Demasiado bella para morir
img img Demasiado bella para morir img Capítulo 2 JUEGOS EXTRAÑOS
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Capítulo 9 NUEVA VIDA img
Capítulo 10 Obsesiva img
Capítulo 11 ADAPTACIÓN A TARRAGONA img
Capítulo 12 ENCUENTRO Y DUDAS img
Capítulo 13 SUEÑOS Y REAPARICIÓN DE LOS SÍNTOMAS img
Capítulo 14 Encuentro img
Capítulo 15 RUMORES Y SECRETOS img
Capítulo 16 DESCUBRIMIENTOS img
Capítulo 17 Secretos img
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Capítulo 2 JUEGOS EXTRAÑOS

Recuerdo que al día siguiente me desperté sin acordarme de lo sucedido la noche anterior en la playa, ni si quiera le di la suficiente importancia para recordarlo tampoco los días posteriores. Simplemente mi vida y la de mis amigas de la universidad continuó igual, mañanas de clases y tardes haciendo trabajos que tenían que ser entregados antes de las fiestas navideñas. Y bueno...

mi relación con Dani continuó igual, una relación que agonizaba o ni eso, se mantenía en sus propias cenizas, aunque para mí era más fácil llegar a casa y ver que alguien estaba allí aunque ni siquiera hablásemos entre nosotros, si no era solamente para discutir.

_¿Te has enterado de lo que ha pasado con Fernández?

Oí la conversación justo al pasar al lado de dos estudiantes y automáticamente me vino a la cabeza la tontería que había hecho Claudia en la playa.

_Sí. Dicen que lo han echado directamente, ha salido en las noticias esta mañana. A veces no puedes fiarte ni de tu sombra, parecía un señor súper normal...

Caminé rápido, la última clase de aquella mañana de un martes ya había terminado, así que me dirigí a la terraza de la cafetería del campus a esperar a las demás. Aquel día no había demasiada gente, pedí mi habitual café con leche y me senté fuera a esperar mientras buscaba la noticia en mi teléfono móvil.

"Insinuaciones sexuales a estudiantes a cambio de buenas cualificaciones", eso fue lo primero que apareció en Google al poner su nombre y me impactó, el profesor Fernández nunca me había dado esa impresión... pero quién sabe, quizás yo no era su tipo. Yo era bastante normal, lo que más llamaba la atención de mi era mi nombre, supongo que mi madre lo eligió para que al menos algo en mí llamase la atención. Yo era una chica de estatura media, más bien delgada, con el pelo ni muy corto ni muy largo de color castaño y ojos marrones de tono almendra, era como yo me autodefinía "una chica promedio". No era ni una rubia de ojos azules claros, ni el prototipo latino con curvas y aire exótico.

_¡¿Te has enterado?!_ Valentina irrumpió de repente enfrente de mí con una especie de té, no sé de donde narices había salido, como siempre mi cabeza viajaba y desconectaba del mundo que me rodeaba.

_ Sí, lo estaba leyendo..._ le contesté en tono bajo, no me gustaba llamar la atención y que todo el mundo se enterase de nuestras conversaciones, aunque prácticamente estábamos solas en la terraza, era un día soleado pero igualmente hacía frío.

_¡¿Quién iba imaginar lo de este personaje?!_ dijo Valentina mostrándose entre enfadada y eufórica a la vez._ Parecía solamente un hombre aburrido y antiguo. Ahora ya sabemos que era un viejo verde.

_ Sí, sinceramente nunca me hubiese esperado esto de él... ni de él ni de ningún profesor de universidad.

Valentina frunció el ceño.

_¿Hablas enserio Selena ? Los depredadores no se ponen un cartel en la frente poniendo "soy un pervertido", hoy en día no se está nunca segura siendo mujer, no te puedes fiar ni de tu sombra.

Valentina era una fan de los documentales criminales y perfiles psicológicos y eso era algo que me parecía guay de ella. A mi también me interesaban esos temas, aunque no los habíamos dado aún en la universidad, supongo que era demasiado pronto.

_Puede que tengas razón.

_¡Claro que la tengo! _ exclamó frustrada._ Y mira ha pasado hasta aquí, en Tarragona, donde nunca pasa nada. A veces creo que esta ciudad es la más aburrida del mundo, pero luego pienso que también es una de las más bonitas y me siento mejor de vivir aquí.

Almudena apareció delante de nosotras y vi como Claudia también venía a lo lejos sosteniendo en sus manos su carpeta de la universidad.

_ He leído que lo denunciaron al decano al menos tres chicas. Se ve que con las dos primeras la universidad intentó taparlo y decir que lo habían malinterpretado, pero la tercera dijo que lo denunciaría a la policía y entonces decidieron echarlo. En el pasado ya había tenido quejas, ¿No os parece una locura?

_No... os dije que el hechizo funcionaría _Claudia llegó hasta nosotras e hizo que recordará por segunda vez en aquella mañana lo que habíamos hecho en la playa, justo hacía menos de dos semanas.

_¿No pensarás que esto tiene algo que ver con esa chorrada del papel?_ le preguntó Valentina riéndose.

_Puedes reírte si quieres. Y sí, claro que pienso que tiene que ver. Es más, estoy segura. Estas cosas funcionan y cuando se hacen bien no tardan mucho en hacer efecto, lo normal es a los pocos días... está vez ha tardado casi quince, supongo que necesito practicar _ dijo con naturalidad.

_¿No hablarás enserio no?_ volvió a preguntar Valentina.

_En su favor, tengo que decir que es raro que todo esto haya salido a la luz después del hechizo _ dijo Almudena posicionándose con Claudia, y realmente en mi interior yo también lo estaba. Me parecía demasiada casualidad que después de lo que había pasado en la playa, el profesor Fernández hubiese perdido su trabajo, aunque tampoco podía afirmar que creyese totalmente que lo que había hecho Claudia hubiese tenido algo que ver en su despido.

_¿El hechizo? _ dijo Valentina bromeando._ ¿Vamos a referirnos a lo del papel así?. ¡Joder! Se supone que estamos aquí para estudiar la mente, no fuerzas oscuras.

_No tiene que ver una cosa con la otra. El ser humano puede creer en más cosas que no se ven _ dijo Claudia con calma para defenderse.

_ ¿Que no se ven?_ preguntó Valentina con actitud de burla.

_Sí, precisamente lo que estudiamos nosotras no se ve. No estudiamos enfermedades físicas como hace un doctor.

_Perdona que te diga, pero si se ve la conducta de las personas_ argumentó Valentina.

_Entonces esto también, este tipo de prácticas traen efectos, por ejemplo el despido de mi querido profesor.

_En eso lleva razón _ dije yo, el efecto estaba allí, era un claro punto a favor en la discusión para Claudia.

_¿Tú también Selena?¿No creerás que su despido ha sido a causa de lo que sucedió en la playa no? _ me preguntó Valentina._Vamos creía que eras más inteligente. Casi tan inteligente como yo _ dijo bromeando, y digo bromeando porque ella y yo sabíamos que yo lo era más.

_Yo aún no sé que creer, no puedo decir que creo en lo que hicimos ni tampoco decir que no lo creo. Lo que es seguro es que es mucha casualidad que de golpe hayan salido esos secretos que rodeaban la carrera profesional de este profesor.

Todas se quedaron en silencio algunos segundos hasta que Claudia habló.

_Tenéis razón chicas, es difícil creer en estas cosas y más si solo habéis visto los efectos de un ritual.

_¿Qué quieres decir?_ Preguntó Almudena.

_Que deberíamos de hacer más para que veáis que es cierto.

_¿Deberíamos? ¿Estás hablando en plural?_ Preguntó Valentina molesta.

_Claro... vamos chicas. Será como un juego. Además, si no creéis en esto, ¿Qué podéis perder?

_¿Mi tiempo? ... ¿O quizás mi reputación? Sí alguien me ve tirar papelitos y cantar alrededor de un fuego creerán que estoy loca, ¿Qué clases de pacientes querrán ponerse en mis manos cuando tenga mi consulta privada en la rambla?_ dijo Valentina.

_¿Tienes claro que quieres trabajar en la privada, yo me veo más en la pública..._ soltó Almudena cambiando de tema.

_No tienes nada que perder. Hagamos algo más para practicar juntas y observar si funciona de nuevo, y si no sucede nada no volveré a sacar el tema nunca más.

_¿Y por que debemos hacerlo juntas?¿No puedes hacerlo tú sola?_ preguntó Valentina que era la que más se resistía a aceptar aquello.

_Sí, pero estando juntas habrá más energía y si nos concentramos seguro que funcionará más rápido.

_Que cosas más extrañas dices Claudia..._ resopló Valentina.

Así empezó todo, supongo que creímos que no veríamos ningún otro efecto pero no fue así, volvieron a suceder hechos que nos sorprendieron y eso hizo que fuéramos introduciéndonos en un mundo que no conocíamos.

Claudia dijo que tenía muchos libros en su casa de su abuela y que también sabía como encontrar por internet buenos rituales de gente que realmente sabía lo que hacía. Valentina no paraba de bromear y ridiculizar cada frase que decía Claudia, pero Almudena y yo en cierta forma dudábamos y verdaderamente queríamos que todo aquello funcionara. ¿A quién no le gustaría que por hacer ciertos actos pudiese conseguir deseos o beneficios de algún tipo en su vida?

Claudia dijo que pensásemos en algo que quisiésemos conseguir y yo enseguida pensé en conseguir cualificaciones altas en los exámenes de aquel primer trimestre y terminar cuanto antes los trabajos. Quizás desde fuera parecía estúpido, pero siempre necesitaba mucho tiempo para terminar todo y creer que ya había estudiado lo suficiente. Era demasiado perfeccionista y las dudas sobre si todo estaba bien eran infinitas, y siempre acababa repasando apuntes y tareas una y otra vez hasta puntos inimaginables.

Por lo que tenía que ver con Almudena y Valentina, sus peticiones fueron completamente contrarias a las mías. Almudena dijo que quería dinero rápido y que eso sería fácil de ver si llegaba, quería comprarse un coche de segunda mano y su madre estaba en contra de pagárselo. Valentina, por el contrario, dijo que quería alejar a un chico de la universidad que no la dejaba tranquila y que ya le parecía un perfil claro de acosador y empezaba a darle miedo.

Aquel mismo viernes de noviembre fuimos todas a dormir a la casa de Claudia, después de comer unas pizzas de una marca malísima del supermercado de abajo de su casa y reírnos un poco de gente de la universidad, cada una de nosotras tres le recordamos de nuevo a Claudia lo que queríamos conseguir.

_ ¿Sacar buenas notas era lo mejor que se te ha ocurrido?_ Me preguntó Valentina.

_No es sacar buenas notas, se trata de sacarlas sin estudiar mucho y hacer los trabajos pronto, a mi me cuesta terminarlos, nunca los veo bien del todo.

_En fin..._ añadió resoplando.

_¿Entonces te refieres a terminar todo antes? ¿Cómo tener más energía?_ Me preguntó Claudia.

_Sí, exacto, a veces estoy tan cansada que necesito litros de café.

_ Eso no es bueno, te pasará factura _ me recriminó Almudena como de costumbre, estaba enfocada en la vida sana y me solía echar la bronca por mi consumo adictivo al café, decía que era como una droga. Almu era una gran deportista, yo también lo había sido, pero el estar tan centrada en la universidad me quitaba mucho tiempo vital, aunque ella siempre me decía que salir a correr o ir de vez en cuando al gimnasio debería de ser una necesidad o un hábito diario como comer o descansar ocho horas.

_ Okay..._ dije sin darle importancia.

_Vale buscaré que ritual hay para darte más energía y terminar asuntos rápidamente.

_Sí eso estaría bien la verdad _ dije para zanjar con mi tema.

_¿Y tú Almudena?

_Pues yo dinero.

_No eres tonta Almudena_ dijo Valentina.

_Me quiero comprar un coche barato y mi madre no va a darme ni un euro. Además, no quiero pensar en gastar la beca que pretendo conseguir en un coche, me gustaría que eso fuera para un viaje corto este verano.

_¿Ya estás pensando en la beca y aun no sabes si van a dártela? _Le pregunto Valentina. A veces era tan insoportable que simplemente la ignorábamos.

_Vale sé exactamente cómo conseguir lo que quieres, se hace con una vela verde, se le llama la vela del dinero. Mi abuela lo hacía mucho y funcionaba rápido, pero tendrás que hacerlo tú sola, luego te explicaré como. Ah y deberás pedir la cantidad exacta que necesitas, no más.

_¿No puedo pedir mucho?

_No...

_Vaya..._ añadió Valentina riéndose,

_¿Y tú Valentina?_ preguntó Claudia y todas miramos hacia ella con curiosidad.

_Yo quiero que Mateo se aleje de mi, ese chico de segundo curso con el que coincidimos en algunas clases_ y todas nos quedamos en silencio._ Creo que tiene un perfil claro de acosador y me gustaría perderlo de vista. Admito que al principio estaba abierta a quedar alguna vez con él, no está mal, es mono... pero hay algo en él que no me gusta, la manera de mirar, no sé, es una intuición. Aparte llevo tres semanas sin contestarle y sigue hablándome por WhatsApp, ¿No os parece acoso? ¿Debo bloquearlo directamente? Lo evito hasta en la universidad y el idiota sigue enviándome mensajes hasta en Facebook, me parece muy creepy.

_Yo pienso que esta loco por ti..._dijo Claudia.

_Yo creo que es un acosador y no me gusta_ dijo Valentina esta vez bastante seria._ Vamos chicas, ya sabéis que yo veo muchas series y documentales de desapariciones y básicamente gente loca.

_¿Que quieres decir que ese chico está mal de la cabeza?

_ Que muy bien de la cabeza no parece que esté...

_ Yo veo más su problema en una clara falta de dignidad _ dijo Almudena y ambas nos reímos a la vez.

_Chicas, esto sería diferente. No es para atraer algo, es para alejar a alguien. Hay algo que funciona mucho y muy rápido, pero debo deciros que está en el límite entre la magia blanca y la magia negra, por eso mi abuela aconsejaba a sus clientas no hacerlo como una costumbre.

_¿Qué es?_ pregunté interesada._ ¿Y por que actúa más rápido?

_Porque todo lo que se acerca a lo oscuro es más intenso y más rápido, pero no es bueno hacerlo demasiado porque también se te puede devolver a ti de alguna manera. Solo se puede hacer si estás seguro de que es un medio para protegerte.

_Lo es, lo es _ dijo Valentina._ A mi Mateo me pone los pelos de punta.

_Era extraño verla así, tan insegura, parecía tener miedo y Valentina daba una imagen de confianza en sí misma y valentía, y eso era lo que atraía a los demás hacia ella.

_Se trata de congelarlo espiritualmente y en lo que respecta a ti, así se alejará de tu camino. Se hace con un botecito de cristal y algunos ingredientes, si echas más puedes tener un efecto más fuerte. Funciona súper rápido, pero depende de la persona, a veces necesitas hacer el bote más de una vez para que dure más tiempo su efecto. Siempre hay gente más resistente que otra.

            
            

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