En nuestro último año de secundaria, las cosas comenzaron a girar en torno a lo romántico, y esto se debió a que la mayoría de nuestros compañeros comenzaron a entrar a la pubertad y su cambio corporal fue demasiado evidente.
Un ejemplo, yo crecí unos centímetros más, generé "cuerpo y cintura" no fue algo que me alegrara del todo, pero al final de cuentas me veía bien. Dejé que mi cabello estuviese más largo y empecé a delinearme.
La mayoría de las chicas comenzó a maquillarse, empezó a utilizar fragancias y todo ese tipo de cosas que ahora las hacia lucir más femeninas. Cosas de las cuales yo no estaba interesada.
Con respecto a Quinn, continuamos como amigas, referente a su manera de vestir y su personalidad, parecía que todo le quedaba perfecto, utilizó tacones y vestidos que le hacían lucir muy bonita; esto fuera de la escuela, ya que dentro utilizábamos uniforme escolar. Continuaba siendo coqueta y muy amigable.
A mediados de este año, justo el mes de octubre, todo se había llenado de decoraciones para Halloween, una de mis festividades favoritas, fue cuando conocimos a las personas que creíamos serian nuestros novios perfectos.
Claro, yo Evelyn, me había quedado "perdidamente enamorada" de un chico que vi en la fiesta de la escuela y Quinn, paso por lo mismo, pero con el mejor amigo de aquel chico que me había gustado. Ese chico era de piel blanca, mucho más alto que yo, vestía unos jeans negros, una playera de cuadros rojos con negro, tenis tipo converse... era, lamentablemente perfecto.
Nuestras miradas se cruzaron por un par de minutos que cuando entré en razón me giré rápidamente a ver a Quinn.
- Quinn, no sé qué acaba de pasar aquí, pero me acaba de llamar la atención el chico que estaba frente a nosotros, tal vez no lo viste del todo bien por la escasa luz de la fiesta, pero... no lo había visto en el instituto. - Pregunté discretamente.
- No lo vi a detalle, pero si noté la extraña mirada que uno de ellos tenía hacia mí, y creo que con eso fue suficiente para ver que también el otro chico te miraba fijamente. Pero, debo de esperar a terminar el año, sé que puedo volver a verme con el amor de mi vida en Canadá -
- Sigues con eso... - Giré la vista - En fin, no creo que nos veamos nuevamente, hay muchísima gente aquí como para volver a toparnos con ellos. -
- Si, y seguiré con esto hasta que realmente haya alguien que me haga cambiar de opinión y para eso estará muy difícil -
- Parece que hasta está casada con él y eso que su relación no duró más de un año, creo, sinceramente no llevé sus cuentas. A menos que... ¿Será que ya tuviste sexo con él? - Pregunté discretamente.
Quinn se ruborizó inmediatamente y enseguida me cubrió la boca con sus manos - No digas eso... que va a decir la gente que nos escuche, pero no, no llegamos a ese punto. Tal vez no sentía las mariposas necesarias como para entregarme a él. Además, ni siquiera tengo la mayoría de edad como para pensar en esas cosas... -
Solté una risa - Con esta música no nos va a escuchar nadie. Pero, ya tranquila, solo tenías que decir un sí y no, no es que te vaya a juzgar por ello, al fin de cuenta es tu cuerpo y tus decisiones -
- No sé qué decir al respecto, pero gracias - Quinn levantó la mirada y me observó fijamente - ¿Ese chico que viene directamente hacia acá no es el que estaba frente a nosotros hace unos minutos? -
- ¡QUE! - Exclamé y giré rápidamente - Y viene directamente hacia acá... -
En un par de segundos ya estaban los dos chicos frente a nosotras.
- Hola - Exclamó el chico alto y guapo que había visto minutos atrás.
Su amigo siguió el saludo.
Respondimos a la par - Hola -
Esta conversación paso de ser una entrada para conocernos, que, al paso de un mes, las dos estábamos saliendo con ellos. El nombre de mi nuevo novio era Steve y el novio de Quinn se llamaba Matt.
Por cierto, los dos comenzaron a volverse amigos desde el comienzo del año, eran similares a nosotras, puesto que también confiaban el uno del otro. Cuando Steve, quería platicar conmigo, Matt se iba con Quinn. Era la forma más fácil de no distanciarnos. Me encantaba que ambos compartíamos gustos y música, nuestras charlas eran tan sueltas que tiempo nos faltaba por terminar.
En cuanto a Quinn, con ella paso lo mismo, pero comenzó a andar con Matt la semana después. Se veían tan adorables juntos que ni yo podía creer que comenzaba a gustarme ese tipo de cosas.
Parecía que la relación había tomado un giro sumamente relajante y casi parecía estar perfecta. Cada quien tomaba su tiempo necesario para estar con su pareja y también tener nuestro tiempo como amigas. Lo bueno de todo esto, es que no me sentía forzada a tener esta relación solo por el "qué dirán" seguramente la curiosidad o prácticamente la confusión que tenía había sido pasajera.
Pasó alrededor de tres meses más, es decir, que ya estábamos iniciando el año nuevo, yo mantenía una relación estable con Steve, por lo que estuvimos en contacto durante las vacaciones de diciembre. Aun no era tiempo de presentarlo a la familia. Se muy bien como son mis padres y sé que se molestarán si presento un novio a cada rato, pero, en fin, lo importante es que hoy nos veremos nuevamente.
Ya solo nos quedaban aproximadamente cinco meses más en este instituto y por fin pasaríamos a la preparatoria.
Respecto a Matt y Quinn, se mostraban poco a poco más distanciados, parecía que las cosas entre ellos no habían funcionado y era de esperarse, Quinn acababa de pasar por una relación donde estaba "segura" que ese chico era el amor de su vida.
Aproveché un momento para buscarla en el horario de la comida, ella estaba sentada en una de las mesas, por lo que llegué por detrás y le tomé del hombro - ¿Quinn, esta todo bien? -
- Hola Evelyn ¡Si! ¡estupendo! ¿Por qué lo preguntas? - Tomó del jugo de manzana que tenía sobre la mesa.
- Sabes que Matt es el mejor amigo de Steve, iré directo al grano. Le comentó que las cosas entre ustedes no estaban funcionando, y que él ha dado lo mejor de sí para demostrarte su amor, pero que al parecer es algo que no percibes. Independientemente de lo que esté pasando con ustedes, me gustaría saber si estas bien -
- Sinceramente no creo que pueda seguir con esta mentira, no estoy en posición de tener un romance y tampoco estoy interesada en romperle el corazón a alguien, por lo que no sé qué hacer - Suspiro pesadamente.
- Pues deberías de hablar con él y hablarle sinceramente, a dejarlo esperando y todavía haciendo algo por la relación. Yo no le diré nada, claramente sabes que lo nuestro es diferente a mi relación con Steve. -
- Se que no le dirás nada, hoy hablaré con él y trataré de que lo nuestro quede en buenos términos, probablemente nos vaya mejor de amigos - Sonrío.
Asentí al escuchar esto ultimó y me quedé con ella para terminar de almorzar.
Al día siguiente Steve me dio la noticia que Quinn había terminado con Matt. Yo no dije nada más, ya que no queria confundir o empeorar el estado de ánimo de su mejor amigo.
- Espero que esto no llegue a pasarnos. Creo que llevamos muy bien la relación hasta el momento ¿O sientes que he hecho algo que pueda hacer que esto termine? - Mi contrario murmuro esto repentinamente.
- ¿Qué? No, no has hecho nada que nos lleve hasta ese punto, pero te agradecería que, si llega a pasar, me lo digas directamente, incluso si te llega a gustar alguna chica, prefiero eso a estar batallando después por cosas sin sentido -
- Dudo que eso pase, pero lo mismo va para ti - Arqueó su entrecejo.
- No creo que me llegué a gustar una chica por el momento - Mostré un rostro confundido - Pero lo tomaré en cuenta - Sonreí.
- ¿De qué hablas? - Preguntó mostrando interés en lo que había dicho.
Yo por descuido y por estar pensando en lo que paso con Quinn, dije eso sin querer.
- Ja ja ja, es broma, entendí tu referencia. Pero cuando me llegue a gustar un chico te lo diré - Dije de tono de burla.
- Deberías de tomarte las cosas más enserio... - Su tono de voz fue serio y enseguida camino hacia su salón. - Ya casi suena la campana, te veo en la hora de salida -
- Claro - Caminé hasta mi salón. Sinceramente esto había sido un cambio muy repentino en su personalidad, pero bueno, seguramente tiene miedo de que las cosas no funcionen, y es entendible.