Mi desastrosa Cenicienta
img img Mi desastrosa Cenicienta img Capítulo 10 El ancianato de ancianos
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Capítulo 16 Podrás pagarme de otra forma img
Capítulo 17 La princesa de los ratones img
Capítulo 18 Grace Roberts img
Capítulo 19 Si la pierdo, moriría img
Capítulo 20 Cierra los ojos img
Capítulo 21 Paleta humana img
Capítulo 22 Traidor img
Capítulo 23 ¿Qué ocultas img
Capítulo 24 Un pervertido en la celebración img
Capítulo 25 Un pervertido en la celebración •Parte Dos• img
Capítulo 26 Ojos color celeste img
Capítulo 27 Quédate con nosotros img
Capítulo 28 ¿En dónde estás img
Capítulo 29 ¿Quién es img
Capítulo 30 No permitiré que nadie se acerque a ella img
Capítulo 31 Tú me dijiste que me amabas img
Capítulo 32 Los encontré en la calle img
Capítulo 33 El destino del pervertido img
Capítulo 34 ¡Mi bebé! img
Capítulo 35 Sin mi casi novia img
Capítulo 36 Dime lo que quieres, y lárgate img
Capítulo 37 ¿Tu trabajo, o nosotras img
Capítulo 38 Regresaré por ti img
Capítulo 39 No regreses img
Capítulo 40 El misterio de la nota img
Capítulo 41 No es solo un cabello img
Capítulo 42 Identidades desconocidas img
Capítulo 43 ¡Eres una vergüenza! img
Capítulo 44 Cuando crezca, quiero ser como ella img
Capítulo 45 El infiel hombre de traje img
Capítulo 46 Tiene una hija img
Capítulo 47 Debe pensar que eres nuestra hija img
Capítulo 48 ¡Recíbele a papi, mami! img
Capítulo 49 Tendremos que casarnos img
Capítulo 50 Él está de vuelta img
Capítulo 51 Las margaritas img
Capítulo 52 Criar solo a una niña img
Capítulo 53 No vuelvas a separarte de mí img
Capítulo 54 Siempre y cuando sea legal img
Capítulo 55 Una joya que debe protegerse img
Capítulo 56 ¿Alex ¿Quién será img
Capítulo 57 Vine a hablar contigo img
Capítulo 58 ¿Es un sueño img
Capítulo 59 Escapó de prisión img
Capítulo 60 El caso Grey img
Capítulo 61 Pasado de los gemelos img
Capítulo 62 Un bar de rubias img
Capítulo 63 El niño terremoto img
Capítulo 64 Quiero presentarte a alguien img
Capítulo 65 Señor, el chico está de regreso img
Capítulo 66 La ballena gigante img
Capítulo 67 La chica pelirroja img
Capítulo 68 El efecto del vino img
Capítulo 69 Debemos hablar img
Capítulo 70 Creo que la golpearon img
Capítulo 71 ¿Aceptas casarte conmigo img
Capítulo 72 ¡Sofía en peligro! img
Capítulo 73 No te preocupes, no lo maté img
Capítulo 74 Es hora de confesar img
Capítulo 75 Si eso te hizo a ti... img
Capítulo 76 ¿Por qué no hizo nada img
Capítulo 77 Nuestra Brooke img
Capítulo 78 El colgante de su padre img
Capítulo 79 Ninguna declaración img
Capítulo 80 La citación de un juez img
Capítulo 81 Ahora no hay vuelta atrás img
Capítulo 82 El NO abogado de Alex img
Capítulo 83 Me va a volver loco img
Capítulo 84 ¡Te dije que no te quería en mi casa! img
Capítulo 85 No es nuestro invitado img
Capítulo 86 Es mi hermano gemelo img
Capítulo 87 Lo mejor es que lo admitas, sientes algo por ella img
Capítulo 88 Yo moriría por ella img
Capítulo 89 Lanzarse a un abismo sin fondo img
Capítulo 90 El rostro del verdadero criminal img
Capítulo 91 Eliminar a la jirafa img
Capítulo 92 Lo encontré en la cama de mi hermano, y sé que te pertenece img
Capítulo 93 El pendrive img
Capítulo 94 No pueden ser el mismo img
Capítulo 95 Eres su padre img
Capítulo 96 ¿Puedo contar con su aprobación img
Capítulo 97 Puede conseguirse a otra img
Capítulo 98 El comienzo del plan img
Capítulo 99 Quiero saber un poco más de tu hermano img
Capítulo 100 Tú me vuelves así... cursi y ridículo img
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Capítulo 10 El ancianato de ancianos

En un lugar diferente, la lectura en voz alta de aquel nuevo guion se dejaba escuchar por toda la casa.

Alex estaba practicado para su nuevo papel, aunque sentía que le faltaba algo, algo que hiciera su actuación mucho más creíble y enriquecedora.

La música instrumental y el sonido de la lluvia que caía con delicadeza y regaba su amado jardín le ayudaban un poco; sin embargo, su concentración se vio interrumpida por el ruido molesto del timbre.

Al abrir la puerta, pudo notar la presencia de una pequeña vestida como uno de esos vendedores infantiles que dicen trabajar para ayudar a los necesitados.

-¿Sí? - preguntó él con una pequeña sonrisa, intentando ocultar todo rastro de frustración por haber sido interrumpido.

Él sabía que no debía descargar su enojo en personas inocentes, debía controlar cada una de sus emociones, era el trabajo de un actor. Encarnar a un personaje sin que sus propias emociones se apoderaran de él.

-Señor cara bonita, ¿Le gustaría comprar algunos chocolates para ayudar al ancianato de ancianos? - preguntó la linda niña bajando la cajita que tenía. -Tenemos con maní, avellanas, fresas, nueces y algunos otros frutos rojos- sonrió ella observando con atención a su mayor.

Esperaba que pudiera comprar algunos y así ganarle a Tiffany, aquella niña que siempre buscaba ser la primera en todo.

-¿Es para ayudar a los ancianos? - cuestionó Alex una vez más.

La pequeña asintió repetidas veces mientras volvía a decirle los rellenos que tenían los chocolatitos.

-Llevaré la caja completa- señaló un par de chocolates. -A excepción de estos con nueces, soy alérgico- sonrió depositando algunas palmaditas en la cabeza de la pequeña que, con bastante rapidez antes de que Alex cambiara de opinión, le entregó la cajita sacando los chocolates rellenos con nuez.

Ella amaba las nueces «¿A quién podrían no gustarle?» Se preguntaba con una diminuta sonrisa hasta que recordó la razón, Alex era alérgico y era una pena que no pudiera disfrutar semejante manjar.

Luego de despedirse, el atlético chico regresó a su labor.

En su sala había numerosas fotografías de los personajes que él había llegado a interpretar.

La película en la que mayor satisfacción que había dejado era sobre un príncipe antiguo que desafiaba a toda su familia para poder casarse con una de las siervas de su madre, al final de la película era que... Bueno, no se pueden dar tantos adelantos ¿No es así?

Un par de días habían pasado y Brooke estaba lista para ingresar a la universidad, de hecho, estaba justo frente a ella -¿Estás lista? - preguntó Zoe observando con detenimiento a su hija. La cual, como una niña pequeña, estaba aferrada a la mano de su madre.

Era su relación, una relación de mejores amigas, sin dejar a un lado el respeto que Brooke le debía a Zoe por el simple hecho de ser su madre, además de aquel que ella se había ganado a medida que la conocía.

-Estoy nerviosa, pero lista- suspiró echando un nuevo vistazo al que ahora sería el lugar en el que pasaría la mayor parte de su tiempo. -Gracias por acompañarme hasta aquí- sonrió estrechando a su madre con un abrazo.

-Estuve desde el primer día en el que naciste, en cada uno de tus primeros días, no me perderé este- contestó depositando un beso en la frente de su hija. -Es hora de que vayas, cuando salgas, estaré aquí- sonrió impulsando a su hija para continuar.

Los pasos seguros de Brooke encubrían su nerviosismo, sabía que estaría al ojo de todos y estaba entrando a la boca del lobo.

Las miradas se detenían en aquella pelinegra que avanzaba sin deparar en lo que la rodeaba, el sonido de sus tacones marcaba el son de su agitado corazón.

Brooke había hecho un recorrido por la universidad unas semanas antes, había venido con Andrew, quién le había enseñado a leer el extraño e ilegible mapa.

-Es aquí- anunció ella para sí, quedando frente al lugar en el que recibiría las clases.

Al entrar, se percató de que solo había un par de personas en él, divisó un sitio libre en medio que le garantizaría una mejor visión de su maestro.

Minutos después de que aquel hombre entrara y diera toda una cátedra acerca de lo importante que era la moda para la expresión humana, la clase de ese día había terminado.

-Ese tipo habla muy extraño- se quejó Brooke por lo bajo, siendo oída por unos de sus compañeros, los cuales soltando una escandalosa risa se aseguraron de darle su número a su nueva compañera.

-Muy suertuda- Masculló la chica que estaba a su lado y de la cual, Brooke apenas había notado.

La mirada confundida de la pelinegra se posó en la chica.

            
            

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