Capítulo 8 Buenos resultados.

El sargento Mallorca en la estación de policía es felicitado por el importante operativo que condujo a la captura de parte de los socios de Cifuentes, uno de los policías que se encontraban en la estación es contactado vía teléfono por Mauro, el capataz de Cifuentes, este policía era unos de los policías que trabajaban con Cifuentes y que le pasaban información, este sale de la oficina y se dirige al baño y le contesta:

-¡Dime Mauro! En este momento estoy un poco ocupado.

-¡Mira! Para qué te pagamos, es que acaso nos traicionaste, porque si es así, te podría ir muy mal.

-Eso no es así, en ese operativo solo participaron hombres de confianza de Mallorca, si me fuera enterado ustedes lo sabrían.

-¡Bueno, bueno! Quiero saber cómo obtuvo, Mallorca, esa información y si fue alguien quiero saber quién fue y también todos los pasos de Mallorca. -Exclamo alias Mauro.

-¡Está bien! Apenas tenga información te contacto.

Mientras tanto Antonella con gestos de tristeza medita sobre qué hacer antes de las pretensiones de Cifuentes y ve que no tiene más posibilidades que acceder a ellas con el fin de proteger a Arol y sus padres, en ese momento toma la decisión más difícil para ella, en vista de que ya no tiene más salidas, en ese momento con una gran tristeza les escribe una carta a sus padres donde les expresa que los "Quiere mucho, que se tenía que ir y que todo lo que ha hecho y hará es por el bien de todos " la deja encima de su casa y sale con destino a la propiedad de Cifuentes.

Entre tanto Arol sale de su casa con la intención de ir hasta donde Antonella, más tarde llega a la casa de los padres de su exnovia, pero no se encontraba nadie en la casa, por lo que decide ir hasta la universidad con el objetivo a un de encontrar a Antonella, un poco más tarde Ricarda regresa a la casa, he intenta llamar a Antonella y al ver que esta no le respondía decide subir hasta la habitación de Antonella al abrir la puerta no la ve, y al buscarla encuentra la carta que su hija les dejo, después el llanto se apodera de Ricarda he intenta llamar a su hija, pero sin que esta le contestara.

Tiempo después Antonella va rumbo a la propiedad de Cifuentes, con la tristeza que nublaba sus facciones, en el camino se encuentra con Aura, una compañera de la universidad, ambas comienzan a dialogar:

-¡Hola! Anton ¿Como estas que te trae, para donde te diriges?

-¡Hola! Aura Bien gracias, pues voy a resolver un asunto.

-¡Hum! Pero cuéntame te voy un poco como triste, ¿te pasa algo? -le pregunta aura a Antonella.

-Tranquila, estoy pasando una situación un poco incómoda, pero la resolveré.

-¡Ok!, si necesitas hablar no dudes en buscarme, o si es algo más profundo y muy personal, puedes ir a la iglesia, acuérdate que mi tío es el sacerdote y puedes confiar en él -le dice Aura a Antonella.

Luego de terminar de hablar con Aura, Antonella decide tomar la recomendación de su compañera y cambia su rumbo hasta la iglesia del pueblo, un rato más tarde Antonella llega a la iglesia y se dirige hasta dentro en búsqueda del padre, al encontrarlo le pide un momento para platicar, este muy amable la recibe y la conduce hasta la zona del confesionario donde entablan conversación:

-¡Padre, bendición! Quisiera desahogarme con usted y que al final me guie para poder tomar una buena decisión.

-Dios te bendiga, hija mía, claro que sí, te escucharé con atención y trataré de darte el mejor consejo que dios coloque en mi boca.

-Padre, estoy pasando por una situación muy delicada, un hombre muy malo, ha amenazado con hacerle daño a mi familia si no me caso con él, y de verdad no sé qué hacer, porque este hombre tiene mucho poder.

-¡Hija! En primer lugar, no pierdas la fe en dios, él nunca te abandonará, y segundo no accedas a las pretensiones de ese malvado hombre, hay que denunciarlo a las autoridades si necesitas ayuda, con eso yo te acompañaré.

-Padre, yo no puedo denunciar a ese hombre, tiene mucho poder y temo por mi familia.

-Está bien, hija, por el momento no lo haremos, pero por ningún motivo accedas a lo que quiera ese hombre, ve a tu casa y descansa, coloca todo en manos del creador y si necesitas ayuda puedes regresar cuando gustes -le termino hablando el padre a Antonella.

Tomando también el consejo del padre, Antonella decide regresar hasta su casa y por el momento no ir hasta donde Cifuentes, más tarde ese mismo día, Antonella regresa a su casa y al abrir la puerta ve a su madre Antonella sentada en la sala de la casa, está al verla corre hasta donde se encuentra Antonella y se abrazan, Ricarda le dice:

-¡Hija! Pero que ha pasado me he preocupado mucho por ti y más con esa carta que nos dejaste.

-Tranquila madre, todo está bien.

-Como que todo está bien, desde hace unos días tu comportamiento no es el mismo, que te ha pasado.

-¡De Verdad, Madre! Todo está bien, solo he tenido unos días agotadores y me he dejado ganar por mis impulsos, y si los he preocupado les ruego que me perdonen, todo estará bien.

Ambas terminan de conversar, Ricarda se dirige hasta la cocina y Antonella a su cuarto con el fin de ducharse, mientras tanto Marlon termina de laborar y se dispone a cerras su negocio, al terminar de cerrar el negocio y cuando intentaba tomar un taxi, es sorprendido por hombres de Cifuentes, que sin mediar palabras lo golpean, le cubren la cabeza y finalmente lo montan a uno de sus vehículos y se marchan con rumbo desconocido.

Por otro lado, se encuentra el sargento Mallorca ya terminado su jornada laboral del día y se dispone a irse hasta su casa, entra a su vehículo ya en camino por las calles del pueblo nota que es seguido por un vehículo desconocido, en una de las calles este vehículo lo intenta alcanzar cuando lo hace bajan los vidrios de las ventanas y unos hombres comienzan a disparar, Mallorca muy hábilmente logra esquivarlos y en un golpe de suerte choca con su defensa delantera la parte trasera del otro vehículo logrando que este último perdiera el control y se volteara los ocupantes del mismo mueren salvo uno queda malherido, Mallorca detiene su vehículo y con arma en mano se dirige hasta el lugar donde se volteó el otro vehículo nota que varios de los sujetos que viajaban en el mismo murieron por el impacto de la vuelta que dio el carro, en ese momento se percata que uno de los sujetos seguía con vida y se acerca al mismo y le dice:

-¡Quién eres! ¿Quién te Mando?

-Me estoy muriendo, ¡Ha! -con mucho dolor le respondió el hombre a Mallorca.

-¡Pero Dime! ¿Quién te Mando?

-Eso no importa, pronto llegarás a donde iré yo -en ese momento el hombre muere.

Después de un rato más llegan refuerzos policiales y toman la escena del accidente, uno de estos refuerzos era el policía corrupto que tenía comprado Cifuentes, este se separa un poco del lugar y sin llamar mucha la atención se comunica con el capataz de Cifuentes:

-¡Oye! Creo que tus hombres fallaron, en vez de liquidar a Mallorca los liquidaron fue a ellos -le dice con sarcasmo.

-¡Qué Inútiles! Para que las cosas se hagan bien, tiene que hacerlas uno mismo, mantente alerta y me informas de cada uno de los pasos de Mallorca, ya le encontraremos su debilidad, y pronto acabaremos con él.

-¡Si señor!.

Ya casi es hora de la cena, Ricarda y Antonella se acercan hasta el comedor con el fin de cenar, en ese momento Antonella le dice a Ricarda:

-¡Madre! Has visto la hora y mi padre no ha llegado.

-Es verdad hija, a esta hora ya tu padre estaría aquí, le marcaré al teléfono.

Después de marcarle varias veces al teléfono por parte de Ricarda, es inútil Marlon no contesta, en ese momento el miedo se manifestó de ambas y más en Antonella que por un momento le llega a su mente la idea de que Cifuentes le pudo haber hecho algún daño a su padre, después de unos momentos de intriga Antonella decide volver a llamar a su padre siendo otra vez inútil la comunicación ante esta situación Antonella le dice a su madre, que intentaría salir a buscar a su padre en ese instante suena la puerta de la casa, Ricarda y Antonella se apresuran para abril pensando que era Marlon, pero al abrir la puerta se llevan la sorpresa que es uno de los hombres de Cifuentes con un mensaje para Antonella este le da una nota que decía "Que tu padre no le pasa nada, dependerá de ti, Cifuentes" el terror se manifestó en la cara de Antonella...