Capítulo 2 Si supieras

Desde el momento en que todo iba sucediendo, el tiempo no se detenía en ni un momento, el retroceder las horas, minutos y segundos no era posible. Así como el querer cambiar lo que en el pasado no es posible, es algo que ella ya había logrado entender y, aunque fuera solamente un sueño más que nunca podrá cambiar, quería tener una única oportunidad de poder volver en aquel entonces cuando fue tan ingenua y nunca se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta el día de hoy que al fin lo había comprendido.

En este momento, mientras se encuentra en el trabajo, lo cual ha sido la forma en tratar de olvidar todo lo que no quiere pensar, se encuentra viendo el poder realizar modificaciones en la tienda de flores y poder abrir una nueva. Pero, antes de poder abrir una nueva tienda de flores, le han encomendado a ella que se dirigiera hacia la agencia que tenían en la playa.

Mientras toma el autobús y se prepara para viajar por unos días, toma una maleta y unos documentos en mano para poder leer y poder ver la situación en la cual se encontraban en este momento la sucursal al igual que la información de lo que debería de hacer en ese lugar.

Ella, una señorita tan bella que se lleva las miradas de varias personas que la miran y no pueden seguir dejar de pensar en si ella es una clase de actriz, la inaccesibilidad que deja sentir en la atmosfera alrededor de ella es lo que provocaría una gran impresión de cualquiera, o eso es lo que le gustaría decir. En este momento, aunque si hay una mujer así que se ha sentado junto a ella, sabía muy bien que no podía compararse con alguien como ella. Sin poder tener la más mínima posibilidad de ser capaz de sentir esa pequeña probabilidad de sobresalir ante alguien así, sólo quedarse callada mientras miraba en la ventana con la intención de poder distraerse un poco.

Pero, conforme pasa el tiempo, recuerda lo que sucedió aquel día que esperara nuevamente que suceda, aunque, mientras mira hacia el cielo despejado, sus pensar la hace volver a la realidad de que nunca podrá ser capaz de ser tan bella como la persona que se encuentra sentada a su par. Se pone los audífonos para no escuchar los murmullos de las personas, las cuales empiezan hablar sobre la persona sentada a su par.

Mientras escucha una canción, de pronto vuelve a sonar aquella melodía de aquel día y sus pensamientos retroceden en el tiempo. En ese día que se encontraba también en un autobús yendo hacia un viaje en una nueva agencia que había abierto la florería. En ese momento, mientras el autobús iba lleno, de pronto se subió una hermosa mujer que hizo que todos los murmullos de las personas se centraran en ella. En esa ocasión, así como en esta, pensó que sería mejor si fuera como ella. Si tan sólo pudiese ser así de atractiva, podría ponerse vestidos mucho más lindo. Pero, con un pequeño suspiro, decidió sólo quedarse mirándola y codiciar esa inalcanzable realidad.

Es por ello que, a pesar de estarse comparando con ella, de pronto él le toco el hombro y luego dijo – creo que ha subido alguien que ha deslumbrado a todos con su belleza – ella, agachando la cabeza, respondió sintiéndose un poco mal – sí – luego él la miró nuevamente y continuó diciendo – pero creo que será un poco difícil competir contra ella – ella, enojándose, respondió – eso ya lo sé ¿Acaso piensas que no lo entiendo muy bien? No puedo ser alguien así de bella, pero... – él se acercó a ella y luego, susurrándole en el oído, le dijo – no te compares con nadie nunca más. Ella puede ser tan bella y hermosa, pero también no significa que tú no lo seas. El que se escuche muchos murmullos que hablen sobre lo bella que es, no son más que palabras, pues... prefiero que seas así como eres ahora y no como ella, ya que si lo fueras, creo que nunca podría alcanzarte – ella, sonrojándose y sintiéndose un poco avergonzada, respondió rápidamente – pe... pero, que... que cosas estas diciendo. Si quieres decir que no soy tan bella como ella, es más que suficiente con decir que no puedo ser su competencia... pero no salir con cosas como esas – él se rió y luego, tomándola del brazo, dijo – entonces que sea como quieras. Es cierto lo que dices, pero eso no hará que cambien las cosas, pues hay algo que nunca deberás de olvidar en la vida... – ella, volteando la mirada hacia él, quedo un pequeño silencio.

Pasando un pequeño momento con un silencio un poco incómodo, ella le susurro inmediatamente – ¡Vamos! Dime de una vez que eso que no debo de olvidar – él, sonriendo, susurro – te dejo con la duda de... – y la soltó. Ella sintiéndose un poco avergonzada, después de ver una pequeña mirada picara por parte de él, volteo rápidamente y vio hacia afuera mientras pensaba – pero que... ¡AHHH! No lo entiendo para nada. Primero me dice una cosa y luego no termina su frase... además de que... mirarme de esa forma no es para nada justo – y de esta manera no dijeron nada durante el resto del viaje. Una vez que habían llegado al fin a la agencia de la florería, con un profundo respiro, sintió que ya todo había pasado pero eso no significaba que aún tenía en su mente pensando en lo que él le había tratado de decir, además de que no parecía que estuviera jugando con ella en el momento en que le dijo eso. Pero, por más que lo pensara, no podía llegar a comprender bien lo que él quería decirle y hacer entender, esto era un dolor de cabeza para ella, sobre todo al ser que en muchas ocasiones a él le gustaba ver como ella pasaba por momentos en los cuales no podía saber ni que hacer.

Pero, lo que hizo que este viaje fuera completamente inmemorable para sus recuerdos fue lo que sucedió al tercer día, cuando estuvieron preparándose para regresar al día siguiente. En esa ocasión, una vez que había terminado de realizar cada uno de los arreglos de esta agencia así como el poder dejar formado un cierto sistema para que pudieran utilizar al igual que una pequeña capacitación del personal. A partir del momento en que terminaron de ver cada uno de estos asuntos, ya sólo quedaba dejárselo a los encargados de que esto funcionara.

Mientras se dirigían a sus habitaciones, se detuvieron un momento en el parque para poder descansar un poco. Ella, sentándose en el banco completamente exhausta, dio un pequeño suspiro mientras decía con la mirada hacia el cielo – Ahhh... no puedo creer que esto haya sido mucho trabajo, como me gustaría estar en casa para poder descansar.... Bueno – hizo una expresión de estar completamente cansada de todo este viaje – lo mejor sería poder dejar de ser tan exigente. Por lo menos creo que el día de hoy llegamos a salir un poco antes que los últimos dos días – él – tienes razón... Pero me sorprendió mucho el ver que estuviste dispuesta a quedarte hasta que ya había entrado la noche – ella, repujándolo un poco – no seas así. Si no lo hacía, de seguro que terminabas regresando hasta las dos de la mañana y, el no dormir bien, es algo que no debes de hacer. Es por eso que... – él – entonces, si que te preocupas mucho por mí – y, mientras la miraba fijamente, sintió como si él estuviera llegando a matarla de vergüenza. Apartando rápidamente la mirada, sujeto con fuerza su bolso mientras bajaba la mirada con la intención de poder mantenerse al margen y evitar que él se diera cuenta de lo que estaba sucediendo en este momento.

Ella, mientras apretaba un poco los labios, dijo – bueno, es que... si te llagabas a poner mal durante el viaje, no creo que me sentiría bien por eso – él, mientras seguía insistiendo en molestarla un poco – entonces, te sentirías mal por si me ponía mal – ella – bueno... eso creo – él – en otras palabras... me estás diciendo que te gusto – ella, poniéndose roja como tomate, se dio un pequeño sobresalto y, levantándose rápidamente, lo miro y empezó a decir precipitadamente – n... no... no es es así... yo nunca dije eso... yo... yo... yo... yo... – apretó con fuerza sus puños – yo nunca dije que tú me gustaras... yo no puedo – le apunto mientras trataba de mantener la calma – decir que ese sea la razón... lo que pasa es que eres alguien muy descuidado que termina metiéndose en problemas cuando se sobreesfuerza y eso también me termina afectando al hacer – empezó hacer mímicas con sus manos mientras a la vez se movía, lo cual ocasionalmente iba en contra de lo que decía y en otras parecía hacer algunos gestos graciosos – y con ello, el trabajo se vuelve una gran montaña que no soy capaz de atender sola y... y... así como cuando hay algunos clientes complicados, no los puedo atender sola, en esas ocasiones necesito que estés conmigo para poder tratarlos... bueno, no... no es como que esté diciendo que no puedo hacer nada sin ti..., sólo que hay veces que el trabajo es mucho más fácil cuando lo hacemos los dos... pero... pero... pero eso no quiere decir que no lo puedo hacer con otros ni que lo haga contigo sólo porque me gustes... la verdad es que eres una persona muy competente... eso es... eres alguien muy competente en lo que hace, es por ello que te tengo en una muy alta estima... – él empezó a reírse de la forma en que ella había empezado a actuar – si no fuera por eso, creo que no sería capaz de hacer muchas cosas más rápido sin ti... así que, creo que sería bueno que te cuidaras mejor para que todo pueda estar bien y no tenga que preocuparme por como he de estar haciendo todo el trabajo sola, si estás ahí conmigo para hacer el trabajo, estoy segura que todo saldrá bien... Es por eso que decidí ayudarte como un agradecimiento por todo lo que has hecho por mí... – él levantándose lentamente, mientras ella no le prestaba atención a lo que decía, hacía o lo que ocurría a su alrededor, se puso enfrente de ella y, tomándola de las manos repentinamente, dijo – Tú, me gustas, así que por favor sé mi novia –.

Ella, al salir de su mundo de forma abrupta por aquellas palabras, quedo por un instante en silencio mientras lo miraba avergonzadamente. Sin poder comprenderlo y completamente confundida, pensaba – qué... qué... ¿Qué es lo que acaba de decir? – Empezando a perder un poco el control sobre ella – no... no... no puede ser cierto lo que escuche que dijo... él no pudo haberlo dicho... además... – dirigió su mirada a sus manos que estaba siendo tomadas por él – ¿Qué es esto? ¡¡¡Él... él está tomando mis manos!!! – él mirándola fijamente mientras mantenía la seriedad, al darse cuenta que ella estaba un poco confusa, dio una pequeña risita para luego decir – escúchame atentamente – ella – a... ajá – él – Tú – ella – yo – él – me gustas – ella – te gusto – quedo en silencio por un momento y luego, liberando sus manos de las manos de él, empezó a decir mientras dejaba salir una pequeña risa – que gracioso eres... no creo que sea bueno el molestarme así – un poco deprimida – bueno... yo no soy alguien tan linda como para que digas eso... así que... – con una voz quebradiza y desesperanzadora – no juegues conmigo de esa manera – él, abrazándola fuertemente, dijo – no estoy mintiendo ni tratando de jugarte alguna clase de broma. Esa es la verdad... son mis sentimientos que tengo por ti. Es por ello que no me gusta cada vez que te comparas con alguien y digas "Como me gustaría ser tan bella como ella" ya que, para mi, no hay nadie más bella que tú... así que... aunque no sientas lo mismo por mí... – ella, que estaba impactada por este repentino momento, dirigió su mirada a su rostro, el cual estaba mostrando una expresión de estar tratando de mantener la calma. Luego de eso, se dio cuenta que él también estaba tratando de mantenerse calmado, puesto que se podía notar un pequeño temblor proveniente de los nervios que sentía en ese momento.

Pero, a pesar de que él se sintiese nervioso y asustado por la respuesta que recibiría de ella, ella podía sentir un pequeño calor reconfortante proveniente de él y que le hacía sentirse mejor al igual que un sentimiento indescriptible que le traía una calma. Ella, levantando sus brazos, lo abrazó también mientras decía – no te preocupes, gracias por lo que has dicho... sé que no ha de ser tan fácil de decir, pero... – él empezó a soltarla poco a poco para mirarla al rostro – pero no puedo darte una respuesta en este momento, pues no sé lo que en realidad siento por ti y no quiero jugar con tus sentimientos – él, soltándola por completo, dio un paso atrás y luego dijo – está bien... sólo esperaré por tu respuesta – susurro – lo esperaré aunque nunca llegue a escucharlo... aunque se termine de primero mi vida... – ella – este... ¿Dijiste algo? – él – ¡no!, vamos estaré ansioso por el momento en que me puedas dar tu respuesta – y de esta forma regresaron a sus habitaciones para pasar la noche y descansar bien, ya que al día siguiente deberían de regresar por la mañana y se tendrían que levantar muy temprano.

Regresando al presente, pensó – de verdad... que fuiste un idiota... un completo tonto el haber aceptado esperar mi respuesta. Si tan sólo... ¿Qué hubiera sido de nosotros si te hubiera dado mi respuesta en ese momento – los murmullos de las personas regresaron a pasar por sus oídos – bueno, al final... creo que tenías un gusto extraño por haberte enamorado de mí. Es por eso que te prometí el dejar de compararme de esa forma con los demás, no sólo sobre cosas triviales como lo es la belleza, sino muchas otras cosas, sino que tratar de dar lo mejor de mí y... sobre todo... me dijiste que debía de ser feliz y vivir mi vida con todas mis fuerzas – llegó al lugar de su destino.

Durante el tiempo en que se mantuvo en ese lugar, no lo sintió tan pesado como antes, al contrario, todas las personas creían que era alguien muy capaz de muchas cosas y la tenían en muy alta estima. Al llegar la noche del tercer día de su estadía en ese lugar, se dirigió a su cuarto y, sentándose en su cama, pensó que era momento de guardar su equipaje para regresar.

Mientras estaba guardando sus cosas, de pronto se quedó viendo en el bolsillo de la maleta y pensó que podía meter algunas cosas en ese bolsillo. Al abrir la bolsa, vio un pequeño papelito, lo tomo y, sentándose al costado de su cama mientras tomaba una taza de café, leyó – Hola, veo que puedes estar mejor. Bueno, tal vez no lo pueda ver pero puedo estar seguro que estas mejor que nadie. Sabes, siempre has sido una persona muy interactiva, gruñona y, sobre todo, un poco retorcida – dijo enojada – ¿Cómo que retorcida? – y siguió leyendo – la verdad, no soy bueno con las palabras ni mucho menos con las cartas, creo que termino saliéndome del tema mientras escribo y dándole vuelta a las cosas y hablando de otras cosas. De verdad, soy malo con esto, bueno, eso no importa en este momento, sino que lo que quiero decirte. Lo que quiero decir es que... no dejes de deslumbrar al mundo con tu belleza, tu forma de ser, eres alguien increíble. Eres tan increíble que hasta llegaste a deslumbrarme con tu forma de ser e hiciste que mis días fueran mejores. Nunca desearía nada más que el poder estar a tu lado y vivir eternamente contigo y tu deslumbrante forma de ser. Es por ello que oraré siempre por tu vida y porque seas feliz... Incluso si ya no puedo estar junto a ri o en tu vida, siempre te tendré presente en mí, incluso si mi tiempo se terminase, desde el cielo estaré pidiendo por ti, así que... sé feliz – ella, mientras tomaba el papel, dijo – si tan sólo... si supieras... ¿El pasar del tiempo podrá ser capaz de arreglarlo? Sin siquiera poder ver... bueno, donde sea que estés en ahora, sólo me gustaría que supieras como me encuentro... aunque... – hizo una mueca de melancolía que se mezclaba con una sonrisa dolorosa, y sus ojos cristalinos como el basto cielo estrellado, un destello como una estrella fugaz paso sin siquiera dejar nada más que unos recuerdos y, aquel papel, se mantuvo en su mano mientras ella se recostó en la cama desde su posición sentada de hace un momento. Sus pies, que tocaban el piso, parecían perder un poco las fuerzas mientras uno de sus brazos tocaba su frente y su negra cabellera estaba esparcida, no dejo más que una vista de una hermosa dama que estaba en espera de... pero esto posiblemente sólo el tiempo podría volver realidad si retrocediera. Lo que la vida se llevó y lo que dejo, todo puede ser recordado y olvidado en el tiempo, pero las heridas que cicatrizan con el pasar de este, no siempre podrán ser curadas tan rápidamente sobre todo cuando se trata de algo tan valioso que casi nadie podría llegar a entenderlo, pero... pero para ella así fue, lo quisiera o no, paso lo que tendría que haber pasado, es por ello que, mientras cubre un poco sus ojos con el brazo derecho, dice – si tan sólo... si lo supieras... Sí, si supieras... – y de esta manera termino aquel viaje.

            
            

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