Capítulo 7 Cap 7

-Feng ~ Shui. (Diosa de la guerra y la destrucción)

-¿Que acaba de decir? -volvió a insistir Xiao.

-Feng Shui, es la Diosa de máxima poder después de Yin. -contestó la Sinsaya quién había vuelto con algo de flores y medicina en sus manos. -Es conocida entre las más grandes deidades como Shui...

Se agacho a la par de Chuye y lo cubrió con el manto que traía ya que el joven había empezado a temblar de frio pero por su frente corría sudor mezclado en sangre.

-¿Que le ocurre a Chuye?... -inquirió el joven Xiao con los nervios hasta la punto de su piel.

La Sinsaya respiro hondo antes de responder. -El Amo Chuye no estaba preparado para verlo

-¿A quién? -insistió Chen.

-A Shui...

-¿Nos vas a decir que tiene que ver ella con todo esto y porque Chuye esta así? -replico Xiao Ba.

La Sinsaya se levantó y los miró a cada uno, luego unió sus manos dejado un pequeño espacio entre ellas, poco a poco dentro de ella crecía una bola de masa de color blanco, cuando ya tenía gran tamaño lo expandió y dibujó por medio de ella una silueta, la silueta de Shui y así empezó a relatar.

-Hacen miles de años cuando la siguiente generación de portadoras empezaba a surgir el Emperador celestial vio necesario unir a sus cinco hijos en algo llamado "La Fuerza del Dragón" aquello consistía en un ritual celestial donde unías a cinco niños puros de nacimiento para recibir energia suprema, este proceso se realizaban a los niños más capaces del reino celestial...

Y aquella vez los afortunados fueron los hijos del emperador... Sin embargo, algo salió mal en el proceso... y es que antes debían realizar una prueba de resistencia, simples Dioses no podían ser sometidos a dicho ritual pero el Emperador cegado por la ira y la venganza se dispuso hacer lo que sea por dar el verdadero valor a cuyos hijos que compartían sangre maldita (así son llamados aquellos seres que comparten la esencia del "Sello Dorado")

En el proceso...Yin fue la más fuerte, salió sin ningún rasguño, pero Yuher, Yun, Shui y Mingjin si fueron afectados con la Fuerza del Dragón, con la diferencia de que Shui demostró mejor resistencia que sus tres hermanos.

Con el tiempo y con dicho entrenamiento del consejo asía las portadoras Shui también anhelaba ser parte, pero las órdenes del Emperador eran claras, solos tres llegarían hacer Portadoras, y ya estaban calificadas. El deseo de Shui por ser más fuerte que sus hermanas fue incluso tan grande, que el consejo se aprovechó de eso y empezó a tramar una manera de hacer que Yin fallara y así tendrían una excusa de reemplazarla...

Pero lo que nadie creyó jamás es que incluso el deseo de Shui no bastaba para llegar hacer una más del clan, lo que Shui no sabía era que el primer requisito para ser digna... Era estar muerta... Por dentro...

"-¡Mama!... ¡por favor no! -los gritos de Yin llegaban hasta el último rincón de aquella profunda habitación.

-El consejo sabía de los planes de Yin desde el principio, sabían de su debilidad y su más grande anhelo al llegar la prueba final, pero uno de los requisitos para una portadora es no tener debilidades, no tener deseos ni mucho menos tener rivales...

Asique en la prueba final Shui debía... Asesinar a su madre, solo así se probaría su lealtad ante el consejo y Yin en cambio debía solo mirar... la diferencia es que nadie sabía de este macabro plan salvo un ser... Su padre... el Emperador

El juego empezó y Yin paso cada una de las pruebas, su magia era la más fuerte sus dones sus poderes sus fuerzas eran dignas de una portadora, pero cuando llego el momento de la última prueba el consejo decidió que fuera Yin quien diera el paso de asesinar a su madre, pero ella se negó, todos lo sabían, a decir verdad nadie seria tan cruel como para asesinar al ser que te dio la vida pero las reglas eran las reglas...

Asique le dieron ese honor a Shui, a lo cual ella no lo dudó ni un segundo...

-¡Noooo! ¡Alejate de mi madre! -gritaba Yin mientras Shui se acercaba asía su madre quién se encontraba moribunda en el suelo, y en su mano sostenía una espada, la espada que le había otorgado el Emperador

-Yin quedo devastada al ver cómo le quitaban vida al único ser que de verdad amaba, después de eso Yin desarrolló lo que es hoy el "Sello Dorado" cada portadora tiene una mitad pero esa noche Yin logro completarlo, su corazón... dejo de latir para convertirse en un arma letal, logro hacer lo que por muchos años miles de billones de dioses no lograron hacer y ella lo hizo en una noche, pero aunque para algunos esto fue una sorpresa que merecía ser celebrada para Yin esto fue el inicio de una era donde ella merecía ser castigada

La maldición se apodero de Yin, su corazón se desvaneció como el polvo, el centro de sus emociones ya no existía por ende Yin se convirtió en aquello que todos ahora odian, la Diosa mayor, sin emociones, sin límites, capaz de asesinar a un simple campesino por el hecho de respirar sin autorización, desde aquella noche para acá todo fue distinto... la Yin que todos conocíamos murió para darle vida a esta Yin...

-Pero... ¿Qué ocurrió con Shui después?... -pregunto el joven Xiao

La Sinsaya respiró hondo antes de continuar...

-Yin la cambio... Y con ella todas las reglas del juego.

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Ninguno cumplió su promesa... Ninguno supo que hacer ante tanta sangre derramada, ninguno supo controlar tanto poder... Ninguno supo que hacer, y eso los llevo a una guerra entre hermanos que se juran odio...

Yin ya no distinguía el bien del mal, mientras crecían dentro de un aula otros crecían encerrados en su propio mundo lleno de rencores y codicia, pero al final Yin gano...

En una guerra entre dioses Yin le quito a Shui la que hoy es su única familia... Su Sinsaya, cada Sinsaya llega hacer la otra mitad de una portadora, y Yin lo y sabía, por eso se la quitó.

Después de tantos años ambas se enfrentaron cara a cara en una pelea donde solo estarían ambas, una pelea justa... pero sucia... Yin contaba con el sello pero Shui solo contaba con sus dones aprendidos

En la pelea Yin gano... enviando a Shui como castigado al agujero de la eterna oscuridad, un mundo solitario y vacío como ningún otro, donde su tormento seria su propio eco y el llanto de su madre queriendo salir...

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-De acuerdo entonces si la tal Shui esta encerrada entonces no tenemos de que preocuparnos ¿no? -interrumpió Chen.

La Sinsaya esquivo la mirada asía la ventana. -Shui está libre, no sé cómo logro salir pero sé que alguien tuvo que ver en esto, pero aprovecho la ocasión en que Yin esta...

-¿Está muerta? ¿Significa que ahora que Yin está muerta ella vendrá por nosotros? -le siguió Xiao Ba

-Eso me temo... y lo peor del caso es que lo más probable es que el consejo sepa y esto y este asiendo de la vista gorda, si este es el caso entonces debemos actuar por nuestra cuenta y nosotros... No es que podamos aguantar mucho tiempo.

-¿Porque no? fuimos selecciones como unos de los mejores por el mismísimo Emperador de Chan. -exclamo con halago Chen.

-En estos momentos es solo un título, la Sinsaya tiene razón, delante de todos ellos nosotros no somos nada ¿cómo lograríamos vencerlos? y lo que es más ¿cómo lograríamos hacernos cargo de una misión que podría robarnos la vida? Si lo hizo con Yin ¿que cabría para nosotros?3

-¿Entonces se rendirán? -interrumpió Chen. -¿Eso estas diciendo? ¿Acaso lo olvidaste? Hicimos una promesa, y no somos hombres cobardes... No daremos este viaje en vano ¿sabes porque? Porque entonces estaríamos tirando a la borda la vida de tu hermana Xiao Ba, allá en Chan te está esperando tu padre y tus hermanos ¿qué crees que les vas a decir una vez que lleguemos sin nada?...

Y no solo a ti, en Chan me espera mi familia, la familia de Chuye y la familia de Xiao, ¿regresarnos sin nada? ¿Y qué pasa con el honor?

-¿Crees que no lo he pensado? -impuso Xiao Ba. -Cada segundo pienso en mi hermana, en mi padre, en mi madre y en mis hermanos... y sí, tengo miedo, miedo a no saber que nos depara el mañana, hoy podemos estar vivo pero que nos asegura que mañana lo estaremos...

-En realidad si lo estarán... -opino la Sinsaya.

-Solo fue un ejemplo. -aclaro Xiao Ba

-Mira Xiao Ba... Ya no somos niños... y justo ahora aunque no queramos el futuro de todos está en nuestras manos, ¿qué haremos con él? Yin siempre recalcaba salvarnos, ahora somos nosotros quien debe decidir si salvarnos... Y ya hemos perdido bastante como para seguir escondiéndonos en las sombras...

Dicho esto los chicos se retiraron cada uno a su lugar de descanso, la Sinsaya por no querer dejarlo solos se quedó en el mismo lugar de hacen horas, en aquel rincón de la incómoda ventana, seguía mirando el mismo cielo estrellado pero esta vez sin la compañía de la impetuoso luna dando por entendido que ya se acercaba el amanecer

Mientras reposaba podía analizar y pensar con calma en todo lo que había sucedido durando el día y la noche, todo volvía a su mente como extractos de lo más importante...

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Y todavía seguirán perdiendo... Esto es solo una pizca de lo que sucederá, para entonces mi señora ya deberá cumplir la última petición del consejo...