Capítulo 6 Un cuerpo sorprendente (Segunda parte)

'Me siento tan invencible', pensó Zen mientras el calor lo envolvía como una suave brisa de primavera. Todo su cuerpo se sentía a gusto y sus ojos brillaban de emoción. De hecho, cuantos más golpes recibía, más brillaban sus ojos.

"¡Vete al infierno!"

"¡Bam!"

"¡Te venceré hasta matarte!"

"¡Bang!"

Cada golpe de Melvin lo revitalizaba. Melvin Luo trabajaba muy duro para quebrantar a su oponente, y, sin embargo, sus acciones eran equivalentes a las de un herrero muy hacendoso, pues cada golpe iba forjando el cuerpo de Zen hasta convertirlo en el 'Arma Misteriosa'.

Después de un largo rato, Melvin se detuvo, ya que aunque Zen yacía en el suelo, parecía estar ileso. Melvin, quien estaba jadeante, lo miró. Estaba desconcertado por esa experiencia. Había oído que él era capaz de soportar fuertes palizas, pero no había esperado que fuera tan tenaz. Había soportado muchos golpes de su parte, y, sin embargo, podía mantenerse en pie sin ayuda, aunque parecía levantarse con muchas dificultades y temblar a causa del esfuerzo.

Melvin Luo no tenía idea de que Zen sólo estaba fingiendo debilidad, ya que en realidad disfrutaba de sus golpes.

Los esclavos que estaban cerca sacudieron la cabeza. No podían entender por qué Zen seguía desafiando a Melvin poniéndose de pie después de cada golpe. Si fuera inteligente como ellos, se quedaría en el suelo admitiendo la derrota. De esa manera, los guardias lo enviarían de regreso al sótano donde podría descansar y evitar más lesiones, sin embargo, a pesar de ese instinto de supervivencia intrínseco, Zen se había levantado repetidamente y enfrentado cada golpe de Melvin. ¿Tal vez disfrutaba siendo un saco de entrenamiento? ¿Le gustaba ser golpeado por otras personas?

Pero Zen no se levantó después del último golpe de Melvin, y en cambio, se tendió en el suelo disfrutando del calor que se había extendido por cada parte de su cuerpo. ¡Se sentía tan sereno e invencible!

Otra razón por la que se había quedado en el suelo era para evitar despertar sospechas. Ningún esclavo sería capaz de recibir tal golpiza sin resultar gravemente herido, de modo que si se levantaba varias veces sin mostrar signos de estar lesionado, la gente empezaría a preguntarse cómo era posible que pudiera soportar esa paliza.

Entonces, para no atraer suspicacias, decidió quedarse en el suelo y saborear el calor. Sabía que sería golpeado nuevamente al día siguiente.

Al ver que Zen ya no intentó ponerse de pie, Melvin Luo se sintió aliviado. Si se hubiera levantado de nuevo, él habría perdido su honra.

Por la noche, Zen volvió cojeando al sótano, pero en el momento en que la puerta del sótano se cerró de golpe, dejó de fingir que estaba lesionado, pues por el contrario, se sintió vivo de inmediato, como si estuviera bulléndose de energía.

Darren tampoco se presentó esa noche. Les había ordenado a sus inferiores que le trajeran tres pastillas para curar sus heridas. Zen sonrió mientras le echaba un vistazo a la bolsa de papel. Parecía que Darren había aprendido su lección y ya no escatimaría sus drogas.

'¿Podría la pequeña acción de ayer haber asustado tanto a Darren? ¿Acaso se comportará mejor de ahora en adelante?', pero negó con la cabeza, ya que no creía que Darren se reformara tan rápidamente.

Tenía la sensación de que un villano como él estaría tramando otra cosa, pues nunca se rendiría tan fácilmente, y probablemente estaba planeando algo más grave como, quizás, envenenar a Zen.

'¿A quién le importa?' Zen sabía que tenía que estar más atento, pero también sabía que las personas como Darren eran cobardes, así que decidió no tomarlo en serio y pensó: 'Tomaré medidas de acuerdo a cómo se vayan dando las cosas', y luego tiró las pastillas porque ya no las necesitaba.

A medida que su mente se calmaba, comenzó a centrarse en otras cosas. Un día entero de lucha significaba que estaba sucio, por lo que caminó hacia el tanque de agua y rápidamente se quitó la ropa. Después, recogió agua fría con sus palmas y la vertió sobre su cabeza.

Splash... .

El agua clara y fría bajó de su cabeza y se acumuló formando un lodo oscuro y fangoso a sus pies. Cuando él miró hacia abajo, se sorprendió al ver que el agua sucia estaba mezclada con algunas cosas de un tenue color blanco.

Tal como lo había sospechado, la paliza que había recibido había provocado que las impurezas salieran de su cuerpo.

¿Cuál era el nivel de refino de carne?

Este era el nivel en el que las impurezas eran expulsadas del cuerpo.

¿Cuál era el nivel de refino de huesos?

Era el nivel donde se eliminaban las impurezas de los huesos.

¿Cuál era el nivel de refino de órganos?

Este significaba que...

Estos cinco niveles de refinación formaban parte de un proceso crucial que purificaría todo su cuerpo, partiendo desde la piel, luego la carne, y finalmente los huesos y los órganos. Se trataba de un proceso gradual de refinamiento que iba de fuera hacia dentro y que se detendría una vez que las impurezas se eliminaran de la médula espinal. Al completar todos los niveles, una persona podía atravesar su cuerpo de carne, lograr una vida de sublimación y elevarse a un nivel superior.

La mayor diferencia entre Zen y otras personas radicaba en que los demás dependían de sus regímenes de ejercicio para eliminar las impurezas de sus cuerpos. Ese era un proceso lento y que consumía demasiado tiempo, por lo que podría tomar varios años, décadas o hasta una vida entera, dependiendo de la persona.

Sin embargo, la experiencia de Zen de la noche anterior le indicaba que ahora necesitaba ser golpeado para alcanzar los niveles más altos. Con esas corrientes cálidas alrededor de su cuerpo, que tenían el mismo efecto que las Píldoras Mágicas, podía descargar impurezas de su cuerpo con mayor rapidez.

¡Comparado con otras personas que, a través del trabajo duro, descargaban sólo una pequeña cantidad de impurezas cada año, la refinación de Zen era mil veces más rápida!

Él se había estancado en la parte final del nivel de refino de carne, pero debido a los dos años que había pasado siendo un saco de entrenamiento, no había tenido tiempo para practicar y se había mantenido en ese nivel.

Pero después de la paliza de ese día, algunas impurezas de su cuerpo habían sido eliminadas. Sentía como si su cuerpo hubiera sufrido un cambio cualitativo; su carne ya era muy pura y las ligeras impurezas blancas que se liberaron cuando se lavó lo llevaron a creer que se había purificado aún más.

Las impurezas removidas de la carne eran generalmente suciedad negra y pura, y esas impurezas de color blanco pálido supuestamente provenían de sus huesos. Esa era la prueba, que necesitaba para comprobar, de que había ingresado al nivel de refino de huesos.

Entusiasmado y vigorizado, retiró su cama de hierro y dejó un espacio en el sótano para practicar, comenzando con el Puño de Luz Purpúrea. Su cuerpo entero se cubrió con una luz púrpura mientras se concentraba. Era más o menos la misma luz púrpura que se había formado alrededor de Perrin Luo ese mismo día.

De repente Zen puso toda su energía en un puñetazo, y el silencio en el sótano fue reemplazado por un sonido agudo.

"¡Bum!"

Otro potente sonido se generó con los flujos de aire dispersos, el cual agitó las velas, el papel y otros objetos pequeños en aquel lugar.

Desafortunadamente, el sótano era estrecho, lo que significaba que Zen no tenía mucho espacio para practicar. No había un bloque o un hombre de piedra en el que pudiera probar su fuerza, y tampoco quería hacer mucho ruido ya que eso alertaría a los guardias.

Sin embargo, disfrutaba de la satisfacción de haber alcanzado el nivel de refino de huesos.