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Al llegar a la zona del muelle, Arol nota en la entrada hay mucha seguridad y que no lo dejarían entrar, en ese instante observa que llega Cifuentes al muelle por lo que se oculta para no ser reconocido, Cifuentes entra y se dirige a uno de los almacenes del muelle, Arol observa que por la cerca perimetral del muelle hay una pequeña abertura por lo que intenta entrar para buscar a Cifuentes, Arol se dirige sin ser notado por la seguridad y entra en el almacén una vez adentro observa que Cifuentes se reúne con sus socios y alrededor de ellos muchas cajas de licores y otras más cajas selladas, A
rol se da cuenta que no fue buena idea entrar, al ver que casi todos las personas estaban armadas, en ese instante un hombre armado se dirige hacia donde se encuentra Arol pero antes de verlo es requerido por otro de los que se encontraban en el sitio, en ese momento Arol aprovecha para retirarse del lugar sin ser visto.
Mas tarde, Antonella al ver que Arol no regreso por ella a la universidad decide irse a su casa, al llegar es recibida por su madre Ricarda la cual le informa que un paquete llego para ella y se lo entrega, Antonella se extrañó y supuso que tal vez fue Arol quien se la habría mandado, sin hacer preguntas simplemente lo agarro y se fue para su cuarto, en el mismo procedió a destapar el paquete y dentro de el se encontraba un hermoso vestido y una pequeña nota que decía "Espero que sea de tu agrado, Cifuentes", Antonella mantuvo un gesto serio, y expreso:
-Esto está muy raro.
En ese momento entra su padre Marlon a su cuarto y ella le comenta sobre el regalo de Cifuentes a lo que Marlon tembló de ira y expreso:
-Esto se está saliendo de control -Antonella al verlo le pide que se calmara y que se fuera a dormir.
Al día siguiente todos empiezan su día como de costumbre Marlon se dirige a su local y al llegar lo estaba esperando Cifuentes, el mismo le da la bienvenida fingiendo una sonrisa, Marlon le pregunta si hubo algún problema con los trajes que le confecciono a lo que Cifuentes le responde:
-No tranquilo, solo pasaba por aquí, y quise saludarte -expresándole también.
-¡Haaa! también quería recordarte de mí invitación.
Marlon le da las gracias y también le responde en forma de reclamo:
-¡Estimado Cifuentes!, no me parecen de buen gusto sus atenciones para con mi hija Antonella -Cifuentes endureció su expresión y con un movimiento tosco saco su arma y la puso en la cabeza de Marlon y le expreso.
-Tu a mí no me das ordenes ni reclamos sastrecito -el miedo cruzo la cara de Marlon y Cifuentes le dedico una media sonrisa y termina diciéndole.
-¡Je je! cálmenos el momento querido Marlo -en ese instante Cifuentes decide irse y antes de montarse en su carro le dice a Marlon.
-No me vallas a faltar a mi invitación, o te arrepentirás.
En otro lugar se encuentran Arol y Antonella, entablan conversación y Arol le comenta lo que hiso ayer al intentar buscar a Cifuentes en el muelle, a lo que Antonella se altera y le dice que no debió hacer eso manteniendo un gesto serio, en ese momento Antonella quería decirle del paquete que le envió Cifuentes, pero prefirió no hacerlo para evitar un disgusto con Arol, al final le dedica una sonrisa a Arol y toda su cara se ilumino demostrando el gran amor que se tienen.
Terminando el día Antonella regresa a su casa, ya dentro de la misma se encuentran en la sala ella con su padre Marlon que le expresa las siguientes palabras:
-¡Hija! como te fue en el día, mira sé que talvez no es tu agrado, pero te recuerdo que el fin de semana tenemos la invitación de Cifuentes -Antonella cerro sus puños con fuerza y le responde a su padre.
-Solo iré para que no tengas problemas con ese delincuente -manteniendo un gesto serio se retira hacia su cuarto.
Ese mismo día en la noche, Arol se dispone a visitar a Antonella, y decide pasar por un detalle al supermercado del pueblo, caminado hacia el mismo Arol, es sorprendido por dos asaltantes que intentan despojarlo de sus pertenencias, de pronto pasa un vehículo, para y descienden cuatro personas y sorprenden a los delincuentes evitando que roben ha, Arol se siente aliviado y expresa sus gracias a estas cuatro personas de pronto una de estas le dice:
-¡Tranquilo! amigo Arol, estamos para servirte -Arol sorprendido voltea y se da cuenta que era nada mas y menos que Cifuentes.
Al verlo, el terror se manifestó en su cara, entonces Cifuentes le dice:
-hijo, gracias a dios que estas bien.
-Mira, me caes bien, y tengo muy buenas referencias tuyas de parte de tu suegro Marlon.
-Ven mañana a mi empresa, se encuentra en el muelle, talvez podría conseguirte un trabajo -Cifuentes le entrega su tarjeta y se retira del lugar con sus guardaespaldas.
Arol un poco conmocionado decide regresarse a su casa y no ir a visitar a Antonella, Arol pasa la noche meditando sobre la oferta de Cifuentes de conseguirle un trabajo, a pesar de saber que es un mafioso, pero Arol murmura en voz baja:
-Talvez con un trabajo, podría adelantar y costear mi boda con Antonella.
Por lo que al día siguiente Arol decide ir hasta el muelle para hablar con Cifuentes, al llegar a la entrada del muelle Arol pregunta donde se encuentra Cifuentes por lo que los hombres apostados en la misma le dejan entrar y lo llevan hasta donde se encuentra Cifuentes, este al ver a Arol, su boca se curvo en una sonrisa y le dice:
-¡Amigo Arol! que placer tenerte por aquí, veo que has tomado la decisión de trabajar para mí.
-Bueno señor, Cifuentes que me ofrece de trabajo - Arol le responde con voz tímida.
En ese momento Cifuentes le dice que necesitaba un hombre que hiciera la limpieza en los galpones de su empresa y otras cosas más, Arol al ver que la propuesta no implicaba trabajos ilícitos decide aceptar, sin saber que se estaba metiendo en la boca del lobo, Cifuentes llama a uno de sus hombres y le dice que lleve a Arol para que comience sus labores.
El hombre de Cifuentes conduce a Arol hasta unos de los galpones el cual estaba completamente desordenado y sucio y le dice con cara de satisfacción:
-¡Bueno!, aquí empieza tu trabajo, limpia y ordena todo este desastre.
Arol comienza a trabajar y dura casi todo el día ordenando solo un tercio del almacén, en ese momento aparece Cifuentes y le dice que era tarde y que al día siguiente continuara con su labor, Arol sonrió con todo su cuerpo y se dispone a retirarse, en ese momento Cifuentes le dice:
-¡Arol! el fin de semana tengo una pequeña reunión, que siempre hago para mis trabajadores y sus familiares, para que asistas -Arol finge una sonrisa y responde que haría lo posible por asistir, por último, los dos se retiran de lugar...