Mis ojos se abrieron de par en par, hasta que de un salto me senté sobre el sillón para mirarle fijamente.
Mi mano subió hasta la comisura de mis labios para pasar sobre los mismos mi dedo indicé. No terminaba de creer lo sucedido, aun lo estaba tratando de asimilar. Pero tampoco tenía la fuerza suficiente como para preguntarle él porque, y es más que claro.
Estamos hablando de Quinn, una chica que conocí hace tres años y de la cual confirmo que es ultramente heterosexual, porque lo sé, porque he estado todo este tiempo con ella y lo ha demostrado. Seguramente fue un error, quizás fue simplemente algo que queria experimentar
Por otra parte, ella simplemente avanzó hacia la cama y se dio media vuelta, para terminar por cubrirse por completo y aparentar que está totalmente dormida.
Me levanté a apagar la luz y posteriormente dormir en el sofá, no pretendía incomodarla más. Mientras terminaba de arreglar la pequeña sabanita de descanso, escuché la voz de Quinn provenir desde la oscuridad.
- Disculpa por lo sucedido, sinceramente no sé qué me paso, solo queria hacerlo de broma para que te pasaras a la cama - Su voz resonaba entre la oscura habitación.
- Esta bien, no te preocupes, supongo es algo que suele pasar ¿no? - Ni siquiera sé que estaba respondiendo.
- No, solo se me salió de las manos, quizás por el movimiento al tratar de levantarte y la cercanía en la que estabas, todo se salió de control -
Sinceramente no recuerdo haberme levantado en lo más mínimo, pero para evitar que ella siga sintiéndose apenada y que esto termine por arruinar nuestra amistad, prefiero seguir el juego.
Reí en lo bajo - Si, me imagino que te tomó por sorpresa. Es decir, no son cosas que se hagan usualmente con amigas, mucho menos cuando sabes que tengo novio -
- Si, claro, son cosas que no se hacen comúnmente... En fin, pasa buenas noches. Aunque solo una cosa, por favor -
Tras escuchar eso giré mi rostro para verle ligeramente por entre la oscuridad - Si, dime -
- No hagamos un drama por esto. A lo que voy es que no soy gay ni nada similar. No es que ande por la vida besando chicas, es la primera vez que pasa y fue un error, eso es todo. Así que trata de actuar normal y listo. Así que, sin decir más, descansa, hasta mañana -
- Claro, no te preocupes - Tras escuchar todo lo antes mencionado, me acomodé en el sillón, mientras pensaba, que a esto no pensaba tomarle importancia, porque sabía que ella probablemente solo lo hacía para molestarme o para saber que era besar a una chica.
Levanté mi teléfono por entre la oscuridad y leí los mensajes de buenas noches de Steve, debía enfocarme en él, y solamente en nuestra relación.
A la mañana siguiente el sonido del carro de mis padres me despertó; igual que todos los dias. Mis padres son unas personas que trabajan de manera exagerada, por lo que de lunes a sábado ellos se la pasan en la empresa, por lo que, si tengo suerte, los veo los domingos, y menciono "suerte" porque luego se marchan a sus clubs y suelen pasar el día con sus amigos. Pero, en fin, no es algo a lo que le tome mucha importancia.
Respecto a nosotras, preferimos dejar las cosas como si nada hubiera pasado, verlo como un accidente cualquiera, una acción similar a la de una caída graciosa. Era de esperarse, las dos sabíamos muy bien que las cosas no iban a cambiar entre nosotras, no había un porque extremoso que lo haga. Esto podía tomarse como algo que tal vez nos sirva para bien o para mal. Lo mejor era seguir actuando como si nada, las dos sabíamos muy bien que Quinn también podía llegar a ser extremista.
Desayunamos y a la hora su madre llego por ella hasta la casa, ella había ido a dejarla y esperaba regresar por ella al mismo lugar. Debo de aclarar que durante el desayuno todo fue un silencio incomodo, pero cuando estaba su mamá esperando, se despidió y hablo con cuanta normalidad, que parecía que desde la mañana no dejábamos de contarnos chismes o teniendo platicas de amigas. Sinceramente sus comportamientos me estaban confundiendo muchísimo. Ya no sé si me odia o tal vez, quiera terminar con nuestra amistad en cualquier día.
El fin de semana paso y me encontraba nuevamente en la escuela, justo estaba sentada sobre mi banca, no faltaba mucho para que comenzaran las clases y en todo ese transcurso de horas libres ninguna se dirigió la palabra, ni siquiera la mirada, cuando se suponía que teníamos que seguir "normal".
Ahora, veamos si en el receso comeremos juntas o preferirá alejarse.
- ¿Vamos a comer? - Pregunté siguiendo el paso.
- No, quede de ir a comer con un amigo, tal vez mañana. - Quinn respondió con un tono serio y molesto.
- ¿Amigo? - Arqué mi entrecejo. De cuando acá tenía amigos varones. - Esta bien, como quieras -
De igual forma pasaría mi receso en compañía de Steve.
No entiendo porque actuar tan indiferente cuando ella fue la que dijo que no íbamos a hacer ese tipo de cosas. Además, yo no iba a estar rogándole, si ella queria hablarme, pues bien, si no, ya veríamos como avanzaban las cosas. En cuanto a mi relación, tenía que admitir que me sentía mal por haberle hecho algo así a Steve, el me trataba bien que el haberle mentido de esa manera me hacía sentir mal, pero si se lo decía, probablemente iba a empezar a sacar sospecha de las dos y nuevamente los comentarios acerca de mi iban a volver a murmurarse por entre la escuela.
El receso termino y volvimos a clase. Ese mismo día nos tocó elaborar una exposición en equipo Los grupos consistían en cuatro personas y en mi grupo de siempre se encontraba Quinn y otras dos chicas, Gabriela; era una chica de piel morena, cabello rizado de color negro. Estaba a la altura de Quinn. Otra de ellas es Jamie, ella estaba por el metro sesenta y dos, piel blanca, cabello oscuro y lacio; ella era un poco más creída. Las tres chicas eran amigas desde la primaria, así que ya se llevaban mejor, además de que siempre le decían a Quinn que hablarme era una mala idea. Yo, por mi parte, les hablaba lo necesario.
Esa misma tarde nos salimos temprano para ir directamente a mi casa a realizar la exposición para mañana, era la casa más cercana y con menos personas que no nos dejaran realizar la tarea en paz.
Cuando llegamos Gabriela y Jamie dejaron sus mochilas, esto con la finalidad de que dos se encargaran de comprar las cosas que faltaban para la exposición y dos de hacer los aperitivos para comer un poco y botanear.
Noté que Quinn queria saber con Gabriela, pero por su desgracia, ninguna de las dos acepto quedarse conmigo, ya que sabían perfectamente que nos rodearía un silencio incomodo. Así que me quedé con Quinn a hacer unos sándwiches y llenar unos platos de botana.
Sinceramente hubiera preferido el silencio incomodo con cualquiera de las otras dos chicas, que con Quinn.
- Sinceramente no creí que las cosas iban a seguir tan normales - Dije en tono sarcástico - Parece que te lo tomaste muy enserio -
- No sé de qué hablas. Yo estoy totalmente normal, tu mente es la que seguramente ya se está confundiendo - Empezó a buscar el pan para hacer los emparedados.
- ¡Por favor! Ni siquiera estoy confundida por lo que paso, si quieres te recuerdo que estoy saliendo con un chico que se llama Steve, así que un simple beso no me va a confundir -
Dejó la bolsa de pan sobre la mesa - ¿Simple beso? - Camino directamente hasta mí, para tomar una distancia sumamente corta. - Entonces ¿estás diciendo que te da igual que tu mejor amiga te bese? -
- Ni siquiera es algo que a ti debe de importante. No entiendo a que estas jugando o como porque, si es solo por molestarme, lo estás haciendo en un mal momento -
- No lo sé, probablemente me estoy sintiendo celosa por Steve. Antes pasabas más tiempo conmigo y éramos muy unidas, pero ahora es muy raro que hablemos o caminemos juntas a casa -
- ¿Y crees que besando a tu amiga va a solucionar las cosas? - Me crucé de brazos.
- No exactamente, pero si quería percatarme de que fuesen celos de amiga y no de otra cosa -
- Porque por lo que me das a entender es que vas besando a tus amigas a cada paso que se alejan de ti -
- ¡De que hablas! ¡No! Sinceramente no sé qué me hizo estar tan confundida. Lo lamento - Suspiró pesadamente.
- Esta bien, no te preocupes, al menos ya hablamos de lo sucedido y espero que tengamos más comunicación. Mejor discúlpame a mí por alejarte, sinceramente no lo noté -
Sonrió - Bueno, ahora ya lo sabes. -
- Que bueno que ese beso te ayudo a saber que era lo que estaba pasando. Es difícil a veces manejar tus pensamientos, sobre todo con este "tipo" de cuestiones -
- Si, ese es el problema -
Cuando termino de decir eso, inclino su cuerpo hacia mí, como si fuese a darme un abrazo; cosa de la cual ya estaba costumbrada, por lo que extendí los brazos para responderlo, pero fue tan rápido el movimiento por la cercanía, que cuando sentí ya tenía una de sus manos bajo mi mentón, el cual movió ligeramente para darme nuevamente un beso, pero esta vez prolongado.
Ni siquiera me dio oportunidad de cerrar mis ojos, solo observé su rostro frente al mío.
Al separarse murmuró lo siguiente - Para que veas que no es un "simple beso" -
Camino hacia el refrigerador para buscar los embutidos para el emparedado.
- ¿Sinceramente no estoy entendiendo nada... ¿Por? - Quizá preguntarle algo, pero en eso el timbre de la puerta sonó, nuestras compañeras ya habían llegado con los materiales.