Capítulo 8 8 TE ESTAS VOLVIENDO UN AMARGADO

Cristian esperaba a su hermana en el aeropuerto cuando una mujer parecida a la que vio un día antes paso frente a él; eso lo tenso, tenía mucho que no se interesaba en alguien; era el colmo que lo hiciera por una que tal vez no volvería a ver nunca más.

-¡Pero qué mal recibimiento! - Roxana tenía un par de minutos observándolo, era raro verlo tan distraído.

Roxana era una chica delgada, de piel más clara que la de su hermano, cabello castaño claro, largo y rizado, sus ojos eran pequeños, de baja estatura.

-Perdón, me distraje, ¡bienvenida! - esperaba no se diera cuenta que su distracción había sido por una mujer.

-Si ya vi; pensé estarías ansioso con mi llegada, mas con el retraso del vuelo- se colgó del cuello de su hermano para darle un beso, era bueno estar de nuevo juntos, al menos el tiempo que durara sin viajar.

-Bueno, sería raro que la menor de las mujeres de esta familia respetara algún horario- sonrió revolviéndole el cabello, la abrazo para caminar por su equipaje.

-Era linda esa chica, ¿no? - noto que eso lo tenía distraído, se sorprendió, pero pensó al estar en un nuevo país era un avance obvio.

-No sé de qué hablas- no quería darle explicaciones.

-Mmm, podría pedirle su número telefónico; tal vez concertar una cita- estaba cruzando una línea, sabia a ella no la reprendería y realmente esperaba en ese país el retomara su vida sentimental.

-Si la quieres para ti, por mí no hay problema-resoplo, no lo dejaría en paz.

-¡Oh vamos!, es linda- veía a la distancia a la chica, no perdería la oportunidad de ser ella quien emparejara a su hermano.

-Todas las mujeres son lindas; no por eso se debe salir con ellas- comenzaba a irritarse, aunque en el fondo si quería contarle de la mujer que lo atrajo un día antes, tal vez al decirlo en voz alta se la sacaría de la cabeza.

-Lo sé, pero con alguna debes hacerlo, anda, al menos invítale un café mientras esperamos mis maletas- tomo su mano para llevarlo a donde estaba.

-Es que no es ella quien me interesa- lo dijo bajo esperando con eso desistiera, comenzaba a llamar la atención de las demás personas con su insistencia.

-¿Cómo?; ¿Entonces hay otra? - Abrió más los ojos sorprendida, eso si no lo esperaba, pensó solo la estaba viendo por distraerse de la espera.

-Algo así, más bien dicho, no- si había servido externarlo en voz alta, se dio cuenta de lo ridículo que era interesarse en una mujer que no volvería a ver.

-Explícate hermano, ¡no entiendo! - se sentó a su lado para escucharlo, empezaba a desesperarse pues estuvo en silencio unos minutos.

-Ayer, cuando acompañé a Armando a buscar a su familia vi una mujer, no me preguntes que fue, pero algo en ella me atrajo; estoy loco, ¿no? - analizaba las expresiones de su hermana, aunque solo veía emoción en ella, eso no lo ayudaba.

-No, no estás loco, ¿Por qué dices eso?, era cuestión de tiempo para que alguien te interesara- imaginaba cual era el problema, pero haría todo en sus manos para que la encontraran.

-Porque es alguien que jamás veré otra vez; además, no quiero relacionarme con nadie, las relaciones de pareja en este tiempo están llenas de complicaciones, prefiero enfocarme en el trabajo, al menos ahí puedo resolver lo que sea que venga- se había convencido de eso, no necesitaba a nadie en su vida, después de todo su familia y trabajo lo eran todo para él.

-La viste una vez, puedes hacerlo de nuevo, respecto a las relaciones, no todas son complicadas, ahí tienes a nuestros padres, o a Tabata, son felices, tienen relaciones estables, pero sobre todo llenas de amor- le dolía que su hermano estuviera tan cerrado al amor por culpa de la mujer que lo traiciono años antes.

-Sí, nuestros padres son felices, pero tienen años juntos; en el caso de Tabata, Omar sabe de sobra en que problemas se metería si la lastima- él y Armando tuvieron una larga charla con el justo cuando le propuso matrimonio, aun demostrando que la quería no dejarían nada al azar.

-No sé qué es peor, tu egocentrismo, o tu amargura- le dio un golpe en la cabeza; -nada tienen que ver si lo amenazaste; de quererla dañar la daña y ya; el amor existe; nuestros padres siempre nos lo han inculcado, además, yo no te digo que te enamores y cases con la primera chica que se atraviese, solo que te des la oportunidad de conocer a alguien más, eso es todo- mintió, en el fondo si esperaba que se enamorara de alguien y de inmediato se quitara esa coraza que creo con la experiencia que tuvo.

-Según tú, si me vuelven a engañar, ¿lo debo dejar pasar? - lo dijo irónicamente, no volvería a pasar por algo así.

-No sabes que eso pasara, no todas las mujeres engañan, en definitiva, te estas volviendo un amargado cuando de mujeres se trata, mejor cuéntame más de cómo fue tu encuentro con esa mujer, tal vez podamos encontrarla y salir de dudas- estaba cansada del vuelo y hambrienta, pero bien podría ir por el lugar a ver si la volvían a ver.

-No le veo caso; además, la vi con dos pequeñas, tal vez hasta casada esta; anda, mejor terminemos aquí y comamos algo; después le llamamos a Armando y vemos como le fue con el tema de sus hermanos- no quería hablar más de ninguna mujer, su hermana tal vez no lo noto, pero aun el tema de Dafne le provocaba rabia por dejarse engañar.

Roxana ya no quiso insistir, más tarde retomaría el tema; además le interesaba también que Armando estuviera bien; era raro que tenía más familia, después de todo siempre fueron él y su madre; mientras comían escucho atenta lo que le conto Cristian de lo ocurrido esos días.

-Ahora debe estar con su tía, no le hacía gracia, pero es un inicio- pidió la cuenta, era increíble todo lo que habían hablado y más aún las conclusiones que llego a sacar Roxana.

-Insisto, si no se siente cómodo no es obligación buscarlos, hay promesas que a veces tienen justificación para no cumplirse- para ella con que tuviera a su familia para respaldarlo era suficiente.

-No es por la promesa, después de escucharlo siento que en el fondo también desea saber que paso con ellos- se rio pues era lógico lo que salía de su hermana no eran más que sus celos, era difícil compartir la atención de ambos con tres hermanas, ahora tal vez sumarian otra.

-No debiste dejar que fuera solo; ¿y si lo llamas?, tal vez nos necesite- era un hermano más para ella, n permitiría fuera dañado.

Lo dudo unos segundos, pero también quería saber de el

*-Cristian, ¿todo bien con el vuelo de Roxi? - imaginó que estaría preocupado, aprovechando que su hermana y sobrinas habían ido a lavarse las manos le contaría lo bien que iba todo.

*-Si, estoy aquí con ella, y tu; ¿conseguiste la información que buscabas? - trataba de poner atención ante los gestos de Roxana indicándole le dijera que desistiera de su búsqueda.

*-No solo eso; estoy comiendo con mi hermana, y adivina; ¡soy tío! - le emocionaba el crecimiento en su familia, esperaba compartir su emoción con ellos, pero no quería abrumar a su hermana.

*-¿Tío?; vaya, me alegro que todo vaya saliendo bien- le daba gusto por él, pero no quería se emocionara de más, sobre todo por lo incomodo que parecía al principio de la situación.

*-Si, te llamo más tarde y te cuento todo- no quería cortar tan abruptamente la llamada, pero su hermana y sobrinas volvían y necesitaba toda su atención centrada en ellas.

*-De acuerdo, llevare a Roxana a instalarse, espero tu llamada- colgó y vio el gesto desencajado de su hermana, parecía que lo que escucho no le había gustado.

-¿Tío?; imagino ahora ya no nos hará caso; ¿verdad? - se recargo en su asiento cruzando los brazos.

-Solo se lo que escuchaste, además, no creo sea tan malo, no seas posesiva; insistes en que tengamos novia y ahora te celas por una hermana y su familia- se rio mientras pellizcaba la mejilla de su hermanita.

-Es que no es lo mismo, además, imagínate, tal vez ahora acaparen su tiempo y atención; ¿Quién me ayudara a acoplarme ahora que entre a la escuela? - para ella una novia de cualquiera de los dos sería una amiga para ella, pero una hermana, con las tres que tenía era suficiente.

-Ah, ¿ósea que yo no cuento? - en definitiva, estaba en medio de un berrinche de su hermanita, en otro momento lo cortaría, pero se estaba divirtiendo bastante de sus celos.

-Sí, pero los dos me ayudarían, me niego a compartir, ¡tú me vas a ayudar a evitar que esa nueva hermana se mezcle en nuestras vidas! -