Capítulo 9 Ha superado el punto crítico

Un doctor se acercó a Ivanka con la intención de levantarla de la silla de ruedas en la que yacía, pero de repente, Liam lo detuvo.

"Tú...". El médico alzó la cabeza y vio al hombre que parecía estar a punto de perder los estribos.

Furioso, y sin decir nada, Liam levantó a la pálida mujer y la puso con cuidado en la camilla. Sin demora, un grupo de médicos y enfermeras la llevaron a la sala de emergencias.

Mientras tanto, varias personas esperaban fuera.

"Señor Xiao, cinco personas se hicieron el análisis de sangre y todas están calificadas para donar sangre", le informó el director de XH Hospital respetuosamente.

Entonces, asintiendo con la cabeza, solo contestó: "Está bien". Por su parte, Tim se acercó con un tenue movimiento apresurado.

"Dales dinero", agregó Liam. Segundos después, Liam se dispuso a seguir al director a la sala de emergencias. En tanto que Ivanka seguía en un estado profundo de inconciencia.

"La paciente ha superado el punto crítico y su condición se está estabilizando gradualmente", comentó un médico de mediana edad cuando vio entrar al hombre y al director.

"¿Cuándo recuperará el conocimiento?", el señor Xiao preguntó en voz baja.

En ese momento, el médico de unos 40 o quizá 50 años de edad parecía no estar muy seguro: "En teoría, ella debería haberse despertado ya...".

"Entonces, ¿por qué no ha vuelto en sí todavía?", cuestionó Liam con discreción y con una expresión taciturna que dejó al doctor pasmado por un momento. Por alguna razón, este último no pudo evitar sentirse aterrorizado.

Aunque se suponía que él no tenía turno nocturno, esa noche su jefe lo despertó y le dijo que un cliente de élite se dirigía al hospital, por lo que debía estar listo para llevar a cabo un procedimiento quirúrgico. Por esta razón, el trabajador de la salud pensó que probablemente se trataba de algo grave. El adormecido hombre no tuvo más remedio que levantarse de la cama y dirigirse al centro de salud con rapidez.

Para su sorpresa, solo tuvo que realizar una cirugía fácil, pues la muñeca de la paciente se había lesionado y estaba perdiendo mucha sangre. Viendo las circunstancias, el único problema importante era el tipo de sangre de la muchacha, el cual era bastante difícil de obtener. Luego de buscar en una larga lista en el banco de sangre de todo el país, los médicos lograron encontrar un puñado de personas que coincidían con su tipo de sangre. Afortunadamente, el inconveniente más grande fue resuelto, aunque en todo caso, la chica seguía inconsciente.

Tomando en cuenta todos los precedentes, solo había una posibilidad.

"Existe la posibilidad de que la paciente, de manera involuntaria, no quiera despertarse", el doctor dio su opinión. "Señor Xiao, ¿puedo preguntarle si la paciente ha sufrido algún ataque recientemente?". La cuestión hizo callar a Liam.

'¿Ataque?', pensó, de hecho, así había sido. ¿Podría ser esa la razón por la que ella se rehusaba a despertar? "¿Hay algo que pueda hacer para hacerla volver en sí?", inquirió el ya muy ansioso hombre.

El doctor y su jefe se miraron mutuamente y se percataron de que aquella mujer probablemente ocupaba un lugar especial en el corazón de aquel joven, así que uno de ellos le respondió: "Señor, debería intentar decirle algo que ella quiera escuchar".

Con eso, todos menos Liam salieron de la sala, por lo que el único sonido que se podía escuchar era el de la fría máquina que monitoreaba los signos vitales de ella.

Ya estando muy cansado, él se sentó junto a la inconsciente mujer, y de inmediato, se acercó a ella y le susurró al oído: "Si no te despiertas, voy a matar a Bruce".

Débilmente, muy aletargada, ella sintió como si alguien le estuviera diciendo algo. "Si no te despiertas, voy a matar a Bruce", insistió.

'¿Bruce?', meditó Ivanka inconsciente. La mente de ella estaba envuelta en pensamientos confusos. ¿Quién era Bruce? Como una lluvia de recuerdos desordenados, innumerables escenas pasaron por su mente.

"Estoy aquí, nadie podrá intimidarte nunca más". En ese preciso instante, la aturdida chica finalmente se despertó. ¡Bruce era quien le decía esas palabras! Por lo que no había forma de que permitiera que alguien lo lastimara. Con la confusión intacta, ella siguió corriendo sin detenerse, como si hubiera visto una luz brillante al final del túnel y estuviera tratando de alcanzarla. Hizo todo lo posible por no parar, mientras que la luz se hacía cada vez más brillante a su paso.

Sin previo aviso, llegó un punto en el que el resplandor era tan cegador que ya no podía abrir los ojos.

En seguida, no pudo evitar sentir el distintivo olor a desinfectante flotando por su nariz junto con el sonido de algo goteando. Al parecer le estaban suministrando una bolsa de sangre a través del tubo de transfusión. ¿Estaba ella en el hospital de nuevo?

"Por fin te despertaste". La somnolienta joven escuchó la voz de un hombre. Cuando miró a su alrededor, supo que sin duda había sido Liam quien había dicho eso, por lo que en cuestión de un segundo, su confusión fue remplazada por ansiedad.

"Tú... ¿Qué estás haciendo aquí?", cuestionó con una voz ronca y adormecida.

Con una mirada de desprecio en su rostro, el hombre le echó una mirada y afirmó: "Ivanka, te salvé otra vez. ¿Cómo te gustaría pagarme el favor?". En un suspiro, la acongojada mujer finalmente recordó todo. Mientras tanto, sus ojos, que estaban llenos de abatimiento, se quedaron vacíos. Un intenso sentimiento de tristeza surgió en su corazón y

con las cejas profundamente fruncidas, dijo:

"No debiste salvarme". Su voz sonaba tensa y débil. "Ivanka, si no fuera por mí, no estarías aquí ahora. Yo soy quien decide si vas a vivir o morir", le contestó él en un tono bastante autoritario. Observándolo directamente a los ojos, ella solo atinó a abrir la boca y preguntar: "¿Eres un hombre de palabra?".

"¿Qué?", Liam no pudo evitar mirarla toscamente.

"Me dijiste que cuando despertara me dejarías ir", declaró ella mientras, con mucha expectación, no lo perdía de vista.

Por su parte, con una cara larga y malhumorada, el hombre sentía que le faltaba el aire, en tanto que Ivanka permanecía en calma todo el tiempo. Entonces, lanzando un profundo suspiro, él respondió impotente: "Está bien, vete".

Apenas él dijo eso, adormecida, ella cerró los ojos y volvió a dormirse.

La joven no se quedó en el hospital durante mucho tiempo, y después de esa noche, Liam tampoco había venido a molestarla otra vez. Al salir de allí, una enfermera le entregó un sobre diciéndole: "El señor Xiao me pidió que le entregara esto".

Ella, confundida, lo tomó y lo abrió. Pudo ver que dentro había un cheque con su nombre. Enseguida miró la cantidad de dinero y sonrió a modo de burla. '¡Qué generoso fue!', pensó con sarcasmo. La ofendida chica salió del hospital, arrugó el cheque y lo tiró a la basura. Sin perder ni un solo minuto, reservó el último vuelo de regreso a A City después de retirar algo de dinero del cajero. Posteriormente tomó un taxi y se dirigió directamente al aeropuerto.

"Sí, la señora Xiao se fue del hospital", en un discreto Passat, un hombre hablaba por teléfono, "Está bien, entiendo".

Ya en el aeropuerto, Ivanka revisó su bolso, y se percató de que Liam le había devuelto todas sus pertenencias. Atónita, intentó encender su teléfono que, para su desgracia, no tenía batería. Lo único que podía hacer era recargarle la batería en el aeropuerto, pues no contaba con otra alternativa. Sin esperarlo y en menos de 5 minutos, el aviso de abordaje se escuchó, así que se apresuró a llegar a la puerta de salida, subió al avión y regresó a A City.

Tan solo dos horas después, logró llegar sin mayor problema.

Pronto tomó un taxi y volvió a casa tan rápido como pudo. Ya en su hogar, tocó con ansias el timbre.

A continuación, la puerta principal se abrió lentamente. Apresurada como se encontraba, fue hacia la entrada de la mansión y sacó la llave para abrir la segunda puerta. Sin embargo, al entrar y en el medio de la sala, vio el retrato de un anciano, lo cual era algo totalmente inesperado.

El corazón de Ivanka latía fuerte a medida que las lágrimas caían por sus mejillas.

"¡Tú...! Pensé que nunca volverías". La voz de una mujer se escuchó desde un rincón de la sala. "¿Dónde diablos has estado estos últimos días?", agregó.

Mirando con desconcierto, la joven se percató de la presencia de una mujer de mediana edad vestida de blanco que la observaba fijamente. Se podía sentir el odio en los ojos de la señora, lo que hizo que Ivanka se helara de terror.

En ese momento, muy asustada, la joven sintió como si tuviera un nudo en la garganta y no pudiera pronunciar palabra. Luego, se armó de fuerzas y coraje para poder finalmente decir: "Mamá". En un abrir y cerrar de ojos, la mujer de mediana edad se acercó a ella y la abofeteó con fuerza.

Fue tan duro que la chica aturdida y asustada percibió un temblor que le llegó hasta las rodillas. Acto seguido, se cubrió la cara y sintió la cabeza adolorida.

"¿Cómo te atreves a volver tan tarde?". Entonces, la señora apuntó hacia ella con el dedo y gritó furiosa: "¡Si no fuera por tu culpa, tu abuelo no nos habría abandonado tan pronto!".