Capítulo 9 Construyan un mald*to hospital para ustedes

Después de años de navegar por el feroz mundo de los negocios, Lance había desarrollado un carácter agudo y perspicaz. Podía notar que Kristy era una de esas personas que solo se atreven a meterse con los más débiles.

Carley no lo soportaba, pero sabía que su llegada era su salvación.

"Volveré al trabajo", accedió sin demora.

Cuando Kayden trató de acercarse a Carley, Kristy lo detuvo y le recordó en voz baja: "Kayden, eres mi prometido. Piensa en mí y en nuestro bebé".

Aquellas palabras hicieron que Kayden se detuviera en seco.

Reconoció a aquella figura imponente que estaba frente a él y extendió un saludo cortés: "Sr. Hardwick, nos conocimos antes en la subasta. Soy Kayden Harlan, el presidente de Harlan Group".

La familia Harlan era muy conocida en Gludale City, pues había fundado muchas escuelas desde la época de sus antepasados. En la actualidad, la noble reputación de la familia se extendía por sus copiosos y afamados campus en todo el país.

Como ambos eran personalidades distinguidas, Kayden dio por hecho que Lance le mostraría respeto.

Pero, para su sorpresa, Lance respondió secamente: "Oh, no lo recuerdo".

Kristy se molestó y, si se hubiera tratado de cualquier otra persona, hubiera lanzado algunos comentarios sarcásticos.

Había elegido con cuidado a su esposo perfecto y esperaba que todos lo respetaran, pero, frente al formidable Lance, tenía que limitarse a apretar los dientes con furia.

Kayden siguió sonriendo y volvió a preguntar: "Parece que no le causé una impresión memorable, señor Hardwick. Nuestra empresa desarrollará un nuevo proyecto en unos días. ¿Le interesaría?".

Sin dudarlo, Lance volvió a negarse: "No".

Para él, acceder a hablar con Kayden ya era una muestra suficiente de su generosidad.

Lance había notado la actitud sumisa de Carley y tenía curiosidad por saber qué tipo de hombre le gustaba.

Así que miró hacia arriba para echarle un vistazo.

Kayden sintió la tensión en el aire y forzó una sonrisa, intentando aliviar la incomodidad.

"En ese caso, no te quitaremos más tiempo. De todos modos, Kristy tiene que ir a su chequeo", dijo, tratando de despedirse de forma elegante.

Pero antes de que pudieran irse, Lance gritó: "Esperen un segundo".

Kayden se volvió, pensando que Lance había cambiado de opinión, pero se encontró con la severidad de su declaración: "No son bienvenidos en el Peace Point Hospital. Será mejor que nunca más los vuelva a ver aquí".

Las palabras de Lance le cayeron como una bofetada impasible tanto a Kristy como a Kayden.

Kristy se consideraba una mujer ilustre y, por lo tanto, había insistido en recibir la mejor atención prenatal posible en un hospital prestigioso. Además, tenía un excompañero de clase que trabajaba allí como ginecólogo, lo cual le había facilitado el manejo de ciertos asuntos confidenciales.

Pero ahora, el director del Peace Point Hospital se negaba a recibirlos.

"Esto es un hospital y estamos aquí solo para un chequeo. No estamos causando ningún problema, así que ¿podrías por lo menos explicarnos por qué no se nos permite estar aquí?".

Kayden era consciente de que no era cercano a la familia Hardwick, pero también sabía que no había hecho nada para ofenderlos.

Estaba confundido por la discordia de Lance.

Este último resopló con arrogancia y replicó: "Porque así lo deseo. Si la familia Harlan es tan adinerada, bien podían haber construido un mald*to hospital solo para ustedes".

Miró a Aaren e hizo un gesto despectivo, con la clara intención de espantarlos.

Kristy retrocedió aterrorizada, con temor a enfrentarse a Lance frente a frente.

"Kayden, vayamos a otro hospital para el chequeo. No hay por qué discutir sobre esto", suplicó.

Kayden no entendía por qué de repente Lance guardaba tanta aversión hacia él. Después de todo, solo habían intercambiado un par de palabras en el pasado.

Kristy estaba ansiosa por irse, fingiendo incomodidad y exhortando a Kayden para que la llevara a otro hospital.

En cuanto se marcharon, Lance ordenó: "Asegúrate de que esos dos nunca vuelvan a poner un pie en este hospital".

Aaren no conseguía entender las intenciones del Sr. Hardwick. ¿Acaso estaba tratando de proteger a Carley?

¡Pero, hacía apenas unos momentos, había sido tan duro con ella!

Parecía que, después de todo, estaba tratando de vengarla y por eso no iba a permitir que los otros dos entraran al hospital.

Aaren pensó para sus adentros que Lance era el típico tipo duro con un corazón dulce.

Mientras Carley fregaba el suelo, no pudo evitar mald*cir al perv*rtido señor Hardwick. De no ser porque él le había hecho la vida imposible, podría haber sido una doctora respetable.

Ahora, ¿quién podía adivinar cómo Kristy tergiversaría la verdad para hacerla quedar mal en el futuro?