Capítulo 3 La primera vez (parte 3)

- Bueno, aquí esperare por los papeles que debo firmar. -Apenas alcance a pronunciar mis palabras cuando el cerro la puerta, su actitud fue extraña, llevábamos varios días charlando y hoy estuvo muy distante.

Cuando Scott entro a ver a María, estaba nervioso, pero llevaba varios días pensando lo que iba hacer, y estaba decidido.

Ese día en la tarde María y Sofia salieron muy felices, listas para disfrutar el tiempo que Dios les permitiera compartir, María estaba un poco pensativa sin embargo sabía que era algo que hacía por el bienestar de su hija, se despidieron de todos en el hospital, se fueron con Tania Stone y Carolaine Michels, las enfermeras que Scott había recomendado para cuidar a María.

Esa noche, llegaron y descansaron.

A la mañana siguiente María le pidió al abogado de la familia que fuera para arreglar todo lo relacionado al testamento.

Sofia:

Cuando desperté, me bañe, y me aliste para ir a la empresa, pero antes quería saludar a mi madre, cuando entre a su cuarto no la vi no estaba en el baño, ni en el vestidor, entre en pánico, Sali corriendo y en la cocina encontré a Rosa nuestra empleada de servicio.

-Rosa, buenos días quiero saber dónde está mi madre, que paso con ella no la encuentro. – le pregunte llena de nervios.

-Mi niña no te angusties tu mamá está en el despacho con el señor Roger. - Roger Fisher es el abogado de la familia

Su respuesta me dejo sorprendida. Pero no quise indagar mucho, tomé una manzana y me fui al trabajo, no sin antes darle indicaciones a Rosa sobre lo cuidados que debía tener con mi madre e informar a qué horas llegarían las enfermeras.

Cuando Sali de la casa vi a Scott, quede impactada no pensé que viniera.

-Doctor Buenos días, que lo trae por aquí. -pregunte con una gran sonrisa, él solo verlo allí me hacía sentir muy alegre.

-Buenos días, Sofia, no me digas Doctor, no estamos en el hospital. – Dijo con una sonrisa coqueta, al ver su hermosa sonrisa sentí que el corazón se me detuvo unos segundos y sentí un hormigueo en el estómago, sentía mariposas volando ahí dentro, me puse nerviosa.

-Bueno, Scott que gusto verte aquí, pero dime a que debo tu visita.

Él sonrió nerviosamente, y respondió con voz suave.

-Vengo a ver a María, hay algo importante que debo hablar con ella. – Mientras dijo esto agacho su rostro, noté que estaba nervioso, pero no le di importancia.

-Bien sigue yo voy de salida adiós.

Me subí en mi auto y Sali de allí, rumbo a la empresa.

Scott:

Después de entrar a la casa, me presente con la señora que estaba en la cocina y le pregunte por María ya que tenía una reunión con ella.

-Si señor ella se encuentra en el despacho permítame le aviso a la señora.

Rosa toco la puerta y escuche a María diciendo que siguiera.

-Señora María el señor Scott está aquí.

-Oh, Rosa muchas gracias, por favor hazlo pasar, lo estábamos esperando. – Rosa se apartó de la puerta y me señalo que siguiera.

-Scott por favor toma asiento, los presento él es Rogers mi abogado; Rosa por favor nos traes dos cafés y para mí un jugo por favor, y que nadie nos moleste.

-Si señora.

Después de que Rosa salió, María me miro inquisitivamente, me dieron nervios su mirada.

-Entonces Scott, estás seguro de lo que quieres hacer, mi hija es un poco especial, no tiene amigos, desde la muerte de mi esposo, se volvió solitaria, un poco tímida, si accedo a lo que me pides te daré tiempo, para que interactúen, quiero ver las reacciones de ella, en cuanto a los temas de la empresa, conociendo tus antecedentes, voy asegurar todo para mi hija, quiero, irme sabiendo que va a estar en buenas manos, esa es mi decisión con respecto a lo que me dijiste, dime si estás dispuesto a esto que pido.- Ella fue directa al grano me sorprendió un poco, pero sabía que lo haría, desde que la conozco ella es una mujer fuerte y decidida, la vida la volvió así.

-Claro que si María, desde la primera vez que la vi me gusto y quiero intentar salir con ella y quiero tu permiso, solamente eso quiero.

-Muy bien, tienes mi permiso, cuida la y no la lastimes por favor.