Capítulo 5 5 ME LA COMI

Para Armando fue evidente la intención de Raquel, su madre siempre le dijo que de toda la familia era ella la más intrigosa, así que decidió escucharla, pero no tomar sus palabras en la opinión que creara de su hermana.

-¿A qué te refieres con eso? - Se rio pues sonó bastante interesado.

-No sé por dónde empezar, tu hermana ha tenido demasiadas fallas en su vida; tiene dos hijas, ¡de diferentes hombres!; además es mal educada, aunque, que se puede esperar de alguien que creció en las condiciones que ella y su hermano- no pensó en lo que dijo, pero se detuvo al ver la expresión de Armando.

-¿Por condiciones te refieres al crecer sin un padre presente?, igual que yo- cruzo los brazos molesto, él había crecido igual pero su madre había hecho todo por sacarlo adelante, quien merecía ser juzgado entonces era su padre, no ellos.

-No quise decir eso- no sabía cómo corregir lo que dijo, efectivamente eso había dejado peor a su hermano, su sobrina quedaba como víctima de las circunstancias.

-Descuida, entiendo perfectamente lo que quisiste decir; Fabián, por favor, ¿puedes mostrarme donde vive Alejandra? - Aun dirigiéndose a su tío, no podía ignorar el rostro desencajado de Raquel por no poder seguir diciendo lo que quería.

-Sí, ¿puedo? - le pregunto a Raquel; aun queriendo ayudar estaba seguro tendría problemas.

-Seguro no hay problema; ¿0 si, tía? - le costaba mucho llamarla así, más después de ver que no tenía ninguna buena intención hacia su hermana.

-No, anda, ve con el- no le quedo más que aceptar.

-Me dio mucho gusto volver a verte, espero pronto poder platicar de nuevo. - Le sonrió a Raquel, no quería le preguntara algo que lo incomodara respecto a su madre, aun le costaba asimilar su muerte y no creía ellos se merecían saberlo.

-Espera, espera; ¿En qué te vas a ir?, ¿Tienes para el camión?, Si quieres te presto- aún estaba el hecho de que el también lucia humilde, pensó de esa forma podría distraerlo de ver a Alejandra, con Enrique, el menor de ellos funcionaria.

-No te preocupes, traje justo lo que necesito- reafirmo que no tenían ni la menor idea de la vida que llevaba; eso era una buena noticia, el creerlo insignificante la alejaría pronto de él.

-Bueno, salúdame a tu mamá, dile que lo que necesite puede buscarme- no sabía nada de Silvia, tal vez buscaban a Alejandra esperando sacarle dinero a la familia, sus conclusiones cada vez eran más descabelladas.

-Claro, lo hare-para Armando fue una cubetada de agua fría, pero en efecto no quiso entrar en detalles respecto a lo acontecido en los últimos días, se dio la vuelta y Fabián vio que era la señal para mostrarle lo que buscaba.

Fabián hablaba, pero Armando no le entendía muy bien así que solo asentía con la cabeza, no habían caminado ni dos calles cuando vio a la misma niña con la que había chocado el día anterior, no pudo evitar reírse pues de nuevo vio que era bastante distraída, observaba todo a su alrededor menos por donde debía de pisar; caminaba de la mano de su mamá; que la guiaba para que pisara en el lugar correcto y así no se tropezara; también noto era bastante parlanchina, cuando estuvieron de frente la niña miro a Armando apenada, lo recordó del incidente.

-¿Y la dieta? - Fabián dejo de hablarle a Armando en cuanto las tuvo enfrente, se dirigió a la madre, hasta ese momento las ubico y sonrió para saludarlas, era una coincidencia bastante atinada el encontrarlas.

- Me la comí- contestó riéndose y solo le hizo un gesto de disculpa al hombre que acompañaba a su tío, se apeno un poco de contestar así frente a un extraño, pero era la forma en la que saludaba siempre a Fabián.

- Aquí las buscan-; revolvió el cabello de la pequeña que solo le sonrió incomoda, no le quitaba los ojos de encima al hombre que lo acompañaba.

Al escuchar a Fabián, Armando se sorprendió, ya había tenido enfrente a su hermana y no se había dado cuenta, aunque lo justificaba el que en realidad nunca nadie los presento como hermanos, pero ahí entendió porque los ojos de las pequeñas habían llamado su atención, eran idénticos a los de ella.

Alejandra era una mujer sencilla, tenía una estatura promedio, su cabello que le llegaba a los hombros y teñido de rojo endurecían sus facciones; aun así no se veía de la edad que tenía; lucía más joven; era atractiva, aunque su apariencia se veía descuidada; vestía jeans, camiseta y tenis, se notaba el cansancio y un poco de tristeza en su mirada pero aun con eso sonreía naturalmente al hablar con su tío; había algo en ella que a Armando le daba tranquilidad, su actitud contrastaba mucho con la de sus tías; se veía en la forma de tratar a Fabián, le hablaba con afecto y respeto.

-¿Qué? - Alejandra no entendió a qué se refería con eso de que las buscaban.

-¿Adónde iban? - Fabián ignoro su pregunta y se hizo a un lado para que quedaran frente a frente ambos hermanos -¿Se van a pasear?, Alexa; ¿Dónde está tu hermana? - imagino se ubicarían de inmediato, pero Alejandra aun lo veía desconcertada

-Vamos a la tienda, por la comida de los gatos, Vanessa está en la casa- respondió la pequeña detrás de su mamá, observando a Armando extrañada y apenada.

-¿Para qué nos buscas? - observaba a Armando tratando de ubicar de donde lo conocía, algo dentro de ella le decía que lo había visto antes incluso de lo que ocurrió el día anterior, pero no sabía dónde.

-¿A poco no lo recuerdas? -Fabián lo dijo riéndose, imaginaba que reconocería a su hermano de inmediato, habían convivido de niños, pero no sabían su parentesco.

-La verdad- ser rio nerviosa por la pena; -no, imagino es de la familia, pero, no ubico a todos, es demasiado grande- conocía a la mayoría de sus primos, a algunos tenía años de no verlos, a pesar de que creció entre la familia no eran bien recibidos por el origen de su madre; además Raquel siempre la estaba juzgando y haciendo menos así que ella prefería hacer su vida aparte con sus dos hijas.

Fabián soltó una carcajada, Armando no sabía cómo presentarse, era obvio no era una presentación que ella esperara; Alejandra lo veía con notable curiosidad; Fabián se calmó para por fin quitar la duda que crecía cada vez más en su sobrina-Es Carlos Armando, tu medio hermano-

            
            

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