Capítulo 6 Se casó con otro hombre

Liam sostuvo las manos de Ivanka por encima de su cabeza y le ató las muñecas con su cinturón, luciendo furioso, le susurró al oído: "Ivanka, ya te dije que mi paciencia es muy limitada y sigues irritándome constantemente, si realmente quieres que me aproveche de ti, así lo haré".

Después de decir aquello, Liam procedió a quitarle todas las prendas que llevaba, Ivanka gritó con miedo mientras trataba frenéticamente de liberarse, pero desafortunadamente para ella, mientras más angustiada se mostraba, más emocionado se ponía Liam. Teniéndola inmovilizada con sus piernas, comenzó a quitarse la ropa, ahora estaba a la vista su físico, su cuerpo, al igual que su rostro, parecían una obra maestra creada por Dios.

Ella rápidamente desvió la mirada, sin atreverse a verlo. A decir verdad, a pesar de que llevaba casada tres años, todavía no había visto el cuerpo desnudo de un hombre, por lo cual estaba muy asustada y no podía moverse ni un centímetro.

"Ivanka, ¿a quién estás tratando de engañar? Ya te has acostado con otro hombre, ¿por qué sigues actuando como si fueras virgen?", Liam se burló. En ese momento, había fuego ardiendo en sus ojos, y ver el miedo en el rostro de ella solo hizo que ese fuego ardiera aún más.

¡Maldita sea, se casó con otro hombre!

"No hay necesidad de que actúes así, después de hacer el amor conmigo, tal vez te des cuenta de que tu esposo no te puede satisfacer en absoluto", dijo con ligereza mientras le levantaba la pierna.

El sexo hizo que Ivanka sintiera como si su cuerpo hubiera sido cortado con un cuchillo, sentía tanto dolor que no era capaz de emitir algún sonido y ya no pudo soportarlo más, comenzaron a rodar lágrimas por su rostro mientras

lloraba en silencio. Al ver esto, Liam, que estaba sobre ella, se sorprendió.

"Ivanka", dijo mientras la observaba, su voz sonaba un poco más suave, se echó un poco hacia atrás, le secó las lágrimas y con sorpresa e incredulidad le dijo: "No llores".

Parecía que todavía era virgen, lo cual lo emocionó.

Ella sintió que esa situación había durado siglos y cuando Liam dejó escapar un suspiro de alivio, Ivanka quería morir allí mismo, encontró la situación tan humillante que toda su tristeza y vergüenza se convirtieron en lágrimas y le nublaron la vista.

Liam la rodeó con sus brazos, teniendo una expresión de satisfacción en su hermoso rostro, luego, extendió la mano y le secó tiernamente las lágrimas como un caballero.

"Voy a cuidarte bien", dijo en voz baja.

Esto hizo que se tranquilizara, y sin perder ni un segundo, se levantó del suelo, miró a Liam y dijo enojada: "¿Estás satisfecho ahora?".

Él le dio una mirada y frunció el ceño. Poco a poco, recogió la ropa rasgada del suelo y se la puso lentamente, luego preguntó: "¿Puedo irme a casa ahora, Sr. Xiao?". Tenía la mirada perdida, revelando así un toque de desesperación e indiferencia.

Al escuchar aquello, la expresión gentil en el rostro de Liam desapareció, en ese momento, lucía tan frío como el hielo y sus ojos eran como llamas intensas, inmediatamente se levantó y la miró frunciendo el labio ligeramente. "Entonces, ¿de verdad quieres volver con él? ¡Bien, no pasa nada! Siéntete libre de volver".

Los ojos sorprendidos de Ivanka empezaron a destellar, luego, lo contempló con incredulidad y preguntó: "¿Hablas en serio?".

Liam se burló y dijo: "Si te quieres ir, primero tienes que divorciarte de Bruce".

La luz en sus ojos desapareció de inmediato, y respondió: "Eso es imposible".

"¿Imposible?", repitió él. Luego, se inclinó sobre ella, le pellizcó la barbilla y se burló: "Él sabe muy bien que eres alérgica al alcohol, pero aun así te hizo beber mucho, está tan claro como el día que a él no le importa si vives o mueres, llevan tres años casados, pero aún eras virgen. Si un hombre ni siquiera está interesado en tocarte, eso solo afirma que realmente no significas mucho para él".

Eso hizo correr escalofríos por la columna vertebral de Ivanka.

"Él no te ama ni un poco", dijo Liam sin pelos en la lengua, mientras se burlaba de ella.

"¡Esto es suficiente!". Con lágrimas en los ojos, ella gritó: "¡Tienes razón! Él quiere que muera, ¡tanto así me odia! ¡Y qué! ¡Nunca me divorciaré de él! No importa cuánto me odie, ¡nunca me divorciaré de él!".

"¡Tú!", Liam estaba fuera de sí por la ira, nunca había esperado que Ivanka fuera tan terca, así que le gritó furiosamente: "¿Te gusta?".

"¡Sí, me gusta Bruce! ¡Lo he amado durante nueve años! La mujer frente a ti está locamente enamorada de él. ¿Lo he dejado claro?", le gritó a Liam mientras que sus ojos ya rojos no paraban de llorar.

Este la señaló furiosamente con un dedo a la cara y preguntó: "¡¿Sabes lo que estás diciendo?!".

"¡Lo sé, lo sé muy bien!", Ivanka alzó la voz: "¡Qué mala suerte he tenido de haberte conocido, oh Dios! ¿Qué hice para merecer esto? Ya tienes lo que querías, ¿estás feliz ahora o no has tenido suficiente? ¿Me puedo ir a casa ya?".

"Ya te dije. ¡No vas a ninguna parte!", respondió él con firmeza, mientras apretaba la mandíbula, luego se enderezó, le dirigió una mirada fría y continuó: "Nadie puede sacarte de este lugar a menos que yo lo diga". Después de decir eso, salió de la habitación con una mirada frustrada en su rostro.

"¡Estás loco!", le gritó Ivanka a la figura de Liam mientras este se alejaba.

Durante el resto de la tarde, estuvo encerrada en esa habitación llena de fotos, y al caer la noche, la casa se fue oscureciendo poco a poco. La expresión en el rostro de la mujer en las fotos se veía tan extraña en el crepúsculo, que hizo que su corazón latiera con fuerza en su pecho, sintiéndose aterrorizada, sacó un teléfono que guardaba en secreto y

marcó rápidamente un número, pero nadie contestaba. "Lo siento, el número que marcó está ocupado, por favor, inténtelo de nuevo más tarde". Después de un rato, lo único que escuchaba era la voz mecánica de la operadora, estaba entrando en pánico, sin embargo, no tuvo más remedio que seguir marcando ese número. Una vez más, nadie respondió y ella solo escuchó la misma voz, entonces intentó una y otra vez, para cuando finalmente se conectó la llamada

ya había perdido la cuenta de las veces que había marcado ese número, y casi saltó de alegría.

"¡Bruce, soy Ivanka!", dijo emocionada.

La fría voz de Bruce llegó desde el otro extremo de la línea: "Oh, ¿todavía estás viva?".

Ignorando su tono frío, contestó ella ansiosamente: "Escucha, he sido secuestrada, ¿puedes salvarme?". Su voz sonaba como si estuviera a punto de romperse, y su nerviosismo era bastante obvio incluso a través del teléfono.

Lamentablemente para ella, un sonido de desprecio llegó desde el otro lado de la llamada, y luego escuchó la voz de una mujer encantadora que decía: "Bruce, ¿está todo bien?".

"Sólo dame un minuto, cariño", dijo él suavemente a la mujer.

"Bueno, te esperaré", respondió ella, riendo un poco.

Cuando Ivanka escuchó esto, las lágrimas brotaron de sus ojos y con las manos temblando de miedo, recalcó nuevamente: "Bruce, me han secuestrado, ¿puedes salvarme, por favor?".