Capítulo 8 Sus padres

Al cabo que Isadora quedó rebusnando, yo me alejé de ella, no quería dedicarle de mi tiempo a una persona como ella.

Entré a mi habitación, bueno era la habitación de los dos, pero casi no veía a Alejandro por las noches, al perecer él iba a dormir a algún lado yo no sé con quién.

Entró una de las sirvientas, era una mujer de rostro arrugado, supongo que el tiempo le había hecho esas líneas, ella me miró y en sus ojos pude notar que había algo de empatía hacia mi.

__Hola señora Copoa.__dijo

__Hola, ¿Que pasa? __Pregunté. Ella me sonrió con una sonrisa discreta y tímida.

__No es necesario, yo elegiré algún vestido de allí. __apunté al clóset.

__Vendrán los padres del joven, su esposo me manda a ayudarla a vestirse.

__¿Señorita, señora, me deja decirle algo? __me dice algo nerviosa.

__¡Puedes! __le digo.

__Los padres de su esposo son demasiados exigentes, seguro el señorito quiere que usted sea aceptada por sus padres, quiere que se vista con esta ropa muy hermosa.

__Si me van a aceptar... lo tendrán que hacer tal a cómo soy... no me gusta fingir para agradar a otros. __dije muy pensativa.

Ella quedó allí, y luego suspiró. La miré de nuevo y pregunté.

__¿Cuánto tiempo llevas trabajando aquí? __Ah mucho tiempo, yo fui la nana del joven Alejandro, él me tiene confianza, por eso me mandó a mi y no a Isadora.

__"Isadora" __repetí el nombre de la sirvienta.

__Debes cuidarte de ella, ha hecho que corran a todas las demás que a ella no le agrada, incluso, eh creo que hablé demas, pero esa chica no es buena persona.

__No, no es buena. __repetí sus palabras.

__Ella pidió la trajeran aquí y según para servir, pero no hace ni eso.

__¿De que se trata los contratos de la servidumbre? __consulté con curiosidad.

__Somos un Clan de... espera, ¿usted acaso no le explicó su esposo?

¿Que debía explicarme? Pensé algo preocupada, ella ya no quiso hablar más del tema, __por favor, déjame vestirla, dijo con algo de ansiedad.

__No es necesario, yo me vestiré.

__En eso vimos llegar muchos carruajes, eché una mirada desde el balcón, desde abajo miré como una mujer se bajaba del Carruaje y su mirada se cruzaba al balcón. Me miraba sin apartar la vista.

La sirvienta me miró y dijo; __Ella es Magdalena de Airus.

__No vienen solo sus padres, señora... Vienen los del otro Clan.

Clan, pensé ¿A qué se refiere? Clanes, solo los lobos viven en clanes, espera, mi padre dijo algo de lobos, cuando iba a decirme lo de mi matrimonio, oh por Dios, ¿sería posible?

En eso entra mi esposo Copoa, me mira con cara turbia y dice; __Anna, no has vestido a la señora.

__No regañes a Anna, yo le dije que me vestiría por mi cuenta. Así que sal de mi habitación Anna. __Ordeno.

Anna miró al señor Copoa y salió al no oír de él otra orden.

__Vístete, a mi madre no le gusta esperar. __me sentía tan irritada ahora mismo que respondí de forma tajante y grosera.

__Me tiene sin cuidado la actitud de tu madre, si quiero y me da ganas, bajaré más tarde y con lo que llevo puesto. __dije mordiendo los dientes.

__Jess, Jess... No juegues con mi paciencia. Dice molesto, ahora sí lo hice enojar de verdad.

__Si quieres bajaré así, no tengo que tener etiquetas aún en casa para recibir a tus padres.

__Jess, ... No solo son mis padres. Son del Clan de Airus, los que había elegido mi madre para esposa.

Ah, ya, ahora entendía al gran Conde Alejandro Copoa Delaimis.

__Vamos __me dice __Pero luego no te quejes cuando sean muy groseros contigo.

__Bien, lo superaré. Dije sonriendo.