En estos momentos ella se encontraba preparándose para empezar a orientar a los nuevos empleados en lo que debían de hacer en el trabajo. Al ser que había diferentes divisiones, se le asigno a cada uno de los nuevos empleados a diferentes secciones con un encargado que consideraban que era lo suficientemente competente como para poder enseñarles lo necesario de su departamento y así poder tener empleados lo suficientemente capaces de lograr alcanzar las metas que la florería les imponía.
Ella, siendo que le fue asignada en el área de ventas, se quedó un poco desconcertada al oír que estaría prácticamente a cargo de enseñar a dos nuevos empleados en el área de ventas y que dejaría por el momento su departamento administrativo. En cierta forma, ella comprendía que el área de venta había sido una en la cual había estado hace tiempo atrás, pero en estos momentos ella ya no continuaba en esta área, no era porque no contara con la suficiente aptitud como para poder tener este cargo, sino que llego a demostrar tener un muy buen control en el área administrativo al realizar varias correcciones en fallas que se habían encontrado en el control de la empresa, forma en que los presupuestos habían sido hechos, la eficiencia del personal, entre otros.
Ella terminaba ayudando ocasionalmente a otros departamentos cuando estos se encontraban en algún apuro o la dueña consideraba que el trabajo debía de ser hecho por ella para poder conseguir el mayor éxito posible y aprovechamiento de este.
Aunque en este momento se encontraba en el área de ventas nuevamente, con seriedad y sin mostrar ni un tipo de titubeo, aún se sentía muy nerviosa. Sentándose por un momento en una silla que estaba justamente en el área de descanso, pensaba – no... no puedo con esto. No importa que tanto digan que puedo ser capaz de entrenarlos, no seré capaz de hacerlo. Todos tienen muchas expectativas por conocer los resultados que saldrán de estos nuevos empleados. Creen que podrán hacer muchas cosas e... e incluso piensan que serán muy sobresalientes una vez que esté terminado su tiempo de prueba. No entiendo como es que pueden pensar que serán tan extraordinarios sólo por que esté a cargo de ellos, en realidad... el que ellos sobresalgan no tiene nada que ver conmigo sino... – en voz baja – todo dependerá de ellos y que tan dispuestos estén en mejorar y superarse – junto sus dos manos y apretó su puño contra su pecho mientras decía un poco nostálgica – es cierto, esto me lo dijiste hace tanto tiempo. Fue en esa ocasión. Fue ese día en que apenas había empezado a trabajar en este lugar... –.
Ya hace tiempo, cuando ella apenas empezaba a trabajar, se encontraba con algunos problemas con poder memorizarse todo aquel catálogo de las diferentes flores que se vendían, así como las diferentes decoraciones que se hacían para cada ocasión.
Desde hace ya un tiempo, antes de que aplicara a este trabajo, ella nunca había puesto mayor interés en todo lo que respectaba a las decoraciones o arreglos florales. En sí, nunca se había imaginado que tendría que tratar de hacer algo como tener que estar dándole a las personas su opinión sobre que tipo de flores serían las mejores para sus fiestas, el como podrían utilizarlas o como hacer que combinaran para que estas no llegaran a estar sobrecargada y diera una impresión contraría a la que se quería o no dejara que destacase el tema principal del evento.
Ella, un poco cansada, estuvo estudiando esto durante toda la noche e investigando lo más que pudo. A pesar de que no se veía haciendo esto, también no se podía dar el lujo de ser alguien que no diera lo mejor de sí en el trabajo y se desarrollara lo mejor posible. En sí no pretendía ser una empleada ejemplar, pero tampoco quería dar una mala impresión, sobre todo siendo que este era su primer trabajo que tomaba, por lo que no podía permitirse el arruinarlo en lo más mínimo. Justo antes de ir a trabajar, mientras se vestía, comprobaba que su uniforme estuviera impecable y que no hubiera nada que pueda dar una mala impresión de ella. Con un peinado de cola de caballo, ella se preparaba para ir a trabajar. El usar una diadema negra, que combinaba con el color negro profundo de su cabello.
Aunque ella no destacaba mucho al ser que también utilizaba unos lentes y no tenía nada en particular que hiciera que los demás se fijaran en ella con algún tema romántico, se mantenía firme y no le prestaba mucho interés a este tipo de cosas, puesto que su mayor prioridad era el estudiar y graduarse de la universidad.
Al ser que no prestaba mucha atención a su forma de vestir, no se podría decir que tenía puesta algún conjunto de ropa que la hiciera destacar, más bien, ella siempre vestía lo que era un pantalón de lona o una falda que le llegaba hasta los tobillos, una blusa simple roja, celeste o blanca, que eran los colores que usualmente usaba, el estampado que tenía sus blusas eran casi nula, a ella le gustaba más que fueran sin ni un tipo de estampado y, sus blusas que contaban con algún estampado, eran casi alguna palabra que le hayan colocado o una figura pequeña de alguna serie infantil. En sí, a ella casi no le ponía importancia a esto, además de que su mamá era quien le compraba la ropa regularmente y ella misma sólo lo hacía ocasionalmente.
Pero, el hecho de que fuera así, no significaba que ella no pudiera hacer estas cosas entre otras por su propia cuenta, más bien, ella se encargaba de hacer los quehaceres o en otras ocasiones cocinaba. Aunque su vida era simple y común, ella no se sentía en lo más mínimo cansada de su forma de vivir ni tampoco tenía algún problema.
En lo que respectaba a su vida amorosa, en sí no contaba con una. Al estar centrada en sus estudios, se podría decir que nunca le dio importancia a esta parte, aunque tampoco se puede decir que no tenía ni una sola gota de interés en estos temas. Es por ello que, en este momento, mientras se preparaba para ir a trabajar, estaba un poco preocupada por como era su apariencia. Esta sensación de poder verse presentable en la mayor medida posible era algo que no había experimentado antes. Una vez que estaba lista, se dirigía a trabajar tomando el bus que la llevaría desde la parada de su casa hasta una parada a unas cuatro cuadras de donde trabaja.
En estos momentos, por alguna razón, estaba demasiado ansiosa por este día, en el cual se encontraría realizando su primera venta desde que ingreso a la empresa. Aunque había estado viendo desde lejos cada una de las cosas que hacían cada uno de los empleados al momento de vender y ofrecer los diferentes productos y servicios que ofrecía la floristería, ella ahora se encontraba muy pero muy confiada en que lo lograría.
De esta manera, una vez que había comprobado todo lo que tenía que decir y saber sobre los productos y los servicios de la florería, ella empezó a dirigirse con prisa hacía el trabajo. En ese momento, mientras la tensión recorría todo su cuerpo, se preguntaba – ¿Me veré bien? ¿Podré ser capaz de hablar correctamente? ¿Estaré...? – a lo lejos ella lo pudo ver.
Él se encontraba parado justamente en la parada de buses. Esta casualidad que no había ocurrido si no fuera porque ella en esta ocasión estaba llegando un poco más temprano a la hora que acostumbraba llegar, le hizo querer hablar con él y así poder pedirle alguna idea de lo que podría hacer durante su trabajo. A pesar que a simple vista parecía ser alguien no muy confiable, por alguna razón ella sentía que podía apoyarse de él durante el trabajo y aclarar cualquier duda que le llegase a surgir.
Ella, acercándose desde atrás, se paró justo al lado de él y, mientras él se encontraba completamente entretenido con unos papeles que llevaba consigo, se preguntaba si era una buena idea el hablarle e interrumpirlo. Aunque no supiera que era lo que él estaba leyendo en ese momento, parecía ser algo muy importante o de sumo interés para él, por lo que veía que estaría mal el interrumpirlo.
De esta manera, ella se mantuvo parada a su lado sin decir ni una palabra, mientras que miraba de forma momentánea una que otra vez hacía él, como si estuviera en espera de conseguir el momento justo para poder hablarle y así poder platicar y preguntarle lo que quería, pero a la vez, pareciendo que su existencia no era nada relevante e incluso podría decirse que era nula, le hacía sentirse un poco incomoda cada vez que le dirigía la mirada.
Ella, sin poder dirigirle la palabra durante el corto tiempo en que estuvieron esperando el bus, al final sólo pudo sentir que le era imposible el poder socializar con él fuera del trabajo. Con un pequeño suspiro, mientras se subían al bus, sólo le quedaba dar lo mejor de sí durante este día. Aunque no haya logrado conseguir ni una sola información ni un consejo que le fuera de ayuda.
Mientras el bus empieza a dar su marcha, al no haber asientos disponibles, les toco ir parados. Ella, estando a unos cuantos centímetros lejos de él, decidió que era mejor no prestarle atención y es por ello que se sumergió entre sus pensamientos.
En el bus se podía escuchar la radio, el cual estaban pasando música clásica en ese momento. Aunque parecía estar de buen humor en ese momento, de pronto regresó a sus sentidos en el momento en que sintió como una mano le tocaba en el hombro. Al momento de tener que responder, fue que lo vio. Él se había dado cuenta de su existencia, en ese preciso momento, mientras le indicaba que había un asiento libre y que lo podía tomar, ella sólo pudo decir un "gracias" para luego dirigirse a tomar asiento.
Él notando que ella continuaba un poco nerviosa, dijo – si no es mucha molestia ¿Podrías decirme lo que le está molestando? – ella, un poco confusa, no podía ordenar sus pensamientos, más bien estaba empezando a ruborizarse un poco mientras trataba de articular alguna palabra sin resultado alguno.
Él al ver que ella estaba empezando a sentirse incomoda, sólo sonrió gentilmente, lo cual ella a penas pudo notarlo antes de que su rostro serio volviera. En ese breve momento en que logro verlo sonreír, ella pensó – ¿Acaso... él... me sonrió? – por un momento quedó atrapada en su propio mundo en el cual nadie podía interrumpirla y los nervios se fueron en ese pequeño lapso de tiempo que no duró más que unos cuantos segundos.
Apretando un poco sus puños, se dijo a sí misma – debo de tratar de decir algo, si no lo digo, entonces no creo que pueda llegar a conseguir ayuda de nadie y no puedo garantizar que haré lo mejor en este día. Si siempre voy a ser así de tímida, nunca lograré avanzar y no lograré ir hacía ni un solo lado y... no... – sacudió un poco su cabeza para ordenar sus pensamientos – no puedo dejar que algo pequeño me impida quedarme atascada en este punto – con una mirada firme y seria, dirigió su atención a lo que le importaba en ese momento y dijo, aunque tartamudeando un poco – e... eeste... l-lo que pasa es q-que t-ten-go unas dudas sobre lo que de-debo de hacer en el momento d-de estar frente al cl-cliente y no quiero arruinarlo – él, sorprendido de que ella al fin había podido decir lo que le preocupaba, respondió – bueno, no es necesario que estes tan preocupada por eso. Sabes, cuando yo empecé también a vender, me preocupaba que no pudiera hacer bien las cosas. Tenía tanto miedo de cometer algún error, que diera malas elecciones al cliente, que no pudiera comprender lo que busca o siquiera hablar correctamente y con ello terminar perdiendo la venta, pero... – con una mirada cálida y gentil – bueno, que puedo decir, todo esto es parte del crecimiento que experimentarás con el pasar del tiempo – ella, sintiendo que esa no era la respuesta que buscaba, pensaba – conque se pueden equivocar, pero eso veo que es un poco difícil. Si realmente cometo un error ya no podré dejar de sentir que terminaré perdiendo el trabajo, en serio que no puedo permitirme tener algún error – él, notando que no había conseguido persuadirla con lo que había dicho anteriormente, continuó diciendo – aunque no puedas permitirte el cometer errores, es una seña de que estas dispuesta a poder dar lo mejor de ti, pero eso también puede ser un problema si no reconoces que todos estamos en un punto en que cometer un error o más puede suceder en cualquier momento sin que lo sepamos, pero eso no quiere decir que hasta ahí nos quedaremos y ya no avanzaremos más, lo que creo es que si en algún momento no puedes avanzar solo, puedes buscar ayuda, y si no hay nadie que geste dispuesto a poder ofrecerte la ayuda que necesitas, sólo tómalo con calma, respira hondo, si quieres grita con todas tus fuerzas, siéntate, reflexiona, o incluso puedes tomarte un descanso para luego poder volver a levantarte y regresar al punto de salida, el que puedas retroceder un paso o quizás dos, tres o más, no significa que seas alguien cobarde o sin etas, en ocasiones es mejor retroceder para entender en donde fue que nos equivocamos, pero no debes de quedarte donde estas, tampoco debes de retroceder sin rumbo hasta el punto en que todo lo que has hecho termina siendo un completo desastre, ya que en algún punto, incluso si lo has perdido todo, deberás de volver a avanzar hacía adelante nuevamente. Peor podría ser que pienses que un error es el fin de todo, es cierto que un simple error puede hacer que perdamos mucho y eso le puede dar miedo a cualquiera, sin embargo, eso nunca significará que es tu fin. Si puedes seguir viva y tienes esa capacidad de seguir adelante, entonces nada se ha perdido aún, ya que puedes volver hacer todo desde cero – ella, con la mirada baja, no podía decir si estaba bien o no lo que estaba por decir, más sin embargo este salió sin que se diera cuenta – entonces... ¿puedes ayudarme? – él, viendo como ella estaba apretando un poco su cartera, le hizo sentir una extraña sensación mientras respondía sinceramente – claro, si necesitas mi ayuda, siempre te la daré mientras me sea posible, no puedo prometerte que estaré presente en todo momento, pero... pero daré lo mejor de mí para ayudarte en lo que pueda y esté en mis posibilidades – ella, sintiendo una clama al escuchar esas palabras, dirigió su mirada hacia él mientras aflojaba la fuerza conque había apretado su cartera inconscientemente.
Al verlo desde su asiento, a pesar de que no era nadie extraordinario o que pudiera contar con una gran belleza, ella podía estar segura de que eso estaba de más si es que podía sentir esta calidez que desprendía de él. Es por ello que, con una sonrisa en el rostro, respondió alegremente – gracias, espero poder contar contigo – él – claro, si necesitas algo, sólo dímelo – justamente en la siguiente parada se bajo la persona que estaba sentada a la par de ella y él tomo su lugar.
Durante el resto del camino hacía el trabajo, los dos estuvieron platicando sobre el trabajo y lo que ella tendría que tomar en cuenta al momento de estar con un cliente y así poder ser capaz de tener una idea de lo que debería de hacer o no. El tiempo en que estuvieron hablando pasó tan rápidamente que no sintieron como fue que el camino se volvió tan corto al llegar a su parada. Al bajar del bus, se dirigieron al trabajo platicando un poco más durante el camino. Aunque fuera sólo un poco, ella podía estar segura de que todo estaría bien el día de hoy y no tendría porque preocuparse durante el trabajo. Sin importar lo que fuera a suceder, en ese instante había recuperado parte de su confianza y estaba lista para afrontarse ante cualquier problema. Todo lo que sucedió en ese día, a pesar de que tuvo uno que otro problema, pudo salir adelante y con la ayuda de él, pudo ir comprendiendo como era todo lo que debía de hacer en el trabajo y así ir puliendo sus habilidades poco a poco.
Al final del día, ella se acercó a él con una gran sonrisa en el rostro mientras decía – gracias por todo, el día de hoy he podido realizar algunas ventas sin ni un mayor problema. Bueno, a pesar de que termine equivocándome una que otra vez, me has salvado, de verdad, te estoy muy agradecida por haberme ayudado – él, sin dirigir su mirada a ella, respondió mientras seguía viendo unos documentos que tenía en sus manos – bueno, no ha sido algo tan grande, pero en realidad, el que puedas ser la mejor, el que logren tener mucha confianza en lo que haces, todo dependerá de tus propios logros que puedas hacer con tu propio esfuerzo y si estas dispuesta a superarte y mejorar en lo que haces, pero eso dependerá de ti. Yo sólo puedo ayudarte de una forma mínima, así que – bajo los papeles que tenía en su mano y, mirándola, dijo – es un placer el poder trabajar contigo, sé que lograrás un día poder ser una gran empleada y superar a varios, espero poder ver el día en que puedas tener a tu cargo al nuevo personal de alguna empresa en la que estes trabajando y enseñarles lo que has aprendido. Sé que serás una gran maestra en esa parte – ella – no creo que pueda lograr llegar a ser alguien así, pero por lo menos... tal vez si pueda ser un poco mejor en el área de ventas o alguna otra área como lo haces – él – no es gran cosa, todos tenemos diferentes funciones, y mientras podamos conseguir alguien que nos guie, seremos capaces de hacer que nuestro talento pueda desarrollarse mucho más rápido y, aunque no haya nadie que lo haga, podemos encontrarlo y desarrollarlo si nos lo proponemos. Así que, estoy feliz de que hayas logrado hacer tu primera venta y que haya sido un éxito – y con ello dejo salir una pequeña risa de alegría, aunque ella le dijo – vamos, no te rías así de mí – en realidad estaba contenta de haber recibido aquel elogio.
Después de recordar aquel día, miró nuevamente el área donde estarían los nuevos empleados a quienes les estaría enseñando todo lo necesario para que puedan desempeñarse de la mejor forma en la empresa, sonrió mientras decía con una voz serena, pero a la vez imponente – buenos días a todos, el día de hoy yo seré la encargada de su capacitación y el poder mostrarles cada una de sus funciones en la empresa. Sé que puede ser un poco difícil hacer algunas tareas por primera vez, pero eso no significa que no lo podrán hacer, sólo hace falta un pequeño empujón para que empiecen a dar su mejor esfuerzo en el área que les ha tocado. Así que vamos por su primera venta, su primera vez trabajando y haciendo uso de los sistemas que la empresa les ofrece. Dicho esto, empecemos – y con ello, ella explicó y guio a todos los que estaban bajo su mando con el sumo cuidado posible sin evitar que crecieran y dejaran de lado sus responsabilidades. Es por ello que ella fue estricta cuando era necesario y comprensiva en los momentos justos. Los resultados de este tiempo de prueba llegarían a verse muy pronto.
Justamente, al regresar a su casa, volvió abrir aquella caja que guardaba con mucho apego. Mientras dudaba en tomar un papelito, pensó – por esta ocasión... sólo por una vez... espero que pueda haber logrado conseguir lograrlo – con las manos temblorosas, tomo uno de estos y leyó – entre las dificultades que llegues a pasar, sabes, nunca te pararan. Sé mejor que nadie que no eres alguien débil en lo más mínimo. Puede ser que algo te mantenga detenida por un tiempo, pero saldrás siempre adelante, lo único que necesitas es un pequeño empujón. Me gustaría que pudiera ser ese motor que te ayude a seguir avanzando, pero, la verdad, temo porque no sea así. Si en algún momento me volviera en ese mal que no te deja seguir adelante, entonces déjame y olvídate de mí. Ten siempre presente que tu camino será todo un rumbo lleno de obstáculos y con nuevas oportunidades, por lo que mantenerse atada ante algo que te hace mal no será nunca la mejor opción. Aunque me gustaría que te olvides de todo lo que te haga mal, en ocasiones también es mejor aprender a vivir de aquellos de los que nunca podrás separarte. Yo siempre desearé tu bienestar hasta el final de mi vida, si me fuere posible el poder desearte y ser capaz de traerte la felicidad incluso después de que llegue mi partida, entonces lo haré. Así que no llores por favor, no lo hagas en vano, sino que trata de ser feliz, sonríe más, pero hazlo sólo cuando sientas que es el momento. Nadie te debe de obligar, sino que lo harás por tu propia voluntad. Ve y prueba aquello que no conoces, ve con todas tus fuerzas, sé que lo lograras, es por ello que me gustaría felicitarte si es que has logrado avanzar, por muy pequeño que te parezca, en esta vida. Ya que el avanzar, no siempre será algo que verás tan fácilmente o algo tan notorio, sino puede ser por pequeños aspectos como ir mejorando en algo que haces siempre, implementar algo nuevo en tu vida o en la forma de pensar, como muchas más cosas. Así que sé feliz – volviendo a doblar aquel papelito y guardando la cajita, se sentó en la orilla de su cama. Mientras miraba hacia el suelo para luego recostarse y quedarse viendo hacia el techo, levantó el brazo derecho para luego ponerlo de tal manera que cubría sus ojos. Con una voz un poco aliviada, pero siempre con un poco nostálgica, dijo – en ese entonces también prometí que sería tu motor, tu motivación, pero terminé siendo todo lo contrario. Todavía recuerdo que mantuviste tu palabra sin importar nada de eso, pero lamento por lo que tuviste que pas... – unas lágrimas empezaron a caer y mojar su cabello. De esta manera permaneció hasta terminar dormida aquella noche.