ENREDOS DEL CORAZON
img img ENREDOS DEL CORAZON img Capítulo 7 7. FUE UNA PESADILLA
7
Capítulo 10 10. EL ROMANCE DE LOS PRIMOS img
Capítulo 11 11 TE EXTRAÑO img
Capítulo 12 12 RECUERDOS img
Capítulo 13 13 ALMAS GEMELAS img
Capítulo 14 14 LA PRIMERA FIESTA CONTIGO img
Capítulo 15 15 YO ME ENAMORE DE TI img
Capítulo 16 16 EL ROMANCE PROHIBIDO img
Capítulo 17 17 TODO FUE UNA MENTIRA img
Capítulo 18 18 LA FIESTA DE GRADUACION img
Capítulo 19 19 ¿COMO TE OLVIDO img
Capítulo 20 20 TE EXTRAÑO img
Capítulo 21 21 EL REGRESO DEL ALMA GEMELA img
Capítulo 22 22 ES MI CHICA img
Capítulo 23 23 WILLIAM img
Capítulo 24 24 JUNTO A TI img
Capítulo 25 25 NO PODRAS img
Capítulo 26 26 LA PROMESA img
Capítulo 27 27 SECRETOS DESBLOQUEADOS img
Capítulo 28 28 DOS EXTRAÑOS img
Capítulo 29 29 ME ENAMORE DE TI img
Capítulo 30 VIDEOS EN PAREJA img
Capítulo 31 VIAJE A COLOMBIA img
Capítulo 32 WILLIAM img
Capítulo 33 JAZMIN img
Capítulo 34 LA FIESTA img
Capítulo 35 LA SORPRESA img
img
  /  1
img

Capítulo 7 7. FUE UNA PESADILLA

Luego de una noche muy horrible, Mario despertó en mi habitación, en el suelo, no sabía lo que había pasado.

- ¿Dónde está mi madre? - pregunté.

- Preparando el desayuno, ¿dónde más estaría? - preguntó

- Soñé que nos había dejado - respondí llorando.

Mario me abrazo y mi madre subió y nos abrazó a los dos, nos dio la mejor noticia, ella muy feliz y yo también e incluso me daba pellizcos en la piel, porque no sabía si estaba en un sueño o era real.

- Mi pequeña, siento mucho ese sueño, sé que desde que tu padre no está nuestra vida cambió mucho - dijo mi madre abrazándome.

- Mamá soñé que habías muerto en un accidente.

- Fue solo una pesadilla mi pequeña estoy aquí y jamás los voy a dejarlos.

Abracé fuerte a mi mamá y justo cuando bajamos a desayunar nos dio la noticia que mi padre nos dejó como herencia un restaurante, entonces ella renunciaría al hospital, pues su trabajo era complicado y no quería morir igual que papá.

- Vamos a trabajar juntos, porque solo así podemos salir adelante – dijo mi madre.

- Gracias por ser la mejor madre.

- Siempre mi pequeña.

- Cuando comenzamos - dijo Mario.

La charla fue muy larga, pero yo seguía deprimida, mis pensamientos aún me carcomían el alma, era esclava de mis propios pensamientos.

- ¿Puedo pasar? - preguntó mi madre.

- Si, pasa - respondí.

- ¿Quién es ese chico que estaba aquí ayer?

- ¿Te refieres a William?

- Si al tipo alto que estaba aquí ayer.

Mi madre me empezó a molestar, preguntando que, si era mi novio, lo mismo me preguntaba yo ¿por qué se preocupa por mí? Pasaron unas horas, cuando me llego una llamada, era William.

- Ponte guapa a los seis pasos por ti.

- No quiero salir hoy - dije en tono aburrido.

- Vale, entiendo - dijo y corto.

Quizá me pase, pero no quiero ilusionarme porque luego cuesta curarse de un corazón roto, a parte que soy menor para él.

- ¿Por qué hiciste eso tonta Jazmín? - me pregunté a mí misma.

Él se enojó y razón tenía, creo que soy muy infantil para un hombre como él, debo de entender que él no es como Alan Gutiérrez el estúpido que me arruino.

- ¿Quieres ir al partido de fútbol? - preguntó Mario

- Vale - dije rápidamente.

- Mayra irá con nosotros.

- Me parece bien.

Me fui a mi habitación y busqué la ropa adecuada para la ocasión, pero lo único que encontré fue una gorra blanca, un pantalón negro que me quedaba muy socado, una camiseta blanca y unos zapatos deportivos. Mi cabello siempre ondulado, me llegaba a la cintura, en tiempo de calor era mejor andar lo así.

- Vamos - dijo mi hermano tomando la llave del auto.

- Madre regresamos pronto - dijimos a coro, ella estaba con unas amigas.

- ¿Quién más llegará? - pregunté.

- William, su novia, Alan y Mariana.

- Pensé que Mariana era su novia - dije, con decepción.

- A él ya no le gusta ella.

Un silencio profundo se apoderó de los dos, me decepcionada la idea que William tuviera novia porque él me hizo bien.

- Ya hemos llegado – dijo Mario.

- ¿Vamos? - preguntó Mayra.

- Si - dije.

Al llegar al lugar William estaba junto a una chica de cabello corto, se veía muy fina y se notaba que estaba muy sana, también se veía que conectaba bien.

- Pensé que no vendrías - dijo William ignorando me por completo.

- Tú eres la pequeña hermana de Mario, ¿no es así? – dijo la chica viéndome.

- Si, soy yo – dije con mucha tristeza.

- Pero es que estas muy guapa, ¿verdad amor? - dijo la chica preguntándole a William.

La tristeza invadía mi corazón nunca pensé que estaba tan apresurado en buscar novia.

- Pero que guapa estas hoy - dijo un chico que conocí hace unos días invadiendo la tristeza y los pensamientos que me atormentaban.

William se voltio 7 solo hizo una cara de desagradó al ver que Arthur y yo estábamos abrazados.

- Quiero pedirte algo - dijo viéndome.

- ¿Qué cosa?

- ¿Quieres ir al cine mañana conmigo? - preguntó.

Vi hacia William y los vi de lo más enamorado, me dolía verlos así, y nunca había hecho lo que voy a hacer, pero siempre hay una primera vez.

- Claro que sí – dije abrazándolo.

William y todos voltearon a vernos, sus rostros parecían extraños, pues nunca ha-

bían visto al chico, era un chico moreno un poquito más alto que yo, vestía con una camiseta blanca, una sudadera negra, zapatos deportivos y una gorra negra.

- ¿Y tú quién eres? - preguntó Mario enojado.

- Él, es mi novio - dije interrumpiendo lo, antes que dijeron que es mi amigo.

William se levantó enojado y me veía de reojo, pero no podía hacer nada porque él no era soltero, no quería jugar con Marcos, porque él sabía que todo era un juego.

- Que mal, ya no te gusto - dijo Alan. - justo cuando iba a conquistar te.

- Cállate Alan – dijo Mario.

El silencio se apoderó de todo el estadio, pero justo Marcos era un jugador, del equipo contrario en el que participaba William.

- Voy al baño - dije.

- Ten cuidado - dijo mi hermano.

Llegué al baño, el lugar era muy elegante, no parecían baños de estadio, y justo cuando me estaba lavando las manos escuché un ruido, parecía que alguien había cerrado la puerta.

- ¿Acaso quieres darme celos? - preguntó William detrás de mí.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté.

- Me estoy volviendo loco y es tu culpa.

Mis pies temblaban, mi respiración se paralizaba, sus manos tocaban mi cuello, su pierna estaba justo en medio de las mías, y aunque apenas le llegaba al pecho él intentaba bajar su altura.

- Ese día no quisiste ir conmigo al cine, ¿por qué? - susurro lamiendo mi cuello.

- Porque tuve una pesadilla.

- ¿Qué?

- Soñé que mi madre había muerto, los miedos se apoderaron de mí y no sabía qué hacer.

Él me miraba con preocupación, me abrazo y me pidió disculpas, pero ya era demasiado tarde, porque él tenía novia y yo respetaba eso, no sabía ni siquiera que pensar después de soñar con la muerte de mi madre siento que mi corazón puede detenerse en cualquier momento y es casi imposible olvidarlo, odio tener este sentimiento de tristeza.

            
            

COPYRIGHT(©) 2022