AMOR SALVAJE
img img AMOR SALVAJE img Capítulo 10 10. EL PASADO DE PABLO 1
10
Capítulo 11 11. PARTIDA Y SANTA REBECA img
Capítulo 12 12. EL SENTIR DE IVAN FELIPE 1 img
Capítulo 13 13. CONVENTO E INTRUSO img
Capítulo 14 14. ADIÓS, MI PRINCIPE img
Capítulo 15 15. JUAN PABLO ACEVEDO, EMPRESARIO. img
Capítulo 16 16. DIACONO JUAN BENEDICTO ENRIQUEZ img
Capítulo 17 17. SERÉ LA SEÑORA DE ORTEGA img
Capítulo 18 18. LETICIA: EL SENTIR DE UNA MADRE img
Capítulo 19 19. ENTRANDO A LA HACIENDA AMANECER img
Capítulo 20 20. EL MATRIMONIO DE MARTA img
Capítulo 21 21. ESCONDER MI FALTA DE VIRTUD img
Capítulo 22 22. LA ELECTRICIDAD DE UN CONTACTO FUGAZ img
Capítulo 23 23. EL NUEVO CAPATAZ img
Capítulo 24 24. COMPLEJO img
Capítulo 25 25. REGRESO A LA HACIENDA ORTEGA img
Capítulo 26 26. AÚN ME AMA img
Capítulo 27 27. EL ARREPENTIMIENTO DE MARTA img
Capítulo 28 28. PENSAR EN MI FUTURO img
Capítulo 29 29. IVÁN FELIPE: PUNZADA DE CELOS img
Capítulo 30 30. MOSQUITA MUERTA img
Capítulo 31 31. ESCAPE DE RAQUEL img
Capítulo 32 32. REGRESA A LA CAMA DE TU MARIDO img
Capítulo 33 33. TODO POR LA FELICIDAD DE MI HIJO img
Capítulo 34 34. SUS OJOS LO BUSCAN A ÉL img
Capítulo 35 35. NO NECESITAS ARREGLAR SU DOTE img
Capítulo 36 36. UN MATE HUMANO img
Capítulo 37 37. EL DIABLO LO ESTÁ TENTANDO img
Capítulo 38 38. LA VERDADERA TENTACIÓN img
Capítulo 39 39. SI SOY UN DEMONIO, QUE VALGA LA PENA EL SACRIFICIO img
Capítulo 40 40. ME IMPRIMÉ img
Capítulo 41 41. CONFIMACIÓN DE CAZADOR img
Capítulo 42 42. MI MADRINA LO SABE img
Capítulo 43 43. POSIBLE PELIGRO Y PRETENDIENTE img
Capítulo 44 44. EMPATE: SUEGRA - NUERA img
Capítulo 45 45. TRATANDO DE CALMAR A MAMÁ img
Capítulo 46 46. SOLO CIEGO O TONTO img
Capítulo 47 47. INICIA EL PLAN DE RAQUEL img
Capítulo 48 48. ESPERANDO MI CONFESIÓN img
Capítulo 49 49. HORA DE TRABAJAR A MI MARIDO img
Capítulo 50 50. MI HERMANA DEBE IRSE img
Capítulo 51 51. MALENTENDIDO Y REOS img
Capítulo 52 52. LA REINA EN JAQUE img
Capítulo 53 53. LAS HIJAS DE LOS TRABAJADORES img
Capítulo 54 54. ASPIRAR A LA MANO DE UNA DAMA img
Capítulo 55 55. DARLE EL APELLIDO ORTEGA img
Capítulo 56 56. JAIME SOLICITUD DE PRIMERA CITA img
Capítulo 57 57. OPCIONES: PABLO Y JAIME img
Capítulo 58 58. ¿UN MAL PRIMER BESO img
Capítulo 59 59. CONFUSIÓN img
Capítulo 60 60. ¿QUE BUSCA JAIME EN UNA MUJER img
Capítulo 61 61. LA CITA img
Capítulo 62 62. UN INTRUSO EN LA NOCHE img
Capítulo 63 63. RACIONALIZANDO img
Capítulo 64 64. COMPROMISO Y DECEPCIÓN img
Capítulo 65 65. LO CONSEGUÍ: REBECA ROMPERÁ EL COMPROMISO img
Capítulo 66 66. SIGUE EL COMPROMISO img
Capítulo 67 67. CAMBIOS EN LA MANADA img
Capítulo 68 68. NO ES UN DEMONIO, ¿QUE ES img
Capítulo 69 69. UN PASO EN LA DIRECCIÓN CORRECTA img
Capítulo 70 70. DUDA SEMBRADA img
Capítulo 71 71. NO ACTIVAR SU PARTE LICÁN img
Capítulo 72 72. MOSTRANDO QUIEN SOY img
Capítulo 73 73. UN SUEÑO MUY REAL... QUIERO QUE SEA REAL img
Capítulo 74 74. ES REAL Y LO QUE HAY DESPUÉS DEL BESO img
Capítulo 75 75. PRIMERA FUNCIÓN COMO LUNA img
Capítulo 76 76. EL DÍA DE LA BODA img
Capítulo 77 77. NOCHE DE BODAS img
Capítulo 78 78. UNA SEGUNDA VEZ img
Capítulo 79 79. ALAN: CONFLICTO INTERNO img
Capítulo 80 80. MIEL Y DEFINITIVAMENTE AMOR img
Capítulo 81 81. PROMESA Y VIVIR DE VERDAD img
Capítulo 82 82. ACARICIANDO ALGO MÁS QUE LA IDEA img
Capítulo 83 83. DULCE img
Capítulo 84 84. VENGANZA img
Capítulo 85 85. ACEPTACIÓN: ELLA ES MÍA img
Capítulo 86 86. PRIMERA CITA img
Capítulo 87 87. REGRESO A LA MANADA img
Capítulo 88 88. MI RESPUESTA img
Capítulo 89 89. PRELUDIO img
Capítulo 90 90. ¿QUE SIGNIFICA SU MIRADA img
Capítulo 91 91. MOMENTO DE OBLIGARME A HABLAR img
img
  /  1
img

Capítulo 10 10. EL PASADO DE PABLO 1

La conversación con don Noé dejó un torbellino en mi mente. Regreso a la manada, donde los miembros me saludan con respeto al pasar. Sus miradas son un recordatorio constante de la responsabilidad que cargo. En mi despacho, me dirijo a una mesa esquinera, saco una botella de whisky y sirvo un vaso generoso.

-Si fueras humano, ya estarías en el suelo -comenta Alan, mi beta, entrando casi una hora después y acomodándose frente a mí con la confianza de siempre.

-Una suerte que no lo sea -respondo con una media sonrisa, mientras le sirvo un vaso también.

-Hueles a ella otra vez -dice tras un sorbo, directo como siempre-. Raquel está furiosa. No me sorprendería que intentara algo contra la señorita Martha.

-No lo hará. Le prohibí salir de los terrenos de la manada -contesto, quitándole peso al asunto-. Además, ya le deje claro que no me interesa. No voy a meterme con una muchacha tan joven.

Alan arquea una ceja, incrédulo.

-Pero ya lo hiciste una vez. Ella está convencida de que volverá a pasar.

Desvío la mirada hacia el vaso en mis manos.

-Haría cualquier cosa por deshacer aquello -murmuro, recordando las circunstancias que me llevaron a cometer ese error.

Todo comenzó con reportes de híbridos, mestizos de hombre lobo y humano, en pueblos cercanos. Me uní al equipo de rastreadores para localizar a esas personas y convencerlas de unirse a la manada. Muchos ni siquiera sabían que llevaban sangre de lobo en sus venas, desconocían por completa nuestra existencia y su propia naturaleza. Una vez que les probamos la verdad, impactados, aceptaron venir.

Antes de regresar, decidí detenerme en una taberna de mala muerte. El leve aroma a loba llamó mi atención, así que mientras bebía, escudriñé el lugar. Fue un error. El licor mezclado con acónito me mareó como nunca antes, y lo que ocurrió después...

Cuando volví en mí, estaba en una cama ajena, acompañado. Un rastro tenue de sangre me alarmó. Por un momento temí haber cometido una atrocidad. Aunque sí fue malo lo que hice, no hubo muerto. La cama estaba manchada, al igual que los muslos de la joven que yacía dormida a mi lado. Era la loba que había olido antes. Demasiado joven para despertar su parte lobuna, había sido secuestrada y forzada a trabajar en aquel burdel al igual que varias jovencitas humanas. Yo fui su primer hombre sin quererlo realmente. Creo que aluciné consecuencia del acólito y solo vi lo que quería ver y por ello le entregué mis elementos de valor a aquellos hombres.

Aquel lugar no terminó bien. No pude dejarlo pasar. Pero mi intervención nos puso en el radar de los cazadores, obligándonos a redoblar precauciones. Desde entonces, ella está bajo mi protección. Es una chica fuerte, con un pasado demasiado cruel, y aunque insiste, no él volvió a tocarla ni lo haré.

Alan rompe el silencio, devolviéndome al presente:

-Después de lo que pasó con tu padre, no pensé que precisamente tú te fijarías en una humana. No solo es Raquel, muchas otras están dolidas. También sabes que mucho no aprueban la mezcla entre razas.

-Lo sé -respondo, tomando un sorbo para calmar mis pensamientos-. Pero necesito que entiendan que no podemos seguir escondiéndonos. La mezcla es inevitable, a menos que queramos enfrentar una masacre.

Alan frunce el ceño, incrédulo.

-Dicen que aceptar a los híbridos es una cosa; Al final, no es su culpa lo que son. Pero considerar a los humanos como iguales... eso es otra historia.

-Tendrán que acostumbrarse. Se avecinan cambios grandes para la manada. Tenemos mucho trabajo, Alan.

- ¿Cambios? -inquiere, desconfiado-. ¿Por esa señorita?

-En parte, pero no solo por ella. Aunque me cueste admitirlo, mi padre tenía algo de razón al decir que debíamos aprender a mezclarnos.

Alan me mira fijamente.

-No vuelvas a decir eso frente a nadie más.

Asiento, pero sus palabras despiertan viejas heridas. Mi padre no fue un buen líder. Abandonó la manada, obsesionado con los humanos. Su ausencia provocó deserciones y dejó a mi madre al borde del colapso. Ella enfermó poco después de mi nacimiento y murió. Yo viví con la sombra de un hombre que no estaba ahí... hasta que fui a buscarlo.

Cuando lo encontré, vivía entre humanos, respetado, con una nueva familia.

-Eres mi hijo -fue lo primero que dijo, al captar mi aroma-. ¿Cómo te llamas?

-Pablo -respondí con frialdad, viendo a un niño jugar en el jardín. Mi medio hermano.

Su esposa, una mujer pálida llamada Enola, me miraba con asco.

-No pensarás dejar que se quede -susurró detrás de mi padre-. No está educado y será una mala influencia para nuestro hijo.

-No pienso discutir contigo, Enola. Es mi hijo, soy el hombre de la casa y si digo que se queda, se queda.

El enojo de la mujer salta a la vista. Estoy seguro de que si de ella dependiera, me habría echado a patada de ahí después de darme una buena golpiza.

El hombre no se excusa de sus actos. Dejó encargado a su beta y partió en busca de conocimiento, de una salvación para nuestro pueblo, pero nunca regresó y en ese momento supe por qué.

Solo viví con ellos dos semanas, en las cuales creo que lo mejor que me pasó, fue haber conocido a don Noé. Hoy, por él, tengo una visión más clara del futuro que quiero para mi manada. Él afirma que mi padre fue un buen hombre. Pasaron años antes de volver a pisar ese pueblo, así que cuando lo hice dispuesto a retarlo, me enteré de que murió el mismo día en que volví a la manada y desde entonces ese hombre de mirada oscura y barba con canas, ha sido un gran apoyo.

-Alan, el mundo humano se nos acerca cada vez más. No podemos seguir viviendo como nuestros ancestros. Es hora de cambiar.

Mi beta me observa, sin expresión alguna, pero sus ojos traicionan la inquietud que estas palabras despiertan.

-Veremos si la manada está lista para esos cambios, Pablo.

Y ahí, en el fondo de mi pecho, sé que este desafío apenas comienza.

                         

COPYRIGHT(©) 2022