que yo estaba en el estudio del susodicho, me metí allí por que tenía un balcón espectacular, de allí podía ver el horizonte y viajar en el tiempo, incluso sentir retroceder el tiempo, un campo magnético para desconectarme del mundo real y entrar en otra dimensión.

El asunto es que mientras me encontraba en el balcón observando el paisaje, estaba tratando de conectarme con la naturaleza, entra el señor Copoa a su estudio, como no pedí permiso para entrar allí, me escondí detrás del balcón, él se sentó en su escritorio, hizo algunas llamadas después vi que recostó su cabeza en el respaldar de la silla y cerró sus ojos.

Yo estaba mirándolo, así quiero, parecía incluso buena gente, sus párpados se movieron como si tal tuviera pesadillas, como estaba allí escondida, y el así sin moverse, decidí pintar su rostro, me estaba saliendo de maravillas cuando se abre la puerta de su estudio y entra una persona, adivinen quién...

Si, Isadora la timadora.

Ella camina hacia él, que por cierto sigue con los ojos cerrados, ella sin ninguna verguenza o ápice de cordura o miedo a su acto, se deja caer su larga falda, está desnuda de cintura para abajo, no trae bragas, por dios, a esto se le llama actuar con alevosía y ventaja.

La mujer abre las piernas y se encaja en las piernas del hombre, él hasta ahora sigue dormido, por que no hay otra explicación para que siga así inerte, ¿tendría el sueño pesado? Me pregunto.

Cuando sin querer escucho que el señor Copoa tiene un sueño raro, porque gime en su sueño y llama por un nombre, es el mío...

__"¡Jess, no...n...no te vayas, no me dejes...!

__"¡Jess, te he amado desde siempre! __mi rostro se calentó. Yo no sabía por qué estaba mi cuerpo reaccionando así.

Isadora se levanta de su regazo con cara de pocos amigos.

__¿Tienes que llamarla hasta en tus sueños? __¿Que tiene de especial que no tenga yo? Rebota su cuerpo y de devuelve para recoger su ropa del suelo.

En ese instante, Alejandro ya está totalmente despierto, el gruñe con antipatía.

__¡¿Que haces tú aquí?! Parece que debo empezar a castigarte por tus impertinencias.

La mujer lanza una carcajada y dice: __He sido tuya ya, ¿Cuál es el problema? El señor Copoa muestra claro rechazo hacia la mujer, pues no tiene por qué fingir, están solos.

__"¡La vez que te metiste en mi cama! Yo lo dejé pasar por tu padre, por que son respetables, de que dijiste que pasé la noche contigo, ni siquiera tengo algún recuerdo, si no te comportas, serás enviada a la tribu de mi primo.

__¡Claro! Ahora como la tienes a ella, me vas a dejar a un lado!

Ella empezó a sollozar, no es que Copoa la haya enamorado, ella seguro hizo algunos trucos para meterse en su cama, ahora cree que puede seguir siendo su amante. Analicé la trama.

__¡Basta mujer! Nunca me gustaste ni para que sirvas en mi casa, pertenecías al clan de mi padre, sabía que cuando pediste que te trasladaran aquí, tramabas algo, sin embargo por consideración a tus padres deje.

__Si lo de ahora se vuelve a repetir, no solo perderás tu trabajo, también te expulsaré de todas partes.

Dicho eso, Alejandro se puso de pies y la arrastró hacia fuera del estudio, luego él volvió al escritorio y resopló con disgusto, estaba muy enojado.

Después de eso hizo una llamada, hablaba con alguien, al otro lado del teléfono no sé que decía, pero el dijo:

__Esa mujer se atrevió a entrar a mi estudio, yo estaba tomando una siesta sin planear.

__Aha, pero ¿Sabes lo que más me molesta de esto? Que... Que de qué, ... jejeje estaba soñando con ella, nooo, con mi esposa, siiii, soñaba que la encontré en el río que queda a dos kilómetros de aquí bañándose desnuda, si desnuda, aha, se enojó cuando la vi desnuda y se montó en mi caballo, si el potro negro que nadie excepto yo monto y se estaba alejando de mi.

__Ah, ¿quieres saber lo que sigue de mi sueño? Pues que la seguía como un tonto, le pedía que no me dejara, que, jajaja sí el sueño era algo tonto, por que nisiquiera sé cómo es ella desnuda...

__¿Qué, que quieres conocerla? Eso sí ni la mires mucho.

__¿Por qué lo preguntas? ¡Por qué ella es para mí.

Cuelga el teléfono, suspira sin saber que estoy aquí roja, roja no sé si de enojo o de verguenza, ya que dice que me soñó desnuda.

Sale del estudio y se va. Así que hago lo mismo.

Al salir del estudio a la primera persona que encuentro es a la pisadora, digo Isadora.

Ella se atreve a acercarse a mi con desdeño en sus labios y me dice:

__¿Sabías lo que estaba haciendo hace un momento? __Me detengo a mirarla, por que lo que más detesto de los demás es la falta de dignidad.

__Ademas de falta de amor propio, dignidad, también advierto que es mentirosa.

__Tu marido, Umhp, me acaba de agarrar de los pelos, me puso en cuatro patas y ...

__En tu imaginación. Respondo y me río a carcajones, pues aunque no me gusta burlarme de alguien, ella se lo merece.

__¿Qué dijiste? Me dice y me sigue.

Me quiere tomar del pelo, según se quiere desquitar conmigo la calentura que no logró que le quitara la pija de Copoa.

__Atrévete a meterte conmigo, no durarás el tiempo aquí por que yo misma te echo como gata en celo.

Ella me mira sorprendida, así es, la información es poder, y siento el gran poder que tengo respeto a ella, pues me sé sus fechorías.

En cuanto a Alejandro Copoa, el me tiene intrigada. ¿Que es eso de soñar conmigo, y soñarme desnuda? Vaya morboso que es, pensé.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022