Capítulo 4 Vamos a hablar con chicos

Dos días, dos días, habían pasado después de que Andrew se hubiera marchado.

A diferencia de entonces, ahora la habitación de Brooke se había inundado gracias a su llanto. La señora Simon no comprendía qué era lo que había sucedido, porque su hija se negaba a dar detalles de lo ocurrido.

Zoe sabía que había una sola persona a la que Brooke le podría contar acerca de sus problemas, y a ella misma llamaría.

-¡Es un alivio tenerte aquí, Stacy! - exclamó la señora soltando una bocanada de aire.

La mejor amiga de su hija había estado en medio de una tonelada de proyectos, por lo cual ella no había logrado comunicarse con su amiga.

-Es un gusto verla, Zoe- saludó la menor acercándose a abrazarla. Para ella, Zoe era como una segunda madre. -¿Dónde está Brooke? - indagó recorriendo el lugar con su mirada para poder encontrarla.

-En su habitación. Está ahí desde hace dos días, se niega a hablar y no sé qué le sucede- respondió Zoe con impotencia.

-¡No se preocupe! ¡Le prometo que en menos de una hora la sacaré de su cueva! - respondió Stacy demasiado animada.

Quería saber qué le había sucedido a su amiga y por supuesto le preocupaba, pero si hubiese llegado a ser algo importante, no dudaba de que Brooke la llamaría.

Sin tocar la puerta, encontró las llaves de la habitación de su amiga; ya que había dejado escondida una copia fuera de esta para evitar quedarse fuera, cosa que ya había sucedido cerca de tres veces, en el mes anterior.

Al abrirla, Stacy se topó con la figura de Brooke en medio de las sábanas, no mostraba ninguna señal de movimiento, así que, sin dudarlo, saltó sobre su amiga.

-¡Oye! - exclamó la menor empujando a Stacy al suelo. Al escuchar el golpe, Brooke se sentó buscando a su amiga -¿Dónde estás? - preguntó al no saber su paradero.

-Debajo de la cama- se quejó la castaña mostrando una de sus manos, ¿Cómo había terminado bajo la cama?

No lo sabríamos, pero fue suficiente para llamar la atención de su amiga.

-¿Qué es lo que estás haciendo aquí, Stacy? ¿No deberías estar estudiando en este momento? - preguntó secando el rastro de lágrimas que aún estaba en su rostro.

-Tu madre me llamó, está preocupada y ¡No tengo idea de qué es lo que está sucediendo contigo! - exclamó mostrándose ofendida, y lo estaba; sin embargo, quería hacerle entender que le dolía no haberse enterado de que algo andaba mal.

-Andrew- balbuceó ella sollozando, Cubrió su rostro con las palmas de sus manos intentando evitar que su amiga la viera en esa condición.

Stacy pensaba en qué habría hecho Andrew para que Brooke estuviera así por dos días.

Parecía que la pelinegra estaba leyendo su mente porque decidió dar más detalles de lo ocurrido.

-Leonilde, la tía de Andrew, está enferma, y él era la única persona que podía ayudarle. Andrew se fue, Stacy- sus ojos se llenaron de lágrimas una vez más. -No sabía que se iría de esta forma tan de repente.

-Brooke, Brooke. Andrew tuvo que marcharse por una situación que no podría haber controlado desde aquí, debes entenderlo- susurró ella acariciando el cabello de su menor.

-Lo sé, pero eso no significa que no me duela, que él se hubiera ido, un día antes de nuestro primer aniversario juntos- dicho esto, su voz se quebró impidiéndole continuar.

Ambos habían planeado hacer un viaje a las afueras del país, ahora, todos esos planes se habían ido directo a la basura sin que ninguno de los dos pudiera hacer algo en contra de ello; ahora, Brooke debería esperar a que su novio regresara para poder retomar sus planes.

Algo de lo que Brooke no sabía, era de aquel giro que le esperaba en los próximos días, y este sería el primero de ellos.

-Brooke, sé que te sientes mal, pero... deberíamos salir a tomar un poco de aire por lo menos ¿Qué opinas? Un cambio de ambiente te ayudará un montón, así como cuando mi ex me dejó plantada en el baile de graduación. Tú siempre has estado apoyándome, es hora de que yo haga lo mismo. Vamos de fiesta- sugirió Stacy con una radiante sonrisa y aunque Brooke no deseaba ir, terminó aceptando, para poder cambiar de ambiente, eso le sería de ayuda.

-Solo si prometes que estarás a mi lado y no me abandonarás para hablar con otros chicos- pidió extendiendo una de sus manos en dirección de Stacy y elevó una de sus cejas indicando que hablaba en serio y no querría ser estafada, no, no otra vez.

-Está bien, con una condición: Que vayamos juntas a hablar con chicos.