Capítulo 7 MIS NUEVOS TESOROS

BREYNER

Le hago una señal al camarero para que me traiga otra cerveza. Han pasado dos días desde que conocí a la familia de Emiliana y estoy en Denny's con Henry. Es el mismo bar al que fuimos la última vez, después de ver a Emiliana. Me pareció un poco apropiado, solo que esta vez sé que tengo tres años.

Solo llevo una cerveza y ya preferiría estar con Emiliana y Cora.

-¿Así que dijiste que fuiste a conocer a la familia? -Henry parece un poco sorprendido, la verdad. No le culpo. Si me hubieras dicho hace un mes que iba a conocer a la familia de mi mamá bebé y mi hijo de tres años, me habría reído de ti durante un minuto seguido.

-Sí, la verdad es que fue bastante bien. Bueno, después de que me interrogara su padre y luego su hermano. -Honestamente, eran bastante intimidantes, podía ver los ojos de Emiliana saltones mientras amenazaban con patearme el trasero.

-¿En serio? No creí que tuvieras lo que hay que tener para mantenerte firme. -Me dedica una sonrisa de suficiencia.

-No me jodas. Los dos sabemos que nunca me echo atrás ante una amenaza. Pero en serio, me alegro de que tuvieran tíos que les protegieran cuando yo no estaba. -Puede oír el desafío en mi voz. Estoy aquí y como le dije a su familia, no voy a ir a ninguna parte.

-¿Solo estás en esto por Cora?

-No. Emiliana ha estado en mi mente durante años. Necesito convencerla de que quiero una familia, no solo a Cora. -Sus ojos se abren, solo ligeramente. Sé que le he pillado desprevenido.

-Joder, vaya mierda poética. Buena suerte, tío. Por lo que he oído de Emiliana, la vas a necesitar. -No se equivoca, tenemos que preocuparnos por Cora y Emiliana la usará como excusa.

Justo cuando termina de hablar, dos rubias se nos acercan.

-Hola, señoritas. -Mi amigo, el jugador definitivo.

Llevan ropa muy limitada y no encuentro ni una pizca de interés.

-Tío, voy a salir. Mándame un mensaje y podemos planear algo. -Me hace un gesto con la cabeza y vuelve a centrar su atención en las rubias.

Me doy la vuelta para salir cuando siento unas uñas deslizarse por mi brazo.

-¿Estás seguro? Podría hacer que valiera la pena. -Me doy cuenta de que intenta ser seductora, pero lo único que me imagino es a Emiliana.

-No, gracias. -Hace un pequeño mohín, pero me suelta el brazo.

Salgo de Denny's e inhalo el aire fresco. Me recuerda al día que fui al parque con mis hijas.

Mis niñas. Lo son, pero va a costar trabajo que se lo crean. Menos mal que estoy listo para ponerlo.

Saco el móvil y le mando un mensaje a Emiliana.

**Yo:** Hola, ¿qué vas a hacer esta noche?

Al cabo de unos segundos veo que lo ha leído y luego veo los tres puntitos.

**Emiliana:** No mucho, Cora está muy cansada. Hoy tenía una cita para jugar.

**Yo:** ¿Hay alguna posibilidad de que veamos una película?

Lo lee, pero no contesta durante unos minutos. Justo cuando vuelvo a mirar, me manda otro mensaje.

**Emiliana:** No pasa nada, seguro que tienes cosas mejores que hacer.

¿No sabe que quiero estar con ellas? Podría estar follando con alguna tonta, pero no puedo pensar en nadie más.

**Yo:** No se me ocurre nada que prefiera hacer. Solo quiero pasar tiempo con mis dos chicas favoritas. Si vosotras estáis ocupadas o tenéis una noche de chicas está bien, pero yo desde luego no tengo nada mejor que hacer.

**Emiliana:** Vale, pero prepárate para una película de princesas.

**Yo:** No puedo esperar.

La cosa es que honestamente estoy emocionado por verlas. Incluso dos días es demasiado para estar sin verlas.

Cuando llego a su casa, llamo y oigo a Emiliana gritar.

-¡Pasa! -Giro el pomo y encuentro la puerta abierta.

-¡Emiliana! -¿Por qué coño está la puerta abierta?

-¡Emiliana! -Viene trotando por las escaleras.

-Shhh, Cora se acaba de dormir. ¿Qué pasa? -Sus ojos están nublados por la confusión, buscando en mi cara una razón por la que estoy frunciendo el ceño.

-¡Lo que pasa es que la puerta no está cerrada! ¿Por qué has sido tan descuidada? No solo estás tú aquí. -En cuanto las palabras salen de mi boca, quiero volver a meterlas dentro.

-¿Por qué iba a ser tan descuidada? ¿Hablas en serio? Soy la única que ha asumido responsabilidades en los últimos cuatro años. ¿Quién crees que cuidó de Cora? No te vi allí para cada alimentación a las 3 am. Créeme, sé que Cora está aquí. -Puedo sentir la ira que irradia de ella.

-Lo siento. No quise decir eso. Sé que cuidaste de Cora y me hubiera gustado estar aquí, pero no fue culpa mía. No lo sabía. ¡Pero necesito que cierres la puerta porque necesito que estés a salvo! ¿Sabes lo destrozado que estaría si os pasara algo a alguna de las dos? No lo lograría. Sé que antes no estaba aquí, pero ahora estoy aquí y no voy a ir a ninguna parte. -La veo visiblemente desinflarse, acaba de perder la batalla.